Partida Rol por web

Todos estaban tomándose de las manos, y el guerrero esmeralda hizo lo propio, tomando las manos de dos de sus compañeros, mientras en su mente un pensamiento fugaz decidía que perdonaría al telépata si con ello conseguían salvar a su rápido amigo.

Voluntad... Pensó en su interior. Él era el guardián de la llama verde, él no podía fallar. Tenía que dar luz a su amigo para volver.

Sigue la luz, como un relámpago.

Entonces todo en blanco, con tal de facilitar la tarea a su amigo y al telépata.

Al unir la manos con J'onn, todos empezaron a pensar en Flash. En alcanzarle. El marciano les conectó a todos y pudieron ver como una llamada mental salía disparada.
Atravesaron la oscura puerta y llegaron a un lugar extraño. Una especie de simbolo del infinito enorme flotando en un espacio infinito, la cinta Moebius, en donde había un cuerpo negro caido.
La llamada siguió más allá y atravesaron una luz resplandeciente. Y allí pudieron ver al velocista escarlata. Parecia estar hablando con algo, unas luces. Parecia molesto.

FLASH. ESTAMOS AQUÍ. VUELVE. REGRESA CON NOSOTROS.

El mensaje lo gritaban todos, juntos, cada uno aportando su parte y formando un todo. Habían llegado hasta él. Ahora dependía de Flash.
 

J'onn gritó de dolor al enviar el mensaje.

Ya está. Lo hemos alcanzado. Nos ha escuchado.
Mantened la concentración.

Todos los que estaban unidos al marciano sintieron el dolor. Un dolor atroz al cruzar las dimensiones con su mente. Pero lo suyo tan sólo era un resquicio de lo que sentía él, ya que era la potencia principal.
Volvió a gritar esta vez más fuerte debido a una descarga mental de retorno. Todos salieron disparados a los lado. Y aunque parecia que se iba a desmayar logró aguantar consciente.

El silencio de la estancia tan sólo lo rompía la respiración agitada de J'onn, todos tenían la atención puesta en la puerta. No sucedía nada.

Los segundos pasaban, lentamente como si el tiempo se hubiese ralentizado. Pero nadie atravesaba la puerta.

Alguién iba a preguntar cuando en ese momento se escuchó otro grito. Venía de la puerta. Y antes de que nadie reaccionara apareció Flash. Mientras atravesaba la puerta, pues esta no se había abierto, el velocista escarlata gritaba. Y cuando la atravesó del todo cayó al suelo inerte. Junto a él había una figura negra, casi del mismo tono que la puerta. Tampoco se movía.

El Linterna sintió el dolor, pero no me importó: era por su compañero, si debía enfrentarse a mil infiernos, lo haría... y repetiría.

No obstante eso no hizo que doliese menos, pero lo aguantó con todo el estoicismo del que fue capaz. Se puso en pie.. .y miró al marciano, el cual se había llevado la peor parte. Apretó los labios... estaba en aquella situación por ayudarles, y mientras tanto él se había portado como un pequeño cabrón. Haría algo por remediarlo... pero se centró en Flash: no estaba. El esfuerzo parecía en vano...

Pero al final vino, junto con una figura negra.

Y no se movían.

Eso hizo que el guerrero esmeralda comenzase a ponerse un poco nervioso y sin pensarlo se puso a su lado y, como si pudiese servir de algo, le envolvió con su campo protector... quizá el no necesitar respirar, el soporte vital, con el campo les daría más tiempo para poder hacer algo.

El dolor que sintió la amazona en su cabeza fue punzante, pero lo resistió centrándose aun más en la tarea que tenían entre manos. Cerró los ojos y apretó la mandíbula, sintiendo lástima por lo que debía estar sintiendo el marciano en esos momentos. Habría hecho lo posible por ayudarlo, pero ella no era eficiente en esos temas. 

Cuando se levantó del suelo tras haber sido disparada por los aires, miró a J'onn y comprobó que seguía consciente y con ellos. No se imaginaba qué habría pasado si otro más hubiera desaparecido en esta batalla. Luego buscó con la mirada al velocista, pero al principio no lo encontró y sintió angustia. 

Instantes después, dos figuras aparecieron. Reconoció a su amigo, pero ¿quién o qué era el otro individuo? Se preguntó si sería "La muerte", como Darkseid lo había llamado, pero no era el momento de hacerse esas preguntas. Al igual que Green, Diana se acercó a su compañero aunque no podía hacer nada por mejorar su estado. 

-Vamos, Flash, vuelve con nosotros. No puedes perder ahora. 

La reacción de los compañeros del velocista no se hizo esperar. Pues todos estaban preocupados por él.
El anillo de Green Lantern le informó de que no corría peligro inmediato. Estaba herido, pero no grave. Con tiempo se recuperaría. Es más al parecer el metabolismo acelerado de Flash ya estaba en ello.

Por fin los héroes estaban reunidos. Las máquinas que iban a destruir su planeta estaban inutilizadas. Y el poderoso tirano derrotado. Poco más había que hacer allí.

Fue en ese momento cuando se abrió un nuevo Boom Tunel. Los héroes se pusieron en tensión, pero del mismo tan sólo salió Metron.

Desde la altura de su extraña silla, Metron observaba a los héroes.

Vaya, vaya, vaya. Así que habéis logrado derrotar a Darkseid. Impresionante. Muy impresionante. Alguien debería felicitaros por ello.

Sonreía como si todo aquello no hubiera sido más que un juego.

Por si acaso no lo sabéis, os informo que el bloqueo que había en la teleportación dimensional entre Apokolips y vuestro mundo ha sido cancelado. Supongo que en cuanto Darkseid cayó. Por lo que podéis volver si queréis.
Aunque admito estar sorprendido de que siga con vida. Seguro que al Alto Padre le gustará tener noticias sobre eso.
¿Ya sabéis qué vais a hacer con él?

Suspiró con calma al enterarse de que su compañero estaba vivo, y acto seguido comprobó al ser de negro que el relámpago humano había traído consigo, de algún modo supuso que sería importante para él.

Fué entonces cuando Metron hizo acto de presencia, y el linterna verde le miró como si de repente al ser le hubiesen siete cabezas y negó con la suya propia. ¿Cómo se le podía ocurrir pensar que lo matarían? Por mucho que la idea pudiera resultar tentadora.

No te sorprendas: somos héroes, no asesinos. Por mí, encerradlo en el rincón más oscuro, aislado y podrido del maldito universo, y desintegrad la llave para que nadie pueda sacarlo de allí hasta que todo se reduzca a polvo. Ah, e informa a quien quieras.

De nuevo miró su anillo e hizo un amago de comunicación con sus compañeros esmeraldas, sin dejar de observar a Metron, definitivamente había algo que no entendía.

- Lo secundo... - Fue mi respuesta, mientras no perdía de vista a nuestro derrotado prisionero.

Mi compañero no lo ha podido explicar mejor. Darkseid pasará el resto de du existencia encerrado en un lugar donde no pueda hacer más daño

Metron asintió ante los comentarios de los héroes y sonrio. Tocó unos botones de su silla y se abrió un nuevo Boomtunel por el que desapareció.

La batalla había terminado. Quedaba la calma tras la tormenta como se suele decir. Incluso la revuelta de la resistencia se iba a apagando, los luchadores volvían a sus refugios, y los héroes hicieron lo propio.
Tanto Scott como Flash se recuperaron lo suficiente como para poder moverse por su propio pie, y Barda les guió a otro refugio donde se encontraron a Himon.

Tenían preparada una máquina que según el lider de la resistencia podría contener a Darkseid el tiempo suficiente como para construir algo más definitivo.

Metron volvió. Junto con tres personas más. El Alto Padre, Lightray y Orion. A este último tuvieron que sujertarle para que no matara a Darkseid. A lo cual contestó que todos eran unos imbéciles al querer dejarle vivo y se acabó marchando.

El Alto Padre dio las gracias a los héroes, pero no sólo por la derrota de Darkseid, que implicaba como mínimo una tregua en la guerra contra Genesis (planeta de donde venían), si no por liberar al Corredor Oscuro. Pues elorden natural de las cosas volvería y los muertos podrían descansar.

Los héroes tenían varias preguntas, seguramente, pero lo que les informaron enseguida era que podrían volver en cuanto quisieran a su planeta.

Diana estaba francamente orgullosa de lo que habían logrado entre todos ellos. Aquella había sido una misión arriesgada que puso en juego todas sus vidas, pero fueron la cooperación, la habilidad y, por qué no, la suerte, los que hicieron que todos la concluyeran de una forma eficaz y sin nada que lamentar.

-Darkseid debe quedar encerrado toda una eternidad, y ni aun así pagaría por todos los crímenes que ha cometido. Rebajarse a acabar con su vida no haría más que convertirnos en aquello contra lo que luchamos. Deberíamos abandonar nuestros valores, y es algo por lo que yo no estoy dispuesta a pasar. Nunca sesgaré una vida a no ser que sea totalmente necesario.

Expresó su opinión con claridad, como tantas otras veces había hecho. Era una mujer con unas convicciones firmes que no cambiarían a la ligera.  No conversó en exceso mientras llegaban al refugio: en realidad deseaba volver a ver a sus hermanas, quienes habían sido siempre su consejo y consuelo. Las batallas que contaría serían rememoradas cientos de veces en su hogar.

La amazona se presentó ante los nuevos y recibió de buen agrado las noticias que se contaban: la guerra estaba ganada y la paz volvería en algún momento, o eso deseaba que sucediera.  No fue hasta que todos estuvieron reunidos que decidió hablar nuevamente.

-Me alegra mucho haber trabajado con todos vosotros en esta misión. Ha sido una labor ardua pero lo hemos logrado, y es algo de lo que debemos estar orgullosos. Me gustaría saber si me necesitaréis en un futuro cercano, pues extraño a mi familia y necesito informarles de lo sucedido. Por supuesto, estas cosas pueden esperar, y mi prioridad es construir los cimientos de una paz sólida que perdure.

Luego miró a su grupo. Con ellos había pasado más tiempo que con nadie y el orgullo la recorría cuando pensaba en ellos.  Les sonrió con calidez y se encogió ligeramente de hombros.

-Y vosotros… los caballeros de la profecía- bromeó- espero que contéis conmigo para cualquier problema que se origine a vuestro alrededor.  En nosotros queda hacer algo grande, pensad en ello. Tenemos poder para ayudar a cambiar el mundo. 

Las palabras de Diana eran en verdad inspiradoras. Algo en el carácter de la mujer parecia querer sacar lo mejor de cada uno. Y todos asintieron a sus palabras. La verdad es que habían resultado vencedores contra un enemigo casi imposible gracias a la combinación de todos ellos.
Incluso podría ser posible que lo que la amazona dijera sobre profecías tuviera algo de sentido.

Como ella decía, la batalla había terminado. Aunque todavía quedaba por ganar la guerra. La gente de Nueva Genesis les prometieron que mantendrían a buen recaudo a Darkseid, y se asegurarían de que nunca escapase de algo llamado El Muro. Pero no explicaron mucho más qué era aquello.
Aun así Himon, Scott, Barda y los demás guerreros de la resistencia sabían que todavía tendrían que lidiar con la Élite de Darkseid. Pero tendrían tiempo de prepararse ya que estarían ocupados matandose entre ellos para ver quién recogía el manto del caido señor.

Se dieron las gracias unos a otros. Se forjaron alianzas y llegó el momento de la despedida. Los héroes de la tierra volvían a casa por fin. Su misión había resultado un éxito. Ahora quedaba ver cómo estaba su hogar y recuperarlo ciudad a ciudad si hacia falta.

- Volamos a casa pues... - Sugerí a mis compañeros, más optimista. - ... Confiemos en que sin su líder, recuperar nuestro hogar de las hordas de Apokolips sea algo más fácil...