Partida Rol por web

Lucca sonríe entredientes sin llegar a volverse completamente, pues la voz le es conocida y el olor de la carne tambien. "Si no confiara en vos hace tiempo que nuestros caminos se habrian separado dolorosamente..." El silencio es grata compañia mientras sus pasos le acercan a tomar asiento frente a su interlocutor.

Con un leve movimiento, Lucca deja descansar una bolsa de monedas sobre la mesa, a escasos centimetros del hombre mientras sonríe al ver en sus ojos, el brillo que la codicia despierta siempre en los mortales. "Dudo que un crío apreciara mi gratitud como vos lo haceis..." Los ojos de Lucca se fijan en los de su interlocutor buscando alcanzar su alma y su diestra atenaza su mano cuando está alcanza la bolsa de monedas. "Somos todo oídos a vuestras noticias y sugerencias. ¡Hablad y alegradme la noche!"

El hombre clava los ojos en los de Lucca, pero aun así no está igual de centrado que otras veces, parece que la presencia de Michelle le debilita, lo cual es posibre que podais usarlo a vuestro favor.

No sé qué será alegrarte la noche, amigo, pero ya te lo he dicho todo: si me hubieras mandado a vigilar un hormiguero habría sido más interesante.

De esa casa no ha salido ni entrado un alma en todo el día, es como si estuviera absolutamente vacía, pues tampoco he visto luces ni oido ruidos.

En cuanto a la muchacha, el único que ha pasado por esta Aldea con esa descripción es el hijo de una mujer que vive cerca del borde, pero ese joven lleva aquí muchos años y nunca se ha visto a otro mudo por estas tierras.