Partida Rol por web

Han de estar liados con algo, ¿no?

¿Les pediste que limpiaran la sangre al salir, o porqué sestarán tardando tanto? 

Conociendo a los Cromaos, igual y deberías mandar refuerzos, Jefe.  -justsayin'.

Hecha la chapuza, conectaría al link con sus compas lo que la camarita 360º viera.   De esa manera la Ramona y el Gurnai podrían ver la disposición estrategia de batalla de los Yunquers aquí afuera y podrían irselos echando con mayor efectividad. 

¿Quieres que vaya sacando el botiquín por si alguno sale con un brazo bajo el brazo?   Reconectar amputaciones hace un utal de diferencia si se hace a tiempo.  -lo sabía por experiencia. 

Ta'nla cajuela. 

Ramona notó la mirada del tarao, vio los puntos suspensivos en el visor. Sabía lo que significaba: El cabrón de Goodnights se regocijaba de que le había salvado el culo. Vale. Tarao: 1, Mona: 0. Pero era solo un tanteo, el puto partido no había acabado.  La mercenaria desencasquilló su arma y le hizo un gesto a su compañero para seguir hacia arriba. Quedaban muchos puntos por disputar, muchos mindundis a los que patear el culo y volar sus cabezas. 

Mona quería la jodida revancha. 

La suerte estaba echada y aunque las heridas le escocían, Axwell no pensaba caer allí en ese pasillo de un bloque de edificios cutre.
Si tenía que morir, al menos que fuera en un combate épico y salvando a una tía buena del peligro.

Así que se lanzó al ataque con todo, esperando conseguirlo.

El actor dejó a un lado la cinemática y se puso serio. De un arco ascente le cortó la mano que sujetaba la psitola al junker que le había disparado mientras hacía un molinete con la espada disponiéndola en horizontal para clavársela en el pecho al segundo y último junker, que quedó clavado en la pared del ascensor.

Uno había recibido un disparo en la cabeza de Jax, otro había muerto desangrado con la mitad de una pierna cercenada, el que te disparó cayó inconsciente cuando le cortaste la mano y el último, al desclavar la espada, cayó al ensangrentado suelo del ascensor.

El espeso líquido carmesí se filtraba por la rendija quince pisos más abajo.  

En ese momento aparecieron Ramona y Nights. Pistolas fuera, mirada ávida y músculos tensos. Parecía que ellos también habían tenido un encuentro unos pisos más abajo.

Arriba la situación era distinta. Jax estaba en el suelo sujetándose la pierna que sangraba copiosamente por un disparo de bala. Axwell salía del ascensor, espada en mano, ensangrentado como si hubiera sido otra vez el protagonista de una de sus películas de Tracy, "Venganza Sangrienta 2 - Más Gore que Nunca".

Pero al mirar al interior del ascensor el título de la peli no desmerecía la escena. Dos amputaciones, un tiro en la cabeza y otro con una fina línea en el pecho que le atravesaba de parte a parte.
La sangre salpicaba todo el ascensor como uno de esos estúpidos cuadros del museo, donde la brocha había salpicado el lienzo dejando escasos lugares en blanco. 

Mona llegó, su piel sintética antes azul era ahora del color de la noche. Escaneó el escenario: Jax estaba jodido, "guapitodecara" parecía que se las había apañado bien en el ascensor, ningún enemigo vivo a la vista.

¿Qué ha pasado? preguntó sin abandonar la tensión, la pistola aún en la mano lista para abrir fuego. Quería saber lo sucedido: quienes eran esos tipos, de donde habían salido, si había más, que había pasado con la tipa del piso y si había aparecido Larson... Mientras esperaba la respuesta, su cabeza daba vueltas a la incógnita: ¿Donde coño estaba Heraclio? ¿Había tenido cojones para jugársela?

Nights no habló.

Vaya novedad.

Tampoco bajó el arma.

¡PRIMICIA!

El asesino inspeccionó los cuerpos de los Junkers con rapidez. Móviles, armas, todo. Buscaba signos. Pistas. Algo con lo que inculpar al joputa que se la había jugado.

A Jax le habían dado una buena. Igual la palmaba al bajar del ascensor. Cutie estaba tan lleno de sangre que no se sabía si le habían pegado un palizón -probable- o lo había propinado él -improbable-. Nights dedujo que los muertos habían inhalado la colonia de Axwell y habían espichado de vergüenza ajena. Se negaba a pensar que el actor de serie B supiese manejar la espada Ragnarok. Vamos, acabáramos...

El psychofreak chasqueó los dedos para reclamar atención y señaló al suelo, al subsuelo. Al Inframundo.

10 Man Down

Su visor arrojó un chiste que era además una advertencia. Había otros diez Junkers esperando abajo y su equipo empezaba a sonar a chiste: "Esto que van un cojo, una cíborg, un metrosexual y un serial killer a una fiesta de chatarreros...".

Joder, qué pena estaban dando en su situación.

Señaló a continuación al techo y en su visor se dibujó un interrogante "?" seguido de la reproducción de un vídeo:

Axwell apagó la espada que dejó de emitir aquel ligero ruido giratorio.
Jadeó pesadamente y se apoyó en la pared para mirar a Jax en el suelo.
No sabía en qué momento le habían disparado, pero por suerte parecía que el balazo no era mortal.
¿Estás bien tío? le ayudó a levantarse.

Poco después llegaban Ramona y Nights, probablemente también habrían tenido un encuentro a juzgar por su aspecto.
¿También os han atacado? Joder... han venido a saco... y mira que les ofrecí un autógrafo a cada uno y aún así no han querido calmarse.
Ha tocado hacer amputanientos varios... joder, parece “Venganza Sangrienta 2”... recuerdo que me pusieron tanta tinta roja que tuve que estar cuarenta minutos bajo la ducha... diez más de lo normal... si es que... la reacción como siempre fría y distante de sus compañeros le hizo callarse. Miró el vídeo que mostraba Nights y asintió.

¿El tejado eh? No me parece mal, pero... ¿una vez arriba cómo bajamos? Venga Jax, yo te ayudo. Cuando esto termine te invito a tomar algo en el “Club de Barbie”. Las camareras se han hecho la cirugía para parecerse a una versión erotica de la muñeca esa de hace tropecientos años y sus furcias amigas... yo trabajé como Ken “el portero” una temporadilla sí... notó ciertas miradas. ...pagaban bien... se encogió de hombros.

Siguió a sus compañeros hacia el tejado.

Ramona observa todo con frialdad clínica en busca de indicios. Axwell incorpora al inconsciente Jax mientras le habla sobre clubs y tetas grandes. Nights rebusca entre las pertenencias de los tipejos. Lo mismo que los de antes; una Federated arms 9mm cada uno con un solo cargador (¿pensarían que no necesitaban más?), una chupa de cuero con el logo de los junkers y, novedad, en uno de los móviles hay una llamada de teléfono. Un número, sin nombre. Seguramente otro móvil de usar y tirar.

El psícópata jefe te mira con desagrado y cabreo. Parece que tampoco le gusta esperar tanto y los hombres no dan señales de vida.

Sin hablarte saca un smartphone, no un móvil de esos de usar y tirar que tanto se llevan en las zonas de combate, y hace una llamada.
 

Ramona observó con frialdad como Jax se  retorcía en el suelo, cómo intentaba hacerse el apaño. Ella no tenía ni puta idea de primeros auxilios así que cogió el celular y envió un mensaje de texto: "¿Dónde estás?" Destinatario: Heraclio. Mensaje escueto, sin detalles. Era intencionado. No se fiaba del pibe.

Subamos dijo muy seria Pero por el camino guapitodecara nos contará con pelos y señales lo que ha pasado aquí. apuntó con la pistola a Axwell. Sus escuetas explicaciones no la habían convencido y no le gustaba tener que repetir las cosas.

A la vez que Ramona manda el mensaje y apunta a Axwell con la Dai lung de 9mm parabellum, una musiquita comienza a sonar inundando el rellano.

Al parecer sale del mismo móvil que tiene nights en la mano. Alguien llama.

Un Ping, resuena dentro de tu cabeza. Un mensaje. Lo abres.

Ramona: -¿Dónde estás?.

Claro, escueto, sin tonterias. Tal y como es ella, no crees que sea una trampa.

Heraclio tenía lista la cámara 360º.  Le mandó la imágen táctica amarrada al ping de Ramona.  Eso les daría una ventaja táctica.   

Ahora bien, ¿podría disruptar la señal de aquel elegante smartphone del Jonker?  

Bue, para eso se había puesto todo eso en la cabeza, lo intentaría.   Que valiera la pena el que se haya quitado un tantito lo guapo.  Tantito.