Partida Rol por web

Creo que es mejor ir todos juntos de momento, al menos yo no conozco la zona. No quiero tener que darles mas trabajo buscando a una cast mal orientada

-Venga, Lena. Te seguimos a ti. No tenemos más opciones realmente mejores, así que al bosque... con suerte bastará. Y con mala suerte también , pero seremos tres.

Asiento al resto dispuesto a echar a andar ya. No se puede negar que al menos estoy entretenido y no criando telarañas en la oficina.

El ave que seguían no tardó en dejarles atrás aunque, incluso desde lejos, resultaba relativamente fácil seguirla. Lena se paraba unos instantes y usaba la mira integrada de su arma antes de reanudar la persecución. Sin embargo, al aproximarse al bosque, la tarea terminó por volverse imposible; llegado un punto, las copas de los árboles y la velocidad del pájaro se combinaron para impedir la visión de ese objetivo por más tiempo. La única pista que les quedaba era la última dirección que le vieron tomar: había virado ligeramente hacia el noreste, como si siguiera las laderas del Trina por esa parte. Las caras más difíciles para una ascensión, pues la mayor parte de ellas eran paredes cortadas casi a pico, con grietas abundantes creadas por el agua.

Bueno, lo intentamos, vamos a regresar y a pedir algo de soporte y refuerzos, o podemos explorar por esta dirección dado nuestro último intento, tampoco nos sirve de nada quedarnos en el fondo de un barranco, si nadie tiene un radio, creo que sera mejor retirarnos para hacer un reporte.

Sabía cuando una batalla no tenía sentido y este era el caso, una pendiente regular casi nos lesiona y está sin duda alguna lo va a lograr

Lena intento guiar a sus dos acompañantes lo mejor que pudo, primero guiandose directamente de una de las aves y luego, cuando el seguimiento visual ya no fue viable, siguiendo de forma aproximada la ruta que esta habia llegado. Tras una buena caminata hasta la ladera del monte Trina, y mas concretamente a una zona de este que le era familiar.

Si ese pajaro iba a donde creo... - Comento la guardabosques a Alex y Nero, con el ceño ligeramente fruncido. Como ayuda a su explicación, cogio un palo y empezo a dibujar en la tierra el mapa cartografico que recordaba, al menos de forma aproximada. - Estamos en el monte Trina, y concretamente vamos hacia esta zona. Es una region de cuevas bastante extensa, de hecho no se conoce su extensión completa. Normalmente nos piden a los guardabosques que disuadamos a posibles exploradores de entrar, por seguridad, pero es un escondrijo insuperable... Apuesto a que va hacia alli.

Tras su breve explicación, Lena miro a los dos CAST con una sonrisa socarrona. - Listos para un poco de espeologia?

-Pero... a ver, entiendo que si es una zona a la que no se suele ir y no está bien explorada sea un lugar ideal para esconderse o no ser molestado. Si los pájaros están entrenados o ¿Programados? Tendría sentido. Pero son pájaros... suena raro que vayan a cuevas.

Por otra parte, ser atacado por una bandada de gallinaceas se lleva la palma de raro.

-Cuenta conmigo, seguro que encontramos algo. Viendo como va el día, la clave es apostar por lo extraño. Buen apunte, Lena.

No conozco bien la zona, ni se me habría pasado por la cabeza eso de una red de cuevas.

Conforme el grupo avanzaba por la floresta, la mole montañosa comenzaba a oscurecer su vista a través de las ramas. Al tiempo, un extraño silencio crecía en la zona circundante; por fin, el trío emergió a la sombra de la cara oriental. El bosque terminaba abruptamente a los píes de un canchal, una pendiente suave pero cubierta por rocas y piedras de variado tamaño. La verdadera pared empezaba a varias decenas de metros sobre el nivel del suelo que pisaban y hacía honor a lo que hubieran podido oír. Acantilados verticales, casi cortados a picos, sucedían a pendientes inclinadas de las que, súbitamente, sobresalían picos rocosos. Y repartidas de forma caprichosa, se abrían aquí y allá grietas de todos los tamaños. La mayoría apenas permitían pasar un brazo por ellas, pero se extendían por el farallón durante varios metros; otras, más reducidas, se abrían a lo ancho como bocas en cabezas recostadas y permitirían el paso de un humanoide en mayor o menor medida.

Estas oquedades también aparecían por la falda de la montaña; desde su posición, los tres podían ver una abertura especialmente amplia, aunque baja. Sus contornos eran suaves y pulidos por siglos, incluso milenios, de erosión. A algunos metros de distancia, tanto en altura como longitud, se abrían otras bocas menores que podían permitir el paso, aunque a rastras o en cuclillas.

La vista no me parece alentadora, mi chasis es muy robusto y el pasar por lugares estrechos suele ser un problema, normalmente, no me importa forzar el paso y causar algunos estropicios, pero en este caso puede que eso sea contraproducente, para mí, más que para el camino.

Tengo unos 15 metros de maroma (cable o cuerda), ¿quieren atarse? asi tenemos oportunidad de no separarnos e intentar ayudar si uno se cae

Lena guio hasta las primeras entradas a Alex y Nero, los sentidos siempre alerta a la posible aparicion de aquella bandada de pajaros tan agresivos. Parecia que tuvieron suerte por el momento, pero si su teoria era cierta los problemas llegarian pronto.

Mientras contemplaba desde abajo la pared, la guardabosques estudio las distintas aberturas, intentando comparar mentalmente su tamaño con el de los dos CAST. - Estoy bastante segura de que me puedo colar hasta por las griestas estrechas. Pero vosotros.... Mejor usemos la entrada grande.

Lena asintio a la idea de Alex de atarse, pero justo entonces recordo las instrucciones sobre las cuevas que recibio hacia mucho. - Por cierto! aqui cerca hay una pequeña base, para los equipos de rescate. Podemos coger el material que haga falta, y de paso informare a mi superior. Seguidme.

Las palabras de Lena apenas necesitaron unos pocos minutos para hacerse realidad. Primero dieron con una senda bien delimitada, con cordeles atados a postes en los espacios más despejados del bosque. Allí donde los árboles crecían más juntos, sin embargo, la trayectoria quedaba identificada por distintivos pintados en las cortezas. El trío no tardó en alcanzar una cabaña rústica de madera en un claro; tenía un porche techado amplio en la parte frontal, cubierto por una barandilla de madera que se abría en la parte central, frente a la puerta, y a ambos extremos del porche. En la zona despejada que había delante de la cabaña se veían huellas de ruedas pertenecientes a vehículos ligeros.

La apariencia primitiva del edificio no duró mucho. El sensor biométrico que cerraba la puerta rompió el encanto pero no supuso ningún obstáculo para la guardabosques y su mano. Ya en el interior, el grupo pudo comprobar que la estructura estaba climatizada e insonorizada, con muebles prácticos y funcionales. No resultaba especialmente acogedor. En la parte posterior había una puerta más grande y por las ventanas podía verse un espacio de estacionamiento para vehículos de impulso vectorial; lo limitaba un campo creado por los postes en sus esquinas. Un campo que, aparte de impedir el acceso, proyectaría un holograma que lo ocultara desde fuera, dado que no vieron ese lugar desde fuera.

La única sala con que contaba la cabaña tenía una mesa grande en el centro, con un mapa de la zona desplegado. Había también, repartidas por las paredes, taquillas metálicas donde encontraron radios de onda corta, linternas, bengalas de varios tipos, botes de pintura marcadora, brújulas inerciales, mantas térmicas, pistolas de bengalas, extintores, equipos de escalada, visores de amplificación lumínica, baterías, etc. Además, identificados con símbolos sanitarios, había un frigorífico y un armario a su lado. Ambos estaban cerrados con lectores de tarjeta, que no respondían a los intentos de apertura con la acreditación de Lena.

Apenas si me da tiempo a asentir a las palabras de Lena cuando ya estamos de camino a un bonito, más que bonito... útil, escondite bien preparado y equipado. Y seguro, si solo se puede entrar usando las lecturas biométricas de un guardabosques.

Ojeando el lugar se me pasa por la cabeza el usar una de esas radios para contactar con la granjera, a la cual probablemente le importe mucho menos que yo me haya extraviado o despeñado que el no saber si sus reses van a volver o no. Pero lo desecho al punto, no tienen el alcance suficiente. Y si lo llegasen a tener... difícilmente tendrá la mujer nada a mano que sea capaz de recibir. Eso si, pueden ser útiles.

-Si nos separamos en los túneles, convendría poder comunicarnos. Estos aparatos pueden servir, si los mismos túneles no crean demasiadas interferencias. muestro una de las radios de onda corta.

-A las malas, podemos refugiarnos aquí si se nos echa la noche encima y salimos tarde de ahí dentro.

Aunque... si todo sigue saliendo igual de bien que el resto del día, no saldremos de ahí tan rápido.

-Bueno ¿Qué equipo recomiendas?

Bueno, hay mucho material aquí, podemos usar las radios, yo ya tengo una brújula, las linternas y marcadores pueden ser buenos, así como las baterías para las linternas, las bengalas también pueden ser buenas para una distracción o pedir refuerzos, el equipo de escalada será necesario.

Señalo los articulo y luego veo el mapa, intentando memorizar un poco de este.

¿Podemos marcar aqui los eventos para ver si hay un patron? tambien podrias hacer una copia burda del mapa, solo con los puntos de orientacion

Lena echo un vistazo rapido al equipo que habia en el refugio, confirmando que estaba todo. Por un momento le vino la tentación de quedarse alli descansando, con los pies en alto, pero un par de palmadas en los mofletes le ayudo a despejarse.

Si, podemos usar esto como punto de descanso si se prolonga la investigación. No es comodo pero es mejor que dormir al raso - Respondio a Nero primero, mientras echaba mano del equipo de comunicaciones. - Y equipo... minimo liternas, baterias para las mismas y equipo de escalada.

Es una idea interesante, a ver si vemos un patron. - replico Lena a Alex. - Id marcando vuestros encuentros mientras hago mi llamada.- La guardabosques manipulo los controles de la radio, hasta sintonizar el canal que usaba la centralita, y en cuanto tuvo confirmación de que se establecia la conexión, comenzo a hablar. - Steiner, aqui la agente Ramsey. Los sensores fuera de servicio han sido atacados, al parecer por una bandada de aves muy agresivas. Me he encontrado con dos CAST que han sido testigos de actividad similar, le estamos siguiendo el rastro a esa bandada.

Me acerco al mapa, viendo que la idea de marcar los encuentros no es posible. No, no veo la zona de la granja. Sin eso realmente no me puedo ubicar. No era mala idea pero no se puede hacer. Me hago con una linterna y tomo la cuerda con la que podremos atarnos. Una radio, baterías y.... llevaría muchas cosas. Pero tampoco es buena idea ir demasiado cargados. Añado las bengalas igualmente.

-Esas aves no son gran cosa por si solas.- comento a Alex. Y muestro los arañazos que me hicieron. -Pero en grupo acaban siendo capaces de traspasar una barrera... esos picos y garras no son una tontería. Debemos tener cuidado.

- Recibido. - La radio crepitó una vez antes de que la voz del cait pudiera escucharse. Había cierto matiz de escepticismo, como si no terminase de creer lo que había oído. - Manténgase en contacto e informe de las novedades. Voy a avisar para que aíslen esas zonas y prevenir ataques a visitantes.

Steiner cerró la comunicación con un deje de fastidio en la voz. Mientras tanto, los CAST habían ido separando y preparando el equipo que iban a llevar en la expedición. Lena cargó su parte cuando terminó de hablar con su superior y el grupo abandonó la cabaña. La senda que llevaba desde el edificio al pie del acantilado facilitó considerablemente el trayecto, pero éste no tardó en ralentizarse cuando comenzaron a ascender por el canchal. A menudo, los tres se veían obligados a zigzaguear o a detenerse cuando una piedra resbalaba bajo el píe y caía rodando por la pendiente.

La gran grieta que vieran al llegar a aquella cara se abría en la roca como una boca deforme, abierta en un bostezo. La galería serpenteante que, desde ella, se internaba en la montaña impedía que la luz del día iluminase poco más de unos pocos metros en el interior, por lo que pronto recurrieron a las linternas. Aquí y allá, a lo largo de las paredes, se abrían pequeños túneles creados por el agua al erosionar las partes más blandas de las rocas. La mayoría apenas podían considerarse más que agujeros de un par de dedos de diámetro. Pero pronto encontraron galerías más grandes y amplias que permitían el paso a izquierda y derecha. O hacia arriba. En realidad, casi todas tenían mayor o menor pendiente y, salvo las chimeneas, era fácil subir por ellas.

El paso, sin embargo, era complicado pues el suelo que pisaban estaba muy pulido por las aguas que circularan sobre él en el transcurso de los años. En aquellos corredores, el tiempo pronto pareció dilatarse hasta parecer que cada minuto equivalía a una hora. Aunque realmente llevasen algo más de una hora subiendo por aquellas grutas. Sólo el sonido de agua que goteaba o el de sus pasos contra la roca les había acompañado hasta entonces. Hasta que el eco de un ulular les llegó, lejano, desde algún punto más adelante de una galería que torcía y parecía seguir dirección noroeste.

¿Ese sonido se supone que es el viento o hay una especie de búhos que habitan en estas rutas y pasos?

Me mantengo en guarda mientras continuo caminando a un paso lento y seguro, aun si eso hace que nos debamos mover un poco mas lento. Sigue sin gustarme la idea de moverme por este lugar cuando mi cuerpo es muy tosco para recorrer lugares angostos o frágiles

Siendo sincera, no lo se. - Respondio Lena a la pregunta de Alex en voz baja, encogiendose de hombros. Hasta ahora el trayecto habia sido bastante anodino, por lo que agradecia una novedad. Habia sido entrenada para tener mucha paciencia, pero hasta ella tenia un limite. - Es la primera vez que me meto por estas cuevas. Asi que podria ser cualquiera de las dos cosas.

Ire en cabeza como exploradora. No hagais ruido. - Indico la joven a sus dos acompañantes, mientras descolgaba el rifle de su espalda y se preparaba para avanzar sigilosa hacia la fuente del ruido. - Estad listos por si se calienta la situación.