La mujer sonríe ante el comentario de Linnet y alza las manos en señal de paz. No ha ido ahí a cobrarse sus vidas.
-No soy vuestra enemiga... soy una emisaria de las Diosas.
Ciertamente no parece malvada y su presencia irradia un aura de tranquilidad, paz y de poder divino... incluso más que la propia Zelda, que es también una elegida de los Dioses.
-Mi nombre es Aura... y vengo a guiaros hacia la cima. No hay tiempo que perder.
Mis dientes empezaban a castañetear sin remedio y miré de refilón al agujero causante de ello con desagrado, pero poco podíamos hacer contra eso. Sin embargo sí que decidí acercarme más al fuego para intentar tapar el viento reinante con mi cuerpo, o al menos ponerme tapando la posición de la que más aire llegaba.
Sin embargo, instantes después de moverme el grito de Linnet me hizo dar un respingo y colocarme de nuevo de cara a ese agujero tirachinas en mano. Pero al comprobar qué (o quién) era el enemigo que la hylian había dicho bajé el arma y observé a la casi etérea mujer boquiabierta. Tenía una belleza casi inhumana, y una vez se presentó como emisaria de las Diosas comprendí el porqué. Deslumbraba con solo mirarla y su voz me transmitió una paz increíble. Quizá fuera un truco, era posible, pero con ese aspecto y esa voz era difícil creer que quien teníamos ante nosotros pudiera hacer el mal.
- Lo sabemos, sabemos que el tiempo apremia pero la realidad nos ha abofeteado durante las últimas horas impidiéndonos llevar a buen puerto nuestro cometido principal. - dicho esto señalo a Linnet y su pierna vendada.- La jóven hylian tardará en poder andar con normalidad a causa de sus heridas y hemos perdido a la mitad de nuestros compañeros. No creo que estemos preparados para enfrentarnos a tanto mal solo nosotros...
Agacho la cabeza. No estaba realmente pidiendo nada a aquella mujer pero mis palabras eran desoladoras, realmente estaba diciéndola que las circunstancias nos superaban y que el llegar a la cima podría llevarnos más tiempo del esperado. Y no era mentira.
Yard dio un respingo, y no por el frío, cuando Linnet exclamó aquello para dar la alarma. Se volvió con rapidez y observó la figura que acababa de llegar. En cuanto la vio, se puso en pie de un salto... aunque unos momentos después pareció quedar claro que no había peligro.
Sin embargo, Falare tenía razón. Llegar hasta la cima con Linnet en ese estado sería duro y peligroso.
- Si no tenéis medio de ayudarnos -le dijo a Aura-, me temo que será difícil que podamos seguir adelante...
Se acerca a Linnet. A pesar de su naturaleza, parece no tenerle miedo a las llamas... quizá porque con un gesto podría congelar su danza y quedar sumidas en un sueño profundo hasta el fin de los tiempos. Se arrodilla frente a Linnet y extiende una mano, blanca como la misma nieve, y la posa sobre la pierna herida.
-He entumecido tus nervios y no sentirás dolor al caminar... tampoco sangrarás... pero tranquila, cuando el efecto del hechizo pase, recuperaras toda la sensibilidad de la pierna y no tendrás que preocuparte por no sentir nada nunca mas.
Se pone en pie y se acerca de nuevo a la única salida.
-Debemos partir si queremos llegar antes de la noche... la tormenta nos acompañará hasta la cima.
Vale, se habia dejado llevar y habia actuado de manera infantil, pero despues de haber sido atacados por lobos, la desaparecion de la novia de Eldar, encontrarse con una mujer que parece de nieve, casi podria calificarse de algo mmuuy malo. Se ruborizo un poco por la verguenza y encima aquella... chica les ayudaba. Podria moverse, no era una curacion exactamente pero estaba bastante bien:
-Esto... gracias, siento lo de antes... hemos pasado momento muy duros... si con esto puedo viajar, te acompañaremos... almenos por mi parte... pero eso no nos protegera del frio de alli fuera... ¿que decis vosotros?
Yard sabía que el ascenso sería una dura prueba... pero desde luego encontrarían un refugio mucho mejor que en el que ahora estaban. Además, había que seguir adelante.
- Yo también voy -declaró-. Quizá Aura pueda hacer algo para protegernos del frío...
Tomo por los hombros a Linnet tras la intervención de Aura y veo que la muchacha puede moverse casi a la perfección aunque la herida sigue en su sitio. Sonrío a ambas muchachas y luego miro a Yard cuando este afirma ante lo ya mencionado que no será fácil pasear con el intenso frío que hace allí fuera, incluso a pesar de las capas calentitas que nos confeccionó Maron con todo su cariño.
Me arropo con la capa y me intento calentar los brazos y manos un momento mientras espero, como el resto, la respuesta de aquella bella dama de hielo a nuestras palabras.
Poco que decir o hacer, aunque no me duela la herida, tendre que dejar que Farale y Yard me ayuden. Miro mi herida... aun esta abierta, y me da un poco de cosa verla hay... y no se que es peor, que sepa que esta abierta o que no me duela. Pero bueno, era hora de largarse de alli, solo podia confiar en que Aura hiciera otro truco y no se congelaran. Para desgracia suya la tormenta no habia amainado y no tenian nada para protegerse...