Partida Rol por web

Con bastante esfuerzo, os lleváis el pesado cofre de capitán que contiene el legendario tesoro de Cyrus Wolfe hasta la salida de las sucias cuevas sahuagin. Respirando por fin aire limpio, descendéis con cuidado por el acantilado hasta alcanzar la playa, donde os sorprende que haya uno de vuestros marineros, apostado en el bote que os trajo desde el Grindylow Embrujado, jugando con Procaz y Mr Plugg. 

Harper respira aliviado una vez fuera y una vez que descubre a uno de sus compañeros en el bote se poner alerta y mira alrededor por si fuera una emboscada.

¿Ha ocurrido algo? ¿El barco está bien?

Parecíamos auténticas pasas después de haberme pasado horas en el agua, pero había merecido la pena, si señora. Y ahí íbamos felices y contentos de vuelta al barco cuando vimos al marinero. 

Esto no puede ser nada bueno. Pensaba mientras nos acercamos y Harper pone voz al pensamiento de todos.

Cuando vió al marinero en el bote la alegría de Raymond se tornó un poco en paranoía, por lo que empezó a mirar a su alrededor buscando cualquier tipo de amenaza acechante. No fuera a ser que les estuvieran preparando una emboscada.
Aquellos marineros del Grydilow no parecían de los que se amotinan, pero nunca se estaba lo suficientemente preparado.

Así que esperó la respuesta del marinero antes de desenvainar su espada, aunque su mano se apoyaba en su pomo.

-¡Sip! Todo bajo control--asiente Crimson sonriendo de oreja a oreja al tiempo que los alegres animales regresan junto a sus dueños--Hubo un pequeño incidente, nada del otro mundo, pero ya ha sido solucionado. Una extraña mujer, ahora "invitada" del Grindylow hasta que decidáis qué hacer con ella, trató de hacerse con el bote.

-Aunque en su defensa ella asegura que era únicamente para avisarnos...--concluye frunciendo el ceño con desagrado vuestro bucanero.

¿Y dónde está ahora? comento mirando alrededor ¿de qué bote estás hablando? ¿de este? digo señalando en utilizado por nosotros para llegar hasta la isla

¿Cómo lo visteis desde nuestro barco? parecía un poco extraño todo aquello, aunque también podía ser que, con tanto tiempo bajo el agua, parte de mis neuronas estén todavía medio atontadas.

Raymond dejó que los más carismáticos, o el capitán, llevase la conversación. Pero seguía ojo avizor a su alrededor por si acaso.
Aún así estaba realmente asombrado de lo de la "extraña mujer". ¿Quién podría ser?

Bueno. Seguro que lo averiguaremos cuando lleguemos al barco. Ya tengo ganas de sentir una cubierta bajo mis pies otra vez.

No. No estoy pensando en cómo es esa mujer. No mucho al menos.

Por un momento pareció mirar fijamente a su espada y poner mala cara. Como si estuviera discutiendo con alguien, pero sin decir nada en alto. Aunque no era la primera vez que le pasaba algo así al magus.

-Los vigías la descubrieron robando este mismo, sí--confirma Crimson mientras os ayuda a subir al bote--Riaris condujo una partida para capturarla, pero la mujer se entregó sin oponer resistencia. Dijo que su intención era llegar hasta el Grindylow Embrujado para avisarnos... Tiene una pinta rara, pero no parece peligrosa. 

-¿Vamos?

-Veo que ha habido suerte, ¿eh?--sonríe Cogward al ver el cofre que portáis--¿Era realmente el tesoro del capitán Wolfe?

Con una ancha sonrisa asiento a lo evidente Si señor, por fin lo hemos conseguido. A partir de ahora nuestro nombre comenzará a temerse por los siete mares, si señor.

Pero primero veamos que quiere esa mujer, luego ya daremos las buenas noticias.

Crimson Cogward dirige el bote de regreso a vuestra nave, donde la alborotada tripulación se agolpa en la baranda para recibiros entre vítores. Antes de subir al Grindylow ya distinguís a la "dama" de la que se os ha informado.