Partida Rol por web

La segunda de las grandes pruebas es el tiro con arco. El arte de la caza llevado desde su inicio de supervivencia a una prueba para determinar la horna de los compteidores Colocado a cierta distancia un maniquí de tela, trapo y paja, los contendientes tendrán que disparar sus flechas de arcos simples para demostrar quien tiene más puntería.

La prueba del tablado había acabado con la victoria de Lady Morgana sobre él. No era su mejor prueba, pero ciertamente era una prueba donde solía salir victorioso. Sin embargo, en aquella ocasión no fue así, quizás debido a que su oponente era una chica y la había infravalorado. Fuera como fuere, Argider había perdido y estaba visiblemente irritado.

- Debe de ser una señal divina. - Le comentó a su escudero mientas se dirigían al campo de tiro. - Un aviso al principio del torneo para que no me duerma en los laureles.

La próxima prueba era el tiro con arco y aunque Argider no era demasiado diestro con este, lo cierto es que había tenido suerte en el emparejamiento. Su oponente era Manfred von Rietberg, un alemán que destacaba más por su fuerza física que por su destreza. Antes de empezar con su prueba, se dirigió a él para dirigirle unas palabras.

- Mi nombre es Argider Olyver, conde de Yorkshire, y harías bien en recordar mi nombre. Por tu aspecto puedo ver que serás un digno adversario en las justas y en los combates. Espero ansioso ese momento y te deseo suerte en el torneo.

Al terminar la conversación, se dirigió al campo de tiro y realizó sus 5 lanzamientos de flecha. En los 5 lanzamientos logró acertar al maniquí pero no logró acercarse ni a la cabeza ni al pecho.

Manfred llegó comiendose unas anchoas que el escudero de su contrincante le había dejado en su tienda. Estaba de buen humor pues los jueces lo habían valorado como superior a su contrincante en la última prueba y además estaba disfrutando de un opiparo desayuno.

Contestó a la preorata de su contrincante con un gesto de cabeza, a fin de cuentas tenía la boca llena. Cogió el arco y se sintió extraño con ese arma, casi un juguete, en sus manos. Sacando la lengua y cerrando un ojo apuntó lo mejor que pudo y soltó las cinco saetas.

Las tiradas hubiesen sido quizás indignas de un arquero experto pero Manfred asintió satisfecho. ¡Mein Got! ¡San Helmut de Luneburg y todos los angeles han guiado mi mano! 

La noche había sido larga. Dylan e levantó con el agrio sabor de la cerveza en la boca, rodeado de dulces efebos y mozas de turgentes pechos.

- Ummm...que no pase un día sin celebrar que sigo vivo. 

Dylan se lavó en la parte de atrás de su tienda y vistió con una túnica blanca con la negra langosta en el pecho y unas calzas azules. Los trovadores decían que Lady Morgana era una guerrera fiera y capaz por lo que quería impresionarla, ya que su habilidad con el arco, que era mas que discutible, si no con otras "armas"

Una vez que estuvo preparado, hizo que Oliver le llevara su mejor arco de tejo y se encaminó hasta la galería de tiro.

No era ducha con el arco. Mas cierta confianza había impregnado su talante esa fría y desapacible mañana, tras la victoria inesperada sobre Sir Algider en la prueba del Tablado.

-He de reconocer que he tenido una endiablada buena suerte, Ricgard -le confesó a su escudero.

-No ha sido suerte, mi señora. Templaza, fe y determinación.

Rezó sus plegarias al alba, practicó luego un poco con la espada y escudo, y ensayó con el arco. Arrugó la nariz al comprobar su escaso éxito. Se encogió de hombros.

-Definitivamente, no es lo mío.

Así que, montada en Nervio, se dirigió al paso hasta el campo de tiro. Hubo un cierto murmullo entre los asistentes, quienes cuchicheaban entre ellos. Al parecer las dos mujeres participantes en el torneo eran blanco de habladurías y comentarios. Con el resultado de la primera prueba, la expectación y el interés por las damas aumentó.

-Ser Dylan -saludó a su oponente con una sonrisa sincera una vez desmontó del caballo. Ricgard le informó que Dover era un tipo borrachín, de vida licenciosa. Algo que ella detestaba, si bien no impedía que mostrase el debido respeto al contrincante. Además, tal vez fuesen habladurías.

Cuando vio los lanzamientos del caballero arqueó las cejas con cierto disgusto. No fue una demostración espectacular, aunque sí lo suficiente como para ponerle muy difícil superarla.

-¿Leche y gachas esta mañana, Ser Dylan?

Le guiñó un ojo en señal de complicidad, y se dispuso a iniciar su turno.

Alliranthe se mantenía pensante y en silencio mientras se encaminaba junto con su escudero hacia el lugar donde se desarrollaría la segunda prueba, emociones ocultas bajo una máscara impasible de hierro y acero, su joven ayudante no lograba descifrar en qué estaría pensando su señora, pero de todas formas parecía satisfecho y de muy buen humor, sin duda había sido afortunado y supo tomar de la mano aquella oportunidad que le brindó el destino.

Según tenía entendido cuando se conocieron el día anterior, aquella mujer no había asistido a ningún torneo y en un encuentro casual y fortuito, el caballero le ofreció la oportunidad de ser su escudero, un tanto desconcertante ya que los nobles suelen llevar consigo a sus vasallos, pero extrañamente ese día no disponía de nadie a su servicio. El muchacho aceptó sin cuestionar, llevándose consigo unas cuantas monedas de plata al día e incluso si llegase a ganar el torneo... ¿Qué campesino no aceptaría?

-Os veo ausente hoy... ¿Puedo preguntar en qué pensáis?- Alliranthe habló por fin sacando al muchacho de su ensimismamiento, negó enérgicamente con la cabeza y sus mejillas se encendieron. La mujer pasó por alto la ausencia de respuesta a su pregunta, los nervios sin duda serían la causa.

Una vez ambos en el campo de tiro Alliranthe se dispuso a conocer a su nuevo adversario para con esta prueba, pero una vez más se halló con su anterior contendiente, Sir Olaf, un confiado y anciano veterano al que no parecía agradar su presencia en el torneo, ya predijo con anterioridad que este tipo de encuentros ocurrirían.

-De nuevo nos encontramos señor...- Habló con mesura pues no quería herir o faltar el ego de su oponente tras su victoria. Inclinó levemente su cabeza en forma de saludo y a continuación su escudero le tendió un arco junto con sus correspondientes pernos.

-Espero haber cambiado vuestra opinión.- Mencionó antes de disparar hacia los maniquíes.

Mis resultados en el juego del Tablado habían resultado, ante la falta de otra palabra: Caóticos. No solo había dejado en ridículo mi imagen, si no que había sido derrotado después de haber dado un ridículo monologo a aquella mujer. Mis pensamientos me llevaron hasta el lugar para la competencia del tiro con arco, unas palabras provenientes de alguna armadura andante me trajeron de nuevo a la realidad, se trataba de la mujer que me había derrotado ayer. —No puedo decir que así es...- dije tratando de mantenerme en una postura severa —... pero he de decir que los tiempos nunca se mantienen igual... quizás es hora de aceptar el cambio... sin embargo, esta usted equivocada si cree que la derrota de ayer me ha desanimado a enfrentarla de nuevo... por el contrario... estoy decidido a enfrentarla, mas hoy que ayer.-

Me contuve en decir nada más, me limite a concentrarme en mi puntería, no puedo decir que me sorprendieron mis resultados, mi ojo derecho nunca volvió a ser el mismo desde aquella batalla con Blackshire, y mis brazos no son tan obedientes como hace décadas... sin embargo, dedico un respiro, y uno después del otro realizo mis disparos... 

Parece que todos los contendientes tenían ganas de disparar sus flechas y poner a punto su puntería.

El primer enfrentamiento tenía como protagonistas a Olaf vs Alliranthe

Olaf: -2,-1,-2,0,-1
Alliranthe: 6,7,5,4,5

Allirante vence a Olaf con 1 victorias, y una 4 victoria mayor.

Puntos de Honra en este juego para Alliranthe: 17
Puntos de Honra en este juego para Olaf: 0

El segundo enfrentamiento tenía como protagonistas a Dylan Dover vs Lady Morgana.

Dylan: 4,5,4,4,2
Lady Morgana: 5,3,4,5,5

Dylan consigue 1 victorias y Lady Morgana consigue 3 victorias.

Puntos de Honra en este juego para Dilan: 1
Puntos de Honra en este juego para Lady Morgana: 3

El tercer enfrentamiento tenía como protagonistas a Argyder vs Manfred.

Argyder: 4,2,3,3,2
Manfred: 2,4,4,4,2

Argyder consigue 1 victorias y Manfred 3 victorias

Puntos de Honra en este juego para Argyder: 1
Puntos de Honra en este juego para Manfred: 3