Partida Rol por web

El grupo llega a Skkar dos días antes de la fiesta en casa de Blaine Ortoff y ya habían pasado tres días desde el incidente de la fortaleza de Yuri Baranova. Elyviel pasa los últimos dos días enfadado y sin hablar a Phyan, pero al ver que su comportamiento parece haber cambiado ligeramente, concentrándose seriamente en pasar las pruebas para la fiesta Ortoff y compartiendo información muy importante para la misión que les unía, Elyviel empieza a ver con otros ojos a Phyan. El anterior día a la incursión a la fiesta, el grupo se une en un rincón discreto de la posada para comer y, al terminar, Elyviel aprovecha para tener una conversación a solas con Phyan, ya que fueron los dos últimos en terminar.

- Phyan... quería disculparme por lo del otro día. Estabas claramente enajenado con los guardas del conde Baranova y tuve que tener más paciencia. Siento como que yo fui en parte una de las razones para desencadenar tu... ¿licantropía? - Elyviel duda con el término, ya que no está seguro en lo que se convirtió Phyan - ¿Te sientes cómodo para hablar de ello?

Phyan había perdido gran parte de su vitalidad a consecuencia del incidente en casa de Juri. Había perdido el control una vez más, y una vez más había recibido muy de cerca lo que pasó aquella noche hace 7 años. 

Durante los siguiente días Phyan se dejó de chistes, se limitaba a centrarse en la misión y en "ladrar" a cualquiera que le echara la culpa por lo ocurrido con Juri "maldita vieja chocha...¿Que se cree que iba a hacer? Si quisiera abusar de ella no la habría oído ni sus propios pensamientos..." Phyan estaba sumido en estos pensamientos cuando ve que sus compañeros se levantan de la mesa y Elyviel se dirige hacia él. No puede evitar que el enfado producido por sus pensamientos más la revivencia de la transformación por parte de Elyviel se conviertan en una respuesta fuera de tono:

-¿Enajenado? ¿Que coño hacias atacando a uno de tus compañeros? ¿Es que vas a fiarte más de unos putos guardias que de tus compañeros de trabajo? ¿Crees que yo haría cualquier cosa que pusiera en peligro nuestra misión? Necesito esas monedas, y ni tú ni tus puños de bailarina me van a hacer perder el objetivo. 

Según termina su réplica, claramente cargada de una instantaneidad emocional, comienza a llegarle oxígeno al cerebro y ve que Elyviel solo trataba de arreglar las cosas. En ese momento Phyan deja de hablar, apoya su cara en la mano con el codo apoyado en la mesa y con la otra mano da un golpe a ésta.

-Perdona Elyviel, cada vez que me acuerdo me enferma. Estoy harto de que se me desprecie. Entiendo que no soy la más agradable compañía, pero yo no hice nada para merecer que me expulsaran de casa de Juri, solo me equivoqué de puerta... ¿Te lo puedes creer?... En cuanto a lo que pasó después, no pudo ser más inoportuno. Ya he perdido la poco confianza que nadie pudiera tener en mi. No me extrañaría que un mensajero de Yuri llegará y me relevará de este trabajo...- da un suspiro y se incorpora para mirar a su compañero- Gracias por tus palabras, cuando alguien se transforma en un monstruo lo que menos espera es comprensión por parte del resto. Sin embargo tú... Me has entendido. - A Phyan de le escapa una sonrisa vergonzosa-

En ese momento Phyan se levanta y se frota la cara como si se la estuviera lavando con agua. Mira alrededor y ve que hay alguna mirada curiosa en la taberna queriendo saber más sobre lo ocurrido.

-​​​​​-En cuanto a lo que pasó después, creo que a estas alturas no tiene sentido ocultarte nada, pero hablemos fuera. Me toca alimentar a los caballos, ¿Me acompañas?

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- Claro, vayamos fuera.

Ambos hombres se levantan de la mesa y Elyviel hace un gesto cordial a la camarera que les había servido. Una vez fuera, se dirigen hacia los establos a través de una calle vacía.

- No te preocupes de Yuri, no dejaremos que te despida. Draek y yo lidiaremos con el tema si ocurre algo.

A Elyviel le resulta curioso que Phyan se llame a sí mismo "monstruo", ya que en su viaje conoció a otras personas con aptitudes similares pero que se aceptaban a ellos mismos y llaman monstruos a aquellos que no les entiendían. Al llegar a los establos, Phyan empieza a dar de comer a los caballos y Elyviel espera pacientemente hasta que su compañero hable, pero no para de darle vueltas al tema: "¿Habrá venido a Dalaborn por la misma razón que yo? ¿Acaso ambos buscamos el Cielo Nocturno? Mierda, mierda, mierda... si él también la necesita...". Las palabras de Phyan cortan el pensamiento de Elyviel.

-En cuanto a mí transformación...es algo que se remonta a mi niñez. Una bruja quiso vengarse de mi cuando yo y los chiquillos del pueblo nos colamos en su casa. Jugábamos a ver quién se hacía con el objeto más raro, y yo vi este cuchillo - Phyan saca su pequeño cuchillo de mango blanco, como marfil, con una hoja de acero oscuro, como sucio o descuidado- El problema es que ella me vió a mí, y mientras corría grito unas palabras en una lengua q no entendí. Esa noche volviendo al pueblo me convertí por primera vez. Al día siguiente me vi obligado a huir. No sólo no me aceptaban si no que querían quemarme en la plaza. Ni mi propia madre salió en mi defensa...quizás la culparon también a ella. La verdad es que no lo sé. No volví nunca más. Desde entonces he vivido de lo que "el destino" me ha provisto.- sonrie levemente- Se que os preocupa que esto pueda fastidiar los planes. Pero confiad en mi, con los años he mejorado el control que tengo sobre esa forma. Aunque hay situaciones que me hacen perder los nervios, lo reconozco. Pero bueno, si eso ocurriera no os preocupéis por mi, sabré defenderme. Utilizar ese momento para robar el campo, quizás yo sea la mejor de las distracciones posibles -​​​​​ Al acabar de hablar Phyan mira a Elyviel y lo sonríe con una sonrisa de oreja a oreja q le cierra los ojos.

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Elyviel escucha con atención la historia sobre la infancia de Phyan.

- Shun'Ylaara, Phyan-mel - Elyviel se santigua a ojos de Phyan, pero de una forma peculiar. Extiende su pulgar en la mano cerrada y lo recorre por su frente en forma de medialuna, con los ojos cerrados -. Entiendo que no fue una niñez agradable para ti... Lo siento, Phyan. Pero, cuéntame, ¿de qué has vivido desde entonces? ¿cómo has terminado aquí? Y por otra parte, en caso de que la transformación te ocurriera de nuevo... ¿hay algo que podamos hacer? Ese Raj parece saber mucho más de lo que dice... en términos mágicos, me refiero. Quizá él podría ayudarte.

A medida que avanza la conversación, Elyviel se da cuenta de que es muy probable que en un futuro cercano tenga que tomar una decisión muy complicada. De hecho, tome la decisión que tome, será odiado eternamente...

-Bueno, me temo que a cada uno le toca cargar con su pena. No quiero aburrirte con historias. Además debemos estar centrados en el plan de esta noche.

-Si está noche pasará lo que pasó en casa de Juri, sabréis si soy yo el que controla a la bestia. Si no encontráis a Phyan dentro de ella, os recomiendo que no os acerquéis, se de qué hablo. En cuanto a Raj, si, parece un tipo con recursos....diferentes. Si está está  salimos victoriosos es posible que tenga una conversación con él.

Elyviel se siente algo decepcionado y frustrado al ver que Phyan no responde a sus preguntas, pero entiende que su compañero necesite tiempo. Al fin y al cabo, aún no se conocen bien y es un asunto muy serio.

- Está bien, Phyan... Otro día seguiremos con esta conversación, si así lo deseas - Elyviel no era alguien para nada risueño, pero en esa ocasión dirigió una escueta sonrisa a Phyan -. Lun Aleïe gudari melmara.

Elyviel hace una leve reverencia a su compañero y se aleja de los establos.

Había sido un día muy largo. Los acontecimientos de la mansón de Blaine Ortoff fueron surrealistas. ¿Qué eran aquellas criaturas? Desde luego algo a lo que Elyviel nunca se había enfrentado. Pero por suerte salieron sanos y salvos... o bueno, no demasiado a salvo, ya que había patrullas buscando a Phyan. Esa noche Elyviel hizo el primer turno de guardia, mientras los demás guardaban. Fue una noche tranquila y, cuando llegó el momento, Elyviel despertó a Phyan para el cambio de guardia.

- Phyan, es hora de que me releves en la guardia - espera a que Phyan se levante y salga del hueco donde estaban resguardándose -. Oye... no tengo mucho sueño, ¿te importa que hablemos un rato?

Phyan estaba soñando con la fiesta. Se encontraba sirviendo a los invitados por la mansión. Pero esta empezaba a ser un laberinto interminable. Derrepente ve a Regor, el cual se dirige hacia él gritando "Ven aquí canalla! Salda tu deuda o yo mismo me la llevaré en carne!" Phyan empieza a correr por los pasillos interminables esquivando invitados. Lo que le rodea cada vez toma un carácter más subrealista. La luz se deforma hacia un tono verde y las caras de los invitados comienzan a verse envejecidas hasta convertirse en esqueletos. Los esqueletos persiguen a Phyan junto con Regor por el pasillo. Phyan se  el pasillotransforma en hombre lobo y sigue corriendo. Comienza a verse carteles de "Se Busca" como el que Tamaris había enseñado esa noche. Derrepente el pasillo gira y llega a una estancia sin salida con una vidriera en el fondo. Delante de esta vidriera se encuentra la bruja que en su infancia lo maldijo. La bruja se ríe de él y lo señala con el dedo. La risa inunda la cabeza de Phyan, el cual llevado x la ira se lanza sobre la bruja. Esta desparece antes de que Phyan la alcance por lo que Phyan se estrella contra la vidriera atravesandola y cayendo al vacío. Sólo oye la risa de la bruja y una voz de fondo..."Phyan...Phyan despierta"

En ese momento Phyan abre los ojos y ve a Elyviel despertandole. Con cara de susto escucha a su compañero. Tras unos segundos para reponerse del sueño se gira para levantarse y contesta.

- Lo que quieras amigo, te lo debo por sacarme de esa pesadilla. Así me ahorro la cabeza.

Se calza y se levanta, preparado para hacer la guardia. Le pone la mano en el hombro y a Elyviel y le dice:

-Anda Elyviel, porque no me cuentas tú historia. Así me harás olvidar la pesadilla que acabo de tener. 

Phyan le echa una media sonrisa y se sienta en la roca donde Elyviel había hecho su guardia.

(Musica debajo, inprescindible para escuchar la historia de Elyviel)

- Tienes razón, Phyan-mel. Aún no sabes nada de mí. Sólo le he contado mi pasado a Draek, cuando él me contó el suyo y su... legado familiar reptiliano. Verás, nací en las lejanas tierras de Varja. Mis padres me abandonaron cuando era un bebé y caí en manos de unos elfos del bosque, los Melmara. Crecí y viví durante muchos años allí, felizmente. Pensaba que nunca en mi vida saldría de allí. Luhriel nos bendice con unas tierras fértiles e Yts'ara sigue trayendo agua de los montes. Era una vida tranquila, allí aprendí a tocar mi gwerh - dice señalando hacia el extraño laúd - y mi único propósito en la vida era enseñar a los demás a amar la música tal y como yo la amo - la sonrisa que Elyviel tenía contando la historia desaparece al instante, y tras un silencio continúa -. Todo iba bien, hasta que llegó el momento de consagrarme a uno de las cuatro Deidades Melmara: Luhriel, Dios de la Tierra; Yts'ara, Diosa del Mar; Eguviel, Dios del Sol; e Ylaara, Diosa de la Luna. Es ahí cuando mi vida cambió. Verás, todos los Melmara se consagran a una deidad mediante un ritual al hacerse adultos y cumplen con sus respectivas obligaciones el resto de sus vidas. Este ritual se realiza en Zuhl'daril, el gigantesco árbol al que todos los Melmara cuidan y rezan. Los que alaban a Luhriel suelen trabajar la tierra como agricultores. Los fieles a Yts'ara son mayormente pescadores. Los que escogen rezar a Eguviel sueles ser mayormente instructores o guardianes de la Sacerdotisa. Por último, nadie sabe qué hacen los feligreses de Ylaara, Diosa de la Luna - Elyviel dirige su mirada hacia el cielo nocturno, buscando la Luna -, excepto los que se consagran a ella. Éste no era mi plan, pero la Sacerdotisa Mara me pidió completar el ritual rezando a Ylaara y no me quedó otra opción que aceptar, ya que le debía mi vida por salvarme cuando era un bebé. Es así como empecé mi senda como Ylun. El Ylun es la organización que rinde culto a Ylaara y una vez dentro es cuando descubrí su cometido - toma una gran bocanada de aire para continuar, mirando fijamente hacia Phyan -. Zuhl'daril está gravemente enfermo, Phyan-mel. Nuestro querido árbol místico está muriendo, por causas que desconocemos. El Ylun ha intentado hacer cualquier cosa por sanarlo, cosas que no puedo contar, pero nos estamos quedando sin opciones. Yo fui elegido por el Ylun para salir de la tierras de Varja y buscar una cura contra su enfermedad, y se me agota el tiempo.

Elyviel busca de nuevo la luna en el cielo y se santigua como en alguna otra ocasión había visto Phyan, pasando su dedo manchado de tierra sobre su frente.

- Shun'Ylaara. Lun Aleïe gudari melmara.

-Bueno amigo, parece que formamos el grupo mas peculiar que jamas se haya visto. Nunca habia conocido a nadie que tuviera que ver con los elfos. Debe ser muy bonita la tierra de la que hablais. Si yo tuviera esa vida, desde luego que me quedaria alli! JAJAJA. Uy perdón, espero no haber despertado a nadie. Como es eso del arbol...Zuldarín? ¿Que le ocurre concretamente? ¿Tiene tanta importancia? Al fin y al cabo ¿Es solo un arbol, no?

Phyan se queda pensativo unos segundos mientras juega con una rama rota, la cual esta partiendo en pequeños palitos.

-Asi que eres un guardian de la Luna, ¿eh? Es curioso, siempre me han relacionado con la luna los que conocen mi...otra piel. Dicen que lo normal es que se vea afectado por esta. Sin embargo ya has visto que mi caso es particular. Si no, podria parece que nos ha juntado el destino jeje. Y tu misión como guardian de la Luna, ¿Cual es? ¿Cuidar de ese arbol? ¿Zuldarín tiene algo que ver con la luna? La verdad es que soy aficionado a las historias y leyendas que estan realcionados con magia y energias- dice sonriendo- ¿Que mas puedes contarme? Elyviel..¿San? No se porque Draek Akan y tu os llamais con esas palabrejas al final, pero bueno, tendre que esforzarme en comprenderos mejor si vamos a pasar tanto tiempo juntos.

Acaba de hablar sonriendo con los ojos muy entrecerrados mientras se acaricia con la mano la cabeza, sintiendo la ausencia de pelo debido a su corte repentino.

- Zuhl'daril - Elyviel recalca la "L" final, amistosamente - es el espíritu del bosque. Está unido a todas las almas que allí habitan, toda la flora y la fauna. Y por supuesto, a todos los Melmara. Su muerte significaría... el fin de mi pueblo. Es algo que no puedo dejar que ocurra bajo ningún concepto, ¿entiendes? Sueño con volver al bosque sellado con una cura y seguir con la vida que dejé atrás. Mi misión como "Guardian de la Luna", como tú lo llamas - dice con una leve sonrisa -, es obeceder las órdenes del Ylun. En este caso es encontrar la cura para la enfermedad de Zuhl'daril - Elyviel se desabrocha del cuello su capa verde, y enseña a Phyan un broche plateado con forma de hoja -. ¿Ves este broche? Cada una de las hojas representa a una de nuestras cuatro Deidades. La Sacerdotisa Mara me lo regaló para darme suerte en mi búsqueda - la mirada de Elyviel al fijarse en el broche muestra una mezcla de emociones entre tristeza y alegría, esperanza y desesperación. Tras unos segundos, vuelve a abrochársela a su capa y dice -. Akan y Draek hablan Yamato, es por eso que usan expresiones al final de los nombres. Mi idioma materno es una rama del élfico. Generalmente no usamos las expresiones Yamato, pero nuestros nombres siempre terminan en "el" para el masculino y en "ara" para el femenino. Es por eso que a veces nos salen las terminaciones "mel" o "mara" con gente cuyos nombres no termina así - según esta terminando al frase, Elyviel se da cuenta de que Phyan probablemente no esté interesado en su idioma, así que decide cambiar de tema -. Pero no quiero aburrirte con las reglas semánticas de mi lengua. Dime, ¿cómo fue tu vida cuando huiste? ¿Cómo es que terminaste por estos lares?

-Asi que Tamaris no es el único jardinero JAJA....Shhhh Maldita sea, no me he podido aguantar. -sonrie amigablemente guiñándole un ojo- Ese árbol vuestro debe ser muy especial y....grande imagino. ¿Sabes que hacer para sanarlo? ¿Que tiene que ver tu misión con estar buscando a una niña? En fin...sé que todos tenemos motivos personales, pero me llama la atención que tiene que ver un árbol con todo esto.

Phyan levanta la mirada y se agarra el antebrazo con la otra mano generando una impresión de estar pensando en algo profundamente. Suelta un suspiro leve y se dirige de nuevo a Elyviel.

-Contestando a tu pregunta. Cuando tuve que abandonar mi hogar estuve un tiempo viajando sin rumbo, acercándome a pequeñas poblaciones para pedir comida o si no quedaba más remedio robarla. Dadas mis transformaciones no me duraba mucho la ropa en buen estado y andaba siempre con unas pintas que no inspiraban confianza a nadie. Un día llegué a un granero abandonado en un bosque a las afueras de un pueblo. Allí había un grupo de chavales con edades desde la mía, por aquel entonces tenía apenas 10 años, hasta los más adultos que rondarían los 17. Todos ellos formaban una banda, "Los chicos de Pit". Como imaginarás el chico de unos 17 años era Pit. Estuve con ellos various años hasta que... bueno un golpe salió mal y acabamos....separandonos.