Partida Rol por web

Aprovechando la pausa entre canciones, Thom se levantó de su asiento a la orilla del fuego y se acercó a Bela, la sirvienta.

- Bela, preciosa -le dijo con la voz más melosa que pudo-, ¿te importaría traerme un vaso de vino? El fuego de mi arte necesita combustible y algo de ese Dorado del Rejo seguro que me inspira las más bellas melodías.

Bela sonrió tímida, algo contrariada de tener que dejar el salón y perderse la conversación de la nobleza; algo así no ocurría todos los días en Puerto Rojo. Tras un instante de indecisión, partió apresurada hacia las cocinas a buscar el primer vino que encontrara para el inoportuno bardo.

Sabiendo que había dejado de ser el centro de atención, Thom se arrimó disimuladamente a Ulfryd a susurrarle algo al oído. Tras unas breves palabras, y al ver aparecer a la voluptuosa criada con la copa demandada, tomó su bebida y volvió a su taburete.

- Lady Desmera se dirige a Fuentes Tranquilas para conocer a ser Héctor Westerling, el Audaz, el hijo heredero de Lord Warren, el Señor del Risco -murmuró el bardo al oído del severo gigante-. Creo que hemos dado con un hueso duro de roer...

Al contemplar el leve alzamiento de ceja de Ulfryd, el gesto más cercano a la sorpresa que se le podía arrancar al enorme bastardo, Thom esbozó una sutil sonrisa de satisfacción.

Quizás así empiecen a darse cuenta de que no sirvo solo para rasgar las cuerdas de un laúd.

Ulfryd volvió la mirada hacia aquella vocecilla del bardo, que parecía haberle chivado algo, una voz muy bonita para hacer de jilguero, pero hasta cómica fuera de ese contexto, al menos al parecer del gigante de voz de ultratumba.

-¿Y? -¿Acaso no se daba cuenta el bardo de que estaba hablando con el no-noble inapropiado? Ulfryd era un bastardo y estaba casado, aunque no fuera por la fe de los Siete. Cierto era que aspiraba a ascender en la escala social, pero todos sabían que esperaba hacerlo a través de las armas y la fidelidad, no a través de un matrimonio que podría destruir la vida como la conocía hasta ese momento. Para asegurarse un apellido, como el Wyrmslayer, uno tenía uno o dos hijos, tal vez tres, pero no media docena y se entristecía al no parecer poder tener más. Ulfryd ama a su esposa de sal y ella a él, mientras que Lady Desmera era una jovenzuela que costaba imaginar acercándose al enorme bastardo, como poco, mucho menos en otro tipo de actividades... -Díselo a los Alander- "Y a mi déjame tranquilo" parecía decir su tono de voz. A veces resulta impresionante lo que se puede llegar a expresar sin decir una palabra. Otro tipo de canción, tal vez...

La satisfacción del bardo, se convirtió rápidamente en temor al contemplar la mirada aviesa del arisco coloso.

Vaya, creo que me ha malentendido...

Tal como se había acercado, se fue, reflexionando sobre cómo podía hacer llegar la información descubierta a oídos más adecuados.

Lady Desmera a lo que dice Julia.

- Ser Lenyl sólo acepta como sus escuderos a los jóvenes más prometedores. Y no les enseña el uso de armas en un castillo, sino que va siguiendo con ellos el camino de los caballeros errantes por los Siete Reinos. Algunos dicen que con ello se echan a perder, pero con mi hermano ha dado excelentes resultados.

Oyes perfectamente lo que dice Thom. ¿Será cierto o sólo una invención de su fertil mente de poeta? Hector y tú llevais siendo amantes desde hace años. Estuvisteis juntos en Lannisport hace una luna. ¿Será posible que no te haya dicho que va a casarse?

Miras la chica Redwyne con algo menos de simpatía ahora... Te parece que en la comparación física sales tu ganando en cuanto a belleza. Pero ella sin duda te aventaja en linaje y riqueza. Pero es una muchacha ingenua y virgen. Esas siempres son aburridas.

- Bardo, toca ahora "lanzas de hierro". - Ser Dalor le lanza una moneda de plata a Thom.- Si hay piratas por aquí cerca tenemos que oír canciones como ésa, y no de pánfilos enamorados.

El resto del desayuno transcurre apaciblemente charlando sobre temas banales. Resulta que Bethany estuvo en el Rejo cuando era joven y conoció a la madre de Desmera, cosa que les hace gracia. Además resulta que un primero tercero de una está casada con un tío segundo de la otra (o al revés), así que se dedican a hablar de familias del Dominio, y pronto perdéis el hilo de los demás.

En la conversa masculina, Ser Dalor habla de las campañas que está librando Lord Thaddeus para limpiar el Mar del Verano de piratas y corsarios. Él mismo ha participado en esas campañas. Habla de abordajes sangrientos, asaltos a guaridas llenas de tesoros, persecuciones tremendas.

- Los Uller y los Santagar acojen piratas en sus costas, pese a la tregua entre Dorne y el Trono de Hierro. - explica el caballero.- Esos dornienses sarnosos no tienen honor. Son como gallinas de corral: difíciles de atrapar, pero una vez los agarráis, fáciles de descabezar... Disculpad el lenguaje, mis señoras.- las señoras van a lo suyo.- Pero el botín es bueno. De lo que se quita a los piratas un tercio es para el Rey, otro para Lord Redwyne, y otro para el capitán de la nave.

"Yo conseguí tanto oro en la última campaña que me estoy construyendo una galera en Antigua. Con lo que consiga en la próxima me compraré un torreón y unos campos para mis hijos. Quizá a algunos de ustedes les gustaría venir con nosotros al Rejo y ganar botín, gloria y honor para su casa.

-Eso estaría bien -se limitó a responder desde las alturas y con su voz de ultratumba Ulfryd, desviando una fría mirada hacia su señor Alarich.

Ese era el tipo de oportunidad que estaba buscando, el tipo de oportunidad que querría para sus hijos e incluso para sí mismo, aunque eso mismo bien sabía que podría traer complicaciones con su Casa de acogida, la Alander. Tendría que hablar con su señor para dejar las cosas claras al respecto. Si los Alander quedaran a bien con los Redwyne, tal vez los servicios del gigante podrían ser empleados a forma de contribución, mejorando las relaciones entre ambas Casas, estrechando lazos y quién sabe qué más. Era una oportunidad y "Wyrmslayer" no estaba dispuesto a dejarla escapar fácilmente. Oh, sí, hablaría con Alarich, largo y tendido tal vez, pero en privado.

- Una idea interesante, ser. Los hombres de hierro han probado nuestro acero en docenas de ocasiones. Va siendo hora de que también lo prueben otros enemigos del reino. Sé que mi hijo está deseando ver su primera batalla.

Ser Alarich se limpia las manos con la servilleta mirando a Bethany como diciendo "¿ves? sé usar las servilletas".

- En todo caso, en cuanto queráis tendréis los caballos listos para partir en cuanto querráis. Y podéis disfrutar de la hospitalidad de Puerto Rojo entre tanto.

MAster se me derdió un pedazo de información. Quien dice que Héctor va a casarse?

Thom continuó su actuación con la pieza "Lanzas de Hierro" para satisfacer al arrogante caballero del Dominio. Esta vez, su dedos lanzaban violentos zarpazos a las cuerdas del instrumeto, haciendo que la música se asemejara al arremeter de los anónimos lanceros.

- ... presto el acero a morder al enemigo.

Con voz orgullosa clamen los testigos

que los lastimeros gritos de tan vil perro

callaron al fin bajo nuestras lanzas de hierro.

Al acabar de pronunciar los últimos versos de tan enardecedor canto, ser Dalor aplaudió desmañadamente mientras intentaba rugir alguna bravata con la boca llena. Thom agradeció la pasión de su público con un adornado saludo, perfectamente ejecutado por sus años de experiencia como juglar ambulante.

El desayuno terminó entre elogios protocolarios por parte de los invitados, quedando la sala rápidamente vacía de nobles para que la servidumbre pudiera recoger las sobras del matutino banquete. Aprovechando que ser Paxter se había retrasado para intercambiar unas pocas palabras con su esposa, Thom se le acercó y esperó a un lado hasta que lady Bethani partió.

- ¿Podríamos hablar un instante, ser Paxter? -El silencioso asentimiento del caballero, animó al bardo a seguir-. Quizás solo sea un simple bardo, pero cada cual debe conocer y sacar provecho de sus cualidades. Las mías, aparte de una voz melodiosa y cierto talento por la composición, son también tener ojos y orejas y pertenecer a una clase social de apariencia inofensiva. -La mirada de ser Paxter dejaba claro que no tenía tiempo para acertijos, cosa que empujó a Thom a ir al grano-. Soy consciente de que un matrimonio entre los Alander y una Casa Mayor, podría aupar a vuestro linaje a cotas más altas que las actuales, por eso me he tomado la libertad de informarme sutilmente sobre los posibles pretendientes de lady Desmera. Por lo que he podido averiguar, se dirige hacia Fuentes Tranquilas para conocer a ser Héctor Westerling, el Audaz, el hijo heredero de Lord Warren, el Señor del Risco.

Thom dejó pasar unos segundos para que el significado de sus palabras calaran en el hermano de su señor, permaneciendo callado a la espera de cualquier respuesta.

- Creo que nuestro señor Alarich debería conocer estos datos antes de que nos hagamos ilusiones.

Paxter se queda en la conversación con las "mujeres" el había estado en el dominio mucho tiempo, había luchado y había conseguido caerle lo suficientemente bien a Lord Oakheart como para que le dejara casarse con una de sus hijas...y no la menor presisamente, así que seguro que tendrían mucho de que hablar y ayudar a la Lady del Rejo a ver con mejores ojos a los Alander mediante su propia fama.*

Luego tras hablar con Thom:

- Vaya, vaya, vaya.... eso empieza a asemejarse más a la verdadera razón de que la dama se haya aventurado a viajar hacia estas tierras. Bien, tenemos que buscar una manera de retrasarlos.....enseñarles todos nuestros monos de feria, nuestras tierras.... ¿teníamos alguna caverna encantadora en la que Tormen pueda llevarse a la lady en un bote?....no pasa nada, que repasen la costa ha buscar uno....Thom, conoces a alguien delicado y sigiloso como para robar algo de los invitados, y que podamos tardar un día o dos en pillarlos y "ajusticiarlos" con un par de azotes de cara a la galería y luego dinero, putas y algo más?.......tenemos que hacer algo y rápido, tengo que hablar con mi sobrino y orquestar algo.

Bueno, si conseguís que Desmera vuelva a Puerto Rojo tras su encuentro (para llevarla en barca al Rejo, por ejemplo) quizá ganéis tiempo.
 

Sólo por confirmar, el barco que encalló en los anzuelos de Despera y compañía está en Puerto Rojo siendo arreglado. Verdad?

Ulfryd y Alarich se han ido a recuperar el barco de los Anzuelos.