Despiertas un poco atontado en una sala que no reconoces. Practicamente no recuerdas nada de lo que pasó. Habías estado bebiendo la noche anterior y puede que estuvieras en un motel, pero... recuerdas a un hombre. Un hombre con una máscara de gas. Y después de eso, por mucho que lo intentas, no recuerdas nada más.
Cuando te despejaste un poco te fijaste en la habitación: la cama en la que estabas tumbado, un pequeño armario, una puerta con el número 5 pintado de rojo en ella y una especie de dispositivo de tarjetas, y una mesita de noche al lado de la cama donde había una nota. Pero lo más extraño de todo... Una especie de reloj en tu muñeca, con el número 5 en el.
Me levanto de la cama con un dolor de cabeza brutal y los ojos llorosos. Intento despejarme un poco y aclararme la vista hasta darme cuenta de la situación en la que me encuentro. Solo recuerdo aquella mascara de gas de entre las sombras que me atacó. ¿Qué ha pasado?. Me duele la mano...
Cuando dirigí la mirada a la muñeca tenía un reloj bastante de grande de aspecto casi cómico, pero a la vez acojonante con un gran numero digital. 5.
¿Qué era todo esto? ¿Y esa pintura en la puerta?. No sabía que hacer, así que intente averiguar donde me encontraba intentando abrir la puerta pintada.
La puerta estaba firmemente cerrada. Te llamó la atención el lector de tarjetas junto a la puerta. Parece que necesitas una tarjeta para pasar...
- "¿Estoy encerrado?" - Dije en voz alta para mi mismo. Un lector de tarjetas... seguramente sea la llave pero... ¿De verdad iba a estar en este cuarto? ¿Qué clase de secuestrador me he echado en cara? En todos mis años de abogacía había encontrado casos extraños. Aunque ahora que pienso, ¿Y si esto es obra de alguno de mis antiguos clientes que acabaron siendo culpables?.
No tenía nada que perder así que me dediqué a mirar el armario y la mesita de noche a ver si estaba la dichosa tarjeta.
En el armario encuentras un maletín, pero parece que está cerrado y necesitas una llave para abrirlo. En la mesita de noche lo único que encuentras es la nota, nada más. La lees:
Bienvenido al nonary game. Seguramente te preguntarás qué lugar es este, cómo has llegado aquí y por qué. Pero todo eso lo descubrirás en su momento. Estás encerrado en está sala y para salir de aquí deberás buscar en la habitación y solucionar el pequeño acertijo que te he puesto. No te preocupes, te he dejado una pista. Una vez hecho eso podrás reunirte con tus compañeros. Y recuerda: no incumplas las normas o serás penalizado... No quieras saber lo que significa...
Zero
- "Esto es de locos." - Dije en voz alta. - "No se quien eres, ni que quieres de mí, ni quienes son mis "compañeros", pero solo te diré una cosa... La justicia se paga." - Dije medio gritando mirando a todos los lados del techo como si me escuchara alguien y de paso observaba si había algo como cámaras o algo útil.
No sabía que hacer y tras un rato pensando sentado en la cama, decidí intentar seguir el royo a ver si encontraba una oportunidad para escapar. Miré debajo del armario, la mesita y la cama a ver si encontraba la dichosa llave del maletín (o algo con que abrirlo a la fuerza).
Mientras buscabas en la cama, debajo de la almohada por fin la encuentras, la llave del maletín. Con ella lo abres y dentro encuentras 6 tarjetas, una especie de palanca de color rojo, y una nota:
Será mejor que recuerdes estas instrucciones. Tu vida depende de ello. En el nonary game lo esencial es la cooperación. Para abrir puertas necesitas combinar de 3 a 5 números de forma que te de el resultado esperado de la siguiente forma:
3+4+5=12 -> 1+2= 3
1+2+3=6
9+5+7= 21 -> 2+1= 3
Ahora que ya sabes eso, puedes salir de la habitación. Y será mejor que te guardes los objetos que no utilices en esta sala...
Vuelves a mirar las tarjetas y tienen los números 1,2,3,6,7,8.
Así que todo esto iba en serio. Creo que hay algún enfermo mental que le gusta jugar con las personas, maldito psicópata. De todas formas tenía que salir de allí, así que cogí todas las cosas que encontré y tal como ponía en la nota usé solo dos tarjetas, el 2 y el 3, por si acaso ese lector se tragara las tarjetas sería mejor quedarse con más de la cuenta.
Ahora solo quedaba ver si de verdad eramos tantas personas como decía y que quiere que hagamos...
Con un sonido de error te informa de que no es la combinación correcta... ¿Qué habrás hecho mal?
Vuelvo a leer el mensaje preguntándome que he hecho mal. Tras repasarlo un poco, me dí cuenta de que el mínimo son 3 números para hacer la combinación, así que me hizo pensar que si de verdad había gente en este sitio, estarían en la misma situación que yo y si las tarjetas no valen mas allá de esta habitación, seguro que tendría que convencer a los susodichos en momentos de necesidad. Por suerte eso se me daba bien en mi trabajo.
Así fue como esta vez usé las tarjetas 8,7,6 y 2.
Con un sonido de confirmación se desbloqueó la puerta. Ya puedes salir de la habitación.
La siguiente parte es en otra escena. Estate atento.