Partida Rol por web

Juan Diaz responde a las palabras del posadero con los ojos desorbitados y de mala gana casi que clavando cuchillos en el viejo Tuc quien aún continua encorvado hacia Lady

Señor...posadero..Responde Juan elevando el tono de su voz La bella Lady ha de quedarse esta noche en mis aposentos en la biblioteca para vuestro conocimiento, ¿no es así mi esplendida dama?

 La dama mira a sus dos protectores caballeros. Con gran complaciencia.

 - Mis caballerosos señores, os agradezco vuestras atenciones de todo corazón.- Mirando al posadero- Podríamos dar un vistazo a las dos estancias, por fvor primero.- Tras unos momentos, se gira hacia don Daiel de Arévalo.- Gracias por vuestro interes caballero, pero creo que esa noche no seré una carga para vos, descansad en paz.

pero mi lady..solo tengo una estancia..y no creo que la querrais compartir con este señor... Dice mientras los conduce a traves de una puerta de la primera planta por un breve pasillo hasta una habitación sin puerta y una manta colgante: es relativamente pequeña y oscura, huele a humedad y como a algo muerto en algún rincón, una angosta e incomoda cama tambalea con trapos viejos y cosidos encima...

Este es el unico lugar disponible, mi lady

Quedais solo en las escaleras mientras que los demás se pierden por una pequeña puerta de madera...con el cansancio y la decepción de una noche perdida os dirigis a vuestra habitación...al entrar os encontrais con un espectaculo poco agradabel: en un lado una sotana descansa boca abajo con el padre Anthony inconsciente...

Nooo..mmee..haga nada...por favor Susurra casi inaudible un pequeño arrodillado junto a la sotana, en sus ojos hay llanto y rastros de quemadura

¿Ritos que ni los más eruditos conocen? ¿Al fin he encontrado la luz que guíe mis paso en las sombras? Durante años estudié y practiqué, aprendí, conocí...pero siempre con los mismos conocimientos, ¿es posible que por primera vez en mucho tiempo tenga frente a mi algo nuevo?

Las palabras de Niccolo resuenan en mi cabeza mezclándose con mis propios pensamientos. Algo arde en mi interior, la Bestia crece lentamente pero ansiando conocimiento no sangre y salvajismo. Un extraño brillo crece en mi mirada mientras fijo los ojos en los de Niccolo.

No os decepcionaré... afirmo rotundamente ...aunque me cueste la no vida mis palabras son claras y sinceras y mi fidelidad al sr. Giusceno es mucho más fuerte y leal que la prometida una noche antes al barón a través de las artes de la Sangre.

 El rostro de la dama no puede esconder durante un breve lapsus de tiempo, por lo menos, la desilusión e incluso el desagrado.

 - Tendrá que servir, mañana buscaré un lugar más adecuado, tal vez alguno de los incilinos de vuestras habitaciones parta durante el día. Gracias, maese posadero. - La dama regala una sonrisa agradecida al posadero.

 Tras entrar y observar el habitaculo, habla para dirigirse a don Juan y al posadero.

 - El tiempo apremia, y estoy fatigada de los sucesos vividos esta noche, don Juan, creo que es preferible que descanse a solas en este lugar, nos veremos al anochecer, caballeros. Muchas gracias a los dos. Son un claro ejemplo de la grandeza de la gente de estas tierras.

Los dos hombres se observan el uno al otro y hacen una mueca de desaprobación entre ellos, luego te hacen una reverencia y sus cabezas chocan de lado...tras una leve discusión se alejan refunfuñando..

Os quedais sola, la habitación poco relacionada con tu estilo de vida y nada que pueda agradarte es el único lugar donde pasar el día sana y salva, una serie de sucesos se cuecen en Navahermosa y no podeis relacionarlos, igualmente no hallais ni una pista acerca del traidor..

Poco a poco e intentando acomodarte en la cama os quedais dormida, será una mala noche con esa cama tan dura

Llegais a vuestra habitación decepcionado de una mala noche y de no encontrar cada dia que pasa una razón mas para permanecer en Navahermosa, además algo te dice que se cuecen cosas extrañas y que no conoces...poco a poco os quedais dormido

Nicolo acerca la bebida a vuestro rostro y bebeis de ella con aniño y fuerza, sentís como la que al parecer es vitae recorre vuestro cuerpo dandole un calor poco conocido para vos, una extraña energia te quema las entrañas y la sensación de poseer un alma te agobia..te ahoga..lo que al principio es placentero se vuelve agridulce y quemante..quereis detenerte pero no podeis, estais atado a ese extraño liquido que Nicolo tiene entre sus manos mientras escuchais su voz susurrar con placer

Bebed...bebed...hijo mio

Mientras Daniel se queda dormido, comienza a enfadarse consigo mismo...

Qué sigo haciendo en Navahermosa? Qué me retiene aquí? Tan sólo la promesa que le hice a Francisco de ayudarle a encontrar a su escudero? Debería ser eso suficiente? Veremos que día trae el Señor mañana...

Pronto la pesadez del amanecer comienza a dormiros en vuestros refugios y entre vuestros pensamientos y secretos....

Dejo fluir el ansiado líquido por mi garganta, la mezcla de placer y la angustia del dolor se mezclan desde lo más profundo de mi alma. No puedo dejar de beber pero a la vez mi cuerpo quiere cesar. La angustia se acentúa con cada trago que doy. la sangre corre por mi cuerpo como magma encandescente, no estoy seguro de poder aguantar tal sensación, pero no tengo elección.

Dejo de resistirme encomendando mi ser a la bien amada muerte, si es mi hora lo aceptaré encantado, es el alma del conocimiento lo que me ha llevado hasta este punto y si por ella he de morir lo haré gustosamente.

Es la sangre de muchos capadocios la que acabais de beber, Lucius..debidamente conservada bajo hechizos de más allá de las montañas..pero mi buen Lucius..es sangre infectada..es sangre enferma que corrompe la carne no muerta... En su rostro se nota el placer de este extraño tiro que te absorbe a cada minuto

Debeis probar que sois digno de alcanzar el conocimiento máximo, Lucius..debeis sobrevivir a este estado pues aunque estamos malditos hay cosas peores de que preocuparse

La sensación se torna más y más agobiante, apresando mi garganta, sintiendo como si las llamas del mismo averno lamiesen mi cuerpo desde dentro. El dolor y sufrimiento al que me veo sometido me obligan a postrarme clavando mis rodillas en el suelo.

Llevo una de mis manos al pecho como si quisiera rasgar, arrancarme esa maldita sensación. Mi otra mano se extiende hacia Niccolo mientras le miro con ojos preocupados, interrogantes ¿Qué demonios me has hecho...? me pregunto incapaz de articular palabra. Mi mandíbula está apretada por la tensión.

Finalmente me derrumbo en el suelo, vencido, derrotado y meditabundo. Con el lento paso de los minutos, mi cuerpo comienza a reaccionar, no es que el dolor haya cesado, sino que más bien mi cuerpo empieza a acostumbrarse a él, permitiéndome realizar acciones básicas como moverme o hablar.

Me ayudo de un estante repleto de libros para incorporarme costosamente, mi aspecto es francamente lamentable, y lo que quiera que me haya dado Niccolo comienza a corroer lenta y dolorosamente mi carne.

Levantaos Lucius Dice Niccolo indiferente a vuestro palpable sufrimiento y dirigiendose a la mesa para ojear un pergamino Ahora ve a dormir que mañana empezará vuestra prueba....

Su mirada se ha vuelto mas fuerte y se concentra ahora solo en su pergamino mientras habla para si mismo Si..interesante, como no lo habia visto de ese modo

Me arrastro lenta y costosamente hacia mis aposentos cual nosferatu por sus catacumbas, deseando descansar, deseando que cese este dolor aunque sea por un segundo en esta larga eternidad.

Cuando llego a mi cámara me dejo caer sobre el catre en el que había estado Lady la noche anterior, todavía me parecía percibir su dulce olor en las sábanas, algo que por unos instantes me da fuerza para proseguir aguantando mi penoso camino. Debo sobrevir y debo reunirme con ella de nuevo, así se lo prometí y no puedo fallar...

Y con este pensamiento caigo lentamente en el letargo diurno