Partida Rol por web

Por fin, por fin ha terminado el maldito viaje, se te estaba haciendo eterno. Bajaste del ultimo autobus con tu maleta. Te habian aconsejado no viajar con tu vehiculo, se te asignaria uno de los locales para no llamar la atención demasiado.

Necesitabas buscarte un hotel o un piso de alquiler, antes incluso de ir a visitar al comisario que llevaba el caso.

Como no se si voy a pasar mucho tiempo, había pensado en algo que pudiera alquilar por semanas. Algo no muy lujoso pero higiénico (aunque pagara el FBI no era un derrochador).

Me acerco (o busco) la taquilla de información de la estación de autobuses, allí podré conseguir, además de la información sobre alojamientos locales, un plano e información cultural (museos, bibliotecas…). Desde la universidad prefiero esos sitios para concentrarme.

Al acercarte al plano puedes ver que hay varios alojamientos cercanos a la comisaria con la que vas a tener que colaborar. Quizá fuera una buena idea alojarte cerca. Seria sencillo encontrar un hotel aunque bastante dificil dar con un piso de alquiler por allí.

Bueno, creo que por ahora me quedaré en un hotel, más adelante buscaré un piso de alquiler (quizá alguien en la comisaría pueda indicarme uno). Memorizo las direcciones por orden alfabético de los nombres de los hoteles. Salgo de la estación y busco un taxi para que me lleve al primero de ellos.

Es hora de dejar las cosas y descansar un poco. Después iré a presentarme en comisaría, cuanto antes empiece, antes acabare.

Un agente te recibe tras el mostrador

- ¿En que puedo ayudarle? - servicial

Se huele desde la entrada el café de la taza que tiene junto al telefono.

Buenos días caballero, soy el agente Hunnam del FBI. Digo enseñando mi identificación. Me gustaría hablar con su superior, creo que me esta esperando.

Aprovecho para mirar la comisaría. Ver si esta limpia y ordenada, elegir una zona de trabajo, buscar salidas de emergencia y calcular la superficie en metros cuadrados.

Clava la mirada en la placa algo desconfiado.

- Bienvenido a Fort agente Hunnam - tras revisarla con detenimiento

Descuelga el telefono y pulsa una extensión corta

- Comisario, ha llegado agente Hunnam - hace una breve pausa - Si comisario - hace otra breve pausa - Si comisario

Asiente mientras cuelga y se levanta.

- Acompañeme, le espera en su despacho.

Te acompaña a la segunda planta hasta dejarte frente al despacho.

- Suerte - se despide

Te dispones a llamar, pero antes de que lo hagas una voz entrada en años responde desde el interior.

- Adelante agente - dandote paso.

Pasas, un despacho elegante.

- Tome asiento... - te invita, acompañando con un gesto de mano

Buenos días. Le saludo y tomo asiento.
Bueno, póngame al día, supongo que ha sido informado de para que estoy aquí, Comisario… digo esperando que el acabe su frase con su nombre.

Te mira con arrogancia

- Svenson, ¿ni siquiera se ha molestado en leerse el maldito dossier que hicimos llegar a sus superiores y viene a que yo le informe?

Se acomoda en su silla

- ¿porque no me informa usted? - no parece que le haya hecho gracia que le envien externos, al fin y al cabo, eso significa que no puede solo.

Suena el telefono. Lo coge.

- ¿El de Nueva York? - hace una pausa - Hágale subir.

Cuelga y vuelve a mirarte, esperando respuesta.

Comisario Svenson, me parece que no ha entendido la situación. Digo procurando no ponerme nervioso (supongo que no es la primera vez que me pasa esto).

Usted ha pedido ayuda al FBI y mi equipo y yo somos esa ayuda.

Vengo directamente de otro caso y supongo que me enviaran el dossier cuando confirme mi llegada y les de una dirección. Si tiene una copia no tendré ningún problema en leerlo, pero me gustaría ir adelantando trabajo.

Lo fácil que seria todo si no tuviera que tratar con tanta gente. Siempre se me dieron mejor las ecuaciones que las personas… demasiadas variables a tener en cuenta.

Sonrie con superioridad

- Mire Hunnam, lo primero: yo no he pedido ayuda a nadie. Pero si el FBI quiere meterse donde no le llaman y envia a uno de sus agentes... va a tener que aprender a aceptar mis ordenes. Aquí mando yo, ¿queda claro?

El comisario mira hacia la puerta

- Adelante teniente... - como cuando tu llegaste, nadie ha llamado, pero no le ha costado percatarse de la presencia de quien sea que se encuentra al otro lado.

Mm… parece que no tiene mucho sentido discutir con este comisario cabezota, y menos delante de más gente. Probaré otra aproximación más amigable.

Muy bien, pues en ese caso, Comisario Svenson, dígame donde puedo instalarme e informarme. Y cuales son sus órdenes.

Si entra otra persona por la puerta me pongo de pie para saludarle.