Partida Rol por web

Conforme Marquand se acercaba el libro la luz que emitía fue aumentando en intensidad, casi quedais ciegos mientras advertís que la temperatura está subiendo a vuestro alrededor. Pronto solo véis la luz intensa ante vosotros, ni si quiera a tientas encontráis el suelo o las paredes, ni conseguís tocaros unos a otros.

Marquand alcanza el libro sin saber como y lo toca. De pronto sentís como si algo os elevase rápidamente hacia arriba. Cerrais los ojos instintivamente al veros aplastados contra la cúpula de la camara... pero eso no llega a ocurrir. Cuando abrís nuevamente los ojos os encontrais suspendidos en el aire, por encima de la abadía y sin dejar de subir. Cada vez alcanzaís a ver mas lejos debido a la altura. Sobre vosotros el cielo se ha vuelto gris y un torbellino como el que absorbió ante vuestras átonitas miradas a los monjes se cierne sobre vosotros, amenazante.

Escuchaís como susurros que parecen provenir de allí dentro, pero no son susurros, sonidos imperceptibles que pinchan vuestras cabezas y tiñen de rojo vuestras pupilas. Cuando creeis que el dolor no cesará nunca miráis hacia delante. La tierra, el habitáculo de vuestros cuerpos terrenales está bajo vuestros pies. Una gran masa azul, curvada y no plana, manchada por la tierra, las montañas y los ríos.

Reconocéis algunas formas de tierra que vistéis en mapas o por lo que os contaron viajeros que pasaron algún dia por la aldea. Francia bajo vuestros pies... y un poco mas allá... ¿España? ese trozo de tierra con forma de cuero... Mas allá de sus costas solo parece haber mar, océano inmenso. Pero ¿y aquello que brilla? Esa punta de tierra que penetra en el mar mas lejos que cualquiera de los demás. Toda la tierra parece apagada menos ese punto.

Los pinchazos se detienen en vuestras cabezas cuando miráis hacia allí. Una risa inaudible comienza a escucharse, con eco desde ese punto brillante que comienza a difuminarse. Se suceden los sonidos mas guturales que jamás alláis escuchado ¿son las voces de los monjes? Mientras sentís que vuestros ojos se cierran y todo se emborrona creeis escuchar algo en el idioma de los monjes, el latín:

Finis Terre

¿FIN?