Partida Rol por web

No paso mucho tiempo hasta que apareció Virgil, tenía un color pálido en su rostro y le costó un poco comenzar a hablar.
-Chicos, hay alguien que nos espera afuera, es urgente. Tiene a Luyten

En verdad le costaba creer lo que escuchaba, esas palabras nunca las esperó de Adhara. Sabía que estaba frustrada y se sentía insegura pero estas palabras hasta parecían de otra persona.

- Adhara que suc...

No habría terminado sus palabras cuando siente esa oleada de energía que no podría pertenecer a ninguna persona que haya conocido, era por explicarla... maligna y demasiado poderosa para pertenecer al campamento y sin dudarlo se habría girado cuando escucha a la voz de su hermano de Jauría Virgil.

- Tienen a Lyuten?...

El primer sentimiento que surgió dentro de el fue el deseo de ir por su hermano y el escalofrío al pensar en lo que podría pasar y con una sola mirada giraria 0ara ver a los ojos a Mudan, virgil y Adhara dejando claro sus intenciones de ir de inmediato.

Al salir al patio vieron a una mujer ataviada con una armadura idéntica a la que le habían visto vestir a su maestro ese mismo día pero la misma era de un color negro intenso. Dicha mujer abrazaba a Luyten de una manera amistosa y le regalaba a los otros jóvenes una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola pequeños ¿cómo están hoy? preguntó en un tono simpático mientras seguía abrazando a Luyten , por su parte la cara del pequeño estaba pálida del terror. El joven aspirante a Canis Menor no se movía producto del pánico que le tenía a aquella mujer.
-¡Pero qué grupo más encantador que tiene mi hermano! los veo y quedo enamorada de todos ustedes. No podía esperar menos de mi enemigo más querido.- Agregó e inmediatamente soltó una pequeña carcajada.
-Pero bien, mi visita no es solo ver que tan bonitos y fuertes son los discípulos de Lumen sino ofrecerles una salida que mi hermano seguramente no les ofreció debido a sus principios y su lealtad.- Hizo una pausa para mirar a todo los jóvenes.

-Lamento decirles que están todos muertos, no tienen forma de llegar al final del conflicto entre Ares y Athenea ya que el Olimpo casi por completo apoya al autentico dios de la guerra. Lumen por alguna especie de lealtad estúpida tiene intenciones de quedarse del bando perdedor y los arrastrara a ustedes con el... Pero que mal maestro.- Dijo mofándose de la situación.

-Por suerte para todos Lumen cuenta con una hermosa hermana.- comento tocándose el pecho con la palma de la mano haciendo alusión a que hablaba de ella. -Que viene a salvar a los chiquillos en los que invirtió tanto tiempo y dedicación. Mi oferta de hoy, y solo por hoy. Es que me acompañen y juren lealtad al autentico dios de la guerra. Si hacen eso hoy serán automáticamente ascendidos a Santos o Berserkers como quieran llamarse, se les dará sus armaduras Negras y encabezaran la listas para recibir alguno de esos bonitos Cloths que están en poder de Athenea. De lo contrario todo morirán hoy. Pero por favor no piensen mal de mí, mi hermano los llevo a este terrible final yo solo estaría dándoles una oportunidad y, en el caso de que se nieguen, adelantando su desenlace.
-Ahora es tiempo de que decidan ¿Que van a hacer?

Aun recordaría esa charla que tuvieron en el comedor con el maestro Lumen sobre su hermana gemela, el mismo nivel de poder de un santo dorado sin embargo sirviente del dios Ares y con una convicción corrupta hacia todo lo que una vez le habría jurado servir... no era solo un problema, era la mayor amenaza que se habría encontrado en toda su vida. En este momento no habría diferencia a cuando Samath era tan solo un niño en contra del señor Ban, una diferencia abismal de poder pero.

- Grrr... (!!!)

Sus dientes se apretarian unos con otros y no podría evitar gruñir frente a la persona que amenaza con la vida de su jauría, sin importar quién sea que se plantará frente Samath,  este era el más rabioso de todos sus hermanos y hoy la vida de Lyuten a quien le confiaría la suya estaba en peligro frente a él.

Mudan se puso en posición de combate dando a entender que su decisión estaba tomada. -Utilizaré mi habilidad para saber cuando y donde atacará. El plan es la fuga, no somos rivales para ella.- Dijo y miró por un segundo a Adhara antes de seguir. -Necesito que nos saques a todos.- Dijo sabiendo la dificultad de la tarea. Sacar a un grupo grande requería de un tiempo largo de concentración para la chica y sacar de a uno ponía en peligro a aquellos que fueran quedando en combate ya que deberían enfrentarse a ella con menor ventaja numérica. -Sácame a mí al final, creo que podre esquivar sus ataques el mayor tiempo posible.

-El líder habla y todos obedecen.- Dijo Adhara con un temblor en su voz. -Pero hoy no será así.- Agregó acercándose a Tenebra a paso lento.
-Ese que tienes ahí es un inútil, apenas sirve para soldado. Yo iré con tigo, me canse de esta banda de inservibles.- Agregó mientras que el resto de la Jauría quedaba sorprendida por sus palabras.

Tenebra al escuchar las palabras de la chica empujó a Luyten que cayó de cara al piso, para luego pararse y correr en dirección a donde estaba Virgil, que ya había desplegado su cadena en un modo defensivo. -Ven aquí pequeña.- dijo y extendió la mano para arrancar la máscara de Adhara. -Quítate esa porquería de la cara, los santos de Ares no tememos ver a una mujer en nuestras filas.- Dijo tirando la máscara de la chica en medio del campo de entrenamiento. -Pero antes de que pueda confiar en ti debes demostrarme que estas firmemente unida a nuestra causa. Quiero que enfrentes a tus antiguos compañeros, combatamos juntas a estos cachorros y demostrémosle el error que cometieron al quedarse del lado del bando perdedor.-

Adhara obedeció a Tenebra y se puso en posición de combate, sus manos temblaban incansablemente y en su rosto sin mascara se podía ver una expresión de miedo ante lo que estaba por hacer.

Mudan miro a la chica con sorpresa y sentencio: -¡NI SE TE OCURRA HACER ESO ADHARA! Utilizando una voz grave y dando una orden clara a su compañera de entrenamiento.

En todo el sentido de la palabra no podría creer esto ¿qué estaba haciendo su Ad... ¿qué estaba haciendo Adhara? Las palabras que salieron de su boca nunca habrían pasado por su mente en todos estos años y menos creía que ella pudiera decirlas.

- A... Adhara... La sensación seria que grande que por un momento bajaría su guardia mientras la mira a los ojos. - Q-qué haces?...

No sabría que pensar o que decir, esto acaso era real? Sabía como se sentía pero no podría creer que ella en verdad los traicionara...

Adhara se volvió para enfrentar a sus compañeros y ellos hicieron lo mismo. Aunque el objetivo seguía siendo derrotar al enemigo todo cambiaba cuando el dichoso enemigo no era otro que alguien con el que te criaste y en quien confías.
 Atentos a sus posiciones y esperando a lo que sea que pasara la Jauría se preparaba para el ataque pero en esta oportunidad no tenia las ordenes de su "Hermano mayor" ya que sorprendentemente el muchacho estaba fuera de sí.

Mudan voltio para mirar a Samath y en sus ojos el aspirante a lobo pudo ver una súplica desesperado de ayuda. -No dejes que lo haga Samath.- dijo un Mudan irreconocible.

Pero antes de que alguien pudiera moverse la aspirante a Canis Mayor tomó la iniciativa. -Les mostrare que mis años de entrenamiento no fueron en vano, les mostrare porque soy la mejor candidata a vestir el manto de plata de Canis Mayor.- Dijo mientras adoptaba la posición que utilizaba normalmente para utilizar el ataque aprendido por Lumen, "A otra dimensión"
 Pero algo sorprendente sucedió en el último minuto, cuando la chica estaba a punto de soltar su ataque contra sus amigos giro sobre sus talones y lo apunto hacia Tenebra. -¡No lastimaras a mis hermanos puta estúpida!.- Sentencio mientras en sus ojos se mostraba la determinación de una guerrera. -Recibe el ataque que mi maestro me legó, ¡ANOTHER DIMENSION!

El ataque de Adhara impacto de lleno el Tenebra que por un solo segundo sintió como sus talones se despegaban del suelo. Pero para sorpresa de todos menos de Tenebra el ataque solo logró mover a la mujer unos pocos centímetros para atrás, casi como si la "Black Saint" hubiera dado un pequeño paso para atrás.
-¡Fascinante! exclamó con alegría, -¡Aprendiste una de las técnicas de la constelación de Géminis!- Agregó con un agudo tono de felicidad. -Y dime. ¿Mi hermanito te enseño la otra técnica de la constelación de Géminis? ¿Te mostro el glorioso ¡GALAXIAN EXPLOSION!?

 En ese momento todo pareció ir a cámara lenta, Mudan estaba arrodillado en el piso tomándose la cabeza, desesperado por haber visto que esto sucedería pero sin haber logrado evitarlo. Luyten estaba pálido al borde del desmayo y Virgil alzo su cadena para protegerse a él y al aspirante a canis Menor del efecto del ataque. Pero lo peor fue la expresión de Adhara que segundos antes mostraba un semblante de decisión, ahora su rostro solo reflejaba la resignación y el miedo por lo que estaba por suceder. De pronto el fuerte sonido de la explosión y la luz que se desprendió del ataque dejaron a todos desorientados. Cuando pudieron reacciona Tenebra se encontraba sola y su hermana Adhara se había convertido en polvo de estrellas.

Al escuchar la suplica de Lumen no lo habría entendido, Adhara había atacado a Tenebris y una profunda, enorme y cálida sensación de felicidad habría inundado su corazón haciéndole prometerme de nunca volver a dudar de ella y darle un fuerte abrazo cuando todo esto terminara... pero esto nunca pasó.

- . . . 

Por un instante todo se volvió negro para el, el viento, el tiempo y el sonido, todo habría desaparecido y solo quedaba una imagen que nunca se podría borrar de su memoria, una imagen que acababa de ser tatuada en el rincón más oscuro y profundo de su alma.

- A...adhara...

El miedo en el rostro de su Adhara se habría tatuado en su memoria y la realidad de que... no pudo hacer nada.

El pitido en sus oídos, la tierra levantándose del suelo y la brisa que se llevava a su amada hecha polvo por la hermana de su maestro que la acababa de asesinar frente a sus ojos.

Su respiración se volvería pesada y su sangre comenzaba a fluir rápido,  su corazón comenzaba a bombear con furia bajo su pecho cuando el pitido en sus oídos se hace cada vez más fuerte y algo grande en su interior estallaba junto a un grito de dolor y de odio que sale de su garganta cuando siente como su alma se desgarra.

- AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!

Disparado carga contra Tenebra, Samath por primera vez en su vida estaba lleno de un odio incontrolable, de rabia y de un dolor que no podría medir solo con un deseo en que se Abría paso hacia todo su ser como un océano que se traga todo a su paso...

- Te voy a mataaaaaaar!!!

Gritaría un Samath lleno de odio mientras carga contra Tenebra de forma desmedida.

El primer ataque que hizo Samath a Tenebra fue fácilmente esquivado por esta. Aun cuando se movía  para evitar el ataque del furioso aspirante a lobo se podía escuchar su aguda risa de diversión.
 Sin embargo Tenebra no contó con la velocidad que tenía el joven lobo que antes de que se diera  cuenta volvió a arremeter contra ella con un ataque rápido como el rayo. Sus garras de lobo impactaron en una parte del cuello que no cubría la "solapa" de la armadura  haciendo un desgarro en el mismo.
 Tenebra se llevo la mano al cuello y al ver que salía sangre su mirada ya no era la de aquella divertida mujer que disfrutaba de la situación.
 Aturdida por lo acontecido la “Black Saint” no logró reaccionar a tiempo antes del siguiente ataque.

El desgarro en el cuello de Tenebra no le habría hecho sentir ninguna alegría o alivio, no estaría satisfecho hasta ver el cuerpo de esa mujer inerte en el suelo bañada en su propia sangre, debía matarla, tenía que matarla... iba a matarla sea como sea.

La imagen del rostro de Adhara lleno de miedo andes de desvanecerse volvería a su mente una y otra vez y por cada vez que aparece más odio siente en su corazón. Volviéndola a atacar, si bien lo único que deseaba era terminar con ella, solo no va a poder y está esperando que sus hermanos le acompañen a tomar venganza... pero no va a detenerse a esperarlos ni un segundo pues sigue lanzando ataques con sus garras al cuerpo de la Black Saint.

La Black Sain se tomaba por primera vez el combate como algo serio y comenzó a mostrar por que podía ser portadora de un Cloth Dorado. Los siguientes ataques de Samath fueron esquivados por la mujer sin dificultad. Ya no reía al combatir como había hecho antes, ahora estaba realmente molesta porque un aspirante había logrado herirla.

 Tenebra arremetió con un golpe a gran velocidad que joven no pudo evitar. Aquel golpe dio de lleno en el chico de tal forma que lo desoriento por la violencia y el poder del mismo, Samath estaba seguro que ese puñetazo (Que había impactado en sus costillas) había roto algo.

 Por otra parte Virgil ataco con sus cadenas intentando capturar a Tenebra para intentar darle alguna ventaja a su compañero herido. Sin embargo la rápida velocidad de la mujer logro hacer que las cadenas oscilaran al viento sin poder dar con su objetivo