Viernes 21 de Diciembre - 00:20 am

Es casi fin de semana en la ciudad que nunca duerme. Las calles de la ciudad bullen llenas de vida a pesar de que las temperaturas son muy bajas y el sentido común dicta que es mejor quedarse en casa al calor de una buena estufa. Aún así cientos de jóvenes y no tan jóvenes salen a disfrutar de lo que depare la noche en Nueva York, aunque otros deciden regresar a casa temprano...

Es casi la una de la madrugada cuando Alexis camina de vuelta a su casa. Ha ido a cenar con unas amigas unas pizzas en Mike's y a ponerse al día de los chismorreos del campus de los últimos días ya que la última semana la ha pasado esquiando con su padre y abuela en Vermont.

Normalmente realiza el camino de vuelta a su lujoso piso en la Quinta Avenida por calles más transitadas pero esta noche debido al intenso frío que reina ha decidido atajar un poco y cruzar por Central Park, aunque no por la mejor zona. Ya lo había hecho en un par de veces a pesar de que su padre le había repetido mil veces que los parques de noche son peligrosos y mucho más para una jovencita.

Esta noche para su desgracia parece que las advertencias de su padre tenían una buena razón. Nada más entrar en el parque pasa al lado de un grupo de jóvenes latinos que vieron en ella una forma fácil de pasar un buen rato. No todas las noches pasa una guapa pelirroja bien vestida por una zona poco transitada del parque a estas horas.

Se levantan dejando los litros que estaban bebiendo y empiezan a caminar detrás de ella. Uno de ellos se pone a la altura de Alexis y le grita de manera soez:

- ¡Ei pelirroja! ¿A dónde vas con tanta prisa? ¿No te apetece quedarte con nosotros y pasar un buen rato?

El resto de sus compañeros se abren en abanico para impedir que huya. Alexis empieza a intuir el peligro pero sabe que en su situación sólo un milagro puede salvarla. Acelera el paso antes de empezar a correr. La Quinta Avenida está a unos pocos minutos y si grita fuerte puede que tenga suerte y alguien la escuche o logre parar un coche de los muchos que pasan por la avenida.

El joven le vuelve a preguntar aunque el tono ya no es tan 'amable'.

- ¡Ei pelirroja! Te acabo de hacer una pregunta...¿Por qué no paras y nos haces un trabajito a mí y a mis amigos? Fijo que la chupas de vicio...

Alexis lo mira un instante y empieza a correr en el mismo momento que ve en su indumentaria los colores amarillo y negro. Son Latin Kings, una de las bandas más peligrosas de la ciudad. Corre con todas sus fuerzas pero ellos son más y más rápidos. Uno de ellos la agarra del pelo cuando solo llevaba unos pocos metros de carrera y la tira al suelo con una facilidad pasmosa. El resto ríe y empiezan a rodearla. Uno de ellos se frota las manos relamiéndose en lo bien que lo pasará violándola.

El bocazas se acerca a ella que se arrastra intentado alejarse de él.

- Pelirroja no debiste escapar...ahora te daremos una lección y te aseguro que tu coño y tu culo la van a aprender muy muy bien...

Alexis se arrastra aunque se ha lastimado al caer al suelo, le duelen las rodillas y puede notar como el pantalón se ha roto y sangra.

- Por favor no...no me hagáis nada...por favor... - llora abiertamente sabiendo lo que le espera - ¡SOCORROOOOO! ¡AYUDAAAA! - grita desesperadamente hasta que uno de los jóvenes le pega un bofetón que casi le hace perder el sentido

- Calla puta...no grites o te dolerá más... - le dice uno de los chicos que hasta ahora se había mantenido callado. - Voy a disfrutar rompiéndote el culo pelirroja...y ahí si que gritarás...

Avanza hacia ella mientras empieza a bajarse la cremallera de los vaqueros y saca su polla a pasear.

- Aguantádmela...que le voy a dar un poco de placer latino a esta blanquita... 

Dos de sus colegas la agarran y le retuercen el brazo para que se ponga tumbada mirando al suelo...cuando va a romperle el pantalón y empezar a sodomizarla se escucha una voz en el parque. Es una voz joven pero fuerte.

- Creo que la señorita no quiere nada con vosotros...soltadla y no pasará nada...

Los que la sujetaban sueltan a la chica se levantan examinando a su alrededor en busca de la voz que los ha interrumpido. Detrás de ellos a unos diez metros de distancia hay un joven mirándolos fijamente. 

El desconocido se quita la sudadera de capucha gris que lleva y se queda a pecho descubierto a pesar del intenso frío. Físicamente parece estar en muy buena forma, aunque eso no impresiona a sus adversarios que le superan por cinco a uno en número.

El joven los nota sorprendidos a verlo sin nada por arriba y les comenta:

- No me miréis así...se ve que no tenéis que lavar la ropa en vuestras casas...no veis lo mal que se va la sangre... - hace una pausa y respira hondo. Luego les dice - Dejadla ir. Si no...

Los Latins no se muestran muy atemorizados aunque sí sorprendidos que un sólo individuo quiera enfrentarse a ellos. Dos sacan de sus bolsillos un par de navajas y el bocazas saca un puño americano dispuesto a romperle los dientes al gilipollas que les ha molestado.

- ¿Si no qué?... - le pregunta con cierta sorna el bocazas. - Lárgate si no quieres que te matemos imbécil...

El desconocido sonríe y mientras avanza unos pasos hacia el grupo reduciendo la distancia sin mostrar miedo de los que tiene enfrente dice:

- Mala contestación...o buena según se mire...

Tensa sus músculos y comienza a correr hacia los pandilleros. Éstos no se esperan un ataque tan directo y tardan en reaccionar un par de segundos, lo suficiente para que el desconocido logré ponerse a un par de metros de distancia del bocazas y saltar hacia él con la rodilla por delante golpeándole de lleno en toda la cara. Un par de dientes salen volando de la boca del bocazas mientras cae al suelo inconsciente.

El desconocido rueda al caer acercándose al que intentaba sodomizar a Alexis, en un rápido movimiento aprovechando la inercia de la voltereta se incorpora en un pestañeo y lanza una patada voladora de las que suelen salir en las películas golpeándolo en la sien izquierda haciendo que caiga al suelo tras realizar un giro de 270º. Parece que otro no se va a levantar...

Dos de los tres Latins que quedan deciden lanzarse al ataque. El más cercano al desconocido intenta pincharlo con la navaja que lleva en su mano derecha pero lo esquiva fácilmente y le lanza una gedan mawashi geri a la pierna de apoyo del pandillero que hace que se trastabille pero que no caiga al suelo. Le ha faltado potencia. Antes de que pueda pensar en darle otro golpe; otro de los pandilleros se lanza sobre él intentando placarlo, es el adversario de mayor corpulencia y logra apresarlo tirándolo al suelo. La situación se torna complicada para el joven héroe. El golpe contra el suelo es fuerte pero por suerte el tercer pandillero está sujetando a la chica y no interviene...eso le da alguna posibilidad.

El desconocido agarra por el pelo al pandillero y le golpea con el codo brutalmente en la cara. Éste no tiene más remedio que soltarlo y logra ladearse...aunque en ese momento recibe una patada en las costillas de su otro rival. El golpe duele pero por suerte no ha roto ninguna costilla. Ve como intentan darle una segunda patada pero ahora ya centra toda su atención en él y logra bloquearla con los antebrazos. Luego lanza un par de puñetazos directo a los huevos del pandillero que suelta la navaja tras recibir ambos golpes y se aparta con ganas de vomitar del dolor alejándose hacia el prado que rodea el camino.

El joven aprovecha este momento para incorporarse y correr hacia el que lo había placado que está intentando levantarse. No le permite alzar la cabeza siquiera con una fuerte patada en la cabeza y un posterior pisotón sobre el lateral de la rodilla. Un crujido le dice que cojeará durante largo tiempo.

En ese momento sonríe y mira al que está sujetando a la joven pelirroja. Lo señala y le dice:

- Eres el siguiente...

Eso es demasiado para el pandillero que suelta la navaja y huye cagando leches del lugar, dejando a Alexis tirada en el suelo muerta de miedo pero sana y salva. El desconocido recoge su sudadera y corre hacia ella, a la que ayuda a levantarse tendiéndole la mano.

- Señorita, es mejor que nos piremos de aquí...

Parece que a Alexis no hace falta repetírselo dos veces ya que se levanta al momento y ambos comienzan a correr cogidos de la mano hacia la Quinta Avenida saliendo del parque en el menor tiempo posible. En el momento que llegan a la calle, el desconocido le suelta la mano y se pone la sudadera para evitar congelarse ya que la temperatura ambiente está por debajo de cero. Caminan unos pasos hasta situarse debajo de una farola y bajo su luz examina a la joven pelirroja.

- ¿Te duele algo? - le pregunta viendo que salvo una rodilla raspada y algunos moretones provocados por la caída y los brutos que la sujetaban está en perfecto estado. Lágrimas recorren la cara de la pelirroja aunque en su boca se esboza una sonrisa. Viendo que está bien le dice - ...ve corriendo a casa sin detenerte...mañana esto sólo será un susto.

Dicho esto le da la espalda para dirigirse de nuevo al parque.

Alexis le coge el brazo y le dice:

- Gracias...

El desconocido se gira y le contesta con una sonrisa, antes de darse la vuelta e intentar desaparecer por el parque por el que ha venido. En ese momento aprovecha para preguntarle lo único que le interesa saber en ese momento.

- ¿Quién eres?

El desconocido se gira de nuevo y le responde.

- Soy Parkour.

Esa respuesta parece no contentar a la joven pelirroja, así que finalmente el desconocido accede a revelarle su nombre. Acerca su boca a su oreja y le susurra unas palabras. Luego se aleja unos pasos y le dice algo:

- Ya sabes cómo me llamo pelirroja...por favor, no se lo digas a nadie...en especial a la policía...y ya que sabes quién soy...¿tú cómo te llamas?

Alexis sonríe:

- Me llamo Alexis...

Tras escucha su nombre, el desconocido hace una leve reverencia y desaparece entrando de nuevo en el parque. Ella lo observa mientras se pierde en la oscuridad unos segundos. Luego el escozor de su rodilla pelada y el dolor de los golpes la devuelven a la realidad y decide regresar a casa corriendo, sin detenerse. Pero algo llama su atención cuando levanta la vista. Una gran nube de tormenta se acerca a la ciudad, se mueve a gran velocidad y su tamaño parece ser de varios kilómetros. El tiempo va a cambiar en la ciudad...pero Alexis todavía no sabe cuanto.

Viernes 21 de Diciembre - 00:53 AM

A falta de unos minutos para la una de la madrugada empiezan a saltar todas las alarmas en el Centro Meteorológico del estado de Nueva York. Un frente de bajas presiones se ha originado en el Atlántico norte y acerca a la costa este de Estados Unidos. 

- Es una tormenta increíble, no tardará demasiado en tocar tierra. Mira los datos Phill... - comenta el doctor Ian Foster con su colega - ...creo que como muy tarde llegará en unas doce, como mucho en catorce horas...

Los datos mostrados en la pantalla se centran en Long Island y la ciudad de Nueva York. El frente de baja presiones traerá rachas de viento de cerca de cien kilómetros hora y temperaturas de hasta veinte grados bajo cero. Precipitaciones en forma de nieve y granizo en el área metropolitana de Nueva York.

Las previsiones más benignas estiman que entre 60 y 75 centímetros de nieve caerán sobre la ciudad en las próximas 24 horas, las menos de más de un metro de nieve.

- Los veo pero no puedo creérmelos... - examina otro monitor donde se muestra el frente tormentoso - ...con este frente, estimo que la tormenta puede permanecer activa durante muchos días, imagínate una tormenta de tres o cuatro días sobre la ciudad. Sería el caos en estado puro...

Mira su reloj, ahora mismo dan la una de la madrugada. Ambos meteorólogos se miran y tienen claro la forma de actuación.

- Hay que emitir una alerta inmediatamente, se deben suspender las clases y avisar a la población... - comenta el doctor Foster.

Las predicciones a las 48 horas son todavía peores, nevadas de hasta un metro en Manhattan. De metro y medio en algunos puntos. 

- Sin duda Ian, es la tormenta de nieve perfecta...si tuviera que llamarla de algún modo lo llamaría el snowapocalipsis...aunque es un monstruoso hijo de puta... - exclama Phill mientras sigue observando los mapas de isobaras. - Voy a dar la alarma...Avisaré al FEMA...lamentablemente harán falta sin duda.

Phill se levanta y corre a llamar desde su despacho y a mandar correos a la oficina del alcalde de Nueva York y del estado. Mientras en la mente del doctor Foster se imagina un monstruo de gran tamaño que acecha la ciudad de Nueva York.

- Snowzilla. - acierta a decir - Es Snowzilla... 

Viernes 21 - 05:22 AM

Los primeros copos de nieve comienzan a caer en Manhattan aunque todavía tímidamente. Las clases se han suspendido por precaución y la ciudad parece vivir tranquilamente las primeras horas de la ventisca. Desde la Centro Meteorológico se emite la alerta a través del sistema informático de emergencia.

Al poco tiempo llega la alerta a todos los habitantes de la ciudad y los condados adyacentes. La alerta durará hasta el Lunes y aconsejan no viajar y estar atentos a las noticias.

A partir de las 18 horas se activa el protocolo para la ventisca de nieve. Eso indica que los habitantes de la ciudad poseen unas 12 horas para proveerse de los artículos necesarios para soportar la ventisca.

Viernes 21 - 09:47 AM

Comisaría de la 8ª

El Sargento Gormley llama a los detectives Reagan y Baez a su despacho. Hace media hora han encontrado los cadáveres de dos guardias de seguridad en el puerto de Hell's Kitchen que custodiaban un depósito municipal del ayuntamiento. Uno de los guardias fue degollado con precisión, el otro apuñalado. Los dos homicidios han sido violentos pero limpios.

Los de la científica han comprobado que el ataque ha sido perpetrado por más de un asaltante, aunque no pueden indicar el número exacto todavía. Lo que si saben con certeza es que han desaparecido varios vehículos.

Hace pasar a los dos detectives y les indica que tomen asiento:

- Reagan, Baez. Siento tener que amargaros el viernes antes de las vacaciones de Navidad. Os asigno este caso ya que han asesinado a dos personas en un depósito municipal...normalmente este caso se lo asignaría a otros dos pero me han presionado desde la fiscalía para que pusiera a mis mejores hombres. 

Mira con seriedad a Reagan sobre todo.

El detective Reagan mira a su superior con cara de pocos amigos, en unas horas contaba estar de vacaciones con su mujer e hijos. Una semana entera sin pensar en el trabajo.

- Muy bien sargento...investigaremos este caso y lo cerraremos rápido si no Linda me matará por no tener esa semana...

Mira a su compañera, la detective Baez. Ella tampoco está conforme ya que contaba ir a visitar a su familia a Nueva Jersey.

La detective pregunta al sargento sobre qué vehículos han extraído del depósito.

- Dos muertos para robar unos vehículos...¿qué vehículos eran? Supongo que de alta gama porque es arriesgarse mucho para otro tipo de vehículos. 

- No eran vehículos de alta gama. Por lo que sabemos eran de uso municipal, no eran caros. Están haciendo ahora inventario para saber los modelos exactos y ver si pueden activar la geolocalización de cada uno de ellos. Pero como eso llevará un tiempo y andan cortos de personal por la ventisca espero que sigáis otras líneas de investigación. - hace una pausa y añade - Ahora salid de mi despacho y localizad rápido a los que cometieron estos asesinatos...tengo que avisar a varios agentes para que se reincorporen inmediatamente para ayudar con las tareas de prevención por la ventisca...

Viernes 21 - 04:19 PM

La nevada comienza a ser intensa y los termómetros ya muestran temperaturas bajo cero. Los niños juegan en las calles sabiendo que en poco tiempo oscurecerá y deberán regresas a sus hogares para refugiarse de las bajas temperaturas que se avecinan. Los centros comerciales y supermercados están llenos de gente que apura las últimas compras para evitar escasez de productos durante los días de intenso frío.

Los primeros accidentes producidos por la nieve provocan atascos, el departamento de policía de Nueva York y los servicios de emergencia no dan abasto en las primeras horas de la ventisca. Si las predicciones son reales la ventisca durará al menos hasta el lunes. ¿Qué más podría suceder en Nueva York en estos días?