Partida Rol por web

Tumbleweed

0.1 - Despierta

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25/08/2013, 23:00
Director

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25/08/2013, 23:01
Director

Vives en las tierras verdes, en un vasto reino cuyo confín no conoces. No has llegado nunca a salir de la ciudad de Ubeda en la que vives, pero sabes que es la más grande del reino, que al sur se extienden montones de aldeas y pueblos, y que prácticamente al final del reino se encuentra la otra gran ciudad de las tierras verdes.

El castillo donde vives es un pequeño palacete fortificado, al borde de un arroyo que se convierte en riachuelo con las frecuentes lluvias, bajando la pendiente se encuentra la gran ciudad, unos dos mil habitantes prosperan en estas tierras fértiles viviendo del generoso cultivo y el ganado. Tu padre, el Rey Jeremías cumple ya los cincuenta y dos años, es amado y querido por todo el pueblo especialmente por poseer el que dicen es el mejor reino del mundo conocido.

Hoy es un día tranquilo, es principio de primavera y aunque el cielo está totalmente cubierto de nubes grises (como es habitual) no parece que vaya a llover aunque no por ello haga menos frío.

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26/08/2013, 22:51
Soren

Como cada mañana, cuando el primer rayo de luz entra por el amplio ventanal, pego un salto de la cama y me apresuro a escoger entre los preciosos vestidos de mi ropero. Me ayudan a vestirme y mientras me cepillan el pelo y me hacen elaborados peinados fantaseo con mi príncipe azul…o eso es lo que seguramente piense todo aquel que no viva en el castillo.
En realidad, lo primero que he hecho ha sido darme la vuelta, tapar cualquier entrada de luz y seguir durmiendo hasta que han venido a sacarme a rastras de la cama. No hay otra cosa que me guste más que dormir, bueno… sí, me encanta pasar el rato jugando a duelos con espadas de madera con los demás niños. Todas las niñas son unas estúpidas que sólo piensan en si se ensuciarán sus ropas o si se harán daño. Eso no va conmigo, soy una alegre y cabezota niña de 11 años que no teme a casi nada, soy de tez clara, ojos grandes y azules y tengo el pelo corto, yo misma lo corté hastiada de tener que perder tiempo en peinarlo, ¡puff! aún recuerdo cuando madre lo vio, lo primero que hizo fue echarse a llorar por haber cortado según ella una preciosa melena y seguidamente enfadarse y prohibirme salir a jugar y menos vistiendo “esos trapos harapientos y desgastados” de haber estado muy probablemente corriendo y revolcándome por la hierba de los alrededores.
Pero bueno, siempre se me ocurre alguna buena inventiva o truco para poder escabullirme y poder salir volando de esta gran jaula de piedra en la que vivo, justo como acabo de hacer ahora. Todo y que me encanta pasear bajo la lluvia, parece que hoy no va a llover y eso me hace sonreír. Hoy podré hacer duelo de espadas con Raus.

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26/08/2013, 22:56
Doncella Sivir

¿A donde te piensas que vas? - Una mano rápida como la cola de un escorpión agarra tu indefensa oreja. De haber tenido tu melena no hubiera sido tan fácil de coger. Salías por la puerta de la habitación, aprovechando el frío matutino y el holgazanear del castillo para conseguir salir del palacete antes de que te atraparan... pero Sivir estaba esperando, justo el recorrido que tú pretendías hacer para llegar lo antes posible.

Te giras indignada, pero la cara de tu doncella personal es monstruosa y terrible, con una patadita golpea los lados de tus pies

-Pies juntos - Golpea una de tus manos, te resistes, vuelve a golpearlas con más dureza - Manos juntas y barbilla en alto - Hace acompañando tu mentón con sus dedos. - Y ahora... Buenos días princesa Soren, ¿A donde se cree que va a estas horas de la mañana? - Ahora sonríe... el monstruo se ha tornado en doncella y sonríe juguetona, siempre se aprovecha de ti, como una hermana mayor, ¡pero no lo es! ¡Solo es una doncella!

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27/08/2013, 10:52
Soren

¡Aaaauuuu!Maldita sea, ¿cómo se ha dado cuenta? Pero si he sido más silenciosa y sigilosa que un gato… ¡Jooo!
Me giro indignada, no me puedo creer que me hayan atrapado, y menos que haya sido ella. No me gusta, es muy estricta y siempre me intenta tomar el pelo.
Grrrr - Odio que me digan cómo y qué debo hacer. Intento resistirme a sus protocolos, pero no sirve de nada. Contesto a Sivir con desdén - Buenos días - ¿Qué a dónde voy? Y a ti qué te importa. No puedo evitar odiarla. La sonrisa que deja asomar parece amable, pero no me fío de ella, su mirada me desconcierta, esconde algo y no sé qué es. Me da igual, ahora sólo pienso en una excusa que suene coherente – Verás, he salido temprano para ir a buscar unas flores para mi padre, se acerca su quincuagésimo segundo día del nombre y quiero sorprenderlo.- Creo que es una buena salida, pero antes de esperar una respuesta aprovecho un descuido y salgo corriendo. Me ha faltado poco - No tardaré en regresar, lo prometo! –Le digo gritando desde la distancia.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Huir de Soren

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 5 (Fracaso)

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27/08/2013, 11:04
Doncella Sivir

Sientes como Sivir da un salto y cuatro pasos de gigante tras de ti. De nuevo esas garras de cangrejo atrapan tus dos orejas, caes de culo ¡Estás segura que ese monstruo te las ha arrancado! Te arrastras hacia atrás para reducir el dolor y ella se acerca a ti para situarse sobre tí. Te llevas las manos a las orejas, estás casi segura de que deben estar sangrando, el tirón ha sido bestial.

Seguro que Raus no tiene que pasar por estas cosas, seguro que sus padres no son tan estrictos. Sivir suelta tus orejas y cogiendote de un hombro vuelve a ponerte en pie. Espera hasta que te colocas como es debido para hablar, golpeándote donde sea necesario para que adoptes una postura correcta.

Es una genial idea Princesa Soren - Pasa junto a ti y con una mano acompaña tu espalda para que camines a su lado, ella camina altiva con pasos cortos y marcados, y espera que hagas lo mismo, vais por el pasillo hacia el patio de entrada - Además hace un día genial para ir al campo y coger flores, si su alteza lo desea por supuesto puede ir - Un par de doncellas pasan a vuestro lado con viandas y pan, hacen sendas reverencias a la princesa con una sonrisa de cariño - Pero antes debería usted asegurarse que recuerda la poesía que hemos estado practicando para el aniversario- Llegais al patio, la luz del sol no consigue filtrarse a través de la capa de nubes pero hay mucha claridad y Sivir se sienta en un poyete, apoyando su barbilla entre ambas manos frente a ti, que estas de pie, esperando que recites la poesía

La puerta del palacete ahora sí está cerca.... pero hay un par de guardias desayunando, y ambos están atentos para saludar a la princesa como es debido si se acerca. Lástima que esté el monstruo Sivir, además es la suma comandante de todos los dolores de cabeza y si intentas escapar estando ella delante, probablemente hará que los guardias te detengan... ¡Como si ella les pagara!

- Tiradas (1)

Motivo: atletismo y atrapar princesas

Tirada: 2d10

Resultado: 8(+2)=10, 10(+2)=12

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02/09/2013, 16:57
Soren

No habían acabado de salir las palabras de mi boca cuando siento que una sombra se abalanza sobre mí. Es demasiado rápida. Seguro que no es humana. Sus manos me agarran nuevamente de las orejas, más fuerte esta vez y siento como si estuvieran a punto de despegarse de mi cuerpo. Acabo en el suelo. Sivir me levanta y me endereza para seguramente escarmentarme. Ahora mismo no quiero oírla, sólo pienso en que no es justo que no pueda ir a ninguna parte si no es acompañada de esa monstruosa mujer. Mientras pienso en cuanto me gustaría no ser la hija del Rey entreoigo la concesión de mi doncella para ir a buscar flores. Hemos estado caminando hacia el luminoso patio situado cerca de la entrada del palacete. Los guardias me han visto. Escapar no es una opción, aunque tras escuchar a Sivir quizá no sea menester la huida. Sonrío internamente hasta que un “pero” sale de su boca. No me gustan, siempre conllevan algo malo o aburrido. En este caso es aburrido, disfruto mucho escuchando poesía, el bardo de Campo Violeta es uno de mis favoritos, siempre me hace reír con sus historias, en cambio recitar poesía no es de mi agrado, pero a Padre le gustará oírme y quiero que salga bien.
Sivir se sienta frente a mí y me mira expectante invitándome con la mirada a empezar a recitar. Allá voy.
Ejem, ejem - Carraspeo, cierro los ojos un instante, me concentro - ppff… - suspiro y empiezo a recitar.

Raudamente cabalgaba el caballero errante
pues olvidar quería los ríos bañados con sangre.

El sendero de las estrellas recorría
guiado por los espíritus del bosque
ahora a paso calmado y torpe
pues era negra noche todavía.

El murmullo que dibujaba un pájaro cantor
lo condujo a un pequeño claro del bosque abierto
hermosa dama descansaba en una piedra como asiento
¿Cortejarla o no? La respuesta era clara, echarle valor.

A la bella dama se acercó
con voz firme saludó y elogió
ella sonriente con anhelo lo miró
un nuevo sentimiento enraizó en su corazón.

Raudamente cabalgaba el caballero errante
pues disfrutar quería de su nueva amante.

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02/09/2013, 17:46
Doncella Sivir

Sivir debe corregir tu barbilla en más de una ocasión para que adoptes la postura adecuada. Las manos frente a ti, siempre visibles, pies juntos y pecho hacia afuera. Una vez terminas Sivir está de pie, asiente satisfecha - Me encanta que sea usted tan cuidadosa princesa Soren, bien, vayamos a los prados entonces, no deben pastorear en nuestros campos más cercanos hasta el invierno - Sivir hace un gesto a los guardias y éstos se ríen, no te hubieran dejado salir corriendo sin el permiso de Sivir, no mientras la doncella siga presente.

Sivir se coloca junto a ti y camina erguida, barbilla alta y pasos largos, las manos esta vez sueltas a ambos lados del cuerpo, a diferencia de en el interior del castillo, cuando das el primer paso te golpea el estómago con el reverso de la mano, haciendote inclinarte hacia adelante y eliminando tu resistencia para erguirte a continuación... ¿Te dejará ir a jugar con el Raus? Salís por la puerta del castillo y caminais por la ciudad, la gente a vuestro paso hace una reverencia y saludan sonrientes - Buenos días princesa Soren - Su alteza está guapísima esta mañana- Tan sonriente como siempre princesa

Tras treinta minutos salís de la ciudad rodeando el palacete, Sivir se relaja y tú, a solas con tu doncella y fuera de la vista del resto de plebeyos se te permite una postura relajada, y tras treinta minutos más por el campo llegais a los campos, delimitadas sus hectáreas por bajomuros de piedra con caminos que les atraviesan, un prado verde y bien florido se extiende frente a vosotros, desde allí se ve la arboleda del río en la lejanía, donde está la casa de Raus, apenas se ha levantado el sol y seguramente ya esté trabajando con su padre

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03/09/2013, 08:07
Soren

A pesar de haberme corregido la postura en más de una ocasión, Sivir parece satisfecha. Me halaga corrigiéndome y accede a que vayamos a los prados. Siiiiiiiii!!

Sivir camina erguida y con sus pasos de gigante. Por el camino nos encontramos a la gente de la ciudad que saluda fervientemente a su princesa – Buenos días – Saludo alegremente a la par que sonrío a todo aquel que saluda y se detiene a nuestro paso.

Nos toma unos treinta minutos salir de la ciudad y otra media hora más hasta que conseguimos acercarnos a los verdes y florecidos prados. Ahora es demasiado tarde, seguro que Raus estará ya faenando con su padre o si no poco le faltará. Me entristezco. - Acerquémonos hacia aquella arboleda de allí - le digo sonriente señalando a la arboleda cercana a casa de Raus - En las proximidades al río crecen flores preciosas – Si nos acercamos podré cerciorarme de si Raus está o no, y en caso de que esté, pediré permiso a Sivir para jugar con él. Lo conoce, sabe que es un buen chico.

Al acercarnos a la casa ya puedo ver que ha partido con su padre, seguramente lo esté ayudando con alguna tarea. - Mmm… - Espero que no ande muy lejos y aunque no podamos jugar, si poder saludarle y conversar un rato. Raus, quiero verte. Me tienes que contar que era aquello tan importante que tenías que decirme.

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05/09/2013, 10:49
Doncella Sivir

Avanzais por los campos dirección a la arboleda, Sivir recita en tono normal y aún a sabiendas que aunque la oigas no la debes estar escuchando los versos del Caballero Errante, con la intención de que se vayan grabando en tu mente y no sean olvidados. Llegais a la alameda, los troncos de estos árboles estan recubiertos de una corteza fina y blanca de la que se podía hacer papel, el follaje de estos árboles era verde en su cara superior y blanco en la inferior... ¿Porqué será esto?

Como es de esperar, las flores más bonitas quedan atrás en el prado, pero conforme os acercais al río proliferan orquídeas que serán capaces de resistir las nevadas del invierno, enterradas y moribundas serán capaces de renacer con sus tubérculos. - Princesa, cuando recoja las flores que necesita deberíamos volver al castillo, le enseñaré el arreglo floral adecuado para hacer un buen centro, corona o ramo - Al echar la vista sobre Sivir te das cuenta que no has cogido ninguna flor, pero ella sí ha ido tomando varias flores y hierbas, y aunque solo las amontone descansando sus tallos sobre un brazo, ya casi parecen un ramo
 

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05/09/2013, 10:59
Raus Fisher

Nunca habías entrado en la casa de Raus, pero allí estaba, prácticamente desierta y con una de sus paredes cóncava y amenazando con caerse, la chimenea estaba medio-derruida aunque según Raus seguía cumpliendo su función, y tan solo el porche y el embarcadero eran dignos de orgullo. No muy alejados, en una orilla del río podías ver dos figuras, cuando te acercaras podrías distinguir a Raus y su padre, trabajando en una red y rodeados de pequeñas trampas de cangrejo por reparar.

Padre e hijo se voltean, parece imposible que ambos hayan oído a las dos damiselas a tremenda distancia entre la vegetación y acompañados por el trinar de los pájaros, pero el viejo hombre es capaz de levantarse y hacer una leve reverencia desde la lejanía, honrado sin duda por la visita de la princesa en este rinconcito de nada. Su hijo Raus hace lo mismo pero luego sonríe, ambos sabeis... o al menos él sabe, que no puede comportarse tan informal ni coger una espada de madera en presencia del resto, ¡y menos aún de tu temida doncella!

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06/09/2013, 10:06
Soren

Sivir va repitiendo los versos de El Caballero Errante mientras nos dirigimos campo a través hacia la alameda. Inconscientemente voy repitiendo mentalmente al compás de mi doncella […] el sendero de las estrellas recoo
– Sivir ¿por qué esos árboles tienen esos colores? Parece que haya nevado sobre ellos – Le pregunto acercándome y tocando los escamosos troncos con curiosidad.
– Son chopos. Mire ese de ahí, el de las flores rojizas, es un chopo macho y en cambio ese de ahí – dice señalado a uno de flores verdes - es un chopo hembra. Eso blanco no es nieve, son como unos pelillos aterciopelados que permiten la polinización entre árboles a través del aire.
Mmm… igual que lo que me explicaste sobre las abejas y las flores, ¿no?- dice Soren con el entrecejo fruncido.
Sí, está usted en lo correcto. Además la diferencia que ves en los troncos es por la edad del árbol, pasa igual que con la piel de las personas, los chopos jóvenes tienen la corteza lisa y clara, con el paso de los años la corteza se resquebraja y tiene esa apariencia más rugosa y oscura – Responde Sivir con soltura y naturalidad, aclarando a Soren, que se queda admirando a su doncella. Ualaa es muy inteligente.

Cuando ya estamos cerca del río, Sivir me dice que me enseñará a hacer arreglos florales. Sí, pero ¿con qué? Aún no he cogido ninguna y ella ya ha hecho un buen ramo. Me apresuro y cojo unas cuantas.

Desde la lejanía nos saludan reverenciándome un par de pescadores del pueblo, son Raus y su padre. Cruzo la mirada con Raus y me sonríe. Quizás no sea el momento más adecuado para luchar con nuestras espadas pero…
- Sivir, tengo una idea – Le digo ansiosamente.
¿Qué pasa por esa cabecita princesa Soren?
- Podríamos pedir a esos amables pescadores – los señalo - que nos presten una cesta para llevar las flores. Así no se estropearán y podremos coger más. Estas son preciosas, ¿qué son? – digo señalando a las flores que hay bordeando el río.
Sí, sí que son preciosas, son orquídeas. –Contesta a mi pregunta mientras parece pensativa respecto a mi propuesta.

De reojo miro a lo lejos y veo a Raus mirándonos expectante, pero lo ignoro y no le hago ni un gesto. Cálmate Soren, es un buen plan. Simplemente me quedo con pose relajada mirando a Sivir y esperando un sí como respuesta.

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06/09/2013, 11:41
Doncella Sivir

A Sivir no le gustaban un pelo los Fisher, habías jugado con Raus desde hacia más de dos años, pero a tu doncella no le hacía ninguna gracia que desaparecieras de su vista, y ni un pelo le gustaba andar a las afueras de la ciudad, pero ella siempre decía -Prudencia señorita, arma a tu valor con prudencia y jamás tendrás que mostrar tu debilidad- . No lo entendías muy bien, pero constantemente había corregido tus acciones haciendote pensar dos veces las cosas, aún cuando habías terminado ejecutando la idea inicial.

Asintiendo te acompañó caminando a tu lado hasta el duo de pescadores - Buenos días señor Fisher - Ella era solo una doncella, pero tú una princesa, y una vez te acercaste, de nuevo el dúo de pescadores te reverenció como tal sonriéndote con una sonrisa. -¿Unas redes rotas?
 

- Algo las rompió, no estaban enganchadas en una piedra, tal vez fué una ramada arrastrada por la corriente o un bandido que se llevó lo que tuviera dentro. Las echamos anteayer y las recogimos ayer así.

- ¿Me podrían dar un cesto? Estoy recogiendo flores por el campo - A Sivir no le gustó algo que habías hecho, pero más de una vez te había dado una reprimenda al llegar a casa, ella decía que no podía recriminarte frente a un plebeyo

Raus asintió, y caminaste unos pasos tras él hasta la parte posterior de la tienda donde revolvió varios canastos de mimbre que debían usar cuando la pesca era generosa. Trató de rebuscar el mejor mientras te susurraba sin atreverse ni siquiera a mirar de reojo a tu doncella... cuando menos te lo esperas, esa diablo aparece en tu propia sombra. - He encontrado un sitio alucinante Soren, en el lago, la cueva de un tesoro, ¿Cuando podríamos ir a explorarla?

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10/09/2013, 01:10
Soren

Sivir contempla la propuesta y accede. Se acercan a los pescadores, los saludan y nuevamente responden haciendo otra reverencia. La doncella que es muy atenta repara en el hecho de que están reparando unas redes y pregunta por ellas. El señor Fisher empieza a explicarse y nada más acabar Soren les explica que están cogiendo flores y les pide un cesto. Raus asiente y ambos se dirigen a la parte trasera de la tienda. Soren nota que Sivir se tensa y la mira pero no dice nada. ¿Y ahora qué he hecho?

Sivir se contiene de reprender a la princesa por sus modales y por haberse ido sola con Raus, pues está preocupada. Aunque ya los conozca desde hace varios años y sepa que es un buen niño y son una familia honrada y trabajadora, los Fisher no son de su agrado. Por lo general no le gusta alejarse del centro de la ciudad, pues la vigilancia por allí escasea y por si fuera poco, que haya algún posible asaltador nocturno o maleante no le produce ninguna confianza como para quedarse mucho más tiempo por allí.

Raus rebusca entre los canastos amontonados para darle uno lustroso y de tamaño considerable, mientras le susurra en qué consiste su nuevo descubrimiento.

-Un tessr – exclama Soren excitada.
-Shh, baja la voz – le dice Raus tapando su boca silenciándola y mirándola fijamente a los ojos.
-Lo siento- susurra agachando la mirada- Me encantaría ir ahora mismo, pero con Sivir aquí es imposible. Mmm... podemos ir pasado mañana, la semana siguiente es el aniversario de padre y todos en palacio estarán muy ajetreados con los preparativos para evitar que nada salga mal, incluso Sivir.
-Perfecto- dice Raus sonriente- me apetece mucho ir contigo a descubrir ese tesoro.
-¡Princesa Soren! Apúrese- se escucha a Sivir alzando la voz- debemos regresar.
-¡Sí!- contesta a Sivir- A las ocho junto al árbol del ahorcado- le dice dándole unos golpecitos en el hombro a Raus y saliendo de la tienda con la cesta bajo el brazo.
-Parece que se avecina tormenta- dice el señor Fisher mirando al cielo- Vayan con cuidado y pasen en buen día- inclinándose otra vez para despedirse.

Soren mira con ojos incrédulos a Sivir ¿Llover? ¡Pero si hace un día estupendo!. Ambas se dirigen de regreso a palacio, entreteniéndose a coger alguna flor que les llamase la atención por el camino.

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10/09/2013, 10:59
Doncella Sivir

Acelerais el paso por el campo de amapolas, atrás quedan orquídeas y lirios, el cielo efectivamente parece más ennegrecido y un relámpago cruza por vuestras cabezas manteniendose unas décimas de segundo a la vista, abriendo una tremenda cicatriz en el cielo, pocos segundos despues el trueno parece reventar las nubes y la lluvia se lanza sobre vosotros repentinamente. Debeis correr por el camino que rápidamente se convierte en fango.

Las calles de la ciudad están prácticamente desiertas, un muchacho seguramente más pequeño que tú al que no conoces pasea resignado bajo la lluvia, chorreando agua cargando tras su espalda un enorme saco del que asoma heno, probablemente vaya a una cuadra.

Las puertas del palacete están abiertas y solo un guardia está en ellas hablando con un indigente que ha tomado refugio del agua junto a la puerta. Pasais rápido mientras los relámpagos y truenos comienzan a ser más frecuentes. - Menudo chaparrón, ese pescador, es pájaro de mal agüero, cada cosa que dice parece provocar los contratiempos, si estais muy sucia deberíais cambiaros en vuestra habitación - Sivir coge tus flores - Te esperaré en la sala este, creo que estaremos solas y tranquilas allí

Notas de juego

Haz una tirada de atletismo que determinará cuanto te ensucias

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10/09/2013, 11:09
Doncella Karen

Siempre tan atenta Karen parece que tenga un sexto sentido acerca de donde debe estar, parecía preveer que esto fuera a suceder y acude a ti abriendo de par en par una manta mientras lleva telas para secarse sobre el antebrazo - ¿Tiene frío? Necesita secarse. Pronto le sacaré ropa seca, venga a su cuarto.

Karen era dulce y servicial, hacía cuanto se le ordenaba con suma discreción y era probablemente la doncella favorita de su madre, pues pasaba el mayor tiempo con ella ayudándola con sus tareas, podría decirse que vigilaba que Sivir hiciera su trabajo, aunque por la personalidad de Karen y la fuerte personalidad de Sivir, parece que ésta última era quien le ordenara sus tareas a Karen

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11/09/2013, 13:37
Soren

De regreso el cielo se va ocultando por una inmensidad de nubes grisáceas. La luz de un relámpago ilumina instantáneamente nuestro campo de visión seguido de un estruendoso trueno. Empieza a llover. Dejamos de recoger flores y corremos hacia palacio por el enfangado camino que rodean los ahora encharcados campos de amapolas. El angosto camino parece que no vaya a acabar nunca y el suelo es una trampa resbaladiza, llena de pequeñas piedras, que apenas se aprecian con la lluvia, pero que si no se esquivan provocan una caída segura. Soren casi cae en un par de ocasiones. Llegamos a palacio como si acabáramos de salir del campo de batalla. Una vez dentro Sivir coge mis flores y me sugiere que me cambie antes de reunirme con ella. Estoy empapada y hecha un asco.

Entro en mis aposentos. Karen, la principal doncella de madre está allí.

- Hohola Kkkaakaren-saludo tiritando. Karen se acerca a mí, me ayuda a desvestirme y me cubre rápidamente con una manta. Mientras me prepara ropa seca, voy secándome con las telas que tenía preparadas.
- He visto que venían con una cesta con flores, ¿ha recogido muchas?
- Sí, hasta que ha empezado a diluviar. Gracias por su ayuda- agradezco a Karen antes de salir por la puerta y dirigirme al ala este de palacio.

Mientras cruzo el largo pasillo hasta la sala me encuentro con algunos de los sirvientes yendo de un lado para otro. Parecen atareados. Entro y Sivir está esperando al extremo opuesto de la gran sala donde está la mesa ovalada sobre la que descansa el cesto que me dio Raus lleno de flores. Sivir me hace un gesto con su mano indicándome que me acerque. Me sitúo a su lado y empezamos.

- ¿Primero de todo qué se debe hacer?
- Escoger las flores. Las separamos por colores y tamaño. Y de entre ellas desechamos aquellas que están mustias.

Sivir asiente y ambas empiezan a coger las flores de tallo más largo y con una corola más amplia y las dejan en un lado, a otro lado dejan las de tallo más corto y en otro amontonan las hierbas y hojas.
En el proceso han ido dejando fuera de su selección las que han sido afectadas por la lluvia, afortunadamente han sido pocas. Ahora proceden a agruparlas por colores y tipo de flor, una vez separadas empiezan con el arreglo. Van oliendo las flores y de las grandes, las que tienen un aroma más duradero, las ponen en el centro, esa será la base. Escogen unas rosas de color salmón. ¡Qué bien huelen estas rosas! Luego escogen unas bonitas margaritas para obtener un contraste de color y las agrupan en de cinco en cinco intercalando tres amapolas entre ellas.

- Sivir, ésta sobresale y queda raro.
- Para que queden igualadas habrá que cortar el tallo a la medida.

Mientras siguen completando el arreglo, van conversando sobre la gran festividad que se aproxima.

- Princesa, ¿ha recibido alguna noticia de su hermano? – Pregunta Sivir interesada – Sería una grata visita para su padre en un día de tal importancia. Ahora están juntando pequeños ramilletes llamativos que colocarán alrededor del central.

- No, no ha llegado ninguna noticia suya, ni de nadie de sus tropas- Soren se entristece un poco- Madre dice que cuando se acerque el verano ya andará por estas tierras- No habla muy convencida, su madre derrocha optimismo, y nunca vuelven antes de lo previsto, más bien siempre se acaban rezagando y entreteniéndose ayudando a todo aquel que encuentran por el camino y lo necesita.
- No ponga esa cara, ya queda poco para que llegue el verano- Intenta animar y convencer a Soren, o quizás a ella misma.
- ¿Para qué son las hierbas y las hojas? – Pregunta Soren con curiosidad – Si ya está acabado el centro.
- Aunque no tengan unos colores tan vistosos como el resto de las flores, los detalles también son importantes. Colocaremos las hojas verdes y grandes por los alrededores, y estas hierbas aromáticas alternas por los alrededores para que le den un aspecto más natural - Soren asiente y coloca bajo las indicaciones de Sivir los últimos detalles. Ya han terminado el centro floral y tiene un aspecto increíble y la distribución de las flores crea una agradable sensación al olfato.

- Tiradas (1)

Motivo: Atletismo

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 5(+1)=6 (Exito)

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11/09/2013, 14:03
Doncella Sivir

Felicidades princesa, se os dan bien las flores, habeis tenido una idea fantástica, estoy segura que a vuestro padre le encantará, tendreis que hacer otra para entonces pero no dudo que os saldrá fabulosa - Suena una campana, un Ding, hora de come. El salón es pequeño y recogido, con el escudo de la familia colgando de una pared, otros dos escudos más gastados cuelgan a los lados para resaltar al nobiliario.

Tu madre acude a la mesa y junto a ti, espera a que llegue tu padre, el rey, para sentarse, por tu lado pasan los siervos, es un palacete pequeño, y contais con el servicio justo, Karen ofrece a tu madre las toallas de higiene mientras Tobías, un mocete joven y apuesto se apura a colocar sobre la mesa las jarras de agua, una bandeja con cordero y un enorme tazón de verduras hervidas. Todos se echan a un lado cuando el rey entra por la puerta, con poca solemnidad y bien sonriente saluda como a un camarada a Tobías. Sivir ya no está junto a ti, está junto a Karen, hay cuatro doncellas y ocho mozos en el castillo, pero solo ellas estan presentes, las otras dos deben estar por la cocina y los mozos se dedican a tareas más pesadas por otros lados del palacio y el castillo, amén de otros asuntos de los que apenas sabes.

Sivir no te observa y se mantiene sonriente a la llegada del Rey, mientras tu madre está presente Sivir no suele interactuar contigo, ni tu madre pide ayuda de las doncellas, al igual que tú, es una mujer que sabe valerse bastante por sí misma

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11/09/2013, 14:11
Rey Jeremías

Golpea a Tobias en un hombro - ¿Qué tal muchacho? ¿Como está tu padre?

~ Su majestad. Aún trabaja en la caballeriza del camino del oeste, vendrá a visitarnos en unas semanas, gracias su majestad

Joder espero que os traiga plata - Tu madre lanza una mirada asesina, ella, al igual que lo eran tus abuelos, es más partidaria del seguimiento estricto del protocolo, tu madre es la causa de que las doncellas estén sobre ti convirtiéndote en una auténtica princesa. Seguramente tu padre también haría igual, pero tu madre ya emite voto suficiente para que él no tenga que inmiscuirse de lleno en la educación de una hija.

Se sienta en la mesa y entonces tu madre y tú tomais asiento - ¿Qué tal estás hija? ¿Tienes hambre? - Fuera cae la lluvia a cántaros y ocasionalmente un haz de luz ilumina las paredes. El cordero está crugiente y la ensalada deliciosa. - Aiss... he pasado la mañana practicando con el arco, ya tengo ganas de que vuelva Ed, y volver a salir de caza con mi hijo, los días posteriores a las grandes tormentas son propicios para encontrar caza mayor

Y para romperle una pata a un caballo - Añade tu madre nada a gusto con la idea de que los hombretones marchen de caza y vuelvan a perder un equino

Tu padre ríe disimuladamente, pensando en como desviar el tema, te lanza una mirada abierta, esperando que le salves la vida frente a las inminentes acusaciones y reproches que sin duda la reina va a comenzar a lanzar.
 

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13/09/2013, 14:01
Soren

El rey Jeremías hace un comentario sobre caza mayor que desagrada a la reina Catalina. No tiene suficiente con practicar tiro, no, tiene que ir de caza. La última vez ya se rompió la pata uno de los caballos, y esa no había sido la primera ni sería la última. El rey mira a Soren suplicándole con la mirada que la saque del apuro. Lo que menos le apetece ahora es un sermón de su esposa.

- Madre, ¿hay noticias de los tíos? ¿Podrán venir al cumpleaños de padre? – Pregunta Soren cambiando de tema – ¿Se ha recuperado ya Jaime de su gripe?

- Me temo que su visita no será posible. Ha estado dos semanas encamado y el Maestre le ha recomendado otra semana de reposo. Tu tía se quedará con tu primo, pero tu prima Violeta sí que vendrá. Jugaréis juntas – afirma Catalina. No soporto a Violeta, es mi prima, sí, pero eso no quita que sea una engreída. Creo que deberé jugar con ella o madre se enfadará. Venga quien venga será nuestro huésped y habrá que tratarle bien.

Esa tarde no mejoró el tiempo. En palacio no había mucho con lo que entretenerse, así que, después de cumplir con las obligaciones familiares, bajó a los sótanos con un candil para alimentar y jugar con los gatitos que había introducido allí secretamente.  Por la noche antes de ir a dormir Sivir le hizo recitar El Caballero Errante.

Al día siguiente cuando la vinieron a despertar seguía lloviendo. No paró hasta entrada la  media mañana. Por la mañana aprovecharon la luz del sol para dedicarse a la costura, la escritura y la poesía, dando hincapié en la que recitaría en la celebración. Por la tarde como acostumbraba a hacer en sus ratos libres, dio una vuelta por los jardines y correteó tras las liebres. Después se reunió con Rims, el hijo del capitán, y su amigo para practicar con la espada. Era divertido. El amigo de Rims lo hacía fatal, pero Rims era bastante bueno, se notaba de quién era hijo, aunque no era tan bueno como Raus. Estuvieron jugando toda la tarde hasta que oscureció. Las tardes con ellos se pasaban volando. Por la noche antes de dormir, siguiendo el ritual marcado por Sivir, Soren recitó sus versos y se fue a dormir rápidamente y emocionada, pues al día siguiente se embarcaría en la búsqueda de un tesoro.

Soren apenas durmió esa noche. Se levantó incluso antes de la hora prevista, no solo por la emoción que sentía, también porque no sabía si podría llegar a ser tan sigilosa como un gato. Esto no era un juego en el campo con los amigos.