Sábado 30 de Marzo del año 2013 de la Era de Dick.
06:00am. La Luna. Neo-Chihuahua.
La ceremonia de la entrega de premios fue corta. No había mucho que regalar y sí mucho que limpiar, así que tras la entrega de la ensaladera conmemorativa y el cheque para los ganadores (que tras descontar impuestos y gastos por los destrozos ocasionados en la competición se quedó en unos ridículos 30 MD-s), los despidieron con viento fresco.
Es en ese momento cuando Maximiliano Morrison hizo acto de presencia. Vestido con un poncho, sombrero cuate y bigotito de pega, se presentó como un espía de la FPF afincado en Neo-Chihuahua que los esperaba para darles instrucciones sobre su misión. Al parecer, según sus informantes el Despachurrador Oscuro se escondía en la cara oculta de la Luna, enviando cada sábado una lanzadera a Neo-Chihuahua con el fin de aprovisionarse de los víveres necesarios para abastecer a la tripulación. La lanzadera aterrizaba en algún punto en el exterior de la colonia, y sus ocupantes llegaban a Neo-Chihuahua por su propio pie desde allí. Si el grupo conseguía acceder a los códigos de acceso del Despachurrador insertados en el ordenador de la lanzadera, podrían llegar hasta el horror tecnológico oculto al otro lado de la Luna. Servida la información Maximiliano dejó hacer al grupo, ya que se encontraba hasta arriba de curro, con otras tres misiones en curso para salvar a la raza narizona de la extinción, y un interrogatorio con tortura para el Lunes.
Así las cosas, el primer obstáculo para entrar en la colonia era pasar la aduana de acceso a la Luna. Con la recientemente ganada fama gracias al Rally de Demolición Tierra-Luna (menos mal que estaban en una misión de sigilo), la cosa sería más sencilla pero no debían desconfiarse, por lo que optaron por la clásica idea del astuto disfraz. Lo que ya no fue tan astuto y más en la línea de acción del grupo, fue adquirir los disfraces mediante los premios de las cacaburguers del McTrejo más cercano. De esta forma, y tras una esperpéntica actuación en el local que les brindó sendos ponchos y sombreros mexicanos, y que se cobró la salud estomacal de Patxi a causa de la indecente ingesta de 24 kilos de comida picante altamente inflamable, el grupo pudo entrar en Neo-Chihuahua.
Dejando a Paco y a los Pingüinos Albinos Ciegos y Gigantes cuidando del MATA se pusieron manos a la obra. La investigación les llevó a indagar en los supermercados al por mayor del lugar, y ello provocó que llamaran la atención de un grupo de indeseables conocidos como los Chapulines Colorados, una secta de adoradores del Conde Drácula que buscaba la forma de resucitar a su Señor del Mal (de todo tiene que haber en esta campaña). Los Chapulines trataron de llevarse a Alma para sacrificarla a su amo, pero los muy incautos se llevaron en su lugar una buena manita de hostias que los dejó bien blanditos. Acabaron cantando como los mirlos y resultó que tenían conocimiento del Despachurrador Oscuro, de la lanzadera y de todo lo que se traía entre manos el tal Darth Malo, que tampoco es que les importara mucho si no fuera porque de tener acceso al Despachurrador, tendrían la herramienta necesaria para traer a la vida a Drácula mediante un buen chute de Pichurrina lanzada desde el Despachurrador, y es que lo de andar sacrificando gente no estaba saliendo como esperaban. Lo único que les había impedido hasta ahora tomar por asalto el Despachurrador era su evidente falta de medios, pero al grupo de Rebeldes, lo que son medios, le sobraba, sobre todo aquellos que incluían la destrucción masiva al cubo. Por lo que si los Chapulines sabían dónde encontrar la lanzadera, y el grupo cómo hostiar a sus ocupantes, la alianza entre ambos estaba servida.
De esta forma, se dirigieron a las afueras de Neo-Chihuahua metidos en el MATA convenientemente camuflado como la típica roca lunar rodadora. Llegados al cráter en el que la lanzadera tenía que aterrizar, esperaron, y los Chapulines no mentían en lo dicho, por que no tuvieron que esperar mucho para ver cómo la lanzadera hacía acto de presencia. Dejaron que el contingente de tripulantes Híbridos de Tintiránidos descendiera de la misma para ir a hacer su trabajo en Neo-Chihuahua, y se infiltraron en el interior haciéndose pasar por los mismos, con la excusa de que se habían dejado la cartera. Una vez dentro, les dieron una manita de leches bien dadas a los ocupantes que quedaban en el interior, y se hicieron con el control de la lanzadera.
El siguiente punto, sería infiltrarse en el interior del horror tecnológico conocido como el Despachurrador Oscuro, pero estaba por ver si la suerte seguiría sonriéndoles.
Escena jugada por videoconferencia.
Una vez se hicieron con el control de la lanzadera, el chupachupizado Paco se hizo con los códigos de acceso y pusieron rumbo al Despachurrador Oscuro. El plan era sencillo: entrar a saco y hostiarlos a todos. Pero también había detallitos por pulir, como la presencia de la media docena de cuates góticos que iban con ellos. Así, tras convencerles de separarse para que los Chapulines fueran por su cuenta al Condensador de Pichurrina de la nave, mientras los Rebeldes tomaban por su parte el Puente de Mando, alcanzaron el Despachurrador Oscuro, no sin antes asegurarse de meter un par de kilitos de explosivo del bueno en los trajes de los Chapulines como una parte del plan que, casualmente, olvidaron mencionar a los neo-chicanos.
Tras introducirse en el horror tecnológico apostado en la cara oculta de la Luna por el orificio que más a mano tuvieron, debido en parte a la naturaleza biotecnológica de la nave, aparcaron la lanzadera en el hangar al que llegaron. Los Tintiránidos que deambulaban por el lugar no hicieron mucho caso al regreso de la lanzadera, y aprovecharon el momento para transformar el MATA que habían llevado en la lanzadera en una Reina Tintiránida mecanizada con la esperanza de pasar desapercibidos. Sorprendentemente, el truco funcionó a base de echarle mucho morro, y ordenaron a los Tintiránidos presentes que se llevaran a los cuates al Condensador de Pichurrina, mientras que al único Híbrido Tintiránido que había allí le mandaban guiarles al Puente de Mando, donde según el Híbrido, ante la ausencia del jefe, desde allí comandaba la nave una Mente Maestra de la Colmena.
Siguiendo al Híbrido, los Rebeldes se metieron por otra compuerta vacía en, literálmente, las tripas del Despachurrador Oscuro. Y es que caminar por el interior de aquella cosa era como ser el protagonista directo de una exploración rectal: paredes carnosas que palpitaban, secreciones viscosas que lo impregnaban todo, ruidos estomacales y un continuo atravesar de compuertas con el sospechoso aspecto de un esfínter. Ah, y luego estaban los Tintiránidos. Miriadas y miriadas de Tintiránidos en letargo embutidos en lo que parecían unas crisálidas incrustadas en las paredes. Eleuterio, pues así llamaron cariñósamente al Híbrido Tintiránido que los guiaba, y al que ya habían decidido llevarse de vuelta a la Tierra para que se encargara de limpiar los baños de la masía de Joe Quaid, fue llevándolos con calma por todo aquel entramado de intestinos alienígenas con relativa calma, hasta que los Rebeldes decidieron comenzar con la parte destructica de su plan de infiltración detonando los explosivos dejados en la lanzadera para atraer la atención de toda la seguridad del Despachurrador. Y la cosa surtió efecto, por que en cuanto estalló el pepinazo, todas las alarmas de la nave dieron el Jackpot, y los Tintiránidos encapullados salieron de sus crisálidas a todo trapo. En un abrir y cerrar de ojos, los túneles en los que el grupo se movía se convirtieron en un puto avispero, y el MATA se vió arrollado por una marabunta de Tintiránidos que acudían al lugar de la explosión, es decir, a los hangares. Los Rebeldes actuaron con presteza para no verse llevados por aquella marea de cuerpos viscosos, y nuevamente, haciendo uso de la autoridad que su "disfraz" de Reina Tintiránida les daba, lograron alcanzar túneles menos transitados hasta llegar al Puente de Mando, lugar al que accedieron previo paso de otra compuerta "esfintérica" más enrrojecida de lo normal.
No se lo pensaron mucho, así que entraron sin llamar a la puerta y vaciaron los cañones del MATA sobre los que allí estaban, sin darles tiempo ni a sonreir al pajarito. Un primer disparo del Megapistolón del MATA erró el tiro, pero el micromisil del segundo disparo volatilizó al líder Tintiránido que mandaba allí, y mandó a freir espárragos al resto de ocupantes. El MATA recibió parte de la explosión, pero más cornás da el hambre y los Rebeldes no tuvieron que lamentar ningún moratón. Cuando los Tintiránidos que habían sobrevivido a la explosión recuperaron la compostura y se arreglaron los peluquines, pocas ganas de quejarse les quedaba, así que los Rebeldes aprovecharon para ponerlos en vereda con otros cuatro gritos bien dados, haciendose pasar por la nueva generación de modernas y tecnificadas mamis Tintiránidas, y volviéndolos contra los Híbridos Tintiránidos. Y tras esto, tocó poner en marcha el Despachurrador Oscuro tomando los mandos de la nave, y enfilarlo en rumbo directo contra el sol, no sin antes claro, detonar los explosivos que habían dejado de regalo a los Chapulines Colorados, que vete a saber tú dónde leches andaban metidos a estas alturas (lo menos en la epiglotis de la nave).
De esta forma, y tras una última carrerita, el grupo salió de la nave en medio de grandes explosiones, alejándose en dirección a la Tierra no sin antes sacarse un selfie de recuerdo. Ya en la Tierra, y de vuelta en la masía, fueron recibidos con los brazos abiertos, y se encontraron con un Darth Malo vencedor que ya alargaba la mano para hacerse con las 10 cartas del Powerpack, pero que con sus poderes mermados no es que al fin pudieran darle de hostias, es que todo el puto mundo esperaba que lo hicieran, para liberar toda su frustración y rabia contenidas. Y así lo hicieron, mientras el Lord del Reverso Oscuro intentaba inútilmente defenderse de la lluvia de sartenazos agitando su espada de energía, que mirad por donde, parecía que había decidido quedarse sin pilas justo ahora.
Con Darth Malo fuera de combate, las cartas en su poder, y Krad resucitado ya podían respirar tranquilos. Magik resucitaría de sus cenizas gracias a la prodigiosa memoria de Krad, incapaz de ganar ni una sola partida del juego, pero capaz de recitar de carrerilla las 8.000 cartas que formaban la colección completa de Magik, incluyendo sus efectos en el juego. Magik volvería a imprimirse y a llenar de gozo la mesas de juego de los Rebeldes, aunque fuera tapeando Tierras en oscuros escondrijos lejos de la mirada de los Fanhunters, y tocaba celebrarlo por todo lo alto. De modo que era hora de sacar a Nando Dixkontrol y su mesa de mezclas, y empezar a servir cubatas para beber y ponerse ciegos como si no hubiera mañana.
¿FIN?
Escena jugada por videoconferencia.
EPÍLOGO
¡Por todos los Black Vises!
¡Mis renacuajos de las artes arcanas!
¡Mis criaturillas!
Sabía yo que tanto conocimiento impartido tenía que acabar cuajando en alguna de vuestras tiernas mentes, y servir para algo útil.
¡Mis becerrillos del alma!
Retornándome a la vida dais al mundo una nueva esperanza, que solo es comparable en tamaño a la alegría que yo mismo siento al haber dejado de pasear por el inframundo con una sola mano. ¡Al fin puedo barajar de nuevo!
Ahora que ya me tenéis aquí, os instruiré en las bellas artes mágicas del juego de los cartones, y os mostraré todos mis secretos y mis triquiñuelas, que si bien no aseguran la victoria, acogotan a nuestros adversarios y hacen las delicias de la chiquillería. ¡Ningún tirano de mal perder podrá acabar con el Magik mientras yo, el maestro Krad el Zurdo, esté con vosotros!
¡Venga, va, juguemos pues!
¡Vamos, vamos, el tiempo apremia!
¡Venga aquí ese Powerpack!
¡Oh mis Mojos! ¡Mi Black Cucumber! ¡Oh mi Quiosco Sylvano! ¡Oh mi Dildo de Bogardan! ¡Oh mi Urza´s Comfort Pillow! ¡Oh qué bonito y qué bien! Si no fuera porque estoy seco echaría una lagrimilla…
(De entre los pliegues de su túnica saca su mazo de cartas, al que ha incorporado el Powerpack, y empieza a barajarlo compulsivamente).
Iros sentando, polluelos, que vamos a empezar. Y vosotros, los pequeños del fondo, no toquéis la cubeta de los Disenchants, que luego me lo ponéis todo perdido de blanco.
Atended ¿os he hablado alguna vez de lo importante que es el maná? ¿No? ¡Esplendido! Tú vigila, Moxie… (dirigiéndose al gato).
Krad mira a la cámara, sonríe, quiña un ojo, y se lanza a una disertación interminable hasta que alguien consiga calmarlo…
Ahora sí, FIN
Títulos de Crédito
Jugadores por orden alfabético de NJ-s
Alma Marracha Dark_Angel
Batmario Dragut
Curt Güallander Altdorf
Mahou spencer Morapio
Patxi Aguirregomezkortajarena Dante
Director
Akrabu
Técnico de Penejotas
Akrabu
Técnico de Sonido
Akrabu
Técnico del Paint
Akrabu