Termina de aflojar el nudo que ciñe las muñecas de la muchacha y rapidamente se pone en pie. Una de sus manos se introdujo en el zurrón para sacar el frasco que contenía lo poco que le quedaba de la savia recolectada hacía unos instantes. Con el pulgar el chico destapó el frasquito y arrojó su contenido sobre la cara de la criatura, con la intención de acertarle en los ojos.
Yard consigue dejar fuera de combate a uno de los bulbins que lo atacan, mientras que el que ataca a Kara, por fin libre, queda cegado por la savia que Kururu ha recolectado antes...
El enemigo de Linnet la ataca y ésta solo puede parar los golpes con una rama que tiene...
El enemigo que le queda a Yard lo ataca por la espalda con su garrote...
Kururu, aprovechando que el enemigo estaba cegado, dio un salto adelante y se agachó poniendo una pierna al frente para hacer tropezar a la bestia.
-¡Khuuuukhukhukhu!-rió entre dientes mientras golpeaba en las espinilla al bulbin.
El muchacho recibe un garrotazo en la espalda justo cuando el primero de sus enemigos cae al suelo inconsciente, las rodilla del muchacho se inca en el suelo al tiempo que su mano derecha le sirve de apoyo, el golpe en la espalda lo había dejado sin aliento y le hace maldecir por su propia imbecilidad, suspira cuando mira con rabia al enemigo que estaba detrás de él con una sonrisa extraña.
-Vas a pagarlo...-Murmura
Con la pierna izquierda incada en el suelo deja caer el peso de su cuerpo hacia ese lado al tiempo que se sostiene con su brazo, lanzando una fuerte patada con la pierna derecha contra las rodillas de su enano enemigo en un intento por desestabilizarle y hacerle caer al suelo, con una mirada fiera en el rostro coloca su mano derecha sobre su cabeza con el fin de evitar un posible golpe sobre ésta por parte de su adversario, la espalda le picaba como si mil hormigas corretearan por ella intentando hacerla parte de su cadena alimenticia.
-¡Ahh!-Dice cuando la patada se precipita contra su adversario.
Los compañeros consiguen derrotar a los enemigos después de recibir muchos palos por parte de estos, que no es que sean muy listos, pero están más experimentados que los compañeros.
Cuando parece que ya pueden respirar tranquilos y que no hay ninguna amenaza más en el templo, el suelo comienza a temblar, como si un ejercito estuviese moviéndose a la vez...
Al asomarse a la balconada pueden ver como, por el túnel por el que han accedido al recinto del templo, comienzan a aparecer más y más bulbins y no sólo bulbins, también aparecen goblins... más grandes y más fuertes...
Es como si el enemigo estuviese interesado en apoderarse del Templo del Bosque...
Cuando piensan que ya no tienen más salida, una voz, como de niña, los llama.
-Rápido! Por aquí!
Una niña con el pelo castaño los llama desde el lateral del templo. Todos deciden seguirla...
Cierro esta escena para pasar a otra...