Partida Rol por web

- Manuel gracias por su ayuda, intente mirar si en su casa falta algo. No sabemos si también querían hacerle daño a usted también.

Mientras Manuel mira por su casa y sin que me oiga le susurro a mis compañeros - tengo la impresión que la familia politica de Paco nos oculta algo, creo que Manuel es más  que inocente y por lo que me contó esa boda no fué por amor. Quizás querían acabar con él por la obligación de esa boda.

Al ver que Manuel no mentía le doy también las gracias y asiento ante las palabras de mi compañero Juan Carlos.

- Así es, además que la funda del cuchillo estuviese en la misma habitación, me hace sospechar, algo traman y no quieren que lo sepamos, deberíamos investigarles más a fondo, sí. Aún así, voy a enseñarle la funda, por si la ha visto antes si os parece bien, después deberíamos dejarle descansar, pobre hombre - susurro.

Manuel os deja el tiempo suficiente como para que intercambiéis impresiones. Mientras tanto, aprovecha para lavarse la cara en una jofaina y adecentarse un poco para la visita a la casa de su cuñada. El encuentro promete ser tenso, aparte de la desgracia del hermano fallecido. Al rato vuelve con un aspecto más respetable y coge la funda del cuchillo. La examina con atención.

—No conozco esta vaina. Si era de mi hermano no sé cuándo la compró. ¿Dice que estaba vacía debajo de la alfombra? Uno guarda el cuchillo o el puñal para defenderse a mano de donde uno duerme. ¿Encontraron el cuchillo? ¿Miraron debajo del colchón? ¿En la almohada?

Llevo escuchando silencioso desde que llegamos a la taberna. Pobre Manuel, que se vaya un hermano así es algo muy duro.

Experimenté muchas veces la pérdida de compañeros de batallón, que eran como hermanos para mí. Y por lo que veo este zagal no miente, está triste y sería incapaz de matar a su hermano por muchas peleas que hubieran tenido. 

- Maldita sea, no miramos ahí. Y mire que somos guardas veteranos, pero no quisimos importunar mucho a la familia política de Paco. Intentaremos descubrir donde está ese cuchillo, y si era de su hermano, le prometo que se lo entregaré para que tenga un recuerdo de él.

Le palmeo el hombro consolándolo.

- Y ese tío suyo, el fraile, ¿dónde vive? No vivirá aquí en Elche por una casualidad.

—Pues sí, pueden encontrarlo en el convento de San José, es franciscano. Pregunten por fray Bertomeu Urbán, si tienen interés. Señores, me voy a marchar a ver a mi hermano. Si averiguan algo, háganmelo saber. Vamos a ver cómo está el gallinero, me va a tocar hacer de tripas corazón para aguantar a los Jabaloyes.

Manuel guarda la llave en el lugar donde estaba y os acompaña hasta la calle.

Os quedáis en silencio mientras Manuel se marcha. Llega el momento de que, a tenor de la información obtenida, extraigáis conclusiones y decidáis cuál va a ser vuestro siguiente paso en esta investigación. ¿Quién es el principal sospechoso? ¿Qué le movería al asesinato? ¿Actuó solo, requirió de cómplices? ¿Cómo podría probarse su presunta culpabilidad? ¿Dónde se encuentra el arma del crimen?

Queda mucho por hacer y está en vuestra mano que la justicia prevalezca y tan nefando crimen no quede sin castigo. Nunca hay que olvidar que todo acto deja huella, sea documental, material o en la memoria de las personas y que todos los indicios completarán el rompecabezas.

- Señores creo que pasamos por algo en el lugar del crimen, creímos a la viuda y sus familiares, y señores, apostaría a que ellos saben lo que ocurrió. Es más, diría que son los actores materiales de tal fechoría, pero tenmos que buscar pruebas. Creo que podemos volver y hablar con ellos, podemos decirles que hemos detenido a Manuel como causante de los hechos y que se relajen y esos les haga cometer errores. ¿Como lo veis?

Querido colega, si bien es cierto que se nos pudo pasar algo, no parecía lógico de entrada y con los datos que hayamos, que la viuda o sus padres, pudieran haber cometido el asesinato.

Si, cabe decir, que con las nuevas afirmaciones por parte del hermano del finado, y basándonos en su coartada, nuestra listas de sospechosos sufren un cambio significativo. No descarto la necesidad de volver a aquella casa, pero lo haría después de hacer otras pesquisas

- Estoy de acuerdo, es más que probable que ellos estén en el ajo y aunque olvidamos registrar la cama mucho me temo que puedan haber quitado cualquier cosa que allí pudiesen haber ocultado.  Aún así creo que el compadre José lleva razón,  debemos indagar más antes de volver y yo diría de enpezar por el fraile si a todos os parece bien.

Os encamináis hacia el convento de San José con la intención de hablar con el tío de Francisco Urbán esperando que os ofrezca más información.