Partida Rol por web

A pesar de su aspecto, haber recuperado la memoria te ayuda a distinguir que aquel reptiliano es nada más y nada menos que el que tú conoces como el consejero de la reina, Akrio.

El puro instinto de Alex le hace lanzarse a recoger el arma caída y dar también unos cautelosos pasos atrás.
Esa debe ser vuestra enfermera, chicos. Cada uno con la suya, por favor El humor inconveniente era uno de sus múltiples defectos.

-Claro que la conozco, y tú también...-replicó, antes de ver como se desataba toda aquella escena, y salía otra gran criatura. Criatura a la que, de algún modo, también reconoció.

-¿Akrio? Pero qué... ¿Qué diablos ha pasado aquí? ¿Soy Gavlan, me reconocéis?

¿Gavlan Filoveraz? Dije en un susurro asintiendo a la vez como si me dijese ese nombre a mí mismo. Claro joder. Vale, soy Kerhlann, estoy contigo hermano. ¿Alguien sabe que mierda hacemos en este sitio? 

- ¡¡¡Son los que engañan!!! - Gritan las criaturas casi al unísono. - ¡Nos hacen venir con engaños y experimentan! - Empiezan a retroceder. - ¡Él tiene coraza! ¡Él puede con nosotros!

El reptiliano, antes conocido como Akrio por vosotros, al ver retroceder a las criaturas se dispone a avanzar, y al igual que ellas parece anteceder a un ataque el gesto de echar el cuello hacia atrás.

Pero algo curioso sucede. Mientras abría la boca, se queda clavado en el sitio durante un segundo, y después cae de rodillas para seguir cayendo entero y quedar tumbado en el suelo inconsciente.

Veis que la enfermera, antes conocida como Lifira, desde su posición cerca de la ventana está señalando su cabeza con una mano.

- No puedo mantenerle así mucho tiempo... Bajad. En el sótano están las cosas con las que llegastéis aquí. Ellos tienen razón, así no podréis con él. Pero tened cuidado, la puerta del almacén está custodiada por algo de su mundo. Yo no sé qué es, pero quizás ellos sí.

Señala a las criaturas con la cabeza.

 De acuerdo, dije recuperando aplomo y determinación. Bajemos al sótano hermano, sea lo que sea que hagamos aquí, lo haremos mejor con nuestras “herramientas “

Y comencé a bajar a grandes trancos por las escaleras.

-... Muy bien-dijo Charles, con un tono confuso y no muy convencido, aunque empezó a retroceder hacia el sótano. Ahora ya si que no sabía qué estaba pasando, ¿por que Akrio se enfrentaba a ellos? ¿Por qué Lífira se oponía a él? Demasiadas cosas no tenían sentido, pero probablemente solo había un modo de dilucidar lo ocurrido, y sería yendo al sótano.