Partida Rol por web

- Quizá deba descansar un poquito.

- ¡Tonterías! ¡Serán nuestros invitados de honor! 

Lyvia, Mikele, ... lo de convertir el barco en una biblioteca flotante, no lo olvideis. 

¿Pueden anunciarlo?  

Anni insistía.  Se imaginaba la cara de la gente en los puertos, espantados de ver el barco Skull llegar, para luego mirar cómo bajaban los puentes y ponían los vocerdores a anunciar que venían a enseñar a leer y escribir.   

Claro que hay que conseguir un grupo de voluntarixs pues creo que, aparte del bailarín, pocos sabrán leer entre aquella tripu. 

Creo.  -No quería ser prejuiciosa ni perjuiciosa. 

Todo el orgullo que el cuervo pudo haber sentido por su capitana al momento de la victoria, se desvaneció en ese deplorable, asqueroso y ofensivo acto.

A veces Grajo pensaba en la cantidad de veces que ella había generado admiración ante tales logros, para un segundo después hecha todo por la borda, literalmente.

La jarra de la líder del puño Rojo estaba llena de... Alcohol, ya que no sabía identificar qué demonios era lo que bebía, echó la bebida al basó del artillero, y llenó el contenedor con agua fresca, llevándose también consigo la botella.

-Capitana, aquí traje agua-

Pero antes de que esta la tomara, le lanzó el agua a la cara para despabilarla, momento siguiente le volvió a servir más. 

-Aquí hay más-

Le tomó de la mano, y le entregó la jarra, y se aseguró de que la bebiera hasta el fondo, si no lo hacía, el sabía bien que la llevaría volando hasta el mar, y la arrojaría al agua, si quería agua, le daría agua en grandes cantidades. 

-BLAGH, CAPI-se escurrió como pudo ante la erupción de Elizza-huye Khalan, ¡huye!-aunque pocos pudieron huir de la cascada postduelo. Su huida le llevó casi hasta Grajo, mientras la encantadora navegante recordaba, sin malicia ninguna, el anuncio que deberían hacer los novios para reutilizar el barco. Eran piratas muy responsables, ellos reciclaban.

Resultó que parapetarse cerca de Grajo tampoco iba a ser una buena idea porque ahí podía desencadenarse una pelea de comida y bebida en menos de lo que cantaba un gallo (o un Grajo, si es que Grajo cantara pero era silencioso incluso en eso) y a Audrey lo que le gustaba era comer, no que la comida o la bebida le agrediese, así que se retiró dos o tres pasos de Elizza y de Grajo.

-Bueeeeno, comida, ¿sí? Yo estoy con QueridaLyvia. ¿Tenemos premios por ser los invitados de honor, vencedores indiscutibles y todo eso?

Ni comer algo, ni descansar... lo que me quitó la cogorza de golpe fue el vaso de agua directo a la cara del granuja de Grajo.

Tras sentir todo el frío en mi cara, y el pelo todo mojado recorriendo mi rostro, boqueé como pescadito en tierra un par de veces. Ese ataque agüil (patada en el diccionario) había sido muy gratuito... Finalmente, cuando entendí lo que había pasado y me sequé con el dorso de la mano un poquitín del agua de la cara, miré a Grajo y...

—¡Pero serás pajarraco! —ni rastro de mareo o vomitera—. ¡Si me vas a tirar algo transparente a la cara, que sea vodka...! 

Aun así, no gruñí más de la cuenta... y le quité la nueva jarra de las alas lo antes posible; que me lo veía venir y fijo que me la lanzaba a la cara de nuevo como no me anduviera rápida. En cualquier caso, sí... se había acabado el alcohol por ahora para moi... ToT

Al ver como la capitana empezo a soltar toda la bebida, logre hacerme hacia atrás aunque de igual manera me salpico un poco. Mi rostro era entre una mezcla de "pobrecita" y "puto asco", pero que se le podía pedir después de zumbarle el hocico al pamplinas ese todo feo. Me quedaba cerca de ella por si no le entraba alguna cosa fea de tanto tirar agua, que vamos, muy fuerte y todo pero una borrachera no se salva nadie. — ... Joder, ni siquiera he tenido la oportunidad de ponerme igual... ¿Qué dices luego Audrey, unas jarras o no lo soportarían tus bigotes? — le dije de manera burlista mientras miraba como Grajo hacia lo que mejor sabia hacer: ser Grajo. Que esa manera de revivir a las personas es en verdad útil. 

Al escuchar a la capi como quería vodka, le di un leve zape. "Leve" en el sentido lo suficientemente suave para no terminar de matarla de un mareo. — Mejor vamos a comer capitana, necesitas recuperar energías. — Entrecerré los ojos y sonreí de manera cálida, colocando mi gran mano en su cabeza y desarreglando su cabello. — Fue una buena pelea, me dieron ganas de pelear hasta a mí. Bien hecho, capi. — Casi que con orgullo, suelte unas leves palmadas suaves en su cabeza y espere a que se levantase, ¡Qué tenía hambre de ver tanta acción! 

Lyvia, en su éxtasis por la embriaguez, pudo hacer caso a la petición, no por nada, sino porque se había olvidado de ese detalle entre tanta celebración.
Se subió a una pila de cajas y proclamó.

- ¡Como penitencia por su derrota los piratas de Skull transformarán su barco en una biblioteca flotante! ¡Y si no lo hacen, tendrán que responder ante todos nosotros!

La comunidad de piratas volvió a celebrar nuevamente.

- Tu hija se está propasando mucho con los espectáculos, Lynn.

Dijo por lo bajo.

- Tú despreocúpate. Yo respondo por ella.

Respondió, por lo bajo.

Pasáis nuevamente a la sala de celebraciones, al igual que todo el mundo salvo los piratas Skull. Esta vez os sentáis en una mesa contigua a Lyvia y a Mikele.
Lyvia bebe como una descosida. Mikele es un tanto más rezagado.

-¡Ya veréis lo que tenemos listo para después de la tarta!

Dijo sonriendo.

Pues yo iré a ofrecerles a los Skulls mi apoyo con el proyecto de la biblioteca.  Fue una buena batalla, pero es el momento de mostrar solidaridad.  

Regreso para la tarta, no se preocupen. 

No se la perdería por nada del mundo mundial navegable.

Ahora estaba de buen humor, tras haber despertado a la capitana, ignoró sus palabras y se acercó a la banda, estaba arto de la cumbia, música basura que el odiaba más que otra cosa, más que a los skull, entonces recordó una canción que el había escuchado, y practicado un par de veces cuándo se bañaba y limpiaba.

Habló al oído del director para que tocaran una canción bastante más decente que no esos ritmos tan repetitivos y molestos, algo más parecido a lo que su padre escuchaba cuándo era un muchacho.

-Bien, creo que debemos cambiar un poco el ritmo, así que de aquí hasta que termine la fiesta, cantaré unas canciones para la feliz pareja-

Chasqueó los dedos, y el órgano comenzó a tocar. 

Estaba siendo una fiesta de lo más divertida, y todavía quedaba lo mejor. ¡La tarta y la fiesta que vendrái después! Estaba deseando ver qué tenían preparado, por eso cuando Lyvia nos habló de ello, yo asentí con la cabeza.

—¡A saber qué tenéis pensado! —exclamé.

De verdad que estaba siendo una fiesta de lo más divertida. ¡Toda una boda pirata como los mares mandaban!

En cuanto a que Annie se fuera a ayudar a los Skull...

—Ten cuidado, Annie —le susurré—. No me fío aún de ellos...

Y es que, aunque le hubiéramos dado una paliza, el idiota de Skull nos la tenía jurada... así que capaz era de querer tramar alguna venganza a lo largo de la boda...

-¿Qué dices tú de mis bigotes, ña?-respondió retante a Khalan, ella sería más pequeña, más floja y, sin duda, mucho menos resistente que el artillero-¡mis bigotes aguantarían más jarras de las que tú verás en la vida, Khalan!¡¡cuando quieras!!-con un dedo estiró el párpado inferior de uno de los ojos y le sacó la lengua a su compañero. Su boca firmaba cheques que su aguante no podría firmar con seguridad pero eso no había detenido jamás a ninguno de los tripulantes de los Puño Rojo.

Al cambiar de sala, Annie se separó del grupo dispuesta a ser agradable con quienes no merecían serlo y, mientras la voz de grajo invitaba a bailar a los presentes, Audrey dio un empujoncito a Elizza cuando esta regresó a la mesa que ocupaban junto a la de los novios.

-Puedes ir a cotillear, capitana, yo te cubro, ña.-le aseguró-o... puede ir Bronz-señaló con un movimiento de la cabeza al coloso de bronce que había estado en apacible quietud durante todo el tiempo-pero tú pasas un poco más desapercibida-añadió levantando un pulgar en el aire hacia Grajo-si te pones en plan "me poto toda aquí y ahora" te van a dejar ir echando chispas y no se van a preguntar si estás vigilando o no-empujó su jarra hacia Khalan y la cola se arqueó a su espalda como un interrogante silencioso sobre si iban a empezar a beber y disfrutar antes de la tarta o era un duelo amistoso que tendría que esperar.