Partida Rol por web

Una vez en la entrada, Nessa espera unos momentos a que el chico que se afana en llevar las maletas se acerque para que no tenga que correr tanto. Le dedica una sonrisa amable y acaba de entrar al amplio vestíbulo del hotel, asintiendo a la recepcionista y leyendo el "contrato" por encima antes de firmarlo. Le da las gracias a la mujer ya que se ha molestado en tratarla con amabilidad y sigue a Mike hasta uno de los ascensores.
Cuando las puertas se cierran suspira con una sonrisa, cómo si estuviera en las nubes ahora mismo.

-Al principio llegué a pensar que quizá me había equivocado de sitio, pero parece que me equivoqué, todos sois muy amables- confiesa en un arranque de sinceridad que normalmente no puede tener en su propia casa. Al menos aquí, y aunque sea sólo por una semana, podrá ser ella misma. Seguro que todo resulta más fácil y divertido de este modo.
Cuando las puertas vuelven a abrirse deja a Fifi en el suelo, la cuál la sigue de cerca mientras ella se deja conducir hasta la puerta en cuestión, mirando de reojo al tal Mike. No es excesivamente atractivo, de hecho es probable que Danny fuera más guapo que él, pero tiene algo...

Mike entra en el ascensor contigo y se gira para mirarte tímidamente cuando suspiras y sonríes, al escuchar tus palabras vuelve a centrar su vista al frete en las luces que van indicando las plantas para no sentirse un poco mas nervioso. Sus palabras si que son amables, aquí solo estamos para que su estancia sea lo mas agradable posible, cualquier cosa que desee no tiene mas que pedirla. Por fin un ligero timbre anuncia que habéis alcanzado vuestra planta, una de las mas elevadas del hotel. Cuatro plantas superiores conforman el Four Seasons Hotel, un complejo formado solo por lujosas suites que podrían considerarse apartamentos de lujo si no les faltase la cocina. Pero realmente eso no es un problema ya que el servicio de habitaciones funciona las 24 horas y puedes encargar lo que te apetezca.

Fifi camina animada tras el carrito y los talones de Mike, parece que se ha olvidado de sus necesidades al estar descubriendo un sitio nuevo. Sus patitas resuenan contra el mármol del pasillo creando una melodía rítmica junto con tus altos tacones. Al llegar ante una puerta blanca Mike se detiene y abre dejando que entres primero. La primera visión se abre ante ti, una pared compuesta solo por cristales del suelo al techo que te dejan admirar las luces y una bonita panorámica de Las Vegas. A continuación Mike entra el carro y te enseña el resto de estancias. Esta es la habitación dice mientras empuja dos grandes hojas de madera, da unos pasos en el interior y te abre una puerta oscura mas o menos oculta este es el baño con el tocador, tiene bañera con hidromasaje, una televisión aislada con un cristal blindado para que no tenga accidentes desagradables. Sonríe un poco con su broma habitual.

Continua enseñándote un pequeño baño en el cual hay instalada una ducha modelo nórdico con tablas de madera, sauna e hidromasajes a presión en cabina. Tras lo cual por fin accedéis al salón en el cual hay una cesta de fruta y una botella de vino con una copa, se acerca a la botella la descorcha y vierte un poco del vino. Esto es cortesía del Madalay Bay mientras te tiende el vino.

-Menos mal que no tengo vértigo, qué vista tan espléndida- comenta totalmente satisfecha con el paisaje luminoso tras las ventanas.
Después se deja guiar por la amplia suite, ya que el muchacho se está molestando en enseñársela lo mínimo que puede hacer es atenderle.
-Parece que está todo preparado al sumo detalle, muchas gracias por todo- asiente un par de veces y le sigue de cerca hasta el salón, donde Fifi ya se ha hecho dueña del sofá quedándose cómodamente tumbada sobre su vientre en un rincón.

-Te invitaría a una copa pero supongo que no bebes en horas de servicio... ni tampoco debes tener mucho tiempo. Quizá cuando acabes...- Nessa deja la frase en el aire para que Mike la recoja tan sólo si le apetece mientras da un sorbo del vino y le mira con una expectación que aunque intenta disimular es evidente.

Parece que asiente satisfecho cuando comentas lo agradable que es la vista como si el hotel fuese suyo. Una reacción simpática ya que solo es el botones. Cuando volvéis al salón no puede evitar inclinarse hacia Fifi y rascarla entre las orejitas, la perra complacida con el sofá y con los mimos solo se queda tranquila con los ojillos entrecerrados. Pero cuando comentas lo de la copa al principio te mira pensando que no ha sido mas que una pura cortesía ya que solo había una copa.

Pero al insinuarte mientras juegas con la copa cerca de los labios se pone muy recto ya que le has sorprendido oh...yo...bueno la verdad es que no me permiten beber en horas de servicio, y hoy trabajo toda la noche así que seria mas bien un zumo de desayuno. Te sonríe esperando que saltes con alguna broma o bien que aceptes su sencilla invitación.

-Me encanta el zumo para desayunar- comenta Nessa con una amplia y casi perfecta sonrisa mientras deja la copa nuevamente en la mesa y se acerca un poco más a Mike. Tan sólo un par de pasos, la distancia que les separa sigue siendo lo suficientemente "prudencial" como para no sentirse cohibido o algo que se le parezca.
-Está bien pues... Apuesto a que yo desayunaré en el restaurante que me recomiendes, pero si estás demasiado cansado seguro que nos veremos en otra ocasión- sigue con expresión afable, dando a entender que no se va a molestar si no aparece ya que al fin y al cabo... Ella seguro que no podría ni con su alma si hiciera eso, pero le está pareciendo lo suficientemente agradable como para tener ganas de conocerle fuera del trabajo.

No sé cual es tu plan de esta noche, y si la vas a emplear apostando hasta altas horas de la mañana. Te dice mientras te mira fijamente y esboza una ligera sonrisa. Pero... si quieres podríamos quedar a las 10 para desayunar, Bueno, quedar no, que no está permitido. La sonrisa es más amplia Podríamos encontrarnos Te guiña un ojo a la vez que te lo dice.

Se queda mirándot,e esperando tu respuesta, al fin y al cabo no es una cita, son dos personas adultas, que se conocen y que se van a encontrar "por casualidad", desayunando.

-Umm... supongo que me daré una vuelta por las mesas de juego pero no creo que apueste tanto- se encoge de hombros quitándole importancia al asunto, componiendo de nuevo una sonrisa radiante tras el guiño de Mike. Hacía tiempo que no podía mostrarse tan abierta con nadie.
-Ahí estaré, te lo garantizo- asiente convencida y después le mira con curiosidad: -¿Por qué no podemos quedar sin más...?- pregunta ladeando un poco la cabeza mientras saca las pocas maletas de la carreta metálica.

-No quisiera que te amonestaran por mi culpa, parece que aquí se toman el trabajo muy en serio... Será mejor que vuelvas. Por cierto, mi nombre es Nessa- se presenta antes de despedirse del todo del afable muchacho.

Se inclina hacia el marco de la puerta, con una sonrisa satisfecho de que hayas aceptado su invitación. Verás, mis jefas exigen poco, pero una de las reglas esque no podemos invitar a clientas, no sé, normas del casino para eso es suyo, que las tendrías que ver, ni te las imaginarías...En fin, tengo que continuar con mi trabajo, entonces... Te dice mientras poco a poco cierra la puerta y solo se llega a ver su cabeza ... Te veo en el desayuno! ¡Muchas gracias por alegrarme el día Nessa!

La puerta se cierra, y te quedas ya sola, en tu habitación, ¿que habrá querido decir con esa última frase? ¿se refiere a esta noche o a mañana? Sólo lo sabe él, pero te a gustado que te lo dijera.

Ahora el casino es tu casa, pues hacer lo que quieras...esto es ¡Las Vegas!

Nessa ladea la cabeza con una sonrisa de felicidad, cuando la puerta ya se ha cerrado ríe por lo bajo y da un par de saltos de la emoción, a lo cuál Fifi levanta la cabeza mirándola con curiosidad y ella no tarde en acercarse a su mascota, cogiéndola en brazos y encendiendo la minicadena dando alguna que otra vuelta por el comedor al ritmo de Vivaldi.
Tras unos minutos de hacer el tonto vuelve a soltar a la perra y esta ladra un par de veces a modo de queja por lo que acaba de hacer pero Nessa no le presta demasiada atención y deja que la siga por la habitación, la cuál revisa con curiosidad antes de darse un largo y relajante baño de espuma en la enorme bañera-jacuzzi.

Al salir se pone una ropa algo más informal y urbana, cómoda. Pone la pequeña correa de Fifi en su cuello y la lleva a dar un pequeño paseo por los jardines del enorme Casino. Al fin y al cabo ya llevaba rato aguantándose y levantarse en plena noche acabaría siendo más incómodo todavía.

Cuando bajas a los jardines, observas todo del recorrido desde tu habitación a afuera. Miras a la gente, hay muchas personas diferentes, y todas ellas con conversaciones diferentes. Entre todas, te llama la atención que la recepción del hotel hay dos gemelas, una morena y una rubia, muy nerviosas. La morena le está diciendo a su hermana que quizá no ha sido buena idea, que seguro qu organizan algún lio en el casino. La rubia le dice:Kirsty, está Nikola ¿ok?, ¿quién mejor que él?

La morena se da cuenta que estás pendiente de su conversación, hace un gesto a su hermana y desaparecen por un pasillo.

Nessa queda algo aturdida ante esa extraña conversación y las extrañas gemelas. Parece como si se hubiera metido por un momento en medio de una película de mafias rusas. Un posible lío...Nikola...Todo cuadra. De no ser porque esto es la vida real y no la televisión, así que se limita a sonreír para sus adentros ante su propia idea fantasiosa y sale del lujoso hotel, bajando las escaleras con facilidad ahora que ya no viste con tacones.
Enseguida se da cuenta de su error ya que a estas altas horas todavía hay más gente vestida "de fiesta" pero pro suerte todos ellos se dirigen al edificio del casino así que ella se limita a alejarse del susodicho para llegar a la parte trasera del hotel dónde se encuentran los jardines.

Cuando llegas a los jardines, la verdad esque te sorprenden son una auténtica maravilla. Ves que en la entrada hay un cartel que pone que los perros sólo pueden orinar y defecar en el recinto apropiado para ello, con lo cual tendrás que ir a buscarlo. A tu alrededor no hay casi nadie, niengún trabajador del hotel, un par de parejas en bancos, y un chico a lo lejos paseando a su perro, quizá el sepa donde esta el "pipican" pero por lo que te parece ver, el está haciendo caso omiso de las normas.

-Vaya vaya... e aquí los jardines de Babilonia...- comenta para sí mismo, riendo por lo bajo y mirando a Fifi, la cuál le devuelve la mirada cómo si su joven dueña se acabara devolver chiflada.
-Veamos donde hay que llevarte- tras leer el cartel Nessa avanza con paso brioso por los senderos del jardín, estirando el cuello para intentar encontrar el pipican en cuestión antes de que sea demasiado tarde, aunque el lugar es tan grande que resulta un poco difícil. ¿Cómo se les ocurre no poner señales...?

Chasquea la lengua con fastidio y finalmente se acerca al único muchacho con mascota que ha visto desde que llegó al Mandalay, lo malo es darse cuenta de que no parece muy dispuesto a seguir las normas, o quizá haya fallado estrepitosamente en su búsqueda, de todas formas será mejor asegurarse.
-Disculpe...- mira de reojo al perro del chico y después a él intentando disimular su desconformidad -¿Sabe dónde podría encontrar las instalaciones para mascotas?- le pregunta con educación pero algo impaciente.

El chico te mira de arriba a abajo Hombre, sí lo sé pero me gusta joder los jardines Hace un resoplido y te vuelve a mirar Mira lo siento, esque llevo media hora buscándolos, ni que fuera esto el Central Park...Si quieres podemos ir juntos a buscarlos, mientras damos un paseo. Una sonrisa aparece en su boca, mientras, su perro se acerca y empieza a intresarse por Fifi. El dueño está fijándose en ellos Ellos parecen que quieren conocerse...Yo soy Charlie y él es Balboa, qué pensé que sería más original que Rocky... Se empieza a reír el solo, de su gran ocurrencia.

Nessa parpadea repetidamente, algo aturdida ante el primer comentario del muchacho que al parecer lleva tanto rato buscando el sitio en cuestión que empieza a mosquearse.
-Está bien, creo que será buena idea. Debería estar mejor señalizado...- mira alrededor intentando encontrar algún letrero en cuestión pero no parece haber ninguno así que ríe por lo bajo ante el comentario de Charlie, más contagiada pro su propia risa que por lo que acaba de decir.
-Yo soy Nessa y ella Fifi- mira de reojo a su querida mascota antes de empezar a andar por el amplio y algo vacío jardín.
-Supongo que tú también acabas de llegar, no parece un sitio muy popular... El casino debe llamar más la atención- dice encogiéndose levemente de hombros.

Después de estar con él y encontrar el pipican,y que Fifi y Balboa se hayan desahogado decidis volver al hotel. El paseo ha sido agradable,la temperatura es bastante buena aunque parece que empieza a refrescar,y Charlie frente a toda previsión, ha resultado ser un chico bastante amable.

Nessa, ¿qúe vas a hacer ahora?¿Vas a echarte unos juegos o algo?¿Has cenado? Lo digo porque yo voy a ir a cenar a unos de los millares de restaurantes que parece tener este hotel y luego daré una vuelta por dentro, ver la muestra o algo así. Es que no me gusta irme a la cama tan pronto....¿Vienes conmigo?