Partida Rol por web

Habías dejado tu casa en Texas para ir a otro desierto, pero esta vez un desierto algo mas entretenido. Las Vegas una ciudad en la que según decían un hombre podía encontrar cualquier cosa que quisiera, cumplir sus sueños, rodeado de lujo o bien ver como lo perdía todo y sus peores pesadillas se hacían realidad al ver como sus billetes verdes, antes bien almacenados y cuidados, se quedaban fuera de su alcance.

No eras un tipo que se echase atrás y sabias que los cuentos de viejas sobre los casinos no eran del todo cierto. En tu vida siempre te había sonreído la suerte, encontraste petroleo, pudiste comerciar muy bien con él y en fin, tienes un rancho de mas de un millón de cabezas de ganado.

Con el bamboleo característico de tu cuerpo voluminoso caminabas por el aeropuerto hacia la zona de facturación, no es que llevases un gran equipaje así que todo había cabido de sobra en un carrito pequeño que facilitaba su trasporte.

Tras salir del aeropuerto, mientras busco con la mirada un taxi, me paro e inspiro el aire de Las Vegas:
- Ya estoy en Las Vegas, el aire esta mas sucio pero no huele a vaca... Veamos como se da...

-Taxi! Al Mandaly Bar, pero deme una vuelta por la ciudad antes para familiarizarme con las calles.

El taxista, un pakistani taciturno y entrado en años y carnes, cumple con su palabra y me da una vuelta por la ciudad. Sus altos edificios, sus amplias calles y sus carteles luminosos me impresionan, pero lo que realmente se queda grabado es la cantidad de gente que hay. Todos los sitios estan lelnos de gente, paseos, bares, todo.

Al llegar al Mandalay, veo que July, la chica de la agencia de viajes, no mentía, es realmente impresionante. Aqui saben como montárselo...

Al bajarme del Taxi, un chico me recibe, elegantemente vestido:

- Bienvenido al Mandalay, me llamo Will y le acompañare para registrarse. Disfrute del hotel y de Las Vegas.

Creo que me lo voy a pasar bien....

Después de bajarte del taxi que tenia un olor algo incierto y raro respiras el aire cálido de Las Vegas, el día esta apunto de terminar, un atardecer rojo y anaranjado como el de Texas se dibuja en el horizonte, o en el poco horizonte que te deja ver la gran linea de hoteles y rascacielos. Pronto las luces de la ciudad te darán la bienvenida a lo que realmente se considera Las Vegas, una ciudad que nunca duerme, en la que puedes encargar lo que sea a cualquier hora.

Will es un chico algo menudo, pero se las apaña para colocar tu equipaje en el carrito y guiarte hasta la recepción del Hotel Mandalay. Allí espera paciente tras el carrito mientras una recepcionista de pómulos altos y blanca sonrisa espera paciente al otro lado, cuando por fin te apoyas en el mostrador de dirige a ti.
Bienvenido al Mandalay Bay, ¿Tiene reserva o bien desea escoger ahora su habitación?

No tengo reserva me temo, pero espero que tengais un hueco para un tejano con ganas de divertirse, me gustaria una suite con buenas vistas sobre la ciudad.

Asiente sin perder la sonrisa en ningún momento mientras la pones al día de tu situación con respecto a la reserva, ves que alarga una mano y coge un folleto, lo coloca en el mostrador de la recepción mientras comienza a señalarte las instalaciones con la punta de un boli.

Muy bien señor, disponemos de habitaciones normales o suites en el hotel Mandalay, pero si lo que busca es lujo durante unos pocos días le recomiendo que se instale en el hotel Four Seasons Hotel está situado en las plantas superiores del hotel y todas las habitaciones son suites. Disponen de vistas hacia el complejo de piscinas y la playa o bien hacia la ciudad, de noche es una vista espectacular la ciudad encendida. Después de eso espera para que le indiques en que tipo de habitación quieres quedarte, pero antes de dejarte continuar decide relatarte de que disponen las habitaciones.

Los cuartos estándar cuentan con:
Acceso a Internet dentro de la habitación
Servicio de habitaciones,
Aire acondicionado
Reloj con despertador
Televisor con cable y control remoto
Escritorio
Cerraduras electrónicas en las puertas
Secadora de pelo
Plancha y burro para planchar
Películas pay-per-view
Radio
Teléfono
Servicio de lavandería
Servicio de asistencia con el equipaje
Servicio de limpieza de cuartos
Caja de seguridad
Vale parking
Despertador por operadora.

Estupendo, me quedo con la suite, al fin y al cabo creo que me lo merezco.

Tras formalizar la reserva, no sin cierto miedo a encontrarme un burro en la habitación armado con una plancha, sigo al botones que me guia hacia mi habitación.
La entrar en mi casa temporal me impresiona la calidad y el lujo del hotel, esto va a ser divertido. Me doy una ducha rapida, me pongo mis mejores galas mientras veo el programa Gladiadores Americanos, mi favorito, y decido bajar al casino, al fin y al cabo estoy en Las Vegas, no?

Al entrar en el inmenso casino me aturde el ruido de las tragaperras y de la gente. Me dirijo a la barra a por mi cerveza, mientras veo todos los juegos que tienen en el casino (tragaperras, dados, ruleta, blackjack y otros muchos que no he visto en mi vida) me doy cuenta de que apenas se jugar a ninguno. Recuerdo el Blackjack de alguna noche de guardia con mis compañeros de la Guardia Nacional, pero solo recuerdo lo básico. Supongo que alguien me enseñara a jugar. Me acerco a una mesa y doy 500$, empezemos con buen pie no?

Después de dejar la recepción del hotel habiendo firmado los papeles necesarios para la suite, el botones empuja el carrito detrás tuyo mientras te guía amablemente hacia los ascensores. Una vez en el interior te pide la tarjeta de la habitación y con un silbido muy gracioso aprieta una de las ultimas plantas del edificio. Como tarda un poco en llegar hasta allá arriba te comenta va a disfrutar de una de las mejores vistas de Las Vegas, sabe elegir muy bien señor.

Te muestra la habitación que dispone de un apartado en el que se encuentra la habitación en si misma, un pequeño hall que conecta todo y un salón con varios sillones. Tanto la habitación como el salón están decorados con un gusto impecable y una de las paredes son directamente los cristales, así que disfrutas de una bonita visión panorámica de Las Vegas, a estas horas encendida con sus millares de bombillas de colores. Un baño con una amplia bañera en la que hay instalada una tele pequeña empotrada en una urna y ademas una ducha sueca llena de grifería a presión y masajes, con una decoración de madera perfecta.

Al bajar al casino te encuentras un millar de personas jugando y riendo al rededor de las mesas, todo el mundo viste de forma elegante, los hombres con etiqueta completa y las mujeres con vestidos de noche, algunos mas llamativos que otros por sus profundos escotes. Las camareras recorren la sala corriendo con las bandejas repletas o bien de copas llenas o de copas vacias, pero todas son preciosas.
El camarero te abre una cerveza de importación y te la sirve con calma en una copa helada, su sabor es algo mas fuerte de lo que estas acostumbrado (cerveza americana) pero no puedes negar que el sabor es impresionante.