Partida Rol por web

Cuando Tupé-Boy empezó a contar sus películas imaginarias en el ascensor, Mr. Nights se sintió como una peli de gángsters de serie B. Quizás ahora empezaría a hablar sobre lo mucho que odiaba la mayonesa en las patatas, que no habían traído recortadas para este trabajo y vete a saber qué tipo de mierda más. Axwell estaba tan flipado con sus telenovelas mentales que hasta le daba credibilidad a la narración. Mala suerte que Nights supiese su secreto: era un puto doble de videoclips de reggaepop, la mayor mierda híbrida en la historia de la música.

En el visor del casco de Nights se dibujó un signo de exclamación en rojo sangre como clara advertencia de que debía imperar el silencio a continuación. La exclamación en el visor del asesino significaba a todas luces ¡PELIGRO! Asesino entrando en estado de excitación homicida. Axwell, que no se había quedado para echarle el azucarillo a los bollos tras todos los tortazos que se había llevado en sus fantasmadas, captó el mensaje.

Luego Nights empezó a hacer filigranas con el sonido al más puro estilo DJ Mercy.

Habría sido bastante cómico de no ser porque, en fin, era Mr. Goodnights, y él tenía la gracia en el ánima de su arma.

Mona cubrió las escaleras. Jax entraba por la puerta del C preguntando por Larson con él. El guapito entraba en el B y accedía al C por la terraza. Si no había terraza, abría un puto butrón en la pared con su escopeta. A Nights cuanto más espectacular, mejor. Más suscriptores para su canal.

Sacó la pipa de la guerra y quitó el seguro. Se la metió en el bolsillo de su chaqueta y ladeó la cabeza mirando a Jax.

Un signo de interrogación se dibujó en su visor.

-¿...?-.

¿A qué coño esperaba el fixer para entrar?

Se pegó a la pared, junto a la puerta del B. Dejó que Axwell luciese su pico de oro para entrar mientras él evaluaba el terreno. Activó su reproductor de música en su oído izquierdo, notándose agudo, incisivo. Motivado. Muy concentrado. Si empezaba la fiesta, lo activaría a plena potencia con salida al exterior desde su casco. Los hijoputas se iban a llevar un buen susto y, de paso, Mona y Axwell sabrían cuándo entrar en acción.

Empezó a amartillar el suelo con la suela de su bota, notando el ritmo sacudirle las piernas.

If you hear any noise it's just me with da boys">

Parecía que tus colegas se entretienen lo suyo. Tal vez Mr. night esté dándole una paliza al tal Larson o tal vez sea Ramona, o incluso los dos para que suelte donde está la pasta de Drew.

Esos dos tenían que comenzar a escuchar y hacerte caso. Si acudieran algún día a la biblio, podríais ayudarles con su autocontrol y ansia de sangre. La gente allí es buena, dispuesta a prestar ayuda, muy distinta de estos taraos de los Chrome pistols, pero hay que sacar algo de dinero para comer, aunque a veces tengas que aliarte con el diablo.

Sigues reflexionando mientras le das vueltas al motor del limpia. Hace años que no venías por esta zona. Fue hace mucho, recuerdas que no muy lejos de allí se instaló una hermana de Dios en una vieja iglesia, destrozada por la guerra. Vosotros ayudásteis a reconstruirla y desde hace cuatro años ya no vas a visitarla.

Te das la vuelta, mirando hacia la zona de guerra, al otro lado de la carretera, y allí lo ves, el campanario de la iglesia detrás de unos edificios semiderruidos. Una sonrisa de satisfacción cruza tu rostro. "Aguanta hermana, somos pocos los que ayudamos en este mundo cruel." No puedes por menos que evocar un tiempo donde un joven y adolescente Heraclio iba a visitar a la hermana Teresa mientras ella repartía comida a los necesitados en el patio detrás de la iglesia. "Un refugio en esta era de tempestad." Piensas cuando una voz a tu espalda te interrumpe.

-Estás muy lejos de tu casa, Pistol.- Una carcajada socarrona se oye entre la multitud congregada de más de los veinte Junkers (banda rival de los chrome pistols) que hay a tu alrrededor, acorralándote contra el coche.

Axwell llama a la puerta retocándose el peinado. Su mejor sonrisa en la cara cuando el cerrojo se descorre y se abre la puerta...

Una mujer de apariencia joven y algo desaliñada abre con un niño pequeño en brazos. La mujer se queda algo sorprendida al ver como un hombre apuesto llama a su puerta mientras en su espalda asoma el mango de una espada.

-¿Qu..que quieres?.-

La alarma de problemas en la cabeza de Heraclio, literalmente en la cabeza, mandó el aviso con un imperceptible *ping * a los Cromaos allá en la colmena.  La tenía preparada. Con sólo un parpadeo.

Eso de ser la alarma del coche es un problema cuando efectivamente llegan a desvalijarlo.    ¿Cómo no los vi venir?    Madre, demasiado entretenido con la chapuza.    Hay gente que se roba el coche con todo y la alarma. 

Nada, Jonkers, nada.  Aquí recorriendo las zonas tranquilas de la ciudad.  Como todos. 

Repasó mentalmente las armas y capacidades de la banda rival.  Las últimas noticias que corrían sobre ellos.  Los problemas en que estaban metidos, y aquellos en que se estaban metiendo. 

Sólo veníamos de encargo, tranquilo, a recoger algo y nos regresamos. 

Nada con ustedes. 

De verdad.

¿Este es su territorio ya?   

Cuando aquella mujer le abrió la puerta, Axwell pensó que se había equivocado.
Pero la dirección era la correcta.
Ahh... creo que me he equivocado... aunque por otra parte me alegra haberme equivocado, si no no nos hubiéramos visto nunca... le guiñó un ojo.

¿No estará por aquí Larson? Soy un viejo amigo... dijo sonriente.

Perpleja, la mujer te mira de arriba a abajo, como pareciendo reconocerte.... -¿Qué Larson?.- Dice finalmente, rompiendo toda la magia del romance cuando el mocoso que tiene en brazos comienza a sacarse un moco.
-Aquí no vive ese tal Larson. Te habrás equivocado.- Y se dispone a cerrar la puerta.

Con suerte se peinaba solo, pensó Nights. Debería haberle dado más fuerte cuando le soltó el papirotazo en la oreja. Mucho, mucho más fuerte.

En el visor del casco del asesino apareció un mensaje de texto con letras de neón rojo, tan sutil como una puñalada en la entrepierna:

Creía que eras estúpido... Parece ser que te he subestimado.

¡Larson está en el C! ¡Estás llamando al B! ¿Te puedes memorizar un jodido guión de mierda y no un puto plan de infiltración callejero?

Es una puta china y encima está buena. O te la ligas o me la cargo.

Fue un mensaje inusualmente largo para el estándar de Mr. Goodnights, al que el contratiempo había generado de nuevo ese picor en el índice de su diestra.

Ahora sentía la necesidad de disparar a traición al maldito Axwell.

Joder. Aquello parecía sacado de las tomas falsas de Rookie Droid 9¹. Ramona miraba de un sitio a otro, resoplaba, su pie izquierdo empezó a dar golpecitos TOC TOC TOC Una melodía al ritmo de la impaciencia. TOC TOC TOC.  No podía creerlo. Empezaba a ponerse de los nervios.

O Axwell resolvía aquello rápido , o ella actuaría. Lo tenía todo planificado, solo necesitaba tres segundos. Uno: paso lateral, lo suficiente para tener línea de fuego. Dos: tiro al pecho de la mujer. Tres: dos pasos hacia delante, estaba dentro.

Easy.

Jax estuvo a punto de darse con la palma de la mano en la frente. De hecho, terminó haciéndolo. Un sonoro facepalm ante la aparición de la asiática con el bebé y el pendejo de Axwell. ¿Que se pensaba? ¿Que cobrar era tan fácil como jugar a los dados? Los idiotas siempre creían que cualquiera de las dos cosas era fácil, pero no; los dados y las cobranzas eran un arte.

Y el arte, así como los dados y las cobranzas, tendía a arruinarse cuando los aficionados -y los psicópatas- se entrometían. Jax sintió el ansia asesina de Goodnights, y la frialdad despiadada de Ramona. Sin perder tiempo, se deslizó entre Axwell, y la puerta a medio cerrar. Metió el pie a costa de tener que suprimir una mueca de dolor cuando la pesada puerta le pinzó un poco el meñique. 

Su cara de dolor podría perfectamente haberse confundido con una cara algo furiosa, o constreñida, pero de igual forma consiguió un tono de amenaza bien jodido.

— Cariño, llama a Larson —aquello era una orden, no quedaba dudas de eso, por más suave que fuesen sus palabras—. Drew me envió a cobrar su dinero. Si quiere no pagar, es mejor que al menos de la cara, y nos ahorramos un muy mal rato para todos.

Axwell entrecerró los ojos como si acabara de presenciar un secreto universal. ¿La mujer lo estaba engañando? ¿O realmente se había equivocado de puerta?

Pero... vio acercarse a Buenas Noches con un mensaje inusualmente largo en su casco. Normalmente eran dos o tres palabras.
¿Ehh? ¡Joder, no me confundáis! ¡Si me decís que llame ahí yo llamo ahí! ¡Ahora encima voy a tener que aprenderme las letras como si esto fuera un parbulario! ¡Haber avisado! dijo, consternado.

Vio a Jax meter el pie para evitar que se cerrara la puerta.
Esperó la reacción de la mujer, pero algo le decía que realmente se habían equivocado de piso.
Si no es aquí donde vive Larson, no hay problema... pasaremos para echar un vistazo por la terraza. se sacó una de sus fotos firmadas así como un billete y se la tendió.
Toma, por colaborar. Y... bajó el tono a un susurro ...cuando acabe con Larson, podemos ACABAR tú y yo en la cama... dijo, levantando una ceja sonriente.

Axwell, confundido, miró la letra del piso antes de sacar una de sus fotos (previamente firmada). Era la C, por lo tanto no se había confundido de piso, por suerte Jax actuó antes y la mujer no pudo cerrar la puerta.

Confundida, la tía dos pasos atrás mientras abraza a su pequeño. Las palabras salen de su boca un poco apresuradas y casi sin aliento.

-Aquí no vive nadie mas que yo. Por favor no me hagáis daño.- O era verdad, o era un actriz de puta madre. De todas maneras la puerta estaba abierta y ella no os entorpecía el paso.

El tío tenía cara de psicópata, sonrisa de psicópata y ojos de psicópata. Por un momento pensaste que Goodnights se había quitado el casco para gastarte una broma. Pero no, no era una broma y los veinte tíos a su lado lo probaban.

¿Qué cojones hacían allí? No era su territorio y porqué estaba la mitad de la banda justamente allí. Todo esto comenzó a darte mala espina.

La risa de los veinte comenzó casi al unísono al oirte decir la última pregunta.

-No, todavía no.- Sin embargo la risa acabó cuando el puñetero psicópata, que parecía el jefe, cortó el rollo golpeando a uno de los suyos en la cara. -¿Qué hacéis aquí, id a por el resto. ¡VÁMOS!.- La mitad de la peña se marcharon hacia el portal donde se habían metido tus colegas. Cómo lo sabían, no podrías decirlo.

-Vale, Inge. Eres un tío guay. No buscas pelea, ayudas a los demás y montas cacharritos de esos tuyos que molan un huevo.- El psicópata cogió el bate de beisbol de uno de los colegas suyos que tenía al lado y se lo echó al hombro. En el bate se podía leer claramente; "abriré tu puta cabeza" y en el lado opuesto "ya la he abierto". 
-Como te decía, te haré una oferta por ser "guay". Únete a los Junkers.-

¿Había llegado el mensaje a los Cromaos?   No creía que, con lo caro que le había salido el implante en la cabeza, le fuera a fallar en estos momentos.   Por si cualquier cosa, mandó otro *ping*.

¿Pos quien les dijo que andabamos aquí?   No traerías a tu veintena si no supieras que te ibas a enfrentar a la Ramona y al Guznaits; si así apenitas y andan saliendo tablas.  Yo no apostaba la cabeza al sólo tirar de una moneda.  -Hizo el gesto de tirar un volado.

Puso cara de fingida sorpresa.  ¿O es el cobrao uno de tus nuevos protegidos en el territorio?  

Habrase dicho más.  Deja les aviso y nos vamos de aquí, claramente.  No nos llegó el memo donde eso decía.  Ni el Memo ni el Juancho ni ninguno de tus mensajeros.  -jeje, el buen humor del Inge pasaba más desapercibido que el Jax en una de sus corridas. 

Todo esto buscaba varias cosas.  Si más se iban, perdería su ventaja 10:1 contra el pobre de Heraclio.  O al menos lo pondría nervioso de haber mandado a la cantidad suficiente de gente.  Todo ayudaba.   Poner nervioso a un psicópata, buena estrategia Heraclio. Buenísima. 

Lo otro que quería era ganar tiempo, distrayéndolo.   Ojeaba la camioneta.  Podría meterse, activar su blindaje, montar una defensilla mínimamente decente.   Hacer sonar la alarma para llamar la atención, también.  Quiensabe pa'que serviría.  Al menos para que lo oyeran allá arriba por si tenían bloqueadas las comms. 

Va, vale, escucho ofertas.  ¿Cual es el paquete de compensaciones que ofrecen?  

¿Como van con la clínica, las tuberías de agua y las escuelas que ayudamos a montar allá en territorio Jonker? 

Temía preguntar.   Siempre es que las necesitan, recuerda.  No puedes leer las instrucciones del nuevo subfusil sin saber leer.   

Y perder gente ante sobredosis o pandemias no hace a ninguna banda fuerte. 

Bien, Heraclio, sobre agenda, como uno esperaría.  ¿O quería que su gente dudara que los tenía en cuenta como debía? 

Liderazgo con visión, recuerda.  Un bate sólo sirve para el primer embate.

Pero ya, suficiente de mi parte.  Cuéntame de sus planes de expansión y pa'que les serviría un humilde chapuingeniero como yo. 

A la mierda.

Uno. Nights se dio un golpe en el casco a la altura de la sien. Dedicado a Mona. Iba a entrar. Desenfundó.

Dos. Nights se deslizó por el umbral antes de que Axwell borrara esa sonrisa de su jeto.

Tres. Nights mostró en su visor a la mujer un emoticono muy elocuente: una carita con las cejas alzadas y un dedo en los labios. HUSH-HUSH!

El asesino alzó un dedo admonitorio a la mujer. Luego señaló al bebé. En su visor se dibujó un icono de la Parca.

Cuando quería, Nights era muy elocuente.

Cinco y medio. Alzó la Colt semiautomática con la diestra, sosteniendo la culata con la zurda. Doctrina militar.

Siete. Avanzando sigiloso como un gato, inspeccionó el vestíbulo.

Como apareciese en su visor el puto Larson, como mínimo le daba un tiro en su rodilla buena.

El psicópata de nights acelera. Se abre hueco entre Ax y Jax (parece una anuncio de colonia barata pero no lo es) mostrando, gráficamente, que le puede suceder a la chica y su niño si hablan, estornudan o se tiran un pedo.

Según entras te topas con un salón, ventanal al fondo con persiana de lamas automática, justo enfrente de un holocartel de una mujer con labios muy sugerentes que chupa una pajita mostrando la marca de un zumo barato biomodificado, no se lo creen ni ellos. Como mínimo es pulpa de algas con colorante.

La puerta está pegada a la pared de la izquierda, donde se abre otra puerta. El salón es rectangular, con sus extremos más largos alojando el ventanal y la puerta de entrada. Allá, en el otro extremo, a cinco metros de distancia se abre un pasillo.
En el suelo hay juguetes, papeles y pinturas. La tele puesta en Tetracinco, un puto canal de cinismo y malversación donde los tertulianos se vocean a ritmo del guión para cobrar lo estipulado. Telebasura que hace el cerebro más pequeño.

Enfrente de la tele plana un sofá, normal, con juguetes esparcidos.

Un zumbido llega a vuestros móviles (celulares), corto, un mensaje. 

Ya era hora que alguien tomara la iniciativa.

Ramona siguió el movimiento de Buenasnoches y avanzó hasta la entrada del piso. Se puso a la altura de la mujer y antes de que pudiera reaccionar  le puso la mano izquierda en la cara a la altura de la boca y después empujó su cabeza hasta llevarla contra la pared. No fue un golpe, solo un movimiento. Una especie de presa. El resultado: la mujer no podía mover la cabeza, tampoco podía gritar. 

Un paso en falso y te mato Mona se aseguró de que no hubiera ni un puto resquicio a la duda en sus palabras. Después giró la vista hacia el piso y apuntó con la pistola hacia el interior.

Tenía todo controlado. La mujer no podía abrir la boca para advertir a nadie y si alguien salía de debajo del sofá o de detrás de una puerta, recibiría un tiro en el pecho. 

Entonces sonó su celular y el de todos los demás. Era un mensaje. 

Leedlo dijo.

Yo tengo las  manos ocupadas

Estaba seguro que no se había equivocado de piso, y sin embargo no había rastro de Larson.
Era absurdo pensar que les habían dado mal la dirección...
Entonces, ¿su presa se había largado recientemente?

Don Casco entró como si fuera una redada policial y trató de intimidar a la mujer... que por otra parte había sido bastante tibia en su reacción.
Supuso Axwell que el churumbel tenía que ver... cuando se tenía uno de esos, el apetito sexual descendía.

Ramona entró inmovilizando a la mujer y poco después llegaba un mensaje a su comunicador. Lo leyó para ver de qué de trataba.

Nights lo supo al segundo de registrar el apartamento. Se la habían pegado. Y sabía quién.

Por si había alguna duda, no estaba solo en sus sospechas: Uno de sus suscriptores más activos le mandó un mensaje al chat del stream.

@SonicFox3000: ¡MIERDA, GOODIE! ¡SAL DE AHÍ, LOCOOOO! ¡OS HA TRAICIONADO EL INGENIEROOOOO!

Se giró hacia Mona -la única de la que podía esperar un mínimo de profesionalidad académica en el noble arte del asesinato- y en su visor apareció un mensaje corto, explícito y brutal.

Es una trampa. El puto ingeniero de los cojones...

Se movió por instinto. Instinto depredador. ¿Qué haría Mr. Goodnights si quisiera matar a Mr. Goodnights? Luces fuera. Doble tchud-tchud al pecho en la confusión. Sólo los rookies buscan la cabeza. 

Hizo un gesto a Mona y al resto para que se echasen al suelo, su visor mostrando un signo de exclamación.

-!!!-.

Vale. Tres. Era momento de enfatizar.

Apagó las luces mientras se movía en silencio hasta la ventana que daba a la calle. El zumbido en el teléfono lo puso aún más tenso. Sin desvelar su posición, buscó el buga de Heraclio, alias La Rata antes de mirar el mensaje del móvil. Tenía decidido que le alojaría una bala perforante en el estómago. Un agónico final para ese cabrón.

No habría un Buena Suerte para él. Solo un Buenas Noches.

Miráis el mensaje que habéis recibido en completa oscuridad... salvo por la tele y la luz del pasillo que entra por la puerta abierta.

Las pantallas se encienden iluminándoos el rostro. Tocais la pantalla para desbloquearlo y veis que el mensaje os lo envía Heraclio. Es un mensaje preparado que tiene en la memoria guardado. "Alerta en el vehículo." Eso significa problemas en donde está aparcado. Siempre vigila el coche, nunca va con vosotros y ahora Larson no está, de echo, en esa casa no parece habitar ningún hombre.