Lyv aún estaba esperando por sus hermanos, realmente confundida por lo ocurrido y... Con ganas de aclarar todo aquéllo...
Se sobresalta al escuchar la puerta, y se pregunta quién sería... ¿Sus hermanos...?
Se suponía que tenían llave... Aunque igual se la habían olvidado... O a saber...
Con cautela, se acerca a la puerta, y mira por la mirilla..
¿El chico rubio..?
Alza una ceja, estaba segura de que él la odiaba...
Evita un suspiro, y abre la puerta...
-¿Sí...?
Tras un rato de espera se abre la puerta y asoma por el hueco el rostro de Livy, que por alguna razon me mira con cierta cautela. Supongo que sera porque me presente a estas horas en su puerta. No es normal que alguien con quien apenas has intercambiado palabra aparezca en tu puerta.
Hola Livy...quizás no sepas bien quien soy yo. Me llamo Jax Teller y tengo que hablar contigo de un tema muy serio. Miro a nuestro alrededor como si temiera que alguien nos pudiese escuchar, cosa que en parte es cierta. Te importa si entro y hablamos?. Pese a que trato de mostrarme natural, lo cierto es que no puedo evitar mostrarme abatido y tremendamente angustiado por lo sucedido hoy.
Lyv alza una ceja.
Desde luego, aquéllo era raro...
Tras pensárselo algunos momentos, la joven asiente levemente y señala:
-Está bien, pasa...-Le abre la puerta un poco más, y le deja entrar, mirando tras él, por si veía algo fuera de lo normal, cosa que de momento, no parecía que fuera a suceder.
Una vez dentro, le ofrece sentarse en el sofá del salón, y le pregunta si quiere tomar algo, por mera cortesía, puesto que su abuela siempre le había insistido siempre mucho en ello.
-¿Hablar de qué...?-añade unos segundos después, algo confundida. Todavía no se le pasa por la cabeza de qué debe de querer hablar ese chico con ella... Aunque no parecía nada bueno, a decir verdad, y a juzgar por su actitud...
Entro en la casa y miro a mi alrededor, buscando con la mirada a alguno de sus hermanos. Si los veo no se que haré, pero no tengo demasiadas opciones.
Cuando me ofrece sentarme le sonrío con cierta tirantez y niego con la cabeza. Tal vez mas tarde...ahora mismo estoy demasiado nervioso. Lo cierto es que estoy como para dar un salto si se escucha un ruido fuerte.
Carraspeo un momento y trato de calmarme antes de hablar de lo que me ha traído aquí.
Has visto a tus hermanos?. Están en casa?.
Lyv alza una ceja.
Se le veía demasiado nervioso...
Parecía incluso que de un momento a otro, fuera a caerse o... Algo...
Se encoge de hombros ante su negativa a sentarse, y ladea la cabeza al contestar:
-No... No los he visto... Aún. ¿Por? ¿Sucede algo...?-Un tanto más preocupada...
No están sus hermanos en casa. En cierta manera lo hubiera preferido, aunque no realmente si me paro a pensar en ello.
Bueno...pues si no están, no están. Se que no estoy siendo muy coherente, pero es algo que se me escapa de las manos. Suspiro y doy un paso acercándome a Livy y bajo la voz para que solo ella me escuche. Sus hermanos no están, pero eso no quiere decir que no haya nadie...mas.
Recuerdas...recuerdas todo lo que se decía cuando se descubrió que los vampiros existen...que si eran diabólicos, que si eran malvados, que si ayudarían a la humanidad....me callo un instante tratando de poner en orden mis pensamientos. Alguna vez has visto uno?.
Lyv no entiende nada..
El chico parecía bastante confundido, y sólo la estaba confundiendo más a ella...
¿Vampiros? ¿Y otra vez con el tema de mis hermanos..?
Despacio, señala:
-Sí... ¡Quiero decir! Puede... Tal vez... ¿Por qué? Jax... Me estás liando... ¿No sería igual mejor ir al grano..?-Pregunta de repente, sintiendo curiosidad y a la vez escalofríos por lo que pudiese pasar...
- Recuerda Jax... Quiero que grite... - La voz de aquella mujer estab atropellando tu cerebro...
Algo no iba bien, claramente algo no iba nada bien y el pobre muchacho cada vez parecia mas tenso y preocupado, inseguro, incluso... ¿atemorizado?
¿Que escondia....?
Todo a vuestro alrededor comenzo a difuminarse y cuando os disteis cuenta las personas que abrazabas se esfumaban como la niebla sin poder atarlos a vosotros de ninguna manera.
Vuestros ojos se cerraros en un parpadeo y cuando volvisteis abrirlos estabais en medio de un bosque, parecia el bosque que estaba a las afueras de Star Hollow, cerca del pueblo pues veiais el lago a lo lejos.
Hacia muchisimo frio... y las luces del pueblo se veian entre los arboles.
Dejate querer Claudia... siempre estare contigo... y se que escogeras bien... necesitas a esos hombres Claudia... - El susurro de David en tus oidos te hizo temblar - Ayuda a Samantha... esta mas perdida que tu...
Mis manos buscaron en el aire, pues no quería volver a perder a David, pero se estaba yendo de nuevo y sus palabras, arañaban de nuevo mi interior, como si todo lo que hubiera querido cerrar de la herida que me había quedado tras su muerte no hubiera servidod e nada y aquella herida estuviera tan abierta como el primer día.
- No puedo cuidar ni siquiera de mí Dave... - Dije cayendo de rodillas en el suelo del bosque, mirando hacia delante para darme cuenta de que había desaparecido totalmente. - No puedo David...
Vajé mi cabeza mientras las lágrimas caían sobre el suelo de tierra, formando en él pequeñas gotas que poco después desaparecían dejando pequeñas manchas de humedad más oscuras.
Era de noche, pero no me importaba estar alllí a esas horas. En realidad, casi pensaba que ojalá apareciera algo que me hiciera dejar de sufrir de aquella manera, que me llevara junto a David pues era donde precisaba estar. ¿ Qué sentido tiene seguir viviendo cuando lo que más has querido en la vida ya no está a tu lado?
El frio comenzaba a calar tus huesos y la tristeza te estaba destrozando por dentro, ya no sabias que mas hacer hasta que una voz irrumpio en tu mente - Claudia... ¿Donde estas? Hace horas que intento localizarte... ¿Claudia estas bien? Joder contesta por favor... - Su tono de voz era desesperado, algo te decia que llevaba asi toda la noche y ahora mismo podias notar tu dolor y el suyo...
Escuché las palabras de Dorian y levanté la cabeza, pero me dolían hasta los ojos de llorar y apenas podía ver nada. Estaba destrozada y sabía que seguramente ahora él podría sentirme como yo le sentía a él.
- Estoy aquí Dorian... - pensé sin saber demasiado bien cuánto tiempo habría pasado, pero tampoco me preocupaba.
Iba a decirle algo como " estoy bien " pero cuando iba a concentrarme en decíselo negué con la cabeza, pues no era así, no estaba nada bien y dudaba que pudiera volver a estarlo en mucho tiempo.
- No te muevas de ahi - Te dijo en un tono casi de orden mientras podias casi notar como se movia acercandose a ti a una velocidad pasmosa.
Esperamos a Sam y despues ya os separo :D
Asentí con la cabeza a sus palabras, como si así pudiera escucharme y me senté en el suelo, agarrando mis piernas con las manos, intentando poder ver algo a mi alrededor, pues no podía llorar más, me dolían los ojos y me escocían tanto hacerlo.
No tenía ni ánimos para volver a mi casa, para levantarme y ponerme a andar, pues había perdido la esperanza de todo después de haber visto como David volvía para volver a hacerme sentir solísima de nuevo.
- ¿ Por qué has tenido que aparecer si no pensabas llevarme contigo?
Escondí mi cabeza entre mis brazos.
Os fuisteis a dormir con un sabor agridulce en la boca tras las fiesta, la noche paso entre pesadillas y recuerdos de otros momentos de vuestras vidas.
Finalmente amanecio y al despertar todo habia pasado. Tras una buena ducha salisteis hacia el centro donde aprovechasteis para desayunar en la cafeteria, la gente parecia de muy buen humor.
Os encontrais los tres alli.
Marcaros solo a vosotros.
Una fuerte rafaga de viento movio todo a vuestro alrededor, cerrasteis los ojos para evitar que entrara polvo en ellos y al abrirlos os visteis en otro lugar...
Os separo para no tener que esperar :P
Estabas en el jardin de tu casa, tu padre te abrazaba con fuerza, su cuerpo tenia marcas de pelea y arañazos, a vuestro alrededor caian ojas al suelo, al levantar la mirada veias lagrimas inundando sus mejilals y la presionq eu ejercia en el abrazo casi te cortaba la respiracion - Lo siento Sam... lo siento... no tenia que dejarte sola... lo siento... - Repetia una y otra vez con un dolor que te encogia el corazon.
Estabas en el jardin de la casa de Dorian, el te abrazaba con fuerza, su cuerpo tenia marcas de pelea y arañazos, a vuestro alrededor caian ojas al suelo, al levantar la mirada veias lagrimas inundando sus mejillas y la presion que ejercia en el abrazo casi te cortaba la respiracion - Lo siento Claudia... lo siento... no tenia que dejarte sola... lo siento... - Repetia una y otra vez con un dolor que te encogia el corazon.