Partida Rol por web

Max escuchó a Mario y asintió.  -Si, no me gustaría que nos encuentre la noche lejos del grupo y con respecto a lo que preguntó Mario.  En caso de que tengan que huir por un ataque o lo que fuese.  ¿Cual sería el punto de reunión?-

Max deseaba que aquello no pasase, pero era una posibilidad y era mejor estar preparados que después tener que perder tiempo rastreando al grupo.

¿Porqué estaban tan empeñados en separarse del grupo?

Cualquiera de ellos podía estar deseando salir al mundo exterior. Mucha de aquella flora y fauna eran completamente desconocidas para ellos, pero eso no implicaba que conocieran todos los peligros del mundo exterior.

Deberían andar con mucho más cuidado con cada paso que daban, ir siempre en grupo, al menos hasta que supieran el nivel de amenaza real que suponía estar allí fuera.

Ya habría tiempo para excursiones más tarde. La prioridad en ese momento debía ser establecer un campamento provisional para sobrevivir la primera noche, haciendo el menor ruido posible para evitar atraer demasiada atención y llegar a algún sitio...

Pero el era solo el consejero de la líder, y ahora que las cosas estaban un poco más calmadas, quería aprovechar las horas de luz que les quedaban para tomar buena nota de todo cuanto había pasado.

Cada cosa que pudiera recordar, cada detalle, podría ser importante. Y dado que la tecnología había demostrado ser bastante... imperfecta, prefería tomar notas en papel. De paso, evitaba que alguien pudiera espiarlo.

Así que, hasta que la líder decidiera tomar el mando y dar nuevas órdenes, Ángel se buscó un sitio tranquilo donde poder escribir. Dejó el petate a un lado y se apoyó contra un árbol; la sensación de sentarse sobre la hierba era, cuanto menos, peculiar. No era la primera vez que se sentaba en el suelo, lo había echo cientos de veces antes, pero era suelo firme, normalmente artificial o tierra desnuda... la sensación de la hierba se le antojaba entraña y ajena, pero tenía su punto confortable.

Tuvo que aguantar un par de veces las ganas de quitarse la máscara y respirar aire fresco, pero alejó rápidamente esos pensamientos para concentrarse en la tarea que tenía en mente.

Cada uno de los detalles debía ser precisa y escrupulosamente detallado en su diario: desde el encuentro con los cuerpos en la entrada del refugio, sus dos encuentros con los infectados, su resistencia al daño mundano... su reacciones...

Cuanto más escribía más se daba cuenta de que habían equivocado su planteamiento desde el principio, y solo esperaba que estuvieran a tiempo de rectificar.

Despues de un rato y que nadie mas dijo nada, aunque no habia una orden dada por parte de Red, comence a buscar en los alrededores ramas que no solo fueran grandes sino ademas que no se rompieran con facilidad, era hora de crear unas especies de estacas grandes de maderas para matar o retrasar lo maximo posible a los infectados.

Ya ua vez tuviera lista las estacas comenzaria a cavar trampas para poner dentro de los pozos de la misma las estacas que habia trabajado.

Como dije antes podriamos no ganarles pero con la preparacion adecuada podriamos sobrevivir otro dia.

Mas tarde, busque madera seca para mas entrasa la tarde hacer la fogata que aleje a posibles animales salvajes.

Después de hablar con unos y con otros, me acerco a Max y con una de las ramitas dibujo en el suelo el plan para terminar de confirmarlo con él y que los dos tengamos la misma idea.

- Propongo que vayamos con armas cuerpo a cuerpo por si algo se nos echa encima, poder abatirlo. Recuerda: en la cabeza. En caso de ver a un infectado desde lejos y querer matarlo, cambiamos a los arcos. Si no te importa, esos déjamelos a mí. 

- Como has dicho, creo que lo mejor es bordear los cultivos por el interior, alrededor de Cencido. En el camino, nos alejamos un poco... unos diez metros o así, que pueda ver tu culito prieto por si alguien más te lo quiere morder. Tú vigila mis seis de vez en cuando, no vayas a irte mientras a mí me matan.

Me imagino a Max avanzando por el cultivo sin darse cuenta de que dos infectados me tienen atrapado y.... uf, mejor apartar esos pensamientos. 

- ¿Tenemos algo que haga ruido y podamos lanzar lejos para desviar a los infectados, por si sucede algo? -pregunto con la esperanza de que mi compañero esté mejor preparado que yo.

- Tú vas primero, así que tendrás que estar muy atento y cuando decidas que es mejor que volvamos, nos vamos. Sólo es una exploración rápida, ¿vale? No es una competición. -aunque eso último lo digo más para mí mismo que para Max.

- ¿Alguna propuesta? ¿Algo que decir? Va, vamos a hacerlo bien que esta noche quiero hacerme una paja desde un árbol.

Hostia. ¿Será posible hacerlo con el puto traje?

Después de un buen rato de hablar, habiéndose distribuido las tareas y la nueva forma de proceder, los ranger se despliegan para cumplir su cometido.

Adrián y Lucas se internan en el bosque buscando ramas con las que posteriormente hacer trampas en la base del campamento. En su empeño tienen éxito. Descubren varios infectados en el bosque (6) según van moviéndose, pero logran escabullirse entre ellos sin ser detectados... aunque no tienen muy claro cómo lo han hecho. Finalmente, logran dar con un árbol caído. Tras un cálculo rápido, Adrián entiende que hay suficientes ramas como para montar un par de trampas lo suficientemente grandes como para unos... tres infectados cada una.

El problema, que tocará usar un hacha/machete para romperlas y separarlas, o en su defecto llevarse el tronco a pulso. Lo primero conllevaría mucho ruido, y lo otro demasiado esfuerzo.

Ángel, sumido en sus pensamientos, prosigue con las anotaciones hasta haber dejado esquemáticamente una primera impresión de lo ocurrido hasta ahora. No tardando demasiado, mientras el resto hace sus quehaceres, se enfrasca en la "titánica tarea" de intentar arreglar los dispositivos de los anteriores ranger muertos. Si bien le cuesta un rato figurar cómo hacerlo, finalmente consigue avances dando los primeros pasos en la dirección correcta. Recuperando algo de moral, el ranger tiene claro que para la tarde-tarde noche, su tarea estará concluida. Solo espera que la grabación como tal no se haya deteriorado con el paso de los años.

Mario y Maximiliano toman el camino que rodea Cencido, a paso ligero inicialmente hasta que empiezan a percibir en las inmediaciones los primeros infectados. A partir de ese momento, se convierten en uno con las sombras. Avanzan pegados a la montaña, agachados, reptando, "saltando" de una posición a otra según los infectados aislados giran o se detienen en su peculiar y errático vagar. Cuando logran aproximarse al cultivo, Maximiliano advierte tras un vistazo rápido que parece estar infestado de infectados. Mario, atendiendo al aviso de su compañero, puede corroborarlo en cierta medida. Si bien no lo ve tan claro, sí que percibe que entrar en aquel lugar puede ser un sinónimo de... muerte. ¿Deberían continuar por el camino entre los cultivos, o desviarse por la ruta alternativa entre el cultivo y el bosque?

Sea como sea, atendiendo al estado del camino actual, que si bien en otro momento pudiera ser bastante transitable ahora queda... prácticamente cubierto por vegetación. Potencialmente, del camino entre los cultivos sea igual... o peor. Cuando el humano cuidaba del campo, todo quedaba ordenado bajo su criterio. Ahora que ya no está, la naturaleza asume el caos como preferencia, y los exploradores no son capaces de delimitar con exactitud dónde se iniciaba el cultivo, puesto que con los años ha ido creciendo fuera de sus artificiales fronteras, llegando a invadir en algunos momentos incluso parte del camino.

Echando la vista a la ruta alternativa, lo cierto es que aún hay margen entre el cultivo y el bosque.

Con la colaboración de Sebastián, Red logra finalmente crear varias cuñas lo suficientemente recias como para permitir el ascenso de su hermano; el más pesado del grupo. Se ha hecho ruido en el proceso, todo sigue en calma en los alrededores. Parece ser que la zona es segura... al menos por el momento. Lo que está claro es que, cuando llegue el momento de hacer el campamento, en su instalación inevitablemente se acabará haciendo ruido... salvo que se ocurra alguna idea para trepar a los árboles sin tener que clavarlas.

Evalúo el peso del tronco, alzándolo sin hacer ruido y suavemente lo bajo, intentando calcular si solo o con Adrian podríamos llevarlo sin mucho esfuerzo hasta el campamento o no valía la pena molestarse con ello. Al notar que...  

El problema, que tocará usar un hacha/machete para romperlas y separarlas, o en su defecto llevarse el tronco a pulso. Lo primero conllevaría mucho ruido, y lo otro demasiado esfuerzo.

- ¿Y si destruimos primero a esa media docena de zombis? ¿Qué me dices, Adrian? 

Hostia... la cosa está jodida... 

No es sólo que haya uno, dos o cinco infectados. Es que hay decenas. Y fijo que entre los cultivos hay alguno más que no podemos ver. Miro a Max.

- Tú decides, pero yo abortaría. Este camino no es transitable... Podemos probar por el otro camino.

Soy el primero al que le encanta el riesgo o lo difícil, pero no lo imposible. No me apetece morir hoy.

Con los recursos tan limitados de los que disponía Cendido, era normal que aquellas máquinas resultaran tan complicadas y tan chapuzas al mismo tiempo.

Por suerte, mientras cada uno se hacía cargo de sus propias responsabilidades, había sacado tiempo para hacer cuanto había podido para arreglar aquel aparatejo endiablado, y solo le quedaba rezar al Alto Guardián porque revelara algo de información útil.

Ahora la prioridad era saber que iban a hacer los que se quedaban allí. El tiempo se les había echado encima, y por lo  que sabían, eso no era para nada una buena señal.

- Necesitamos establecernos cuanto antes. Cuanto más tiempo perdamos buscando "el sitio perfecto" menos tiempo tendremos para adecentar lo más parecido a un campamento. Ya que estamos aquí, hagamos cuanto podamos para pasar la primera noche "a salvo". Que los exploradores encuentren algo parecido a un campamento móvil debería ser nuestra máxima prioridad ahora mismo.

Solo la idea de pasar la primera noche en el exterior hacía no demasiado se le habría antojado como toda una aventura o una gran experiencia que merecía pena ser vivida; pero sabiendo todo lo que sabía, lo que en realidad estaba pensando era en volver a Cendido, solicitar algún puesto de mantenimiento y olvidarse de que alguna vez había salido...

Pero en un Ranger, la última esperanza de la Colonia. Podrían no ser las mejores circunstancias, pero la humanidad había sobrevivido incluso a cosas peores.

No estaba dispuesto a rendirse. Por mucho miedo que tuviera.

-Ajam

Coincidió Rosa al planteamiento de Ángel, asintiendo con un sonido leve, mientras le pasaba por al lado  cargando con los arreos de escalada y las lascas de madera para que los culos pesados de Sebastian y Lucas pudieran escalar y subir a los árboles.

-Rescataste algo de la grabación 

Se detuvo un momento y miro la grabación en la mano de Ángel, si no se había fijado en todo lo que habían conversado con los exploradores, mapa en mano, incluso Mario haciendo dibujitos en la tierra con ramitas entonces es que Ángel o estaba muy mal de la cabeza o mejor pensar que se abstrajo escribiendo en la bitácora. Si, mejor pensar eso.

-En efecto aquí hemos terminado.

Contestó la muchacha cambiando la vista hasta donde habían acordado acampar. La misma dirección, aunque un poco más directa al norte donde los árboles grandes marcaban el comienzo del bosque, que los exploradores tomaron.

Antes de ir hacia aquellos árboles les dió una ojeada a los muertos de la explanada donde estaban por si acaso algo saltaba a la vista.

Con Adrián aletargado, como viene siendo ya costumbre en el ranger¹, Lucas toma la iniciativa y trata de emboscar a uno de los infectados más apartados.

Haciendo caso a la sugerencia de Mario, este y Maximiliano proceden a retroceder el camino hecho igual que avanzaron, con la calma, sin prisa, y sin llamar la atención. Les lleva su tiempo hasta volver al cruce del camino, cultivo y bosque, donde se encuentran brevemente

-Esto es frustrante- dijo Max a sus compañeros -Será imposible abrirnos paso al menos que seamos lo suficientemente sigilosos.  No podremos combatir contra tantas de estas cosas-  Guardó unos minutos de silencio mientras pendía de la cama colgante -¿Qué tal si bajo prendo fuego a los cultivos y luego subo aquí?  Así al menos podremos despejar parte del área y de paso tener algo de calor y luz durante la noche- esto último lo dijo más en broma que en serio, pero lo de encender los cultivos era algo que llevaba pensando desde hace rato y cada vez le hacía más sentido. 

- Tampoco es que tengamos muchas más opciones... -añado, asintiendo a la propuesta de prender fuego a los cultivos. - ¿Pero qué pasa si el incendio se propaga al bosque?

Es una suerte que hayamos conseguido volver con el equipo sin ningún contratiempo, a pesar de la gran cantidad de criaturas que hemos visto. Aún tiemblo cada vez que pienso en la imagen de los infectados invadiendo allá donde pusiéramos la mirada.

- Otra opción es... hacer de cebo. Alguien puede atraer a todos los infectados para despejar el camino para los demás. Con la cantidad de cosas que hay, me parece que en el momento en que seamos detectados, vamos a tener muchos problemas. Y en grupo grande vamos a llamar la atención. En cambio, si alguien atrajera su atención en una dirección distinta a la que debemos tomar, quizá...

Prácticamente es un suicidio. Miro a Max, ya que está claro que él o yo deberíamos ser el cebo. Luego miro a Red, quien dudo que nos deje hacer algo así.

- Hemos visto un infectado con una flecha clavada. No hemos podido acercarnos, pero podría ser una flecha de una antigua expedición.

La mirada de Mario dejaba clara cual era la propuesta y después de pensárselo unos segundos asintió con la cabeza. 

-Puedo hacer de cebo, pero alguien tendrá que llevar parte de mi equipo pues necesitaré ir lo más liviano posible y además, si no logro regresar al menos no se perderá todo.  Igualmente no me preocuparía tanto por el fuego, creo que el viento se mantendrá soplando en dirección contraria al bosque al menos hasta el amanecer- agregó mientras miraba las nubes moverse en el cielo -¿Jefa? ¿Qué dices? ¿Fuego, cebo o ambas?-

Sigilo. Darse tiempo para estudiar los especímenes hasta que sepan como tratar con ellos. ¿Por qué ese ansia por matarlo todo?

Ángel había echo cuanto había podido, y ahora solo restaba esperar órdenes. Necesitaban un campamento, algo donde estar seguros para cuando llegara la noche.

El problema era que el no era demasiado diestro con la vida al aire libre. Le gustaban las máquinas, y quizás podría ayudar a sus hermanos en el diseño de una buena defensa, hacer algunos trabajos manuales, como sacar punta a algunas ramas, o incluso diseñar alguna trampa rústica. Estando donde estaban, no debería ser difícil construir un pequeño perímetro defensivo y permanecer en silencio tanto como les fuera posible, o incluso improvisar algún sistema de poleas para ganar altura de ser necesario... si es que tenían cuerda suficiente.

Pero seguían teniendo el problema de que se adentraban en terreno desconocido; había demasiadas incógnitas.

Y si las opciones eran matarlos a todos o hacer arder el mundo...

Al volver con el restante del grupo y ver a Red conversando pienso detenidamente en el tronco,no era como si tuviesemos un equipo de poleas y otros troncos que nos sirvieran como rieles para llevar este tronco donde nos encontrabamos actualmente.

El problema eran los 6 infectados que nos encontramos..asi que despues de meditar los pro y los contra decido informar sobre la situacion:

-Red, mas adelante tenemos 6 infectados que por suerte no nos detectaron pero no puedo garantizar que eso perdure en el tiempo,lo mejor seria agarrarlos desprevenidos para evitar que avisen a los otros.

Si bien tenia la hipotesis de que funcionaban a un nivel mental muy primitivo eso no significaba que no lo hicieran, dado que ya demostraron que podian producir sonidos guturales ello implicaba que podrian comunicarse entre ellos para informarse acerca de posibles victimas nuevas.

Lo ideal seria preparar ciertas trampas pero no podriamos preparar tantas como yo quisiera.

Viendo que falta poco tiempo de luz, decido hacer la pregunta que llevo rato intentando evitar:

- ¿Hemos decidido ya dónde y cómo vamos a dormir? ¿Podemos ayudar en algo?

-O si cambia el viento y agarra por la ladera de la montaña hasta la cumbre de Cencido. El cráter está al descubierto y allí plantan toda la comida de la colonia.

Añadió Rosaura al comentario que el fuego se extendiera hasta el bosque, porque después de todo ellos eran prescindibles, la colonia no. Pfff irónica forma de pensar casi se muerde la lengua.

Miró sobre sus cabezas adónde habían asegurado el equipo para la noche mientras cruzaba las manos detrás de la cabeza pensativa mientras colgaba de su hamaca varios metros sobre el suelo.  La sospecha de hordas ya estaba corroborada y Rosa chasqueo la lengua contrariada, hubiera preferido haber estado equivocada 

-Un cebo, una distracción. Es lo que venía planteando hace rato con la manufactura de sonajeros de madera para atraerlos a puntos estratégicos y abrirnos brechas donde cruzar. Si usamos un cebo varios intentos habrán de ser mecánicos sin poner en riesgo la seguridad de ninguno. No sabemos tampoco cómo reaccionan al fuego, si es como al sonido. Pensé en apilar los cuerpos antes frente al elevador y usando los restos de madera prenderlos a ver qué atraen. Podemos tantear con eso antes que oscurezca.

Levantó la cabeza mirando a los muchachos, un plan que originalmente solo había compartido con Angel.

-Lo que necesitamos es una zona segura dónde llevarlos como ganado, atrayendolos con sonidos de ser posible y liquidarlos. Originalmente pensé en las naves de la zona industrial. Encontrar un amplificador de radio y proyectar la señal. Pero…me temo que tendremos que cambiar de objetivo al menos por el momento. La zona de Colmillo Sable está plagada.

Al Este quedan las minas y el poblado de Zascandil. Una misión se perdió en ese rumbo, no obstante en el bosque Lucas y Adrián solo vieron seis infectados. Podría valer la pena explorar esa zona apenas amanezca chicos.

Y sobre dormir pues aquí arriba, acomodese lo mejor que pueda y sueñen que son pájaros. Mantengan la visión nocturna apagada, salvo emergencias, usen una cuerda para sostenerse al tronco por si acaso y haremos rondas de guardia. 

- ¿Flechas con sonajeros? Con tres o cuatro zombis llevándolos encima, podemos utilizarlos como distracción, ya que el resto les seguirá y ellos tendrán las flechas clavadas a la espalda.  

-No es mala idea Lucas- dijo Max en respuesta a la propuesta de su compañero -Sea como sea tenemos que aprender más sobre ellos, es la única forma en la que podremos sobrevivir.  Aunque sigo creyendo que prender fuego esos sembradíos no es mala idea.  Veo muy difícil que se extiendan colina arriba, hay mucha roca de por medio como para que pase eso-