No termina Adix de depositar la antorcha en uno de los soportes cuando nota que algo se mueve a su derecha...
La criatura alada comienza a moverse y entonces el soldado observa que a pesar de su piel de aspecto pétreo se trata de un ser dotado de vida mediante la magia, situado allí seguramente para defender el altar y el agua sagrada, bajo el control de las sacerdotisas de la diosa. Adix se gira con sus armas prestas para el combate y la criatura se despega de la fuente a la que aparentaba sujetar y avanza lentamente hacia el soldado con las garras dispuestas para atacar. Al menos el techo no demasiado alto de esta estancia no le permite usar sus alas para volar...
Recuerda, indica lo que hace Adix los próximos cinco asaltos y realiza las tiradas pertinentes. Se admiten condicionales por cambios de situación (por ejemplo: "si fulanito ve que tal cosa sale de tal manera entonces en lugar de esto hace lo otro")
Adix, sin perder de vista a la gárgola, comienza a retroceder de espaldas hacia la puerta por la que ha entrado, calculando la rapidez de la figura mágica que tiene delante. -¿Tan despiadada es esta diosa que niega el agua a su hija moribunda?- le grita Adix mientras continúa retrocediendo por la estancia, con el escudo presto para defenderse de la criatura.
Motivo: Escudo
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 21 (Exito)
Motivo: Escudo2
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 28 (Exito)
Adix pretende atraer a la gárgola lejos de la fuente y desembarazarse del combate para entonces esquivar a la criatura, correr hacia la fuente y coger la mayor cantidad posible de agua que le permita la situación. Así que, si la gárgola ataca, Adix defenderá con el escudo.
La primera tirada de escudo es por si la gárgola ataca en el trayecto hacia la puerta.
La segunda tirada de escudo (escudo2) es por si la gárgola ataca una vez que llega a la puerta y Adix se encuentra desembarazándose del combate.
No sé si tengo que realizar una tirada de esquivar para pasar por el lado de la gárgola y dirigirme hacia la fuente (aunque supongo que no, que esta habilidad es para esquivar un objeto o un golpe lanzado hacia el PJ). Además, en el trayecto hacia la fuente tendré que descolgarme el odre al tiempo que corro, lo cuál supongo que conllevará una tirada de DES. Indícame el modificador (supongo que 3 ó 4).
Adix espera a la Gárgola retrocediendo hacia la entrada mientras le interroga, pero está claro que el ser no responde al raciocinio: es una criatura colocada allí como protección mágica, incapaz de discenir entre el bien o el mal y que probablemente atacará a todo el que el templo detecte como intruso...
Cuando finalmente la Gárgola llega hasta él y le ataca, responde a los ataques de la criatura con efectividad, desviando con escudo y maza los zarpazos que esta le propina, para luego correr hacia la fuente mientras saca el odre, para intentar aprovechar la lentitud del ser en llegar de nuevo hasta él.
Adix sin embargo apenas tiene tiempo de llegar y sacar el odre cuando la Gárgola se le echa de nuevo encima y se ve obligado de nuevo a defenderse. Consigue desviar el primer zarpazo con su escudo, pero no atina a interponer la maza a tiempo y recibe el impacto de las afiladas garras en su pierna derecha. Adix comprende que no podrá evitar a la Gárgola y llenar el odre y debe luchar a muerte contra ella o escapar de allí y admitir el fracaso de su misión y la pérdida de su amigo.
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 81 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 12 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 93 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 4
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 64 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 5
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 98 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 6
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 8 (Exito)
Motivo: Detención Adix Estrella de la Mañana 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 13 (Exito)
Motivo: Detención Adix Estrella de la Mañana 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 76 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Daño Gárgola 1
Tirada: 2d6
Resultado: 7
Tirada oculta
Motivo: Daño Gárgola 2
Tirada: 2d6
Resultado: 8
Motivo: DEX x 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 85 (Fracaso)
Motivo: Localización golpe Gárgola
Tirada: 1d20
Resultado: 3
Adix recibe una herida de 2 puntos en su pierna derecha y pierde 2 puntos de vida generales.
Adix trata de golpear a la estatua en la cabeza, una y otra vez, pero no logra alcanzar a la criatura. Al tiempo, repele cada uno de los golpes que le asesta la gárgola. Conforme avanza el combate, Adix siente la sequedad de la boca y el cansancio en sus brazos.
Motivo: Ataque cabeza
Tirada: 1d100
Dificultad: 52-
Resultado: 63 (Fracaso)
Motivo: Parada escudo
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 67 (Exito)
Motivo: Ataque cabeza
Tirada: 1d100
Dificultad: 52-
Resultado: 60 (Fracaso)
Motivo: Parada escudo
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 52 (Exito)
Motivo: Ataque cabeza
Tirada: 1d100
Dificultad: 52-
Resultado: 78 (Fracaso)
Motivo: Parada
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 82 (Exito)
Motivo: Ataque cabeza
Tirada: 1d100
Dificultad: 52-
Resultado: 99 (Fracaso)
Motivo: Parada
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 98 (Exito)
Motivo: Ataque cabeza
Tirada: 1d100
Dificultad: 52-
Resultado: 65 (Fracaso)
Motivo: Parada escudo
Tirada: 1d100
Dificultad: 99-
Resultado: 86 (Exito)
Señor DJ, no sé si ese 99 que me ha salido anteriormente es una pifia o no. Según la habilidad en el arma (104) no sería un pifia, pero como estoy dividiendo por la mitad para realizar el ataque a la cabeza, no sé si la pifia se calcula sobre este último valor. Quedo a la espera de tu opinión al respecto.
La gárgola observa como su oponente ahora le devuelve los ataques tratando de golpearle la cabeza, así que realiza ataques más cautos para poder hurtar el cuerpo de la bola que el soldado hace girar dirigiéndola a su cabeza... varios zarpazos golpean el escudo de Adix, que incluso se desequilibra en uno de sus lances y durante unos instantes queda expuesto, haciendo que sus últimos ataques y defensas sean inefectivos. Afortunadamente, la gárgola ha quedado tan sorprendida como él y no ha podido aprovechar la ventaja antes de que el soldado se recupere.
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 10 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 50 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 60 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 4
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 72 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 5
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 39 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 29 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 81 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 79 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 89 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 54 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Pifia Ataque Adix
Tirada: 1d100
Resultado: 26
Tirada oculta
Motivo: Ataques
Tirada: 1d3
Resultado: 2
Tirada oculta
Motivo: Detenciones
Tirada: 1d3
Resultado: 1
En efecto, un 99 de unas posibilidades de 52% es una pifia. Aprovecho para recordar que una tirada de 1 a 5 es siempre un éxito y una tirada de 96 a 100 es siempre un fallo.
Aplica -5 por fatiga a parir de ahora.
La pétrea y corpulenta criatura gira alrededor del guerrero que cada vez está más cansado y sigue acosándolo con zarpazos seguidos de movimientos de evasión para que la terrible maza no le alcance.
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 17 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 13 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 30 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 4
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 26 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 5
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 55 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 56 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 28 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 80 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 99 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 77 (Fracaso)
Pasemos a otra ronda de cinco asaltos.
Adix no ceja en su intento por derribar a la gárgola y arremete contra ella con todas sus fuerzas, sin importarle esta vez hacia dónde se dirigen sus golpes. Envía uno, dos y hasta tres mazazos contra la criatura, interponiendo su escudo entre su cuerpo y las afiladas garras de piedra de la criatura. Nota que el sudor resbalando por su cuerpo. El fragor de la batalla y el ambiente denso y viciado de la estancia van haciendo mella en sus fuerzas. Inesperadamente, cuando se disponía a elevar el escudo tras su última arremetida, el pelo sudoroso le cae sobre los ojos, provocándole un desesperado escozor y la vista nublada durante unos momentos.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d100
Dificultad: 98-
Resultado: 38 (Exito)
Motivo: Daño ataque 1
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Motivo: Daño ataque 1
Tirada: 1d4
Resultado: 4
Motivo: Localización ataque 1
Tirada: 1d20
Resultado: 16
Motivo: Defensa 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 94-
Resultado: 7 (Exito)
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 93-
Resultado: 80 (Exito)
Motivo: Daño Ataque 2
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Motivo: Daño Ataque 2
Tirada: 1d4
Resultado: 3
Motivo: Localización Ataque 2
Tirada: 1d20
Resultado: 2
Motivo: Defensa 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 89-
Resultado: 69 (Exito)
Motivo: Ataque 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 88-
Resultado: 66 (Exito)
Motivo: Daño Ataque 3
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: Daño Ataque 3
Tirada: 1d4
Resultado: 2
Motivo: Localización Ataque 3
Tirada: 1d20
Resultado: 11
Motivo: Defensa 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 84-
Resultado: 99 (Fracaso)
Motivo: Tirada Pifia Defensa 3
Tirada: 1d100
Resultado: 72
Motivo: Asaltos sin ataque/defensa
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Ataque 1: 13 puntos de daño en brazo derecho / Defensa 1: Exito especial
Ataque 2: 14 puntos de daño en pierna derecha / Defensa 2: Exito
Ataque 3: 12 puntos de daño en el pecho / Defensa 3: Pifia -> 4 asaltos sin poder realizar ataques ni defensa
Lo dejo en suspenso en este punto.
Cuando la gárgola se dispone a lanzar un zarpazo sobre el guerrero, este blande su arma con renovada furia y no es capaz la criatura de apartarse a tiempo: la pesada bola de bronce con púas le golpea en el brazo a gran velocidad y un crujido anuncia el terrible daño causado. La gárgola encoge el brazo pegándolo al cuerpo, mientras descarga el zarpazo con su otra garra sin que logre alcanzar el cuerpo de su enemigo, que es hábil con su gran escudo.
La gárgola da unos pasos laterales mirando la bola que gira al extremo de la cadena comprendiendo, a pesar de su limitada inteligencia, que es un arma dotada de magia capaz de causar daños tan terribles que superan su pétrea piel, que en condiciones normales le permite ignorar los golpes de las armas de sus enemigos. ¿Es miedo lo que sus ojos revelan?
El siguiente golpe del decidido guerrero tampoco puede evitarlo, a pesar de que ha puesto gran empeño en no ser alcanzada. Esta vez el impacto es más terrible si cabe, golpeando su rodilla derecha. El grito de la gárgola es agudo y terrorífico, y se desploma en el suelo agarrándose la articulación con el único brazo útil que le queda. Se arrastra hacia atrás y con sus alas se cubre como puede intentando estorbar un nuevo golpe, pero es inútil. El terrible enemigo que ha irrumpido en la cámara avanza para descargar otro mortífero golpe. Esta vez es una de sus alas la que resulta alcanzada y de nuevo un crujido anuncia el terrible daño causado por el arma potenciada con magia. Cuando el guerrero recupera la posición de guardia por si la gárgola contraataca, descubre que yace inerte y ya no es una amenaza.
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 48 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 14 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Ataque Gargola 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 85 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 46 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 37 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Esquiva Gargola 3
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 71 (Fracaso)
NOTAS: Las localizaciones de la gárgola son ligeramente diferentes de la humana por la presencia de alas, por lo que el tercer golpe, en realidad impacta en un ala.
Afortunadamente para Adix, la pifia no le va a afectar...
Adix se apoya en la pared para recuperar el aliento. Con el escudo agrietado por varios puntos y heridas en ambas piernas y el brazo derecho no está muy lejos de toparse con la muerte, pero su determinación es pétrea como la piel de la gárgola que acaba de abatir.
Recoge sus cosas y cuelga su escudo a la espalda, antes de acercarse a la fuente y con suma cautela colocar el odre vacío para recoger cuanta agua queda en el amplio vaso circular de la fuente. Apenas son unos pocos tragos de agua los que finalmente se cuelan en el pellejo de cuero, pero deberían bastar.
Atravesando el largo pasillo, desanda el camino sigilosamente hasta donde yace el cadáver de su amigo. Consigue de nuevo evitar llamar la atencion de los grandes escarabajos que hay en la habitación cercana y los escalofriantes ciempiés gigantes de la habitación del fondo, hasta llegar al lugar donde el cuerpo de Dalinor está siendo vigilado por el fiel gato sombrío.
Adix entonces se agacha al lado de su amigo, y con sumo cuidado para no desperdiciar los pocos tragos de agua recogidos, vierte un poco de agua sobre la boca de Dalinor que mantiene entreabierta con la otra mano mientras musita una plegaria malkionita de forma inconsciente...
Tirada oculta
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d100
Dificultad: 27-
Resultado: 45 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Deslizarse en silencio
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 19 (Exito)
El soldado tapa de nuevo el odre y lo pone a buen recaudo sin dejar de mirar el cuerpo de su amigo. Y de repente, se obra el milagro: el cuerpo destrozado de Dalinor comienza a regenerarse ante sus ojos y su piel brilla ténuemente con un resplandor que parece divino. Adix, ya incorporado por el asombro, hace la señal malquionita sobre su pecho tocando tres puntos equidistantes que forman el triángulo de la Ley. Finalmente Dalinor abre los ojos mientras su gato sombrío le lame en la cara para recibirlo en su llegada desde el Otro Mundo.
Dalinor despierta boca arriba, observando el cielo raso con Yelm en lo alto. Nota como algo le lame en la cara y al girarse puede ver la cara de Tormento a unos centímetros de la suya. "Bienvenido, maestro, bienvenido al mundo de los vivos otra vez" resuena en su mente mientras Tormento gira su cabeza observándole y se sienta enroscando su cola alrededor de sus patas traseras.
Cuando se gira hacia el otro lado, puede ver a su amigo Adix de pié, observandole con alegría y con asombro...
Dalinor recupera todos sus Puntos de Vida y Puntos de Golpe por localización. Su Fatiga se restablece al valor normal.
- ¿He muerto? -piensa al oir en su mente a su familiar.
- ¿Qué... ? ¿qué ha pasado? Estoy.... vivo. -dice confuso como si contestara al familiar y tose de forma compulsiva unos segundos.
Se incorpora aturdido, con un extraño sabor en la boca y el frio metido en los huesos. A su mente acuden los últimos instantes vividos antes de que perdiera el conocimiento. El tremendo golpe en la pierna y el crujir de los huesos acompañado de un terrible dolor. Se mira la pierna izquierda y la palpa con la mano comprobando que tiene un extraño hormigueo allí donde los huesos asomaron a traves de la piel, y que ahora están en su sitio. Incrédulo mira su amigo Adix, que parece aún más sorprendido que él mismo. Mira a su familiar y le acaracia la cabeza agradecido. Su confusa mente comienza a comprender que Adix consiguió destruir a la temible abominación y que se adentró en las ruinas para conseguir el agua mágica y usarla para curarle.
- Lo conseguiste Adix, acabaste con ese monstruo de piedra. Te bendigo en nombre del Santo Malkion, hijo mío. Eres un héroe. Pero... por Malkion y Hrestol. ¿Qué poderosa magia me ha devuelto a la vida? Ha sido ese agua mágica, ¿verdad? Es cierto el poder que se le atribuye. Sin duda un gran poder. Ojalá hubiera podido acompañarte. -se lamenta del hecho de no haber podido entrar él personalmente y presenciar tan mágico lugar con sus propios ojos.- ¿Cuanta has recogido? ¿Había mucha? -la curiosidad de su mente cada vez más lúcida empieza a formularse preguntas que sin darse cuenta le formula a Adix en voz alta.- ¿Es una fuente de la que fluye el agua? ¿Dónde está su poder? ¿Es el agua en sí o un recipiente con propiedades mágicas insondables que atribuye ese poder al agua que en él se vierta?... -en seguida se dá cuenta de que probabñemente Adix no puede responder a muchas de esas preguntas. Menea la cabeza y se frota la frente.- Vaya, perdona. Acabas de devolverme a la vida y lo primero que se me ocurre es preguntar por la fuente mágica. ¿Tú estas bién? Cuéntame cómo lo has logrado tú solo.
He cancelado todos los conjuros que tenia activos. Creo que lógicamente quedan cancelados en el momento de la muerte.
Salud restablecida.
Adix asiente, cansado.
- Así es, el agua es mágica tal como en el oasis nos dijeron, por muy increible que parezca -dice levantando el pellejo de cuero prácticamente vacío ante él.
Por un momento está tentado de beber él también para que el agua cure sus maltrechas piernas y su brazo derecho, pero quedan apenas cuatro o cinco tragos y quizá la sanadora los necesite todos. Al final le entrega a Dalinor el odre con el agua y se levanta, mirando alrededor.
- Debemos irnos. He visto otros insectos gigantes por las ruinas, y aunque he podido evitarlos, podrían moverse hacia aquí en cualquier momento y sinceramente ahora no estoy precisamente en la mejor forma para aguantar otro combate.
Recogiendo todo lo que hayan podido dejar durante el combate, se encamina hacia la puerta por la que entraron mientras le resume a su amigo lo que pasó tras la lucha con el minotauro de piedra.
- El monstruo te derribó de un puñetazo. Te destrozó la pierna y yo, que también tenía la pierna rota por los golpes la mole de piedra, no pude mas que ser testigo de cómo la vida se te escapaba. Ni siquiera tu fiel Tormento pudo ayudarte. Yo me preparé también para reunirme con Dios, pero antes lancé un último golpe y Malkion guió mi maza, ya que la alcancé con tal fuerza en el maltrecho abdomen que se partió en pedazos al fin. Tormento había traído la mochila con los ungüentos curativos para intentar que te curara, pero ya estabas más allá de nuestras posibilidades. Entonces pensé que el agua te salvaría y apliqué los ungüentos sobre mis heridas para adentrarme en las ruinas -a estas alturas ya han salido de las ruinas y Adix se gira para verlas por última vez antes de alejarse. Me encontré varias habitaciones y tuve que evitar insectos gigantes. Encontré algún que otro cadaver de otros aldeanos que fueron enviados aquí, e incluso esqueletos de mucho más tiempo atrás, y finalmente, tras encontrar una puerta secreta en una pared, llegué a una estancia diferente de las demás. Las puertas de piedra estaban cerradas y al parecer conservaba el techo, a diferencia del resto de las ruinas. Sus paredes eran de mármol negro y parecía el lugar más céntrico del recinto. Las puertas de piedra rezumaban magia pero aún así me arriesgué a intentar abrirlas y con esfuerzo lo conseguí sin que ningún mal me afectara. En el interior se encontraba en efecto una fuente dorada y sobre ella una estatua de una criatura alada con las fauces abiertas sobre ella, como si de allí en tiempos pretéritos brotara agua para caer sobre el plato de la fuente. Mis ojos vieron la magia en el agua y en la estatua, así que me pareció que había llegado a nuestro destino. Pero cuando dejé la antorcha que llevaba para iluminar mis pasos allí dentro y me dispuse a acercarme al plato de la fuente con el odre, la estatua se movió -el soldado hace un gesto de resignación inclinando la cabeza, como si no hubiera sido posible otro resultado. En realidad era una gárgola probablemente colocada ahí para vigilar que los intrusos no profanaran el sanctasanctórum del templo y yo era un intruso para ella. Se lanzó sobre mi y comenzó a atacarme, hiriéndome con sus zarpazos. Mis fuerzas flaqueaban y creía que no podría con ella, pues la criatura era ágil, pero al final logré alcanzarla y mi maza con su poderosa magia volvió a marcar la diferencia en el combate. En cuanto tomé aliento tras derrotar a la gárgola, recogí el agua en el pellejo y volví evitando de nuevo a varios insectos gigantes de aspecto bastante peligroso para verter un poco del agua en tu boca entreabierta... gracias a santa Xemela con el efecto deseado.
Para cuando termina el soldado de resumir su epopeya por el interior del templo, los dos hombres y el inseparable gato sombrío del hechicero están listos y pertrechados para reemprender la marcha y volver al oasis cuanto antes.
El regreso es tan agotador como recordaban el viaje de ida, pero al menos ahora conocen el camino y no deambulan entre las colinas buscando un lugar desconocido. Saben que el oasis está hacia el sur y allí se encaminan ayudados por Tormento, el gato sombrío del hechicero rokari, que se encarama a las colinas en cuanto tiene ocasión para oear el horizonte según avanzan.
Es prácticamente mediodía cuando alcanzan a ver a lo lejos la mancha verde que la vegetación del oasis pinta en el paisaje, y a pesar de estar faltos de agua y comida y de tener el soldado heridas recientes aún sin curar, redoblan sus esfuerzos con el ánimo que da ver la meta acercarse.
Cambio de escena