Partida Rol por web

En un rápido gesto, hiciste un sprint para salir de aquella habitación evadiéndote de aquella monstruosa criatura.

Tuviste un éxito digno de los mejores atletas, pero no sabías si tu compañero Barry correría la misma suerte.

Viste, desde una distancia segura, como el barbudo agente de los STARS intentó zafarse del contrincante, sin embargo éste logró agarrarle, pero no por mucho tiempo puesto que con una terquedad impasible, el agente Burton propinó una patada en el pecho a la gargantuesca criatura para liberarse y poder salir corriendo de allí.

Mientra ambos escapabais de la prisión con éxito, os mirasteis a los ojos sabiendo que había faltado realmente muy poco para haberse quedado allí encerrados para siempre.

El mundo acababa de cambiar por completo y habíais sido testigos de solo una porción de la pesadilla.

 Desde fuera se podía observar un extraño resplandor que provenía del núcleo urbano de Raccoon, ¿realmente se estaba llevando a cabo una catástrofe? Esa tan solo era una más de vuestras preocupaciones; las llaves del jeep arrancaron el motor sin ningún problema. Barry se recostó en el asiento del copiloto.

Pisaste el acelerador buscando una salida ante aquella pesadilla pero... ¿Se podría decir que todo había acabado sabiendo que existían personas capaces de hacer algo así? ¿Os reconocerían como héroes por haber desmantelado la prisión?

Barry te preguntó por la jeringuilla, sobre qué hacer con ella. Se dedicó a examinarla unos instantes mientras leía en voz alta.

"Proyecto Nemesis"

¿Qué coño era eso? ¿Así habían llamado a la locura de aquel científico?

Los agentes Brixton Kennedy y Barry Burton, miembros de STARS, habían sobrevivido al incidente de la penitenciaría de Raccoon, pero su historia no acabaría aquí, ellos habían prometido que acabaría con Umbrella, la empresa que no solo había aniquilado a sus compañeros, sino también su futuro.

Pero eso ya... es otra historia

No fue hasta que se escuchó el ralentí del motor del jeep al girar la llave de contacto cuando comprendí que realmente habíamos logrado escapar con vida de esa maldita penitenciaría. El aciago recuerdo de esta noche me acompañará toda mi vida. Le echo un vistazo a Barry, agradeciendo que haya esquivado al ser en su último intento por atraparlo. Por otra parte, Calvin... es otra historia. El cadáver de mi compañero se pudrirá en esa sucia habitación y no puedo hacer nada por sacarlo de allí y darle una digna sepultura. Pero le vengaré; vaya que si le vengaré. Escucho entonces un comentario de Barry preguntándome qué haremos ahora.

-Tenemos que asegurarnos de que nuestras familias están bien y luego ubicarlas en un lugar seguro. Eso lo primero -comento mirándolo de reojo-. También tengo dudas sobre qué hacer con la jeringuilla. Aunque creo que para destrozar a Umbrella hay que darles de su propia medicina. Tenemos que investigar esta sustancia -asevero en un tono rotundo-. Si conseguimos revertir la fórmula y creamos un anticuerpo que mate a todos esos cabrones, podemos extenderlo por la ciudad como un brote vírico y solucionaremos el problema... -aseguro apretando con fuerza el volante con las dos manos-. Vamos a buscar a tus amigos. A Jill y a Chris. Formemos una división especial dentro de los S.T.A.R.S. que honre a los compañeros caídos y que ponga en jaque a esta puta empresa. 

En un mundo que se resquebraja de manera gradual para dar paso a uno totalmente distinto al que conocemos, solo unos pocos son los capacitados para revertir la situación. Lo fácil para mí sería encerrarme en un búnker con provisiones junto a mis seres queridos y aguardar a que cambien las cosas. Pero las cosas no cambian de la noche a la mañana por arte de magia si no hay alguien que se encargue de zanjar los problemas y se pone el mono de trabajo para terminar la faena. Mucho me temo que el Gobierno de este país no dispondrá de las herramientas y el personal capacitado para la labor más oscura; a ellos no les gusta mancharse de barro o simplemente que les salpique. Son iguales que los directivos de Umbrella. Incluso pondría mis huevos en una sartén con la seguridad de que hay varios altos encargos del Gobierno envueltos en este desastre. Raccoon City ha sido la primera ciudad en caer, pero si el plan es a escala global esto tomará unas dimensiones descomunales. Y no lo podemos permitir.

Alejándonos de todo el caos que se está originando, comienzo a pensar en Hannah y en Catherine, rezando por que estén a salvo. Sé que mi esposa sabe defenderse y si ha visto u oído algo extraño fuera de casa habrá activado el sistema de seguridad y se habrá parapetado junto a nuestra hija. "¡Joder, si hace unas pocas horas la ciudad estaba tranquila!" -suspiro, bastante cansado; casi exhausto, más bien. Sin embargo, no pararé hasta que saque a mi familia del infierno en el que se ha convertido nuestro hogar. Dirijo una mirada de soslayo al espejo retrovisor cuando distingo las luces de unos faros frontales detrás de nosotros, y sin perder detalle de los movimientos de ese coche, cambio de marcha pisando el acelerador.

A partir de hoy comienza una nueva vida cuyo futuro es una incógnita. A partir de hoy no podremos fiarnos ni de nuestras propias sombras. Es el precio a pagar por sobrevivir y jurarles la guerra a una empresa multimillonaria y sin escrúpulos. Jodidos cabrones...