Partida Rol por web

Sawamura reaccionó al pequeño pico de la forma habitual. La chica era tan lanzada como él de tímido. Cuando esta empezó a tirar de él, guiándolo hacia la casa, mantuvo su mismo ritmo.

Tras un buen rato caminando, empezaron a meterse en la zona rica de la ciudad. Era algo que le sorprendía, pero Seiji no podía esperarse la que sería la casa de Anna. Cuando pasaron por el lado de una gran mansión, la chica paró allí. A lo que el Perro Salvaje reaccionó extrañado. ¿Va en coña?

- E-Esta... ¿Esta es tu casa? - Musitó en voz baja, algo intimidado. 

Anna sonrió al ver que por fin llegaron a su casa... Seiji no parecía tan contento.

Sí, aquí es... Se acercó a él, poniéndole la mano en el hombro y zarandeándolo un poco a ver si reaccionaba. ¿Te ocurre algo? ¿Estás bien? Por la rubia cabecita de Anna no pasaba la idea de que el pobre pudiese sentirse intimidado al estar con una chica que, posiblemente, le multiplique los ingresos por un número de dos cifras o más.

¿Te apetece entrar?

Sawamura casi no podía creérselo. ¿Como alguien podía permitirse vivir en un sitio así? ¿De donde sacaban el dinero? 

La situación le incomodaba un poco, dados sus orígenes humildes. ¿Anna querría estar con un chico de su clase social? ¿Y les haría gracia a los padres de esta? 

Mientras estaba embobado con sus pensamientos, Anna lo invitó a pasar. La idea no le hacía mucho, y ademas las horas estaban volando... pero no quería que la chica pensara que rechazaba la oferta.

- H-Hoy ya es un poco tarde... pero si quieres puedes enseñármela mañana. - Aunque no creía que un sitio tan grande fuera capaz de visitarse en solo un día. - Supongo que irás a clase... ¿no? Tal vez luego...

Sawamura aún no había pensado en lo mas importante. ¿Que haría mañana cuando lo vieran con una chica?

Anna se encogió de hombros mientras se acercaba a Seiji una última vez. En parte tenía razón, era bastsnte tarde.

Bueno, tú te lo pierdes... Hasta mañana entonces. Y tras un beso de despedida, comenzó a caminar en dirección a su casa... Al menos ya tenía plan para mañana: Cine y guía turística por su casa. Entró en el hogar de modo ruidoso, para hacerse notar.

¡Ya he llegado!