Os dirigíais a la Mist Hunter. Debo ni siquiera eligió (dejó que lo hiciérais vosotros). El caso es que habló algo con su droide y éste os tradujo:
"Mi amo Debo, señor Anzak, me comen-ta que ahí tie-ne su nave. No es quizá como su car-guero, pero tampoco usted espe-cificó qué tipo de nave quería de vuel-ta" -el droide traducía lo que Debo le decía, pero no lograba advertir la ironía que su amo le mandaba traducir al contrabandista.
Fuera mala o buena, estable o una chatarra, a primera vista Anzak podía tenía nave nueva.
Escena cerrada.