Esto es lo poco que sabeis y averiguais gracias a vuestros contactos de la Resistencia antes de partir hacia Malaga.
La sorpresa, el pasmo y la estupefacción asaltan al visitante casual cuando llega a Malaga por vez primera (aunque esto también puede deberse a la comida del avión). ¿Por qué no se ve ni la mas mínima presencia de fuerzas papales en toda la ciudad? ¿Dónde están los zeppelines de vigilancia y las pantallas de video gigantescas escupiendo las soflamas propagandísticas de Alejo? ¿Cómo puede ser que todo esté lleno de turistas en bañador y camiseta imperio (en su mayoría alienígenas, para mas leche), que hacen lo que les da la gana sin que nadie aparezca para reprimirlos? ¿Es que acaso nos hemos equivocado de juego, y estamos en 300-2742 Peperly Hills? Tranquilidad, buenos alimentos y que no cunda el pánico. Todo tiene una explicación.
En 1997 el rodillo militar papal, dirigido por la furibunda, despótica e insidiosa (aquí añadir 1D6 mas de adjetivos a gusto) mano del Papa Alejo, extendió su régimen de represión, terror y mala gaita por toda Europa, dando origen a lo que con el paso del tiempo ha dado en llamarse Reino de Dick, y bla, bla, bla. Lo de siempre, vamos. Sin embargo, pocos días antes de que las tropas de Alejo sojuzgaran Malaga, el astuto gobernador malagueño Pepe Marshall logró entrevistarse con el barbas (también conocido como el Papa Alejo I), en busca de una fórmula para librar a su ciudad de la domeñación papal. Partiendo de la base de que un estado policial no es precisamente el mejor reclamo para el turismo, Marshall propuso a Alejo un acuerdo económico-político para no matar a la gallina de los huevos de oro. Los Fanhunters no invadirían la ciudad a saco, sino que se instalarían con discreción, sin espantar a los turistas, y a cambio, Pepe Marshall prometía al gobierno de su santidad un chequecillo cada final de mes, con una suculenta tajada de los beneficios turísticos obtenidos por la ciudad. Obviamente, el Papa, aceptó al momento (que sea un librero loco, no significa que sea imbécil).
Sin perder un segundo, Alejo mandó evacuar de la zona a todas sus divisiones de Tintín Macutes, y los Fanhunters que se hicieron cargo de la ciudad fueron camuflados como guardias de seguridad privados, enviados por la empresa fantasma Mala Sec. (Malagueñian Security), una tapadera mas del cuerpo de Fanhunters. Tras esto, Alejo mandó remodelar la mayor parte del área metropolitana de Malaga, para convertirla en el mas importante centro turístico de todo el Reino de Dick. Así, se derribaron algunos edificios totalmente inútiles a ojos de Alejo, como la Universidad o el Hospital Materno Infantil, y sobre ellos se construyeron diversos complejos hoteleros de superlujo, inmensos centros comerciales, hermosas playas artificiales, y uno de los mayores y mas modernos espaciopuertos existentes a lo largo y ancho de todo el Reino de Dick. Pepe Marshall, por supuesto, le dejo hacer sin rechistar, no fuera cosa que Alejo se arrepintiese del pacto de no invasión y decidiese plancharle la ciudad termonuclearmente.
MALAGA TUDEI
Así pues, en el 2012, Malaga (la tilde del nombre fue suprimida arbitrariamente por el Gobernador Marshall para pelotillear a Alejo; y aun suerte que no decidió rebautizarla como Malacity) es un emporio del turismo de clase alta, y el punto de enlace mas común para los vuelos intergalácticos que hacen escala en la Tierra. Ni siquiera la base orbital de la FPF y la colonia lunar de Neo-Chihuahua juntas acogen tal cantidad de tráfico sideral. Eso si, las zonas turísticas de la ciudad son de acceso restringido solo para turistas autorizados, y los malagueños de toda la vida viven hacinados en los barrios mas suburbiales y cutres (que son de acceso libre para todo el mundo menos para los turistas autorizados, mira tu por donde).
Para poder circular libremente por Malaga es necesario tener un carnet de Turista Autorizado, el cual se consigue en las aduanas de entrada a la ciudad, demostrando que vienes a Malaga de vacaciones, y cambiando al menos 3.000 MD-s por Marshalitos, una especie de chequecillos de compra que son la única moneda válida en la zona turística malagueña. Cada Marshalito equivale al cambio a 10 MD-s (así, de paso, como no puedes cambiarlos por unidades monetarias mas pequeñas, te obligan a gastar mas los muy cabrones). El carnet de Turista Autorizado permite el acceso a todos los barrios de la ciudad excepto al Barrio Nacional, y tiene una vigencia de dos semanas, pasadas las cuales el turista está obligado a renovarlo, o bien a largarse de Malaga con viento fresco.
El mensaje de la botella:
Tengo información que puede resultarles útil. Nos veremos en el piso superior de la Giralda dentro de dos días.
Firmado: Un amigo
Lo que leeis en los apuntes del sobrino de El Master, sobre como andan las cosas en Zevilla .
Zevilla, antes conocida como Sevilla (fue rebautizada así debido a un error tipográfico masivo del sistema papal; resultó que era más cómodo cambiar el nombre a la ciudad que repetir todo el papeleo) sería una ciudad más del Reino de Dick (lo típico, muchos Fanhunters, puteo a la Resistencia, etc.) de no ser por la presencia ingente de la corporación Trucutrú Biolabs, que prácticamente ha hecho de la ciudad su cortijo privado.
En Octubre del 2008 la Resistencia destapó en todo el Reino de Dick el escándalo S.O.U.F., revelando que Alejo utilizaba Fanhunters malheridos y fans capturados como materia prima para fabricar Tintín Macutes. Tras este revés público, el Papa Alejo tuvo que iniciar una gran campaña de marketing para recuperar parte de su popularidad perdida. Sin embargo, como Su Santidad tampoco es ninguna monja carmelita, jamás abandonó el proyecto S.O.U.F. Mediante discretos intermediarios, el gobierno papal adquirió en propiedad la isla de la Cartuja , en Zevilla, cediéndola íntegramente a Trucutrú Biolabs, que derribó todos los pabellones que quedaban de la Expo ´92 para construir unos modernísimos laboratorios de experimentación genética y guarreridas biomoleculares. Ante los atónitos ojos de sus habitantes, Zevilla fue convertida en un gigantesco campo de pruebas para aberrantes experimentos de Trucutrú Biolabs.
Zevilla fue puesta por Alejo bajo la custodia de Francoise de Merde, gerente de Trucutrú Biolabs y gabacho de pro. Pronto, esto se reveló como una cagada mayúscula por parte del bueno de Alejín. Primero, porque las patrullas de Macutes empezaron a abundar como las setas, muy por encima de la cantidad pactada con el gobierno papal. Luego, porque Francoise empezó a redactar leyes para aumentar el poder y las atribuciones de sus Macutes, mientras los Fanhunters se veían cada vez más marginados.
Pronto empezaron las rencillas, las tiranteces y las peloteras entre ambos cuerpos, y llegaron a hacerse comunes los tiroteos entre patrullas de Macutes y Fanhunters que habían llegado al mismo tiempo a la escena de algún crimen, y habían tenido una bronca sobre quién de los dos tenía derecho a hacer las detenciones y llevar la investigación. Finalmente, en un último órdago al gobierno papal, de Merde reasignó el cuerpo de Fanhunters zevillano a dirigir el tráfico, y dio a los Tintín Macutes el control total de las demás tareas policiales.
Alarmado por la humillación pública que estaban sufriendo sus Fanhunters en Zevilla, el Papa Alejo envió directamente a Killer Dog para que tuviera unas palabritas con de Merde. Nadie sabe lo que se habló en la reunión entre el cara de perro y el gabacho (por no saberlo, no lo sabe ni el DJ de esta partida, fijaos), pero lo cierto es que cuando Killer Dog regresó al Revaticano, se ordenó a los Fanhunters que se retiraran de Zevilla, y se nombró a de Merde gobernador absoluto y máximo, con potestad total para hacer de su capa un sayo, y únicamente subordinado a la autoridad de Alejo in person. Te cagas, vamos.
ZEVILLA TUDEI
Desde entonces, Zevilla se ha visto sometida a una abrumadora presión policial, acompañada de una paulatina intromisión de la cultura gabachoide: los efectivos del cuerpo de Tintín Macutes zevillano superan los 25.000 efectivos, las placas con los nombres de las calles y las señales de tráfico se han cambiado por otras en franchute, los comics de Tintín y los peluches del Marsupilami proliferan por doquier, en los cines zevillanos sólo se proyectan películas de Eric Rhomer, las bodeguillas han sido sustituidas por creperías, y demás aberraciones contra natura, que evidentemente no han sentado nada bien a la población.
Para paliar la antipatía que despierta en los zevillanos todo lo que huela a invasor gabacho, el estulte gobernador de Merde ha intentado dotar a su ejército privado de las típicas señas de identidad andaluzas, a ver si así caen más simpáticos a la gente. Así, por ejemplo, la base central de operaciones del alto mando Macute está situada en la antigua plaza de toros de la Real Maestranza, los Tintín Macutes y los pocos Fanhunters sevillanos que quedan, van tocados con sombreros cordobeses, los dirigibles de vigilancia que patrullan el área metropolitana, tienen forma de Curro (la terrorífica mascota de la Expo´92), etc. De Merde ha cometido además diversas cagadas urbanísticas de consideración, como convertir la emblemática Giralda en un potente repetidor de radio, o vender la Torre del Oro a un particular, que montó en ella una heladería.
Por supuesto, todas estas medidas no hacen sino avivar la mala leche de los zevillanos y su odio irracional hacia de Merde, Alejo, Philip K. Dick y sus respectivas madres.
El cadaver de La Giralda lleva:
-UNA LLAVE DE ORO.
-UNA CUCHARA PARA HELADOS.
-UN HOJA DE PAPEL CON HORARIOS.
Madrid es un infierno. O al menos lo parece. Las llamas rugen por doquier desde hace ya bastantes años, pero misteriosamente la ciudad todavía se mantiene en pie. El fuego no se apaga, pero sus efectos tampoco carbonizan los edificios, lo que lleva a pensar que se trata de un incendio de origen parachungoide. Algunos hablan de un experimento ultradimensional fallido del Papa Alejo; otros hablan de una maldición Protomemoniaca; aún otros señalan como culpable al siniestro grupo eviloide conocido como “los Malos”. Pero sólo unos pocos elegidos saben que en realidad el incendio de Madrid tiene unos motivos mucho más oscuros… unos motivos que por otra parte, nos importan un pijo porque no van a ser desvelados en esta campaña.
Madrid, al igual que el resto de ciudades europeas, se vio en su día sometida a la despótica bota de acero remachado de nuestro tirano favorito, el inefable Alejo I. Una vez bajo el control de las fuerzas papales, Madrid fue arrasada, saqueada y desposeída de su título de capital, que fue a parar a Barnacity (Alejo odia las mudanzas, así que en vez de trasladarse a la capital, que hubiera sido lo propio, cambió la capital de sitio y Santas Pascuas).
Con ello, la ciudad del oso y el madroño se convirtió en otra gran urbe gris y tópica del Reino de Dick, con sus Fanhunters y Macutes, su represión policial, sus ciudadanos paseando arriba y abajo con cara de acelga, lo de siempre, vamos.
Lo de siempre hasta que empezó a arder, claro.
El incendio comenzó la mañana del 29 de Febrero del 2002 (según los expertos místicos que aún hoy estudian el fenómeno, esta fecha puede tener una gran simbología a la hora de descifrar el enigma del incendio, por cuanto el 2002 no fue año bisiesto), de manera espontanea y sin razón aparente, alrededor del estadio Santiago Bernabeu, propagándose rápidamente hasta que todo Madrid, desde Vallecas a la casa de Campo, se convirtió en una gigantesca falla. Simplemente, todo empezó a arder de pronto, incluso los materiales en teoría no inflamables, como las farolas, los semáforos o las calvas de algunos viandantes. Y aún sigue…
MADRID TUDEI
El problema de Madrid no es tanto que un buen día empezara a arder por el morro, sino que todavía no ha parado. Las lenguas de fuego, las columnas de humo, el calor asfixiante y las explosiones de lava son la tónica dominante las veinticuatro horas del día. Todo Madrid es como un gran pastel de cumpleaños en donde los edificios son las velitas. La dificultad de gobernar una ciudad semiderruida y que es pasto perenne de las llamas, hizo que Alejo perdiera gran parte de su interés por Madrid, y que no nombrara ni siquiera un gobernador papal para regirla. Así pues, podría decirse que técnicamente Madrid es una especie de tierra de nadie, una urbe descabezada, fuera del despótico yugo Alejil. El único remanente de tropas que el gobierno papal mantiene aquí es la División Inferno, una unidad especial de Fanhunter-Bomberos de élite, al mando del capitán Carbonilla (veterano Fanhunter condecorado setecientas veces) que son los encargados de mantener el orden dentro de lo posible, con patrullas continuas por entre las ruinas llameantes, acciones de castigo contra la Zona Libre de Madrid donde se arraciman los rebeldes y continuos intentos frustrados de apagar el incendio.
En cuanto a la Resistencia, esta se encuentra bien protegida en La Zona Libre de Madrid que nació en el mismo momento en que se declaró el terrible incendio que asola la otrora capital peninsular (esta frase parece extraida directamente del NO-DO). Armados con mucha valentía, extintores y trajes de amianto, los rebeldes madrileños comenzaron una batalla sin cuartel contra el fuego. Obviamente, las llamas no se apagaron (sólo es cuestión de asomarse por la ventana para comprobarlo), pero al menos, retrocedieron en algunas zonas. Una vez los rebeldes hubieron asegurado una cabeza de puente contra el fuego, comenzaron a evacuar hacia allí a todos los Otakus, Roleros, Marvel Zombies, DJ-s y demás Fans del resto de Madrid y de todas las poblaciones vecinas, cargados con las escasas pertenencias que pudieron salvar del flambeo, en un gigantesco éxodo que desde entonces es recordado como “El Gigantesco Éxodo” (es que iban con muchas prisas, y no tuvieron tiempo de ponerle un nombre mejor). Este punto de reunión, donde el fuego no se cobraba su tasa de horror y muette, fue bautizado como “La Zona Libre de Madrid”. Y hasta hoy.
El epicentro de la Zona Libre de Madrid son las ruinas del Museo del Prado, en cuyos sótanos se encuentra la Gran Biblioteca Clandestina de la Resistencia Madrileña, quizás la mayor colección de material rolero que pervive en todo el Reino de Dick. Desde ese punto, la Zona Libre se extiende varios kilómetros, formando una especie de triángulo entre los tres principales estadios de futbol de la ciudad, el Santiago Bernabeu, el Vicente Calderón y el Teresa Rivero. En principio la Zona Libre está incomunicada del resto de la ciudad debido al fuego, que la rodea por todos los puntos cardinales. Sin embargo, los ocurrentes rebeldes madrileños han instalado mini astropuertos en los tres estadios futboleros antes mencionados, aprovechando los aspersores y las mangueras de la hierba para mantener el fuego a raya, así que pueden entrar y salir al exterior sin problemas.
La población estimada de la Zona Libre de Madrid es de unos 150.000 Fans. Obviamente, semejante concentración de descerebrados en un mismo espacio sólo podía tener un resultado: juerga continua. En efecto, la Zona Libre de Madrid es una especie de oasis de la Resistencia en medio del tormento ígneo que asola al resto de la ciudad. Discotecas de música dance con los mejores DJ-s, pases en sesión continua de toda la filmografía de Sam Peckimpah, y una biblioteca de comics y material rolero que ya la quisieran los rebeldes barnacitenses. La Zona Libre es un lugar duro para vivir, donde todo el mundo duerme con un extintor portátil bajo la almohada, y donde hay que luchar día a día contra el inexorable avance de las llamas si no se quiere acabar convertido en roastbeef. Pero, como su propio nombre indica, también es un lugar libre. ¡LIBRE! ¡LIIIBREEEEEE!!!
THE PROFESOR PUIG PROJECT
En junio de 1999, y mientras una grave epidemia de vampirismo afectaba a la villa de Sitges (hecho que no tiene nada que ver con lo nuestro, pero que según los comics de Fanhunter, sucedió, así que lo digo y punto), Sarbelio, Loyola, y Luismi, tres estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Información de BNC, recibieron una de las jugosas becas papales que Alejo concede aleatoriamente entre los estudiantes para lavar su imagen pública. Como el castigo por no aprovechar una de estas becas es de 20 años de cárcel, a los tres estudiantes no les quedó más remedio que llevar a cabo su proyecto: reconstruir el viaje maldito que el Profesor Puig realizó en 1929 a una misteriosa cordillera montañosa en el interior de la Antártida, en busca de ciertas imposibles construcciones de origen blasfemo, y por qué no decirlo, impío.
En Octubre de ese mismo año, tras un viaje en barco desde el puerto de Cádiz, los tres estudiantes partieron del hotel de veraneo Erebus, en la costa antártica, para internarse en el desierto helado.
Jamás volvieron.
Dos años después se encontraron las cintas de video de la expedición, pero resultaron ser un par de pelis porno que llevaban encima para entrar en calor en las frías noches antárticas, así que se sigue sin tener ni puta idea de lo que les pasó. Y todo esto nos importaría un poco mierda, si no fuese porque uno de los tres susodichos pringaos, el tal Sarbelio, era primo de Krad “El Zurdo” y heredero directo de otra de las cartas de su Powerpack, la mítica Anal Storm. Por tanto ha llegado el momento de que dicha expedición sea retomada.
INDICE DEL PROFESOR PUIG PROJECT
1. Introducción: ¿Quién era el ínclito Profesor Puig?
2. Preparativos para realizar un viaje antártico.
3. La importancia de parar en el Monte Erebus.
4. En busca de una base avanzada para adentrarnos en el continente.
5. Momento en el que las notas del Profesor Puig comienzan a hacerse incoherentes.
6. Supuesto punto en el que el Profesor Puig vio ciertas construcciones blasfemas y entidades impías, decidiendo dar marcha atrás.
7. Más allá de las exploraciones del Profesor Puig.
8. Conclusión: Por qué deben darnos la beca a nosotros y no a los demás.
La Antártida, ¡Ah, la Antártida! Ese gran desconocido... Es más, ese gran desconocido que aquí tampoco os voy a explicar. Entre otras cosas porque la Antártida:
No forma parte del Reino de Dick.
Está muy vacía y es muy sosa.
Hace demasiado frío como para quedarse hablando en la calle.
No me da la real gana.
LA ANTARTIDA TUDEI
En lo que a esta aventura respecta, y salvo que se diga lo contrario, la Antártida se reduce a una gigantesca extensión de nieve, más bien planita y sin nada remarcable, salvo cuatro cosas mal contadas que ya llegarán.
ENTRADAS RELEVANTES DEL DIARIO DE SARBELIO
18 de Octubre, Buque de carga “Tocateque”.
Para ahorrarnos parte de la subvención (Luismi quiere comprarse una moto nueva) nos dirigimos a la Antártida en un buque mercante, como polizones. Dormir en una caja de calamares no es tan incómodo cuando te acostumbras.
26 de Octubre, Hotel Erebus.
Como estábamos hasta las narices de restricciones económicas, hemos alquilado unas suites imperiales en el Hotel Erebus. Por si acaso, vamos a dejar una copia del proyecto aquí, en las cajas de seguridad, junto con el hámster de Loyola.
28 de Octubre, Base Antártica Alejo I
Los de la base son gente maja, y nos han dejado hacernos fotos con los pingüinos. Estamos preparando los trineos para introducirnos en el continente.
29 de Octubre, en alguna parte de la isla Livingstone, supongo.
Resulta que la Base Antártica Alejo I no estaba exactamente en el continente, si no en un islote llamado Livingstone, supongo. Por fortuna, un simpático esquinal (Nota personal: ¿Los esquimales no estaban en el ártico? Investigarlo) se ha ofrecido a cruzarnos hasta allí en su lancha fuera borda. Es un hombre extraño este esquimal, por cuanto no parece tener ni idea de pescar, cazar ni ir en trineo, y además, en lugar de la típica parka de piel de foca, viste un mono de presidiario con una cadena y una bola atada al pie derecho.
31 de Octubre, a orillas del continente antártico.
El supuesto esquimal resultó ser un conocido delincuente antártico, de nombre “Fresnecillo”, fugado de una prisión de máxima seguridad, que nos robó hasta los calcetines mientras dormíamos. Afortunadamente la Interpol estaba detrás suyo, y tras darle caza nos han prometido que nos devolverían nuestras cosas, aunque por el momento sólo nos han devuelto un calcetín de cada par.
2 de Noviembre, en mitad del hielo.
Loyola acaba de caer en la cuenta de que dejó al hámster en la caja de seguridad, en vez de dejarlo en la guardería de mascotas. La primera víctima de la expedición. Que Dick se apiade de su alma.
6 de Noviembre, en mitad de más hielo.
Finálmente hemos avistado las montañas de las que hablaba el Profesor Puig. Dan mucho repelús. Mañana vamos a explorarlas. Mientras tanto, hemos montado una batalla de bolas de nieve para pasar la tarde, y sin querer hemos provocado un alud que ha enterrado todo nuestro equipo, incluyendo los perros de tiro y todas las provisiones, bajo varias toneladas de nieve. Sólo hemos podido salvar la petaca de vodka, los chicles, este diario y mi carta de Magik de la suerte, que es un recuerdo de mi primo Krad. En fin, podría haber sido peor.
7 de Noviembre, en el mismo sitio de ayer.
Estamos eufóricos. Hemos encontrado lo que parece ser un sistema de cuevas que quizás atraviese las montañas. Mañana vamos a tratar de atravesarlo (creo que si racionamos los chicles, no tendremos problemas para mantenernos alimentados). Como no sé si habrán buzones al otro lado, voy a mandarles una copia de este diario a los simpáticos muchachos de la Base Antártica Alejo I.
Esperando ver emerger al Pestachu de entre las aguas de la Ría de Somorrostro, los rebeldes escuchaban atentos la historia de la ciudad de Bilbado por boca de Patxi, antaño orgullosa y fuerte ante las fuerzas de Alejo, y ahora reducida a patio de recreo de la nigromancia manchega y bajo el yugo papal, como tantas otras ciudades de la Europa de Dick.
Esto es lo que Patxi contó a sus compañeros errebeldes...
A finales de 1999, después de tres años de erretriunfal campaña militar, toda la Europa europea había sucumbido ya al rodillo pastelero del bizarras y sus tropas de Fanhunters, pues. ¿Toda? ¡No, la hostia! Una siudas, poblada por irreductibles vascos, erresistía entodavía y siempre al etsaia… Bueno, siempre, siempre, lo que se dise siempre… Lo sierto es que, entre 1998 y el 2004, las fuersas papales encargadas de tomar Bilbao se ahostiaron una y otra ves contra una muralla de hostias levantada por los aguerridos gudaris de la siudas. Durante esos seis años, las tropas de Alejo lo intentaron todo: asaltos frontales, incursiones de comandos, bombardeos de día y de noche…
Ante ese despliegue de la hostia, los bilbaínos oponían apenas unos sentenares de gudaris agotaus, sedientos (todas las erreservas de txakoli, y Gaseosa Crus de Gorbea se agotaron tras las primeras semanas de borroka), sin casi entrenamiento ni armas, y agotaus (sí, lo digo dos veses, pero es para erremarcar que estaban muy agotaus). Pero eso sí, con muchos cojones.
En esa época gloriosa, Bilbo (rebautisada así en honor al Santo Patrón de todos los Hobbits) se convirtió en cuna de héroes, fuente de muchas kondairas, y en el punto de exilio preferido por la mayoría de errefugiados de la Erresistensia, que huían de las sonas ocupadas por las tropas papales en todo el norte de la península. Sin embargo, la Erresistensia bilbaína no iba a durar eternamente. Y lo más curioso es que después de tanta hostia a mano abierta, su derrota no se produjo por la fuersa de las armas, sino por un simple acto de traisión pues.
Como más adelante se supo en Bilbo, a mediados del 2000, Frank Fontaneda, un aprendis de Nigromante Manchego sin muchas luses, logró escapar de las tierras del Señor del Cacaos, donde iba a ser ejecutado por manta, por choriso, por ganorabako y por derramarle el desayuno ensima al Señor del Cacaos, y labrarse una carrera en Euskadi como asalteador de caminos y estafador de poca monta, ocultando su verdadera identidas con el apodo (un tanto desustansial, para qué nos vamos a engañar) de “El Sombrío”. Asi pues, Fontaneda consiguió evitar que los agentes del Cacaos le localizaran, pero como no se puede tener todo, acabó siendo apresado por las tropas papales durante uno de sus atracos pues, y se fué derechito a la prisión papal de Sestao, pa´ cumplir una condena preventiva de cadena perpetua, en espera de juisio.
Pero, tras dos años de penurias, de trabajos forsados, y de vigilar el ipurdi en las duchas, la situasión de El sombrío llegó a oídos del Cardenal Angustias, comandante en jefe de la sona militar vasca. Bilbao, tras seis años de hostias encarnisadas, seguía sin rendirse, y los ataques papales cada ves daban más risa, así que Angustias desidió cambiar de táctica e infiltrar un espía en la siudas, pa´sabotear a la Erresistensia desde dentro. Para ese trabajo, nesesitaban a un individuo que estuviera turuleta perdido (para aseptar la misión sin rechistar), que no tuviera ninguna vinculasión con el servisio de inteligensia papal (para no delatar a nadie si lo agarraban), que dominase las artes mentalistas (para saltarse los puestos de sentinelas a base de trucos de Tamaris y cosas así) y que fuese persona sin entrañas, código ni moral: o sea, El Sombrío. Y nuestro adiskide por supuesto, aseptó el trato, a cambio de la conmutasión de su pena pues.
Así pues, aprovechando la Aste Nagusia del 2004, El Sombrío se hiso pasar por marchante de matasuegras y artículos pirotécnicos, e introdujo en la siudas una cantidad indesente de cohetes y petardos adulterados con Pichurrina mala de esa. De esta forma, cuando esa noche se dispararon los fuegos artifisiales por toda la siudas, no se produjeron bonitos juegos de luses en el sielo nocturno, sino una explosión pichurrínica de la rehostia bendita, que extendió un espeso manto de encantamiento, brujería chunga y mal rollo. Cambiando tanto la forma física de la siudas, como su esensia mística, o eso me digeron, yo la veo con el sirimiri de siempre pues. Por todos laos hisieron aparisión todo tipo de criaturas eviloides, como memonios, grángolas, sombis atómicos y corredores de bolsa, que empesaron a degollar y a papearse viandantes, romper escaparates y haser explotar cosas (lo cual bien pensao, podría ser un comportamiento aseptable en cualquier siudad moderna, después de un partido de fútbol).
Al mismo tiempo, las tropas papales del exterior de la siudad lansaron su más feroz ataque contra las murallas de Bilbao, utilisando más de 20 000 Macutes, tres erregimientos completos de Fanhunters, y todo tipo de maquinaria de guerra. Envuelta en el caos más usoluto, y atacada a la ves desde fuera y desde dentro, Bilbao fue tomada antes de acabar la Aste Nagusia, y Alejo, en un inesperado arranque de magnanimidad, no solo conmutó la pena de cársel a El Sombrío, sino que le nombró Gobernador Vitalisio de Bilbao y Cardenal Honoris Causa por sus méritos militares. El Sombrío, para mostrar a Alejo que la confiansa depositada en él estaba justificada, adoptó como primeras medidas fasistas instaurar la religión de Dick, declarar proscritos a los jugadores de rol, prohibir las películas de Alex Delaiglesia, el uso de la txapela y el consumo y tráfico de bacalao al pil-pil, y rebautisar la siudas como Bilbado, simplemente por joder y humillar a los bilbaínos.
-¿Y cómo está ahora nuestro botxo? Preguntó Patxi tras contar la historia de la ciudad de Bilbado. Pues mas negro que los posos del Kalimotxo de fiestas. Añadió antes de explicar el por qué de dicha afirmación.
Y esto es lo que pudieron saber sobre lo que se encontrarían en Bilbado:
BILBADO TUDEI
Tras el desastre de la Aste Nagusia, el Bilbo de ahora muestra un ambiente ultratenebroso, que pone a Iker Gimenes de lo mas goloso, y errepresenta de la hostia la extensión de los boteres de El Sombrío. Para empesar, la siudas está errodeada por un manto de Pichurrina chunga que deja pasar con cuentagotas la lus del Sol, asi que la mayor parte de Bilbo se ve envuelta en una perpetua vigilia, con largas sombras extendiéndose por entre las kaleas de los edifisios. El aspesto mismo de la siudas ha mutao, y la mayoría de edifisios han ido cogiendo un aspesto gótico-cutre, como de decorau de cartón piedra sacao de una película del Tim Burton ese, y que produse en los turistas un estado a medio camino entre el acojone y el descojone.
Por si fuera poco, la siudas se ve continuamente asotada por fenómenos meteorológicos raros y de todo tipo, como tremebundas tromentas elétricas, nevadas en pleno Agosto, lluvias de perros y gatos, y cosas así, pues. Sin embargo el peor de estos fenómenos es una estraña capa de niebla, muy densa, a la que llamamos “La Pota”, por su colorcillo verde y su olor pestilente como de que viene de la ría pues, y que se extiende de ves en cuando en algunas sonas de la siudas, como salida de la nada. Esta niebla parachunga, además de dejarte todo pringado de moco, tiene la particularidas de cambiar el aspesto de la siudas. Cuando la Pota se levanta, tras unas horas de dar por saco, siempre parese que un edifisio se haya movido de sitio por el morro, o que dos calles que no estaban conectadas entre sí ahora de repente confluyan en una plasa que antes no estaba allí y que, de hecho, a nadie le suena de nada. Lo cual, errepresenta el cachondeo padre a la hora de utilisar los transportes públicos, como habrési visto ya en las paradas de metro.
Mientras tanto, en las calles, las patrullas de Nasi-Guls, el cuerpo privado de polisías sombificados de El Sombrío, vigilan insesantemente en busca de los pocos focos de la Erresistensia que han sobrevivido hasta nuestros días, y en los tejaos de los edifisios, las grángolas memoniacas, oservan a los viandantes con ojos sedientos de sangre, a la espera de que alguno se despiste para llevárselo en volandas y jamárselo. Ya véis, un panorama de la hostia para el turismo.
El estado de las cosas en Zaragotham no era desconocido para los rebeldes, pero no había ningún problema por la escasez de detalles sobre el lugar que pudieran conocer, ya que Alma era oriunda de Zaragotham. Nacida allí, y contenta por poder tener la oportunidad de volver a su ciudad natal, entre nostálgicos recuerdos de su infancia la mañica del grupo aprovechó el viaje para poner al tanto al grupo sobre todo lo referente a Zaragotham que necesitaran saber, aunque solo fuera para enterarse del fregado en el que se íban a meter una vez más.
Mirándola en cualquier atlas del 2017, uno podría llegar a pensar que Zaragotham no es más que otra ciudad del Reino de Dick sometida bajo el yugo Alejoide: con su gobernador papal tirano y trepa, con sus legiones de Macutes y Fanhunters (sin nada mejor que hacer que detener a los fans, y golpearles con una porra en las zonas erógenas por llevar encima dados de ocho caras y figuritas de Guanjammer), con sus células de Resistencia organizando sabotajes y atentados salchicheros… Sin embargo, la realidad no es sino una muy otra (¿esta frase que me acabo de cascar existe realmente?). Porque aunque la propaganda del régimen quiera hacernos comprar churras por merinas, la Zaragotham del 2017 ni se encuentra sometida bajo el yugo Alejoide, ni hay en ella rastro de Fanhunters ni de Macutes, ni tiene una Resistencia capaz de organizar ni una rifa, y si me apuras ni siquiera es ya una ciudad. Como veréis no habéis dado ni una, chatos.
No, muchachos. Bien es cierto que la conquista de Zaragoza, por parte del LXXXVIII ejército papal fue rápida y por las buenas (es decir, a tiros y a bombazo limpio, pero respetando los edificios). Sin embargo, a pesar de que la ciudad cayó en pocos días y sin apenas oposición, la natural nobleza baturra (inmortalizada en centenares de películas), y su carácter tan propenso a la verbena, fueron infinitamente más difíciles de domeñar. Y es que los zaragozanos no tenían el menor problema en convivir con un ejército de ocupación (“las calles son públicas ¿No? Pues si les gusta pasearse en tanque, que se paseen” decían), pero eso sí, no hacían el más puto caso a las ordenanzas y bandos militares dictados por el cuartel general papal. Nadie en Zaragoza respetaba el toque de queda, ni las prohibiciones de reunirse a cuchichear en los bares, o de hacer globos con el chicle en actos oficiales, a pesar del constante recrudecimiento de las medidas de represión (del racionamiento de alimentos y los fusilamientos en masa, se pasó a medidas mucho más cruentas e inhumanas, como la emisión ininterrumpida por altavoces de la canción “Baile de Máscaras” de Franco Batiatto… pero ni por esas).
Por si todo esto no fuera suficiente desplante para Alejo, además la población zaragozana pasaba olímpicamente de rendir culto a Dick, y seguían celebrando sus fiestas de siempre. San Valero, Semana Santa, El Pilar… todas estaban siempre a reventar de gente en las calles; y lo que es más grave, incluso muchos de los Fanhunters enviados a detener estas celebraciones “paganas” acababan uniéndose al desmadre y al desmelene (cociéndose a chupitos, bailando encima de las barras, y enseñando el culo por las ventanillas de sus coches patrulla). Mientras tanto, por poner un ejemplo comparativo, para el certamen de conciertos de polka gregoriana organizado por el comité papal de festejos en homenaje a Dick, y que se celebró en la catedral del Pilar con gran despliegue de medios, se vendieron un total de siete entradas.
Como era de esperar, cuando Alejo vio todo esto en los telediarios, su úlcera sangrante se puso a supurar como una loca. Sin embargo, a su Santidad le tocaba tragarse el sapo, porque el alto mando papal carecía de efectivos suficientes para domeñar la ciudad por la fuerza de las armas. Esto se debe a que, por aquel entonces, todo el esfuerzo militar de las hordas papistoides en la península estaba centrado en tomar Bilbado. Alejo sabía que no podía mantener dos frentes de esa magnitud a la vez (un tío que ni siquiera es capaz de afeitarse ambas patillas a la misma medida, ya me dirás tú cómo va a mantener dos frentes militares a la vez).
Total, que a falta de una solución mejor, el majadero e inane dictadorzuelo decidió quitarse un problema de encima, y exterminar a los zaragozanos asolutamente. Y como fusilarlos a todos hubiera supuesto un descomunal malgasto de munición, alejín dio la orden de bombardear la ciudad hasta hacerla brillar, y luego disparar a sus supervivientes en la oscuridad.
Y así, la mañana del 12 de octubre (día del Pilar) del 2003, una escuadrilla de 110 bombarderos F-111 lanzó varios centenares de pepinazos de todos los tamaños y colores sobre Zaragoza (para la ocasión, Alejo prefirió usar gas Fosflato, un producto químico similar al napalm, que además de calcinar vivo en segundos todo lo que se mueve, deja en el aire un agradable aroma a pino). En pocas horas, la histórica ciudad de Zaragoza quedó reducida a cenizas, y miles de sus habitantes convertidos en soufflé. Sin embargo, ni por estas logró Alejo su objetivo, ya que el grueso de la Resistencia se salvó de la catástrofe.
Y es que, mientras las escuadrillas de viones y roplanos papales bombardeaban indolentemente Zaragoza, dejándola hecha un potito, la plana mayor de los rebeldes aragoneses estaba vibrando en la ultramacromegadiscoteca Sphincter, un hipergarito ilegal erigido por la Resistencia en unas catacumbas visigodas a doscientos metros bajo tierra (sí, poca gente lo sabe, pero los visigodos eran muy aficionados a los deportes de riesgo, como la espeleología o el acueducting –versión temprana del puenting-), con capacidad para 25.000 fans, 800.000 watios de luz y sonido chorrofónico, y además entrada gratuita con barra libre, y sin porteros que controlasen como ibas vestido (esto es un juego de ciencia ficción ¿No? Pues que se note). A esa profundidad, los bombazos papales parecían simples arrebatos makineros del DJ Supermaño (el pincha más popular de Aragón), y eran coreados por la peña al grito de “¡PABERNOS-MATAO! ¡PABERNOS-MATAO!”. Total, que gracias a su descerebre y su afición a la fiesta, más de 25.000 rebeldes se libraron de la hecatombe.
Sea como sea, el arrase asoluto de Zaragoza tuvo cuatro consecuencias principales. Bueno no, cinco. Cinco consecuencias principales:
1. Cuando los rebeldes dieron por acabada la fiesta en Sphincter y salieron a la superficie a la mañana siguiente, les costó bastante más de lo normal encontrar dónde habían dejado aparcados los coches.
2. El gremio de barrenderos dijo que eso lo iba a limpiar la pastelera madre de Alejo, y dimitió en pleno.
3. La ciudad quedó asolutamente requemada y ultraplana, cual pizza precocinada, salvo por un puñadín de edificios emblemáticos que, por alguna suerte milagroide, lograron conservar la verticalidad. Debido a este aspecto desolador y apocalíptico, los lugareños empezaron a llamarla Zaragotham.
4. Todo el material lúdico que había en Zaragoza y alrededores ardió de puta madre. No quedó un tebeo, un dado poliédrico, ni un CD de Sepultura en todo el perímetro urbano. Como toda la resistencia zaragozana estaba de fiesta durante el bombardeo, no les dio tiempo de evacuar ni los calzoncillos, así que no se pudo salvar ni una puñetera figurinha de plomo de la catástrofe.
5. Esta carestía máxima de material ludopático, hizo crecer como la espuma un virus que por aquel entonces empezaba a ser conocido entre los fans de la Resistencia: el fanpirismo. Para cuando la Resistencia baturra consiguió organizarse y hacer llegar a la ciudad varios convoyes clandestinos de tebeos de Don Mickey y dados de cuatro caras (cutre, sí, pero no pudieron encontrar nada mejor) con los que calmar las ansias de los fans, la enfermedad ya se había extendido como un sarpullido en una convención de leprosos. Se calcula que, en menos de dos semanas, el brote convirtió en Fanpiros a una quinta parte de los fans supervivientes (o sea, unos cinco mil, colmillo más colmillo menos).
ZARAGOTHAM TUDEI
Desde el bombardeo alejil, la ciudad de Zaragotham se ha convertido en una de las peores zonas de combate que se mantienen abiertas en todo el Reino de Dick. Todo el perímetro urbano es un campo de batalla en ruinas y casi desierto, donde reina el caos, la muete, la destrucción y los degollamientos con saña. Hasta tal punto llega la cosa, que a los reemplazos de Fanhunters que son enviados aquí de refuerzo se les dice que van “al frente ruso”, por el parecido que ofrecen las calles de Zaragotham (bueno, los cráteres donde antes habían calles), con las de Stalingrado durante la II Guerra Mundial. Hoy por hoy, aparte de patrullar las cloacas de Barnacity o de lavar calzoncillos de Macute en la lavandería del Revaticano, si eres Fanhunter no te puede tocar un destino peor que ir a pegar tiros “al frente ruso”.
Para que os hagáis una idea, esto parece un refrito de todas las películas de guerras urbanas hechas y por hacer. Echadle un visionado a Enemigo a las Puertas, La Chaqueta Metálica o Salvar al Soldado Ryan, y tendréis un cuadro bastante clavao de la situación. Hasta estas alturas de la función, Alejo ha perdido aquí a más de 80.000 Fanhunters y 250.000 Macutes (que puestos en fila son muchos Macutes). Sin embargo, estos números son calderilla si los comparamos con los apenas 50.000 supervivientes que quedan, en una ciudad que antes del bombardeo tenía más de medio millón de habitantes. Eso sí, los cincuenta mil que quedan se lo pasan de puta madre…
NEO-CHIHUAHA
La tecnología aeroespacial adquirida a la FPF tras el contacto con la misma en 1991 permitió a la ONU enviar una nave a la Luna en 1995, con doce tripulantes dispuestos a fundar la colonia lunar de Tariro. Al principio todo iba de bolas, pero el 12 de abril del 2004 un encargado de la limpieza descubrió a veintitrés polizones mexicanos que se habían colado en una de las naves que abastecían a la colonia y se habían instalado en los conductos del hilo musical. Los chicanos fueron expulsados al llegar a la Luna, donde consiguieron sobrevivir a base de aguantar la respiración y hacer visitas esporádicas a la colonia para coger aire y víveres. Dos meses más tarde, hábilmente disfrazados de arbustos, los chicanos asaltaron Tariro por sorpresa y se declararon colonia independiente alegando que, ya que los gringos habían destruido su país era justo que ahora les dieran otro sitio para vivir. Y es que en el año 2003 Sputnik Corp. intentó acabar con el narcotráfico creando unos gusanos de laboratorio entrenados para destruir las plantaciones de cocaína centroamericanas. Pero lo que hizo la plaga, desoyendo las ordenes implantadas en su código genético, fue defoliar completamente la zona comprendida entre el trópico (Colombia) y Monterrey (México), donde fue exterminada con pesticidas. México quedó arrasado y millones de personas se vieron en la miseria.
Para poder terminar con el conflicto Lunar, a los mexicanos se les concedió la soberanía de la Luna y sus aledaños tres años después, tras muchas negociaciones e intentos fallidos de reconquistar Tariro por parte de la ONU. Así nació Neo- Chihuahua, la segunda patria de los mexicanos. En la actualidad, la población de Neo-Chihuahua es superior a los dos millones de narizones, la mayoría de los cuales son inmigrantes mexicanos que llegan en transbordadores de línea desde la Tierra.
NEO-CHIHUAHUA TUDEI
Bien, ¿Qué es lo primero que ve el recién llegado a Neo-Chihuahua? Mariachis Espaciales. Muchos Mariachis Espaciales. Mariachis Espaciales por todos lados. Mariachis Espaciales por un tubo. Mariachis Espaciales para parar un carro. Más Mariachis Espaciales que cucarachas en una convención de restaurantes de carretera. Más Mariachis Espaciales que … (¿ha quedado ya lo bastante claro?; porque si es por mí puedo seguir así un rato largo).
Teniendo esto en cuenta, la siguiente pregunta es obvia: ¿Qué demonios es un Mariachi Espacial? El Space Mariachi Corps es un cuerpo militar de élite, encargado de defender Neo-Chihuahua y asegurar su independencia frente a los muchos enemigos que la amenazan. Los Space Mariachi Corps son los héroes de la juventud Neo-Chicana, más que el Gran Popó para los niños de BNC; se les ve como los defensores del pueblo y la libertad frente a la opresión terrícola. Sus desfiles son actos multitudinarios a los que acude toda la población de la colonia para vitorearlos, tirarles flores y besar el suelo por el que pisan. Todas las madres de Neo-Chihuahua suspiran por que sus hijos hagan carrera en el prestigioso cuerpo de Mariachis, y toda Neo-Chihuahua está empapelada con carteles de propaganda y alistamiento (lo típico: un Mariachi Espacial señalando con el dedo, y debajo la clásica frase: “Neo-Chihuahua te necesita, maaano. Alístate nomaaas”).
Como no podía ser de otro modo, Neo-Chihuahua está gobernada por la junta militar Mariachi, presidida por el actual comandante en jefe del Space Mariachi Corps, Toribio Revilla. Un hombre al que la propaganda Mariachi presenta como “brillante estratega, líder firme, mejor cocinero (su enchilada ultrapicante, y sus mollejas de cabra a la vinagreta son muy populares entre la tropa) y, en resumen, uno de los militares más prestigiosos del universo”. O sea, un fachenda de los gordos. Por lo demás, los Space Mariachis se encargan de manejar a su antojo todos los aspectos legales y de seguridad de la colonia, desde dictar nuevas leyes hasta regular el tráfico de entrada y salida del espaciopuerto, pasando por vigilar la órbita lunar, patrullar los cráteres, apagar los incendios, juzgar y encarcelar a los delincuentes. Todos los colegios, hospitales, periódicos, emisoras de radio, cadenas de televisión, y hasta las asociaciones de vecinos de Neo-Chihuahua están bajo el control directo de los Mariachis. Todo muy neofacha. Sin embargo, la cosa debe funcionar, porque los Neo-Chicanos, están la mar de contentos con este sistema de gobierno, así que champán y pastas.
De todos modos, esta mentalidad esquizoide tiene una explicación. Neo-Chihuahua se ganó su independencia a sangre y fuego, y desde entonces ha vivido en una especie de estado de sitio permanente, con un montón de enemigos presionándola desde todos sus puntos, a ver si peta: bloqueos comerciales a cargo de la flota estelar de la FPF, que dice que los Neo-Chicanos son una peña de fachas (lo cual es cierto, pero ellos son felices así, qué le vas a hacer); acciones terroristas subvencionadas por diversas Megacorporaciones, que quieren derrocar a la junta militar para recuperar el control económico de la colonia; intentos soterrados de invasión por parte de razas alienígenas de todos los colores, que buscan establecer en la Luna una cabeza de puente para la posterior conquista de la Tierra… vamos, que a pesar de contar con más de 500.000 efectivos en sus filas (lo cual representa más de una cuarta parte de la población de Neo-Chihuahua, casi ná), los Mariachis Espaciales no dan abasto.
Los Neo-Chicanos sólo han sabido sobrellevar esta situación desarrollando un sentimiento megapatriotero exacerbado, y una xenofobia recalcitrante rayando en la paranoia (ven a cualquier extranjero como una amenaza potencial, especialmente a los que presentan rasgos alienígenas, como más de dos pezones, un color de piel azul eléctrico, o nariz de trompetilla).
Aclarado todo lo anterior, pasemos al look general de Neo-chihuahua, que definiremos como de ciencia ficción hard-guarrindonga ™. Toda la colonia se encuentra bajo una gigantesca bóveda metálica de forma circular, como una especie de ensaimada mallorquina de cinco kilómetros de largo. Por fuera, Neo-Chihuahua tiene un aspecto muy pulcro y muy cuco, pero por dentro todo son grasientas superestructuras metálicas, una plomiza humedad ambiental que forma charcos por todos lados, callejones sombríos con grandes ventiladores a contraluz, y todos esos típicos detalles que cualquier buen fan de películas de ciencia ficción puede reconocer al instante. Ahora bien, todo esto está perfectamente sazonado con el típico carácter Neo-Chicano: Pantallas gigantes que pasan todo el rato películas de Jorge Negrete y Cantinflas; puestos callejeros de tacos, enchiladas, guacamole y frijoles saltarines; estatuas a la memoria de todos los héroes de la nación mexicana, desde Hugo Sánchez hasta Edward James Olmos, Emiliano Zapata o Danny Trejo; bandas de pandilleros motoristas que llevan puestas máscaras de lucha libre de colores chillones; tabernáculos de ambiente fronterizo en plan spaghetti western…