Partida Rol por web

Izzie sí que se lo esperaba. Continúa el movimiento, apoyando las dos piernas firmemente en el suelo, un poco separadas y acercando el pecho a la rodilla. Los brazos del vampiro pasan por encima de su cabeza, tratando de empujar a Annie.

La morena de las dos, gira sobre sí misma, y con el mismo machete que había partido en dos la estaca hace un movimiento ascendente que raja parte del cuerpo del vampiro. Una perfecta línea de sangre sale despedida en varias direcciones manchando el suelo y parte de la furgoneta. Menos mal que no me tocará limpiarla luego...

Así, agachada sobre su rodilla y el brazo del machete perfectamente estirado hacia arriba. Izzie mira al ayudante del policía con mirada maliciosa y ladea la cabeza hacia un lado.

- ¿A dónde vas... "conejito"? - dice contenta y de forma burlona.

Esto ya se parecía un poco más a sus sueños...

Izzie vuelve a brincar a tiempo de esquivar el abrazo del vampiro y sajarle en un lateral, sin embargo, su compañera rubia no tiene tanta suerte y, descentrada por los movimientos de su compañera, cae derribada al suelo con el vampiro furioso encima, dandose un buen golpe en la nuca.

Sin embargo, afortunadamente, no pierde la consciencia y mientras el vampiro se retuerce de dolor encima de Annie, sin poder disfrutar de una posición que todo hombre en la tierra querría disfrutar, la animadora puede tomarse cumplida venganza...

Ough!!! El golpe contra el suelo duele y el golpe en la cabeza aún más. Por unos segundos pierdo el mundo de vista y mi vista se tiñe de rojo. Noto el peso del vampiro contra mi cuerpo semi-desnudo y su olor me hace casi vomitar. Siento verdadera repugnancia al contacto con esa jodida "cosa". Me está aplastando contra el suelo y trato de revolverme algo al principio, con poco éxito, me tiene muy bien cogida y el tipo es grande y fuerte. Y yo sólo soy una indefensa animadora humana. Por unas milésimas de segundos me tienta la idea de rendirme y dejar que esa cosa me devore. Por sólo unos micro-segundos.

"Annie, esa no eres tú y no vas a dejarte comer por semejante tipo. Qué haría Dean en una situación como esta? Piensa...", trato de elevar mi ánimo y encontrar una salida, mientras el monstruo sangra sobre mi escasa ropa y mi piel, por el corte en el costado que le hizo Izzie.

"Le daría una buena patada y lo tiraría contra una pared! Sí. Eso es lo que haría un Winchester!". Ante esa idea que se apodera de mi mente, obligo a mis músculos, a mi cuerpo a ponerse en marcha. Empiezo a presionar con mis brazos a los suyos, para empujarle hacia fuera.

-Número 21!- vocifero, tratando de que mi putilla me oiga y actue en consonancia. Sólo deseo que Izzie se acuerde del número 21: alzamiento de la animadora para alcanzar la pirámide y que aproveche la oportunidad para estacarlo y hacerlos desaparecer de nuestras vidas.

Milimetro a milimetro voy apartando el cuerpo del vampiro respecto al mío, hasta que consigo deslizar mis piernas por debajo de su pecho y con un fuerte empujón lanzarlo al aire, lejos de mí, como hacen los chicos del equipo de animadoras para realizar una pirueta en el aire.

-¡Joder, ¿porqué no te mueres de una puta vez?! - gritaba Izzie. Entonces su amiga pareció reaccionar - ¡Nú...  - comenzó a gritar Izzie en respuesta a Annie.

Espera, espera... ¿Número 21? ¿Ese cual era: el de la voltereta hacia adelante cayendo con las dos piernas o el de...? - Parecía confusa - Mierda mierda, era el del lanzamiento con los pies.

Para cuando Izzie consiguió acordarse de cual era, Annie ya estaba lanzando al tipo con los pies. Pero su inusual destreza permitió que reaccionara rápido.

Con un rápido giro de una de sus rodillas, apoyando todo el peso del cuerpo, comenzó a girar como por inercia mientras estiraba el brazo para tratar de estacar al tipo en el aire. El movimiento fue perfecto. De tanto practicar los giros parecía que algo se le había quedado en esa alocada cabeza suya.

La estaca surcó el aire y, cuando el cuerpo del vampiro comenzaba a bajar, Izzie terminaba su giro. La estaca se introdujo allí dónde tenía que buscar: en el pecho del vampiro.

La vida no era justa para Jack... por fin estaba vivo, por fin sentía con plenitud su existencia... sólo estaba el problema del hambre, el hambre de sangre humana que le corroía; no era algo malo, no, cuando se saciaba era fantástico, mejoraba toda su nueva vida, no entendía como había pasado tanto tiempo defendiendo y protegiendo a esos sacos de sangre con patas...

Cuando su compañero decidió merendarse a las dos chavalitas... en contra de las órdenes, que decían de prohibir la entrada al campamento a nadie aduciendo obras en la carretera lo entendió... ¡Menudo par de bocados!... igual serían buenas compañeras durante un tiempo, antes de ir a casa y transformar a Martha y a los niños, ¡que divertido sería eso!... ¡Si hasta podía formar su propia familia vampírica con amante rubia o morena incluida! Iba así la cosa... ¿no? Él sería el vampiro jefe...

Pero las dos putas no se dejaban, la rubia esquivó a su compañero hasta que lo redujo a cenizas y la morena no dejaba de brincar... ¡Y la rubia cometió la desfachatez de tratar de sorprenderle! ¡Y le dió una patada en toda la boca! Se iban a enterar esas dos guarras... iba a jugar con ellas antes y después de matarlas y violarlas con saña... ¿Que hace la morena saltando? Se van a enterar... que vuelve a saltar... AGGGGGG ME HA CLAVADO ALGO EN LA ESPALDA.... da igual tengo a la rubia... estoy encima de ella... que buena está... menudas tet... mierda que hace con sus piernas... que me empuja al aire que...

El increíble empujón de Annie empuja al vampiro hacia arriba e Izzie, brincando otra vez se lanza y le clava la estaca en el corazón por la espalda... la ley de la gravedad sigue su curso y el vampiro vuelve a caer encima de Annie con Izzie todavía más arriba... pero Annie solo nota su peso un microsegundo antes de que se convierta en cenizas... e Izzie quede tendida sobre ella, cara contra cara... y la estaca apuntando al pecho de Annie (sin hacer fuerza ahora).

- Mmmmm - dijo Izzie con una voz picarona - Annie, qué sexy estás desde aquí arriba. ¡Vaya tetorras! Ahora entiendo porqué quieren comerte los vampiros. - La animadora morena estaba contenta y asi lo demostraba con su extraña risa. Ahora que la amenaza de los vampiros ya estaba resuelta, podrían centrarse en encontrar a Casey y a su primo. Por lo que habían dicho, se encontraban en peligro, y eso no le hacía ni pizca de gracia. ¡Nada podian hacerle a su nueva amiga y a su primito del alma! ¡Como algo les hubiera pasado...!

La rubia se empezaba a incorporar,asi que Izzie dramatizó.

- Creo... que me han... me han... - Izzie se lanzó sobre Annie - ¡Mordido! ¡GRAAAA, GRAAAA! - gritaba mientras hacía que le mordía el cuello repetidas veces, y se reía.

Después se echó a un lado y se agarró las tripas sin poder parar.

- ¡Joder! ¡JAJAJA! ¡Tenias que haberte visto la cara!

Nonononononononono!!!! Veo como a cámara lenta el vampiro se precipita hacia mí, de retorno, tras haberlo lanzado hacia Izzie para que hiciera su jugada maestra y de repente estalla, convirtiéndose en una lluvia de cenizas y polvo, que cae sobre mí.

-Mierda- y nunca mejor dicho. Si no había sido suficiente con el resultado de pegarme con dos vampiros y los moratones que me iban a salir, encima tengo que acabar rebozada en polvo vampírico. Hoy no es mi día, está claro. Ya lo decía el horóscopo del Cosmo de este mes, aunque claro no especificaba que sería atacada por vampiros. La Cosmo no lo sabe todo. Eso es algo que descubrí hace poco, para mi horror.

-Necesito una ducha. Y litros de lejía. Y quemar este bikini- respondo, aún consternada y con los ojos abiertos y una pose de horrorizada. Ni siquiera protesto por tener una estaca tocando mi piel o a Izzie encima mía, como una perra en celo.

-Ya las quisieras para tí, bitch!- hago una mueca burlona, aunque aún estoy cagándome en todo por ser yo la única que ha acabado de mierda hasta arriba. Entonces Izzie me estampa contra el suelo en un intento de morderme, en uno de sus ataques de tontuna, intentando hacerme creer que ahora es uno de ellos. Eso me hace salir de mi estupor.

-Quita bicho!-la aparto de un manotazo, de encima mío y en especial de mi cuello, que me ha dejado medio babeado.

-Oye, ya tengo bastante con que me hayas rociado con caca de vampiro, no necesito además tus babas en mi cuello!- le saco la lengua, en broma -Además, te acabas de tragar parte de un vampiro asqueroso, gracias a que me rebozaste con sus restos, tonta del culo!- suelto una risilla por lo bajo y la miro maliciosamente, devolviéndole la pelota lanzada por ella -Y si te ha pegado la venérea? O peor, ahora al tragártelo te vas a convertir en uno de ellos- pongo cara de miedo falso y luego me río por lo bajo. Entonces me paro a pensar en los modos de transmisión que tienen los vampiros, porque claro, ahora Izzie no es una de ellos pero como sabemos que no lo será, por ejemplo, mañana?

-Aunque por lo que dicen los Ghostfacers en el capítulo especial 135, las vampirizaciones no son tan rápidas, ni siquiera una mordedura de zombie te transforma de inmediato, primero te tienes que morir- pongo un semblante serio, de repente, intentando seguir el hilo de mi argumento -Igual moriste en la cueva y resulta que sí que eres una zombie. En todo caso, si eres una zombie, ya no puedes ser vampirizada, no? porque claro, la sangre de muerto es como veneno para ellos...- me quedo pensativa unos segundos, algo erráticamente.

Sacudo la cabeza. Vuelvo a mirar mi aspecto y luego a Izzie.

-Me debes un bikini nuevo de O'Neall, que lo sepas, Izzie Morgan- le digo con cara seria- Y me lo pienso cobrar!- le saco de nuevo la lengua y luego sonrío, feliz de que hayamos sobrevivido. Por el momento. Miro hacia la furgoneta de mi padre. Sin puertas delanteras. Pringada de sangre en la parte trasera...

"Madre mía, si antes nos pararon para impedirnos el paso los vampiros, ahora lo hará la policía de verdad...". Me muerdo el labio inferior de la boca. "Ahora no hay manera de cubrirlo, no tenemos tiempo ni medios para limpiarlo...".

-Anda, levanta, cacho guarra, tenemos que ir a salvar al poca-cosa de tu primo y a Casey. Seguro que en el campamento de raritos, los colegas de estos dos estarán dándose todo un banquete...- aparto a Izzie y me levanto, sacudiéndome lo máximo que puedo las cenizas del vampiro de mi piel y mi ropa -Y después de lo pasado, ambas sabemos que ninguno de los dos se sabe defender muy bien que digamos...

Lucas. La verdad es que hace tiempo que no le veo. Es un tipo rarito, aunque mono. De hecho, tendría más éxito y podría ser el tío más popular de la escuela si no fuera tan "rarito", justamente. "Pero supongo que eso también lo hace más adorable...". Me encojo de hombros. Abro la puerta de atrás de la furgoneta y recojo las dos puertas arrancadas de cuajo por los vampiros y las meto dentro, entre el reboltijo de cosas, y cierro de nuevo, no sin cierta cara de disgusto y asco por el estado en que ha quedado la puerta Ya buscaría luego un mecánico en el pueblo que volviera a colocar las puertas en su sitio. No puedo volver a casa sin las puertas originales de la furgo o a mi padre le dará algo y ni toda la hierba del mundo impedirá que se eche a llorar como una madalena o se ponga a escribir largos sonetos y odas a su furgoneta lesionada y minusválida.

-A la Scooby-furgo, Robin!- bromeo. Sí, realmente tengo ganas de volver a verlos. A los dos.

Arrancáis la furgoneta, que a pesar de no tener puertas, funciona perfectamente y enfiláis en dirección al campamento...

Atrás quedan los restos de los dos vampiros que os han atacado... sin causaros el más mínimo rasguño.

- Mmmm - dice Izzie relamiendose - Sabe a pollo. - Después mira pensativa a Annie - Si me ha pegado una venérea, igual tengo que tirarle los trastos a los malos, sería otra forma de ir acabando con ellos.

La idea era repugnante, pero oye, en las pelis siempre salía algún bellaco buenorro y musculoso. Igual entonces...

- Pero me gusta más la idea de convertirme en uno de ellos y ser una especie de "Blade" Asesina Vampiros. ¡Los personajes con plantilla de vampiros en D&D son los mejores! ¡Reparten como nadie! - dice ya entre risas mientras se sube a la furgoneta sin puertas.

El hecho de mencionar su "muerte" en la cueva no le hizo tanta gracia. Estaba rara y casi desde entonces no se sentía igual. Muchas cosas habían cambiado ese día en que una simple "excursión" se convirtiera en lo que luego fue. Las acusaciones de su amiga rubia le sacaron de sus pensamientos.

- ¿QUÉ TE DEBO QUÉ? Que más quisieras, putilla. ¡Y encima de O´Neill! ¡Además de freak eres una pija!¡Pija! ¡Pijapijapijapijapijaaaaa! - y entonces se olvidó de Annie y se puso a tararear y a cantar una nueva canción inventada cuya letra era pijapijapijapiiiijapijapijaaa, mientras meneaba la cabeza de un lado a otro sin parar o tocaba una guitarra imaginaria cuando medio gritaba la letra de la canción.

Annie le contaba las cosas que podían estar sucediéndole a Casey y a Lucas, pero eso no era más importante que su último single del album: "Canciones para la ducha". Al menos, no hasta estar seguros de que allí estaba pasando realmente algo.

Por suerte para Annie, el motor de la furgoneta era como una nana para Izzie y a los pocos metros había caido en un profundo sueño de nuevo. La animadora-conductora tuvo un "tranquilo" viaje hasta el campamento de retacas-rarunos.