Partida Rol por web

Resopló impaciente, tenía la sensación de que si se despistaba el maldito duende le intentaría robar los zapatos, o algo peor.

- Está bien, está bien - respondió acercándose más a él mientras se frotaba la cara para eliminar las lágrimas - Dinos dónde estamos y cómo salimos de aquí - dijo utilizando un tono de voz más autoritario.

La verdad era que se sentía un poco incómoda por tener que ponerse en camino tan rápido. Hubiese preferido quedarse mirando el lago durante horas hasta sentirse preparada para continuar. Aquel sitio parecía tan plácido... ¿Cómo salimos de aquí? Pero qué pregunta más tonta, igual que llegamos, ¿no?

- Eeeh... ¿Sabes qué es Caliburn? - preguntó, intentando corregir su fallo.

-Estáis en las Verdes Praderas a las orillas del Lago cuyas Orilla Bañan todos los Mundos...- dice el Puck más animado... -¿Cómo salís? Pues andando hasta una de las Puertas o... o yo os puedo guiar a donde queráis o hasta quien queráis.-

-Pero no trabajo a cambio de nada, ¡Exijo mi regalo!- dice como ocurrencia de última hora señalando a Elizabeth con un dedito.-¡Quiero un rizo de tus cabellos para hacerme un pincel!.- comenta muy ufano.

-¿Caliburn? no tengo ni la más remota idea lo que hablas, pero si quieres me lo invento.-

Puso los ojos en blanco al escuchar la respuesta del duende. No había esperado ningun topónimo concreto, pero sí algo más preciso que la respuesta que les había dado. Su paciencia estaba en los límites y no tenía ganas de aguantar bromitas, mucho menos quedarse calva ni que fuera por un mechón.

- No te pienso dar ni un solo rizo hasta que empieces a responder a mis preguntas - espetó cruzando los brazos - Y que sea la verdad, nada de inventos. ¿Qué es este mundo? ¿Es real? ¿Es el mundo de las hadas? ¡Quiero saberlo?

Sintió la presencia de Peter a su lado y de repente la manera en la que estaba hablando al tal Puck le pareció de todo menos apropiada. Descruzó los brazos e intentó adoptar una pose más relajada, aunque se sentía hecha un flan. Pero las apariencias lo eran todo, no?

- Y... cuando quieras, estaría bien si nos llevaras a Estados Unidos... con mis... amigas - dijo con tono suave, sin saber muy bien cómo hacer la petición.

Asustado la criatura se echa hacia atrás...-Si... si es real... es la Esfera que las conecta todas... el mundo de los Poderes que Son y Fueron...-murmura.

Cuando cambias el tono se asusta un poco menos-Yo te llevaré a ver tus amigas... dame tu mano y dime como se llaman. Agarra al grandón ese.-dice refiriendose a Peter mientras te ofrece su manita...-Ahora corramos hacia la puerta.-

Intentó recordar las lecciones de su abuela para saber si el duende le estaba tomando el pelo o no. Con la mente aun embotada no pudo decidirse, así que decidió arriesgarse.

- Espero que esto acabe bien... - murmuró a Peter mientras le cogía de la mano tímidamente - Está bien... Mis amigas se llaman Casey, Izzie y Anne Marie... pero no tengo ni idea de dónde estarán ahora mismo. - dijo dándole la mano al Puck.

Aquel sitio empezaba a producirle escalofríos, así que cuando el duende empezó a correr le siguió.

Peter toma la mano de Elizabeth y ambos corren siguiendo a la criaturita por el bosque durante unos segundos...

De repente el aire riela y os encontráis corriendo en una habitación de motel de carretera, delante de vosotros está Casey con una mano extendida.