Partida Rol por web

Kururu tan solo recobra la consciencia unos segundos. Apenas el alcohol ha comenzado a derramarse sobre la herida abierta sus ojos se abren desorbitados y este se endereza con un movimiento brusco, gritando de dolor. Sus ojos giran enloquecidos en las órbitas antes de volver a desplomarse sin sentido, facilitando así la tarea del grupo en el vendado...

Abro los ojos al reconocer finalmente a quien tambaleándose se acerca a nosotros. No es otro esqueleto aunque su palidez y su brazo dormido le den cierto parecido a ellos.

Quien menos esperaba volver a ver finalmente hace aparición a la luz de nuestra hoguera. ¿¡Kururu!? Pero si abandonó a sus compañeros en cuanto olió el peligro... ¿Qué hace aquí entonces? Su hogar quizá esté cerca de aquí... Me fijo en sus movimientos y en la mano que lleva en el pecho para soltar un grito ahogado al ver la fea herida de su pecho y cómo la sangre parece no terminar de manar de ella.

Las muchachas hylian se me adelantan en la labor de intentar lavar y vendar la herida mientras yo sigo como en shock por la situación en sí. Para cuando me sumo a ayudarlas ya están terminando.
- Estoy de acuerdo con Kara, de todos modos no creo que pueda pegar ojo en toda la noche después de esto y el herido necesitará una mejor cura cuanto antes.

La hylian rezonga algo entre dientes, mientras deja que Kara haga los primeros auxlios...porque ella mas bien tiene poca idea:

-Kukuru, siempre nos traes problemas...

Si, eso era lo que rezongaba entre dientes, estaba mas que harta que ese hylian fuera una molestia para ellos pero aun ni por esas deseaba que le pasara nada malo (no en verdad) pero era demasiado buena persona para no hacer nada. ¿Como es que Kara sabia tanto de medicina? Tenia que decirselo, para romper el hielo de tan tensa situacion:

-Kara ¿desde cuando sabes de medicina? Eres un caja de sorpresa...que sera lo siguiente ¿eres la prima de la princesa Zelda?

-Eh? Medicina? - sonríe un poco - si vas por un bosque a cazar, tienes que saber algo de curar heridas... no?

Se pone en pie y se limpia un poco las rodillas, que al estar arrodillada se han manchado de tierra. Mira a su alrededor, buscando algún árbol grande.

-Tendríamos que hacer una especie de camilla... para arrastras a Kururu sin moverlo demasiado. Hay que hacerlo con ramas resistentes.

Que raro, pensaba que conocia mas a Kara y a los otros hylians y en este miniviaje la estaban sorprendiendo con sus habilidades.. cazadores, medicos... ¿habia algo que no supieran hacer?

-Ya, Kara...yo de arboles poco se... quizas Farale tenga mejor ojo para esto... a mi me das ceramica y soy buena pero todo esto... creo que me viene grande pero dime que puedo hacer y me esforzare...

Ya que el colocar las vendas en la profunda herida del muchacho había sido obra de las dos muchachas hylians, en cuanto Kara mencionó el uso de unas ramas fuertes me apresuré a buscar en las cercanías gruesas ramas que poder utilizar para el fin que se requerían.
- ¡Yo buscaré ramas fuertes! - exclamé echando a correr hacia un grupo de árboles cercano.
Cuando veía algún árbol con ramas no muy lejanas del suelo pero con aspecto fuerte y más gruesas que otras, pegaba un grito para que me ayudasen a cogerlas, dado que mi estatura era menor que la del resto y la mala visibilidad en plena noche no ayudaba, necesitaba ayuda extra para conseguir unos cuantos palos que poder unir para crear una camilla improvisada.

- Espera, yo te ayudo - dice el joven, su voz irregular rasga el silencio que hasta ahora había mantenido - Además, se me da bien construir cosas.

Yard echa a correr tras Falare de forma tosca y apresurada.

- Entre los dos terminaremos antes.

Sonrío al ver que el muchacho tímido que nos acompaña se ofrece a ayudarme a buscar ramas. Como es de noche y no se ve muy bien procuro que ambos miremos hacia los mismos lugares porque, como bien decía Padre, cuatro ojos ven mejor que solo dos...

- Bueno, sí que ha sido toda una sorpresa lo de Kururu. ¿Tú crees que nos estaría siguiendo? - le pregunto en voz baja para entablar conversación con él. Luego señalo a un árbol en concreto a unos metros por delante de nosotros-: Busquemos ramas caídas de ese árbol, serán buenas para lo que las queremos...

Estaba algo preocupada por como estaba Kukuru, que no le gustara como era o como actuaba no quitaba que tenia una cierta dimension humana:

-Kara ¿crees que Kukuru saldra de esta? Esa herida tiene muy mal aspecto... y bueno, Kukuru sera Kukuru pero sigue siendo un hylian...

Mira a Kara con cierta preocupacion, queria una respuesta sincera por parte de la otra chica, su unica manera de ayudar era hacer de mera recadera... si le pedia agua o le pedia que le acercara algo...

Kara mira a Linnet con tristeza en los ojos.

-Espero... espero que sí... si no se hubiese separado de nosotros... no le habría pasado esto!

Se sienta al lado de Kururu para vigilar que no tenga frío o que no tenga fiebre ni nada de eso.

-Cuando se recupere, se va a enterar! Le voy a pegar hasta que se arrepienta de habernos dejado!

Kara tenia la habilidad de levantarle un poco el animo, con aquellas bromas inocentes:

-Eee, dejame un poco... que a mi tambien me ha hecho sufrir mucho... cuando este recuperado, cogere un palo y le azotare jejejejejej oye, ¿cuando se recupere?¿que crees que deberiamos hacer con el? Si el nos ayudara, nos pediria dinero o algo a cambio...creo que hay qu pagarle con la misma moneda...

Ella no podia hacer mas por Kukuru, eso esta..ba en manos de Kara, que era la que conocia las minimas bases de la medicina.

Tras unos minutos, Yard y Falare vuelven con el grupo con una camilla improvisada con ramas y hojas, que si bien no tiene aspecto de ser cómoda, si que parece, al menos, resistente.

- Bueno, esto es lo mejor que hemos podido hacer... - dice Yard -. Aunque bien mirado, no ha quedado tan mal...

Los chicos consiguen hacer una camilla resistente... o al menos lo suficientemente resistente como para que aguante el peso de Kururu hasta la ciudad.

Entre todos colocan al herido en la camilla y como el mas fortote es Yard, éste decide tirar de la camilla.... de todas formas, a lo largo del camino se van turnando para descansar.

Después de pasarse toda la noche caminando, llegan a las puertas de la ciudad justo cuando comienzan a baja el puente levadizo... los guardias los miran extrañados, pero no ofrecen ni su ayuda ni nada... preguntando a la gente que a esas horas ya comienzan su actividad, encontráis la consulta de un médico que atiende a Kururu para tratar las heridas...

Habéis llegado a la capital del reino... aunque con heridos.