Abres los ojos, pero todo te da vueltas y duele. Estás rodando, hasta que una enomr epiedra para tu cuerpecito, aunque estás boca abajo. Delante tuyo ves tu cápsula abierta, pero dónde está la nave? No la ves por los alrededores. La sangre acumulándose en tu cabeza comienza a hacer que veas borroso, así que te dehas caer para ponerte en posición vertical y observar el lugar en el que estás.
Detrás tuyo hay una especie de edificación en ruinas, construida en piedra, delante tuyo una anorme pared, parece que estás en lo que es el fonde de un barranco. Ahora es cuando te alegras de ser tan resistente.
Giras la cabeza hacia tu derecha y puedes ver otra de las cápsulas de la nave, aunque aún está cerrada. Del resto, no hay ni rastro.
Abre los ojos poco a poco, pero no puede distinguir nada, no sabía si era por el fuerte de dolor de cabeza y cuerpo o porque lo veía todo borroso.Se frota la cabeza con sus pequeñas patitas mientras se queja.
-Meoooow- gira la cabeza para saber más o menos donde estaba.Podía ver una cápsulo abierta que seguramente fuera la suya, ¿pero donde estaban el resto de sus compañeros, donde estaba la nave?Mira hacia arriba hacia sus lados y observa un muro que lo sigue elevando la cabeza hacia arriba.Era altísimo, posiblemente se encontrara en el fondo de un barranco.Tras esto ya más calmado y tranquilo, vuelve a echar un vistazo a sus alrededores elevando su cuerpo a dos patas.Finalmente puede ver otra cápsula, pero esta estaba cerrada.Se acerca a esta lo más rápido que puede para asomarse y ver el interior.
Miras por el cristal que tienen todas las cápsulas en la puerta. Lo que ves te sorprende bastante, ya que parece ser el niño al que cuidabas, Leon-O, pero ahora el niño tenía el cuerpo de un adulto, un adulto muy grande y de largos cabellos rojos. Permanecía aún dormido, aunque por el ligero empañar del cristal, estaba respirando.
Tras asomarse lo puede ver, era él, su querido y pequeño amigo Leon-O......bueno ahora grande.
-¡Leon-O!- dice sorprendido al verle y además de verle tan crecido.Golpea la puerta de la cápsula para ver si reaccionaba o se despertaba su querido amigo.
Abres los ojos. No sabes dónde estás ni cuanto tiempo llevas en la cápsula, aunque estás en posición tumbada y no en vertical como cuando te metiste en ella. Lo primero que ves es un nublado cielo azul y unas enormes paredes de piedra, como si estuvieras en el fondo de un cañón. Todo esto mientras coges una gran bocanada de aire llenando tus pulmones, aunque te resulta ligeramente doloroso el hacerlo. Te sientas en la cápsula para mirar a tu alrededor, pero lo primero que haces, es darte en la cabeza con la tapa.. para después mirarte una mano, aunque con sorpresa, ya que tu mano de niño ahora es una poderosa garra. Te sigues palpando, para descubrir que sí, que tu cuerpo ahora es más grande.. No sabes cuanto tiempo ha pasado, pero has crecido. A tu lado, en la cápsula, descansa el Ojo de Thundera y la garra.
Miras a tu alrededor y puedes ver como Snarf mira hacia ti desde al lado. Parece que ha sido quien te ha encontrado y te mira un tanto sorprendido. Eso sí, tú a él lo ves exactamente como lo recordabas, aunque no ves rastro ni de la nave, ni de ninguna otra cápsula.
Una mirada más exaustiva a tu alrededor te descubre que estás en el fondo de un cañón, de unos 30 metros de profundidad, de inescalables pareces de piedra, aunque se ve gran cantidad de ceniza por los alrededores y la temperatura es bastante caliente..
A vuestras espaldas, se ve una especie de lo que algún día fue un edificio de piedra, ahora parece abandonado y no se ve ningún animal ni ningún ser por vuestros alrededores.
Cuando la cápsula se abre, resbalas por la tapa hasta acabar sentado en el suelo. No tardas en ver como Leon-O se incorpora en ella y como se mira y se palma con curiosidad, para luego observar a su alrededor y observarte a ti también. Parece sorprendido por el cambio que ha sufrido su cuerpo.
Finalmente, tras insistir en su llamada y sus constantes golpecitos a la cápsula, esta se abre dejándole ver ya el cuerpo entero de su amigo Leon-O.Aquello era realmente increible, había cambiado por completo.Tenía un cuerpo de un verdadero guerrero.Al igual que él, Snarf se queda realmente asombrado.
-¡Leon-O!, ¿estás bien, te pasó algo......?estás muy.....cambiado- dice mirándole perplejo sin pestañear.Se levanta del suelo y le observa desde abajo, cosa que había cambiado por la gran estatura que tenía.
-Debemos buscar a los demás thundercats.......Parece que nos hemos dispersado.....- le informa a Leon-O..
-¿Que me ha ocurrido? preguntó Leon-O mirándose las manos preplejo y luego al pequeño Snarf, a quien ahora veía desde más altura ¡Me he hecho mayor! gritó al descubrir el motivo de lo que le ocurría ¿Porque me he hecho mayor? ¿Que ha pasado? Leon-O tenía demasiadas preguntas sin respuesta y su propia y alterada voz, le confirmaba lo que había sucedido con su cuerpo.
La cara con la que miró a Snarf, presentaba un clara incertidumbre y sorpresa.
-¿Que dices Snarf? ¿No sabes donde están los otros? Tenemos que encontrarles, No se lo que me ha pasado, pero todo esto es muy raro, quizás ellos me lo puedan explicar ¿Donde crees que podemos empezar a mirar? Este sitio es muy extraño.
Leon-O miró el paisaje que se extendía alrededor de ellos preocupado.
Espero que estén todos bien,con todo lo que ha ocurrido, me siento sin fuerzas para hacer nada.
Mira a Leon-O extrañado y pensativo.
-Si no recuerdo mal, escuché algo de que estas cápsulas mantenían nuestra edad para así no envejecer tan rápidamente.Quizás la tuya se estropeó pero mejor que te expliquen los expertos.......- dice intentando aclararle una de las dudas que le había surgido.De nuevo mira a su alrededor sin escontrar pruebas aparentes.
-No lo se, parece que este es el planeta que teníamos en mente.....pero no tengo ni idea de donde se pueden encontrar nuestros amigos los thundercats.Pero si tenemos problemas el ojo de thundera nos ayudará....¿no crees?- le dice mirando a su guante del cual se acababa de acordar en aquel momento.
-Deberíamos empezar a buscar, aquí no hacemos nada....., pero recuerda no debes hacer muchos esfuerzos, pareces muy cansado...- le propone a su querido amigo.
-¿Crees que puede ser eso? Le responde Leon-O a Snarf ¡Caray! Tenía ganas de hacerme mayor para que los mayores no me pudieran dar ordenes y... un pensamiento fugaz le viene a la cabeza.
Oh, Oh...
-¡Snarf! ¡¿Y si la mía no es la única cápsula que se ha estropeado?! le pregunta asustado ¡Tenemos que encontrar a los otros cuanto antes! Tras decir eso, mira la Espada del Augurio envainada en su garra Tienes razón, la Espada del Augurio podría ayudarnos como ya lo hizo en la nave, Jaga dijo que tiene vida propia.
Leon-O desenvaina la espada, que ahora le parece más pequeña al tomarla con sus manos crecidas y mira su hoja con firmeza.
Todo nuestro pueblo fue guiado por su fe ciega hacia tí, una vez más estamos necesitados de tu luz. Ayúdanos. Piensa intentando que la espada escuche sus pensamientos. Luego mira a Snarf para decirle:
-Démonos prisa en encontrar a nuestros amigos, puede que necesiten ayuda. Busquemos un lugar muy elevado sobre el que observar toda la zona, quizás encontremos rastros de humo o algo similar en donde cayeron sus cápsulas. Y diciendo esto, se pone en camino para buscar un lugar así.
Jefa, he estado mirando en la otra escena si en algún momento se comenta el conocimiento de Leon-O sobre el poder de llamar a los Thundercats que tiene la espada para usarlo, pero no encuentro en ningún sitio que se mencionara tal cosa. Si es pertinente modifico el post ;)
-Si, vayamos.Tengamos cuidado, no sabemos lo peligros que nos pueden esperar en este planeta......- le dice avanzando junto al ya crecido felino.Estaban en el fondo de un acantilado, así que tendrían que pensar en salir de aquel laberinto vertical, quizas podrían escalar o buscar alguna otra alternativa menos peligrosa.
Si tienes razón ,alomejor me confundí por eso, pero creo que cuando crece la espada sale la señal de los thundercats o ¿no?
Leon-O desenvaína la espada, pero ésta continua aletargada, no parece haber peligro aparente, ya que sino, su tamaño habría aumentado y estaría alerta.
A vuestro alrededor sigue sin aparecer nada, quitando algún pequeño escarabajo y algúnq ue otro insecto, a los que no les llama demasiado la atención que estéis ahí, aunque prefieren no acercarse demasiado a vosotros.
El camino a vuestra derecha se cierra por una enorme pared de piedra semiderruida, seguramente por las inclemencias del tiempo, así que tan sólo tenéis otras dos opciones: el edificio que tenñeis detrás o continuar por el cañón hacia la izquierda y ver que es lo que ahí por la zona.
Cuando cogisteis vuestras armas, era como si ya poseyerais los conocimientos totales sobre ella. Sabes lo que tienes que hacer para llamar a los thundercats.
Sopesando las dos opciones que quedan, Leon-O piensa en que dirección tomar para buscar a los demás mirando al edificio y al sendero que se pierde por el medio del cañón. Luego toma una decisión y le dice a Snarf señalando el sendero:
-Vayamos a investigar que hay más allá del cañón, procurando no alejarnos mucho. Si el tiempo empeora o comienza a oscurecer, podemos volver y refugiarnos en la entrada del templo. Ya habrá tiempo de investigarlo.
Luego comienza a caminar intentando juntar las piezas de todo lo que su memoría alcanza a recordar sobre lo ocurrido desde que dejaron Thundera.
Es horrible ver cómo hemos acabado. Primero, huímos de nuestro planeta a causa de su inminente destrucción, cosa que ocurre nada más evacuar Thundera. Luego sufrimos un terrible ataque que destruye a practicamente toda nuestra raza, nada más aceptar mi responsabilidad como líder de los Thundercats cuando Jaga me dió la espada...
Una punzada de dolor le recuerda lo sucedido con Jaga y de pronto vuelve a recordar el momento en el que este les dió las armas que más tarde utilizaron para defenderse del ataque, sintiendo las misma impresiones que tuvo cuando empuñó La espada del Augurio y todo su poder.
Un momento... se detiene y alza el arma una vez más frente a él para mirarla de nuevo
-¡Claro! exclama emocionado y luego se gira hacia el pequeño Snarf, que lo sigue de cerca ¡Que tonto he sido! Si nuestros compañeros están bien, acudirán a la llamada de La Espada del Augurio.
Y concentrándose en la ejecución del rito de llamada, realiza aquello que se imprimió en su memoria en el mismo momento en el que Jaga le dió el arma.
Ya lo he encontrado, juer, estaba en la primera página y yo volviéndome loco buscándolo XD
Ya recordaba yo que algo se había dicho...
Sigue la Leon-O tras escuchar su elección.Caminaban a traves del barranco observando de vez en cuando el tipo de animales y seres que habitaban aquel planeta.La verdad que en un primer momento parecía bastante apacible pero nunca debías cantar justicia.De pronto parece que Leon-O se acuerda de algo que parece ser decisivo para encontrar a sus amigos los thundercats.Escucha lo que le dice su crecido amigo.
-Mmmmmm- se queda un momento pensativo y algo dudoso-.No se.....crees que la espada se activará así por así.....- dice andando junto a este a la vez que elevaba la cabeza para esperar la respuesta.
El joven líder hizo unos movimientos extraños con la espada, como si fuera una prolongación de sus ahora musculados brazos y comenzó a llamar a sus compañeros con la certeza de que todos sabrían cuál era la situación del Ojo de Thundera y sabiendo, que tratarían de reunirse con él lo antes posible.
No sabíais cual sería su estado, o si todos habrían sobrevivido al aterrizaje, pero la espada siempre había reunido a todos los felinos cósmico a su llamada y confiabáis en que en esta ocasión ocurriría lo mismo.
Cuando Leon-O volvió a bajar la espada, ésta volvió de nuevo a tomar su tamaño de reposo, ya que con los primeros movimientos había adquirido su forma larga, aunque aún así, el símbolo rojo continuaba brillando levemente. Por unos instantes, pudisteis ver como en el cielo brillaba el símbolo de vuestra llamada, pero no tardó en desvanecersecomo el humo.
Continuasteis caminando durante unosinstantes por aquel barranco y no tardásteis en llegar a una zona en la que parecían terminar aquellas enormes paredes de piedra y poco a poco, como en dos o tres kilómetros, el paísaje pasaba de una árida roca pura a una enorme selva tropical.
Satisfecho con lo que acababa de hacer, Leon-O envainó de nuevo la espada dentro de la garra y le dijo a su pequeño amigo:
-Bien ¿Que te parece Snarf? Parece que despues de todo aún hay esperanza. Le dijo mirando la señal en el cielo, luego continuó caminando en la misma dirección hasta llegar a los límites en los que comenzaba una curiosa zona selvática ¿Deberíamos internarnos aquí a investigar o es mejor esperar a que alguno de nuestros compañeros acuda a la llamada? Le preguntó a Snarf y luego añadió Aún puedo usar el poder de la visión del Ojo de Thundera. Podría enseñarnos donde están nuestros compañeros...
Leon-O no se atrevía a tomar más decisiones sin el apoyo completo de Snarf. En el fondo y a pesar de su cuerpo, seguía siendo un niño que aún tenía muchas cosas que aprender y el miedo y la duda ante sus propias decisiones eran terriblemente fuertes. De esta manera decidió que Snarf, quien se había encargado de cuidarlo y protegerlo y por lo tanto, tenía más experiencia que él, le aconsejara sobre lo próximo que harían.
Observa asombrado como Leon-O utilizaba la espada y realizaba la increible señal, que siempre que la veía no podía resistir a poner una cara de asombro y emoción (por ahora la vio pocas veces...).La imagen desapareció como si se la llevara la suave brisa que acariciaba en esos momentos aunque ellos no puderian notarla al estar entre dos muros.Avanzan algunos metros, y de pronto los muros se cortan dando un paisaj salvaje.Snarf se para y recapacita.
-No deberíamos avanzar Leon-O.......- dice algo preocupado mientras miraba más hayá de aquella selva.
-Si hiciste la señal para que los thundercats nos localizaran yo creo que lo mejor es quedarnos quietos a la espera de que vengan a nuestra llamada a pesar de tener ganas de recorrer estos territorios y la curiosidad invada tu cuerpo.Debemos ser pacientes, aunque si vemos que nadie viene siempre tenemos la posibilidad de salir a buscarlos ya que posiblemente puedan estar en peligro- razona mientras se reascaba su barbilla gatuna con una de sus patas.