La ambulancia se detiene frente al cuerpo, no era algo especialmente difícil de encontrar.
Bajan y la atienden, confirman su muerte y llega la primera patrulla, empezando a acordonar la zona.
Observa el llegar de la patrulla y se dirige hacía ella, aún con el corazón acelerado. No era algo raro, ya que como investigador privado no era muy frecuente mirar un cadaver y mucho menos que llevara pocos minutos de haber hablado con el susodicho.
Uno de los agentes se te acerca.
- ¿Es usted quien realizó la llamada?
-Está en lo correcto. Yo llamé al 911.
Kramer asiente con la cabeza ante la pregunta que el oficial le efectuaba, con una mirada perspicaz analiza de pies a cabeza sigilisamente al oficial frente a sí buscando el rango que este poseía
- Muy bien, necesito una identificación...
Saca una libreta
- ...y un numero de contacto.
Al revisar sus bolsillos se da cuenta que no lleva consigo su billetera.
-damn it...
-Mi billetera la dejé arriba en mi despecho, sí gusta la voy a buscar, pero mi número es (55)5135 3164 y mi nombre es Hannibal Kramer investigador privado, el que está justo en frente es mi despacho.
Espera la respuesta del oficial, arquea la ceja derecha, lamenteblemente no logró saber que rango poseía el oficial.
Bueno aparentemente el oficial es un rango promedio, porque hice una inspección (descrita en mi párrafo) para saber que rango tenía el policía.
- Le acompaño - quizá desconfiado
Parece un agente raso.
-Claro.
Camina hacíala puerta del edificio, con su derecha la abre y ascienden hasta llegar a su despecho, con la misma mano abre la puerta de la oficina y con la otra mano ofrece el paso al oficial.
-Por favor adelante.
Una vez que el oficial ha entrado, Kramer se dirige a su escritorio marrón, busca rápidamente su cartera, la toma con la mano derecha, retira su identificación oficial y se dirige hacía el policía.
-Aquí tiene, esta es. La entrega en las manos del trabajador de la ley.
Una vez entregada, guarda su billetera en el bolsillo trasero derecho de su pantalón negro, camina hasta llegar a su escritorio y con su mano izquierda toma su taza favorita la cual era portadora de unas palabras "Disturbed"; este era el nombre de su grupo de metal favorito. Camina hacia la derecha de su escritorio quedando barado frente a su cafetera, con la mano izquierda coloca la taza en su lugar y con la derecha se sirve el café, deja la cafetera en su lugar y procede a agregar un sobresillo de sal rompiendolo por el borde superior izquierdo con los dientes.
-¿Puedo ofrecerle una taza de café?, la noche parece que será algo tensa y ¿qué mejor para relajarse que un poco de café?, ¿ no cree?.
- No lo siento estoy de servicio.
Comprueba la identidad y toma algunos datos.
- Nos pondremos en contacto con usted pronto, permanezca en la ciudad.
Te devuelve la documentación y se retira.
Cambio de escena: "El caso Beck"
Camina hasta llegar a la puerta de su despacho y abre la puerta para darle salida al detective Ken.
-Espero que esto se pueda resolver pronto, que tenga un buen día Detective Ken.
No puede evitar estar desconcertado y realmente esperaba saber qué es lo que había pasado aquella noche tan fría.
Se te había echado la tarde encima casi sin darte cuenta, pronto volvería a anochecer y quizá lo mejor fuera descansar.
Un bostezo rompe con el silencio del despacho de Hannibal Kramer. La tarde pasaba tan rápido que no se había percatado de la hora.
-Ahhh.... que cansado me siento, ¿qué hora serán en este momento? hecha una mirada a su reloj, sin embargo nota que este se ha detenido... ¿qué clase de broma es esta? ....
Camina hasta llegar a la ventana, observa el cielo cuidadosamente tratando de hacer un calculo estimado de la hora. El cielo naranja y grisáceo le hacía pensar que la hora estaba entre las 17 hrs y las 18 hrs.
-Creo que mejor me iré a dormir un rato al sillón, después de lo acontecido la otra noche, no me dan muchas ganas de caminar por la calle.
Da media vuelta y se dirige a una pequeña sala que tenía el lado derecho de la puerta a 1.5 metros aproximadamente; era compuesta por un sillón para 3 personas y uno enfrente para 2, de color café obscuro, rara obsesión con el color café. Se despoja de la camisa y se desabotona el pantalón, deja los zapatos a un lado del sillón y se recuesta en el más grande.
-No sé sí realmente hice bien al no querer darle la información a el detective Ken, pero, realmente la Sra. Beck no me dijo nada importante, creo que , lo mejor será descansar ...ahh..bosteza.. mañana le diré al detective la información.. tal vez..
Cierra los ojos y se dispone a dormir.
Te encuentras dormido en el sofá cuando de repente te sobresalta el sonido de alguien llamando a tu puerta, el golpeteo de los nudillos contra la misma.
Parece que ya ha anochecido aunque no tienes clara la hora exacta, tu reloj ha decidido abandonarte hoy.
El ruido incesante le hace abrir los ojos de forma abrupta.
-¿Pero quién diablos podría ser a esta hora? ...
Se levanta nervioso y alterado por la manera con la cual le han despertado. Camina hacia su escritorio, al llegar se coloca del lado derecho, dónde se encuentran 3 cajones en fila descendente, abre el segundo (contando de arriba hacia abajo) y en su interior se observa una Tonfa metálica para defensa personal. La Toma con la mano izquierda y la esconde en su espalda, se dirige a la puerta para saber quién tocaba con tanto entusiasmo. Al llegar abre lentamente la puerta con la mano derecha y trata de observar quién estaba del otro lado de la puerta.
Era una mujer pelirroja de ojos claros, preciosa.
- Buenas noches detective Kramer...
La mujer te mostró su mejor sonrisa, reconocías esa melena... es la mujer que viste: es ella.
Atónito por la belleza de aquella mujer que le sonreía.
- ¿Cómo sabe mi nombre Srta.? mira su propio nombre en la placa dorada que colgaba de su puerta
-Ah... ¿Qué se le ofrece señorita?
Sabía que la había mirado antes, es aquella chica de cabellos rojos, quién se alejó de la escena del crimen al ser asesinada la Sra. Beck.
Mantenía su sonrisa
- ¿No va a dejarme pasar? ¿Suele atender a sus clientes en la puerta?
Hizo ademán de pasar al despacho, sino se lo impedías
-No suelo discutir la entrada de las personas que vienen a mi despacho por cuestiones laborales, pero ..... Adelante.
Ladea su torso para darle entrada a la joven frente a él, ¿qué podría querer aquella mujer de él?, ¿será realmente la asesina de la Sra. Beck?
Pasa y espera a que cierres, tomando asiento en tu mesa de trabajo
- Creo Sr. Kramer que ha visto demasiado... y tenemos que solucionar eso.
PERSONAJE MUERTO POR ABANDONO DE PARTIDA POR PARTE DEL JUGADOR.