"Los días se han vuelto largos, y las montañas se han teñido de blanco. El invierno llega a los Cárpatos. Lo sabes, pero no como puede saberlo un campesino, acostumbrado al paso de las estaciones, capaz de predecirlo. Tú lo sientes. La tierra te lo dice. El viento helado, el mismo que ahora apenas te permite entreabrir los ojos, te lo susurra al oído, pues esta es tu tierra, la tierra de tus antepasados, la tierra de tu clan. En ella habéis subsistido, y en ella habéis reinado desde tiempos inmemoriales. Pero algo ha perturbado vuestro dominio, y ha mancillado la tierra sagrada. No corren buenos tiempos para el clan Tzimisce. Y en este momento de necesidad, cuando la amenaza de los Usurpadores se hace patente, y los Ventrue aprovechan el momento para traicionar los antiguos pactos, los lazos del clan Tzimisce se refuerzan... aunque no todos..."
En esos oscuros pensamientos estás sumido cuando el aullido de un lobo te saca de tu ensimismamiento. Estás solo, entre inhóspitos picos afillados de piedra gris. El viento te corta la cara, frío como una hoja de acero templado, aunque apenas lo notas. La nieve cae despacio, arrastrada por el viento. Otro aullido. Parece proceder del bosque que queda al oeste, unos metros por debajo. Alzas la vista. Frente a ti comtemplas un estrecho sendero, serpenteante, que conduce a un antiguo castillo, oscuro y lóbrego, vigilante, que se alza sobre el valle como un cuervo al acecho. Unas pocas luces se escapan por sus ventanas, tal vez de antorchas. El castillo te parecería deshabitado de no ser por ese pequeño detalle... y de que sabes que allí reside Vladislav Mikhailov, tu protector y mentor.
Recuerdas por qué has venido. No son tiempos fáciles, y los lazos de vasallaje te unen con Vladislav, además de sentimientos de amistad (si acaso eso existe entre los Tzimisce), deber, y respeto. Juraste servirle, para bien o para mal, y ahora tu señor te ha requerido en su castillo mediante un mensajero: un slaztcha mensajero. No cabe duda de que se trataba de un siervo de tu señor: solo él podría mandar un mensaje grabado en la columna vertebral del sujeto... y solo a ti se te habría ocurrido buscarlo ahí. Verdaderamente metafórico: el saber más importante se encuentra dentro del propio cuerpo... Muchas veces te lo ha dicho tu mentor, pero referido a posesiones más...elevadas, a la búsqueda de la espiritualidad y la perfección corporal, alcanzada mediante el ciudadoso estudio de uno mismo...
...otro aullido más. Demasiado cerca. Te reírias si lo que aulla fueran lobos. Pero estás en los Cárpatos: no son precisamente lobos...
Cuando oigo el ultimo aullido,compruebo que mi arma esta en su sitio,al alcance de mi mano,y lista y afilada en caso de que requiera sus servicios.
Cuando compruebo esto,comienzo a otear el paisaje intentando encontrar la procedencia de los ruidos.
Tirada: Buscar procedencia ruidos
Resultados: 1,9,5,6,2,6,6
Resultado final: 7
Compruebo la afiladura del arma,solo con tocarla,ya que esta hecha de hueso por mi mismo.
Para observar el paisaje en busca de la procedencia de los ruidos uso Auspex
(posdata:perdon si no hago las cosas bien,pero no estoy familiarizado del todo con este sistema.)
El frío roce de tu arma te tranquiliza. Al menos tienes con qué defenderte. Los aullidos se acercan, y cada vez suenan más cerca. A los aullidos que escuchaste anteriormente contestan otros al lado contrario del sendero. Miras el castillo que queda adelante... tal vez allí no haya lobos... o lo que quiera que sean...
mmm, la tirada está medio bien. Has de poner la dificultad a 6, no a uno como la has puesto, pues si no te salen todos éxitos. Este programa es la polla y si lo pones bien te dice cuantos éxitos sacaste automáticamente. Te comento. Reserva es el número de dados que tiras, y dificultad la dificultad xD
Pôr cierto, en cuanto a las tiradas relacionadas con Percepcion, las tiraré yo por motivos obvios, en oculto, pero tranki, no pasa nada, ya nos iremos acostumbrando. Si te quedan dudas me lo cuentas.
Continuo avanzando por el camino,atento a si se repiten de nuevo los ruidos,con mi arma lista.
Voy caminando rapido,pero lo suficientemente tranquilo como para que no se note que estoy corriendo.
Este a sido un dia muy largo,necesito descansar y ver que quiere mi mentor de mi.
Lo dicho,avanzo rapidamente hacia el castillo,pero disimulando mis intenciones.
Por cierto,he visto algo antes con la tirada de percepcion?
La luz de la luna llena te ilumina mientras andas, visible por un momento en que los nubarrones, negros como la pez, se apartan. El viento sopla cada vez más fuerte, trayendo el aroma de un bosque cercano. La pendiente se escarpa, y el castillo aumenta de tamaño por momentos, hasta que te encuentras a las puertas, tras el foso. El castillo está en un silencio casi absoluto, solo roto por el crepitar de las antorchas. No. De repente te parece oír el ruido de unos pasos tranquilos, metálicos. Sin previo aviso, una voz procedente de ninguna parte grita:
-¡Quien va!
Las palabras resuenan en el silencio de la noche, rebotando contra las lejanas montañas una y otra vez, en ecos infinitos, inquitantes. Pasados unos segundos, y a modo de respuesta, escuchas de nuevo el aullido de los lobos, pero esta vez emitidos desde varios hocicos.
Al oir la voz,intento buscar un sitio para no estar tan al descubierto como me encuentre ahora.
una vez hecho eso,respondo:
-ya que preguntais quien va,por lo menos mostraros para que vea vuestra identidad,y luego os dire yo la mia.
espero la respuesta,o en el peor de los casos un posible ataque,y me preparo para ese caso.
Mis tiradas consistirian en tratar de descubrir quien es el que habla y desde donde lo hace.como creo que son de percepcion y dijiste que esas te encargabas tu,te las dejo a tu cargo.
Te pegas a la base de la muralla, que es en este momento el lugar más seguro donde ocultarte y protegerte de eventuales flechazos.
Apenas has terminado de acercarte a ella, cuando la voz cuelve a rugir, esta vez en un tono mucho más agresivo, y con mayor intensidad.
- ¡¡¡Maldito bastardo!!! ¿¡Acaso crees que estás en posición de preguntar?! ¿Te crees con el derecho de venir hasta aquí a hacer preguntas? Preséntate, si sabes lo que te conviene, sólo lo diré una vez. Y si no, te aseguro que por mucho que corras, hoy no me hará falta alimentar a los mastines, ¡por la madre tierra que falta no me hará!
Tirada oculta
Tirada: Percepción (vista+oído)
Resultados: 9,5,10,6,6,2,5,8
Resultado final: 3
La voz parece provenir de encima de la muralla, un poco más a la derecha de lo que estás tú. Además, mientras "te ocultabas" te pareció ver una silueta en ese lugar, aunque pensaste que solo eran imaginaciones tuyas
Me alejo de la base del muro que me habia acercado y voy hacia el porton/puente levadizo en actitud amistosa,sin denotar ninguna amenaza al hombre de la muralla.
-oh,os ruego me disculpeis...corren unos tiempos muy extraños y llevo mucho tiempo en el camino,por lo que me encuentro exahusto; disculpadme si os he ofendido.
Podriais avisar al señor del castillo;ya que tengo una cita con el y se veia urgente en el aviso que me envio.Si no es mucha molestia me podriais dejar pasar,para no retrasar mas el encuentro?
espero la respuesta por parte del hombre.
Durante un par de minutos no obtienes respuesta. Pasado este tiempo escuchas una profunda inspiración y la voz te contesta:
- Dadme nombre y familia, para que pueda advertir al señor de vuestra presencia
Familia del clan o de los nobles de estas tierras a los que perteneces, se entiende
-Mi nombre es Alexander Valsak,capitan de la torre del conde Sergei Ivanovich.Supongo que sera suficiente para que tu señor me reconozca...sino decidle que muy elegante la decoracion de su mensaje.
Dicho esto me pongo en actitud de espera,pero apremiandole a su vez para que vaya raudo a ver a sus señor,ya que estoy interesado en saber el porque de la llamada.
La voz queda en silencio unos intantes, y al poco oyes unos pasos que se alejan hacia lo que intuyes como el interior del castillo. La espera se hace eterna, aunque la lógica te dice que sólo han pasado unos pocos minutos. Al cabo de lo que parecen años, los pasos regresan, apresurados, golpeando con fuerza el acero de las botas con la fría piedra.
-¡Alzad el rastrillo, malditos!
Y el rastrillo se alza, con unos chirridos insoportables, dolorosos. Te esperan dentro
Espero hasta que el rastillo haya subido del todo y me interno en el castillo.Busco a algun sirviente de mi mentor y me acerco a el preguntandole:
-Hola,si es usted tan amable de guiarme por el castillo hasta los aposentos de su señor,estaria agradecido en seguirle.
Dicho eso espero la respuesta y alguna seña por parte de alguien
Haber te comento,ponme un poco en el ambiente,describime como es el castillo,la gente,que huelo..en general descripcion del sitio
Espero hasta que el rastillo haya subido del todo y me interno en el castillo.Busco a algun sirviente de mi mentor y me acerco a el preguntandole:
-Hola,si es usted tan amable de guiarme por el castillo hasta los aposentos de su señor,estaria agradecido en seguirle.
Dicho eso espero la respuesta y alguna seña por parte de alguien
Haber te comento,ponme un poco en el ambiente,describime como es el castillo,la gente,que huelo..en general descripcion del sitio
Esperándote al otro lado del rastrillo hay un hombre acorazado de aspecto grotesco. Su cráneo está abultado en una de sus dos cejas, de forma que esta protuberancia casi le tapa el ojo izquierdo. Su brazo derecho es mucho más grande que el izquierdo, seguramente para empuñar la descomunal espada que lleva colgada a la espalda con una sola mano. Aun bajo el guantelete de acero te parece vislumbrar la forma de garras en la otra mano.
Sus dientes están afilados como cuchillos, y le sobresalen de la boca, dándole un aspecto entre amenazador y ridículo.
- Si hace el favor de seguirme, le conduciré hasta mi señor. Por su propio bien , le recomiendo que no se separe de mi, y tenga por seguro que si lo hace no me haré responsable de lo que le ocurra -su voz es ronca, grave.
Has estado varias veces en el castillo y sabes bien que sus palabras no son precisamente amenazas. Cosas monstruosas, peligrosas y enormes se crían en las residencias de los Tzimisces más poderosos y antiguos, y no te entusiasma la idea de encontrarte con una de ellas, sobre todo si tiene hambre.
Te conducen al interior del castillo, y agradeces la calidez que reina en el interior. Escuchas sonidos de toda índole: gritos, forjas, y cosas menos agradables. El castillo parece estar a plena actividad. Empiezas a intrigarte: ¿qué demonios ocurre? Los movimientos de la Yihad vampírica siempre son lentos, cuidadosamente preparados.
No os cruzáis con nadie durante el trayecto, hasta llegar a dos grandes portones de oscura madera, reforzados con acero. Grabados en ella, figuras de dragones, de los mitos y las leyendas de las tierras del este, de los territorios Tzimisce. Las puertas tienen fácilmente 4 veces tu altura y están preparadas para resistir un ariete de proporciones medias. Tu acompañante se detiene:
- Mi señor le espera dentro. Que tenga suerte -y tras estas enigmáticas palabras, se marcha.
Agradezco con una inclinacion a mi acompañante que me haya guiado hasta los aposentos de mi mentor,y me encaro a la puerta,llamando dos veces con la mano.
-Disculpadme soy yo,Alexander.Podria enterar en sus aposentos?
Dicho esto,espero la respuesta desde el interior,y en caso de ser positiva,procedo a entrar en la habitacion.
El tiempo pasa. Ninguna respuesta. Esperas... quizá no esté dentro, quizá se haya ido, quizá el sirviente se haya burlado de ti. Todo esto pasa por tu cabeza, y cuando estás a punto de irte a buscar a alguien escuchas una sola palabra:
- Adelante