Partida Rol por web

Durante el autobús, Creep¸de Radiohead, me acompañaba, mientras miraba por el cristal de forma distraída. No tenía muchas ganas de hablar (aquello era común, ni durante los entrenamientos ni fuera de ellos solía hablar y cuando lo hacía era más bien tajante), pero hacía dos días que mi novia me había dejado por otro. Una vez llegamos al estadio, la vista era un poco decepcionante. No así una vez dentro, donde parecía uno de los mejores estadios en los que había practicado nunca fútbol. Allí estaba nuestro presidente-entrenador-loquesea dándonos una charla, parecida a las de Braveheart. Lo escuché de forma algo distraída, oyendo algunos de sus pasajes.

Una vez en el vestuario me cambié con celeridad. No me gustaba perder el tiempo. El entrenador nos advirtió de que nos iba a costar más el partido. Bueno, nos hacía jugar una parte, así que no habría problemas. Iba a reventarme, esta vez, sabiendo que en cuarenta y cinco minutos de juego podía mostrar todo mi potencial. Iba a darle motivos, a Schneizel, de estar en su equipo de jugadores fijos.

No había entrenado bien el día anterior por unas pequeñas molestias que tenía en la planta del pie. Lo más normal en pretemporada es tener algún pinchazo que otro, además eso significaba que estaba jugando minutos y jugar es lo que más me gusta. 

Durante el camino hacia el estadio he intentado portarme bien dentro de mi marcada actitud alegre así que solo he hehco una o dos pillerías. 

Al salir del autobús lo primero que sale de mi boca es:

- Vaya birria de estadio!

Vamos hacia adentro y cuando toco el césped por primera vez mi decepción desaparece:

- Retiro lo dicho, le falta una mano de pintura al exterior, eso sí, pero por dentro es espectacular.

El míster como siempre se recrea, me gustan mucho los monólogos que se marca, son divertidos. Acaba con un... seguiremos imponiendo nuestro estilo táctico...

Me acerco al entrenador y me tenso un poco pero con actitud relajada y le susurro:

- Oiga míster, lo de imponer el aspecto táctico me gusta, pero quiere que vaya al 50% para darle vidilla al partido? Ya sabes... el otro día el partido estuvo vivo los primeros 10 minutos, el tiempo que me costó quitarme el jet lag- le guiño el ojo y ando hacia el vestidor con paso tranquilo y descuidado.

Me cambio con parsimonia y salgo al campo a probarlo, antes de salir por la puerta me giro y digo:

- Silvio, por favor, hoy al menos no te caigas... hahahaha.

Al salir me cruzo con Marco que ya había salido hace un rato, le toco el hombro con la mano y le digo:

- Te conozco poco, pero estás más callado que de costumbre, haré que marques otro hat-trick para animarte.

Schneizel se gira muy serio hacia Luca:

- Acepto lo del Jet Lag, como una justificación. Por lo tanto, hoy asumiré que estarás al 100% durante todo el partido. El equipo es más duro que el Düsseldorf, así que espero que si el último partido ibas tan sobrado, en este como mínimo saquéis un buen resultado.

Salís del vestuario y os encamináis al cesped, donde veis a las animadoras entretener a los espectadores mientras comienza el espectáculo del fútbol.

Una vez salís al campo, la afición comienza a pitaros y abuchearos. Parece que la afición gusta de los partidos calientes, aunque sean amistosos.

Una vez saltáis al cesped comenzáis a calentar y tratar de habituaros al campo.
Pasados unos minutos, se realiza el sorteo y ganáis, pudiendo elegir campo o pelota.

Y al fin salimos al campo. No había contestado a Luca, pues no lo había visto necesario. ¿Que podía marcar un hat-trick en el partido? Sí. Pero todos sabíamos que era mucho más posible que no fuera a hacerlo. Al fin y al cabo tampoco me sentía tan bueno jugando, aunque sí notaba que los otros eran peores. Sabía que había algunos en el equipo que destacaban, como Tomy o Adrián, y luego había más jugadores que eran discretos dentro del club, donde todos los veteranos formaban el grueso del equipo. Nos adaptábamos bien, o eso parecía, pero una parte de mí seguía sin sentirse del grupo. Y seguiría sintiéndose, en tanto que no iban a poder conocerme a menos que no quisiera. "¿Realmente quiero abrir mi corazón a esta gente? Que una relación pase de profesional a amistosa me pone de los nervios..."

Allí fuera, los pitidos eran ensordecedores. ¡Cuánta gente! Y eso que era la pretemporada. Aquél equipo animaba mucho y bien. Ganamos el sorteo. A mí me daba igual en qué lado empezar, aunque prefería tener el lado bueno del campo en la primera parte. -Tú dirás -le dije a Sergio, el capitán.

Luca se indigna al no recibir una respuesta de Marco, pero sigue con su sonrisa habitual, ladea la cabeza para ponerse bien el pelo y le dice:

- Tu mismo, hoy haré los pases más largos para que te canses más, hmpf.- la actitud de niño pequeño no era más que fachada pues en cuanto al fútbol se trataba él siempre daba y se exigía lo máximo.

Al ver que Marco preguntaba al capitán sobre la elección inicial, yo lo tenía claro:

- Capitán, si hay que escoger prefiero posesión, vamos a empezar el partido con dos buenos goles y al ser posible que no nos encajen ninguno como el otro día y así encarrilaremos el partido-digo esto mientras pongo el pulgar hacia arriba-.

Buenas!
Descubres el aspecto de Campo Ancho.
Al ser un Campo Ancho los equipos se estiran más para cubrir el campo y dejan más huecos.
Por tanto, cuando uses un estilo Sagaz y te puedas aprovechar de los espacios en el centro del campo, puedes gastar 1 punto de estrella para invocar el aspecto y ganar +2 a la tirada o repetirla.

ok, damos hasta mañana para que otros compis respondan.

¡Y comienza el partido!

Primer enfrentamiento ante un rival de entidad...¿Cómo saldrán del paso los chicos?

Empezó el partido, y disputábamos la primera posesión. Me parecía ridículo, aquello. ¿No entendían que íbamos a disputarnos la posesión y que iba a durarnos segundos, un minuto a lo sumo? Habría, de buena gana, escogido un lado del campo para que los aficionados nos ayudaran durante la primera parte, pero Sergio pareció hacerle más caso a Luca que a cualquier otro. Bueno, daba igual. Yo no era el capitán ni lo iba a ser.

Empecé blando, como siempre. Solía ir de menos a más, porque necesitaba unos momentos para habituarme al campo, y más en un lugar en que no conocía a los rivales. La afición rugía, y aquello me encantaba, aunque probablemente lo que querrían era que perdiéramos.

Me noto un poco cansado al principio y no puedo mover bien el balón, pero me rehago como buenamente puedo gracias a mi gran capacidad de visión y el hecho de saber como esta el terreno de juego. Aún así yo solo no puedo aguantar completamente el centro del campo y necesito algún tipo de ayuda y no dudo en pedirla como yo le he hecho anteriormente:

- Marco!- le hago un gesto con la mano en una acción en que la pelota está alejada de mi posición dejando entrever que necesito que venga a recibir para oxigenar.

La cosa va mejorando por momentos y disponemos de alguna ocasión.