Partida Rol por web

Un extraño despertar

Escena I: Visitas inesperadas

Cargando editor
03/04/2015, 19:32
Waleran Bigod

Esta vez la mirada que el sacerdote dedicó a la dama fue fría como el hielo, no estaba acostumbrado a escuchar de una mujer otras palabras que no fueran de cortesía y mucho menos nada que indicase algún atisbo de cultura o inteligencia. Sin embargo sus palabras no podían ir más en contra de las intenciones del sacerdote lo que le molestó enormemente. Su voz sonó esta ves tan gélida como su mirada.

- Curiosas palabras para una decente dama cristiana. 

Los ojos de Waleran Bigod permanecieron firmemente clavados sobre Lady Camelia como tratando de coaccionarla y que se retractase de lo que había dicho.

Cargando editor
18/04/2015, 17:05
Clive

Asentí con algo de disimulo a las recientes palabras de mi nueva invitada, parecía tener una misma opinión al respecto sobre la construcción de la nueva iglesia, la verdad era que el tema empezaba a turbarme y Lady Camelia podía ser el broche definitivo de dicha historia.

-Eso mismo le estaba comentando al religioso, pero parece desear la muerte para mi pueblo a costa de tener un campanario alto y lúgubre con el cual llamar a la oración a no se que fieles, pues no quedará ninguno. Ya le he dicho que tras los incendios estas tierras están pasando momentos muy duros y hago todo lo que puedo por el pueblo al cual debo ante todo protección. No dude que levantaré su iglesia, pero todo a su debido tiempo- tras esto esbocé un pequeño bostezo en señal de que aquella conversación había terminado, al menos por ahora pues sabía que no se rendirían tan fácilmente.

-Ahora si me disculpan mostraré a mi nueva invitada su habitación y marcharé a dormir inmediatamente, pues la jornada ha sido bastante dura como ha podido observar. Si tiene alguna otra sugerencia no dude en comunicársela a mi personal y tan rápido como me levante me pondré con ella.

Cargando editor
24/04/2015, 11:07
Waleran Bigod

A cada palabra del conde la ira se acumulaba de manera sobrehumana en los ojos del sacerdote. Jamás se había encontrado con un hombre que mostrase abiertamente tan poco respeto por la santa madre iglesia, dicho comportamiento merecía el más severo de los correctivos. Por fortuna estaba en su mano aplicarlo, por lo que su furia se fue aplacando al imaginar al conde caído en desgracia mientras le arrancaba de sus orgullosas manos hasta la última de sus posesiones sobre la tierra. 

En fin, aunque esta conversación ha sido... - Iba a decir agradable pero las palabras murieron en su boca pues sería una mentira demasiado evidente.- Me temo que se nos ha hecho muy tarde. Los sacerdotes y yo debemos levantarnos mañana temprano para el rezo de Maitines. También debo recordaros que el constructor nos espera mañana al amanecer junto a las ruinas de la iglesia. - Entonces la mirada del sacerdote se clavó fijamente en el conde. - Estoy seguro que con la buena disposición que habéis mostrado, no os importará lo más mínimo madrugar para acompañarnos ¿Verdad?

Una maldad infinita apareció reflejada en los ojos del sacerdote, una amenaza que hablaba con claridad: No soy un simple mortal, si me atacas no me atacas solo a mi si no a la todopoderosísima madre Iglesia.

- Les deseo muy buenas noches mi señor conde. Mi señora.

Antes de que nadie pudiese pronunciar ni una sola palabra el grupo de sacerdotes se marchó de la sala dejándoles a ambos solos frente al fuego.

Cargando editor
24/04/2015, 11:25
Lady Camelia

Lady Camelia contempló la escena con incredulidad, la tensión en su rostro aumentaba con cada palabra del sacerdote al darse cuenta de la gravedad de la situación. Intentó decirle algo al conde con la mirada, pero estaba claro que con su actitud había echado por tierra cualquier solución diplomática. No fue hasta que los sacerdotes abandonaron la sala cuando la dama volvió a respirar tranquila. 

- Sois como mi difunto esposo, él tampoco era capaz de controlar su lengua con los cristianos y eso le costó muy caro. - Había una profunda tristeza en su mirada pero esta desapareció cuando volvió a mirar al conde. - Pero me estoy perdiendo en el pasado y creo que vos os habías ofrecido para mostrarme vuestro magnífico castillo ¿No es cierto?

La dama le tendió una mano de finos y largos dedos esperando que él la tomara y la guiase entre las sombras de la noche.

Cargando editor
06/05/2015, 00:31
Clive

Malditos sacerdotes... No sabía porque les había perdonado la vida, debería haber acabado con ellos allí mismo y después culpar a los bandidos que rondaban la zona, hubiera sido más sencillo, con lo molestos que parecían ser seguro que le hubiera hecho un favor incluso a los demás sacerdotes.

-Me ponen de los nervios, no se dan cuenta de que el feudo no pasa por su mejor momento y no hay ni una sola moneda para construir su estúpida iglesia- añadí mientras miraba la oscuridad de la noche a través de los ventanales viendo como se alejaba de mi mansión aquellos estúpidos sacerdotes.

-Pero bueno no quiero que reposen sobre tus hombros mis preocupaciones, que seguro ya tendrás las tuyas, porque venir aquí desde tan lejos debe ser imposible si no conlleva alguna gran preocupación- añadí mientras tomaba su mano y le iba enseñando mi casa y las obras de arte que en ella se encontraban- Por cierto¿ hacia donde viaja?- pregunté con curiosidad.

Cargando editor
08/05/2015, 23:38
Lady Camelia

Ambos salís por un ventanal del comedor hacia uno de los innumerables pasillos que conducen a las almenas del castillo. Pronto accedéis al exterior y una bocanada de aire gélido os golpea el rostro. Lady Camelia no tarda en envolverse en su abrigo y acercarse más a vos para resguardarse del frío.

- Me temo que tras la muerte de mi esposo no había nada que me atase a mi tierra, de hecho mi existencia comenzó a ser un estorbo para los pocos seres queridos que me quedaban. - Un aura de profunda tristeza se refleja sobre el rostro de la dama mientras su mirada se pierde en el horizonte.- Por eso decidí iniciar este viaje para visitar a unos familiares de Florencia y así tener la oportunidad de conocer el mundo.

La luna luce llena sobre el castillo y la constelación de Orión brilla con fuerza sobre vuestras cabezas, permitiéndoos observar el paisaje que se extiende bajo vuestros pies.

Tus tierras, compuestas por frondosos bosques, escarpadas laderas, estrechos y ruidosos riachuelos y sinuosos caminos de tierra. Una tierras bonitas, pero que no han dejado de causarte dolores de cabeza desde que están bajo tus dominios.

Sin embargo, la mirada de Lady Camelia parece haberse perdido entre las estrellas.

- ¿Conocéis el mito de Orión? - la dama os mira con un brillo enigmático en sus ojos -  Este era un semidios, hijo de Poseidón y un cazador de extraordinaria habilidad capaz de abatir a cualquier animal que se cruzara a su paso. Eso hizo que se volviera orgulloso llegando incluso a amenazar a un rey que le negó la mano de su hija. Al cometer semejante afrenta cayó sobre él una maldición que le dejó ciego y tuvo que viajar a los confines de la tierra para recuperar la vista. A su regreso se encontró con Artemisa, la diosa de la caza, y se enamoró perdidamente. Para conquistarla insistió en que por ella sería capaz de cazar a todos los animales de este mundo. Al escuchar eso, la madre tierra se inquietó y mandó a un escorpión para matarle. Tras su muerte la diosa pidió a Zeus que elevara su cuerpo hasta las estrellas, donde sería recordado para siempre. Y así fue como Orión se convirtió en una constelación y justo en el otro extremo de la bóveda celeste está el escorpión que lo mató, lo más alejado de él, para que no le pueda volver a matar.

Cargando editor
11/05/2015, 01:00
Clive

Mi mente estaba aún intrincada con lo que acababa de pasar con aquellos estúpidos los cuales debí haber sometido con mis poderes de sangre sin dudarlo, pues su necedad no era persuadible,

Tras un breve paseo por mi castillo con mi nueva invitada quedé fascinado por su cultura y por su belleza, y mientras que la luna nos acompasaba por aquellos pasillos y ventanales antiguos, una retorcida idea iba surcando mi mente, en ningún momento me atrevería a hacer daño a una criatura como aquella si fuera feliz en su miserable vida humana, pero por sus palabras lograba entrever que no era así, estaba viviendo una pequeña agonía y yo sabía como podía ayudarle a ponerle fin, la convertería en mi progenie:

-La historia de Orion es sublime y no puedo sino agredecértelo con otra vieja historia que muy pocos conocen y menos entienden, oscura como la noche misma y bella como el manto de estrellas que recubren el firmamento.

-La historia de Caín es la hisotira de el primero entre los vampiros, condenado y maldito directamente por la mano de Dios, según cuenta la leyenda. Desterrado por su padre Adán a las tierras de Nod, para expiar la muerte de su hermano Abel, quedo sólo hambriento y sin ningún consuelo; fue entonces que recibió el acogimiento de Lilith, la primera esposa de Adán, quién le enseñó la magia de la sangre, para moverse como el rayo , tomar prestada la fuerza de la tierra  ser como la roca , ocultarse de los cazadores , exigir obediencia  así como respeto y admiración , hablar con los animales , ver más allá de la vista  y adaptarse a la naturaleza cambiante de las cosas.Después de largos años de soledad, decidió integrarse de nuevo al mundo de los descendientes de Seth , del cuál eligió al más brillante, Enosh,  Caín abrazó a Enosh, el cuál quería un hermano y una hermana, y Caín, como padre generoso se los otorgó Irad y Zillah.

La historia se iba poniendo truculenta y con cada mirada evaluaba los conocimientos de mi anfitriona y posiblemente mi presa:

-Y así como Caín no resistió la tentación de estar solo en las tierras de Nod, Enoch, Irad y Zillah, tuvieron su propia progenie, a los que Caín prohibió determinantemente crear más progenie, ya que la maldición debería terminar con ellos. Y así creo la primera ciudad, a la que nombró Enoch, donde la prole de Seth y la de Caín convivirían en armonía por cientos de años; sin embargo el sueño no duró y los hijos de sus hijos satisficieron sus más perversos deseos, usando a los humanos como esclavos y peor que eso. Aunque Caín vió las señales del diluvio en el cielo crepuscular, no dijo nada, y esperó a que Dios con su mano justiciera, arrasara con la ciudad y con la codicia de sus nietos.

-Entonces Caín maldice a los chiquillos de sus chiquillos, cada uno por separado y a cada uno por sus acciones.
Abandonó entonces la destruida Enoch después del diluvio, y entró en letargo para dormir y esperar la profecía de Saulot y Ariel, la Gehena, perdiéndose así entre la bruma de la leyenda.

Cargando editor
13/05/2015, 10:27
Lady Camelia

La dama escuchaba con atención cada una de tus palabras dejándose llevar por la sangrienta y terrible historia que relatabas. Sus ojos solo se apartaron de los tuyos cuando el sonido de los cascos de un caballo resonó en el patio bajo vuestros pies. El jinete atravesó las puertas del castillo y se adentró en las sombras de la noche a galope tendido.

Desde ese momento la preocupación fue aumentando en el rostro de la dama, sin embargo, recibió el final de tu historia con una curiosa sonrisa.

- Vaya, debo admitir que desconocía por completo esa historia, aunque tampoco me extraña, esas palabras podrían ser consideradas un tanto heréticas si llegasen a ciertos oídos. - Sus ojos se perdieron en el horizonte, como si aquella noche las sombras de sus pasado se empeñasen en perseguirla una y otra vez.- Vivimos tiempos muy oscuros mi señor, tiempos en los que el acto más nimio puede llevar a un hombre a la hoguera. - Su mirada se volvió de nuevo hacia ti como dando a entender la importancia de lo que te iba a decir.- Mi marido era igual que vos, la diplomacia y la sutileza no eran sus fuertes, él criticaba abiertamente a los fanáticos de la iglesia empeñados en imponer su visión del mundo a base de sangre y fuego. En más de una ocasión el vino acabó jugándole una mala pasada en un acto público y acabó ofendiendo a quien no debía. Pero él nunca le dio importancia, decía que nadie atacaría nunca a alguien con su poder y riquezas, pues era el mercader y prestamista más importante de toda Toledo. No fue capaz de ver que para la inquisición nuestra conversión al cristianismo no era más que una pantomima para conservar nuestras tierras y nuestra riqueza. - Un suspiro se escapó de sus labios como reuniendo fuerzas para lo que debía decir.- Sus críticas a la iglesia llegaron a oídos del inquisidor equivocado, le detuvieron por hereje, le arrebataron todo su oro y sus propiedades y fue sentenciado a morir en la hoguera. Por mi parte no esperé a la ejecución, me fui de la ciudad en cuanto le detuvieron, antes de que los ojos de los sacerdotes se fijaran demasiado en mi. 

No hubo lágrimas pero la tristeza por lo ocurrido era una presencia sombría que enturbiaba el bellísimo rostro de la dama castellana.

Cargando editor
24/05/2015, 12:50
Clive

Atendí sus palabras tratando de buscar algún tipo de mensaje oculto que se pudiera dilucidar de sus palabras pero sin conseguir grandes avances. Parecía que aquella mujer le guardaba un odio bien arraigado a aquellos que decían seguían a dios pero que en las sombras abrazaban sus pecados y profanaban sus mandamientos con la misma velocidad que mandaban a la hoguera a los herejes.

La noche empezaba a formarse y yo empezaba a sentir mis ansias naturales de sangre, así pues decidí que lo más apropiado sería llevar a la dama a su habitación para que pudiese reposar mientras yo saciaba mis instintos más mundanos:

-No sabe cuanto siento lo de su marido, son épocas demasiado oscuras las que nos ha tocado vivir, pero no hay razón por la que no deba descansar al menos esta noche en una cama mullida y agradable- añadí con una leve sonrisa mientras acompañaba a Camelia a sus aposentos temporales, ya más tarde decidiría la posibilidad de tener una chiquilla, pues no creo que nadie la echara de menos- Cualquier cosa que necesite no dude en decírselo a mis sirvientes, ello saben donde me encuentro y no dudarán en ponerlo en mi conocimiento.

Cargando editor
24/05/2015, 17:30
Lady Camelia

La noble dama caminó a vuestro lado sin terminar de apartar los ojos de las estrellas solo cuando os adentrasteis en el interior del castillo sus ojos volvieron a fijarse intensamente en los tuyos. 

- Os agradezco enormemente vuestra comprensión y que me acojáis bajo vuestra protección en esta noche tan oscura. Me veo pues en la obligación de devolveros el favor, así que no dejéis que la visita de mañana turbe vuestros sueños, todo tiene una solución y los designios divinos nos la suelen acercar en momentos de necesidad. Así pues descansad tranquilo, buenas noches mi buen Conde. 

Con aquellas misteriosas palabras de despedida la dama castellana se interna en sus aposentos dejando que su hermosa silueta se interne suavemente entre las sombras de la noche.

Cargando editor
25/05/2015, 14:12
Director

Así pues tras calmar vuestra sed de sangre te refugias en el corazón de vuestro castillo durante el nuevo día...

 

Fin del primer capítulo