Partida Rol por web

Tu destino era Toledo, la ciudad de las tres culturas. Una gran alegría recorria tu cuerpo mientras recorrías los fríos caminos en dirección a la ciudad. Toledo tenía fama de ser una ciudad abierta de mente, en ella conviven en pacífica armonía cristianos, judíos y mozárabes, así que no esperabas miradas de desconfianza por parte de ningún lugareño. La ciudad poseía unas fortificaciones extensas y cuidadas y un gran contingente de soldados patrullaban por sus muros. La ciudad llevaba más de un siglo gobernada por cristianos y se había convertido en un bastión clave contra el Islam.

Sin muchos problemas encontraste el palacio episcopal y tras una breve solicitud y un pequeño donativo te dejaron consultar los volúmenes allí atesorados. Tus dedos se deslizaron por cientos de títulos buscando el tan apreciado volumen. Por fin por fin le tenías, llevaste el libro a una mesa de un rincón buscando el último párrafo que necesitabas para completar el proceso del ansiado homúnculo..no no podía ser no estaba la página que necesitabas, unos legajos de hilo y pegamento atestiguan que alguien la había arrancado. Volvías a maldecir por dentro, cuando una suave vocecilla te saco de tus pensamientos.

Disculpe la interrupción de su lectura, pero el obispo desearía verle en sus dependencias el arrugado bibliotecaria te miraba con sus afables ojos, mientras dos guardias con las libreas del obispo esperaban detrás de el , con un gesto más ceñudo que daba a entender que era algo más que una simple petición.

Va ser així quan arribi, eh uhm quiero decir que ya estaba asi intento cerrar el libro para que no vean por que pagina estaba leyendo. El obispo quiere verme?, es un gran honor pero a qué es debido esta reunión. Recojo mis pertenencias y sigo al grupo donde quiera me lleven. Por mi cabeza se pasan todas las posibles acciones que he realizado por la cual el obispo pueda querer verme y sobre todo aquellas por las cuales pudiera acabar en la hoguera de espectáculo para el pueblo. Empiezo a sudar, pues no me veo capaz de mentir a un hombre santo y que hayan llegado a sus oidos ciertas historias sobre mis habilidades y que a ojos de la Iglesia no son el tipo de conocimientos que un buen cristiano debería poseer.

Tu destino era Toledo, la ciudad de las tres culturas. Habías dejado atrás el reino de portugal mientras tu mente repasaba una y otra vez recuerdos de tu infancia, trastocada por las súbitas revelaciones. El trayecto entre las dos ciudades había transcurrido apaciblemente, los campesinos algo temerosos al principio al ver un hombre de armas se terminaban alegrando al reconocer a un caballero que les pudiese proteger de una posible razia de los belicosos musulmanes.

Toledo apareció ante tu ojos,majestuosa, rodeado por el tajo en casi todo su perímetro y con una impresionante muralla rodeando la, decenas de infantes y soldados hacían guardia por las murallas. Toledo llevaba en manos cristianas mas de un siglo pero seguía siendo un bastión fundamental para frenar los ataques de los reinos de taifas fronterizos.

Sin querer demorar más la visita que aquí te traía fuiste subiendo por las empedradas calles dirigiendote hacia las dependencias del obispo. Los guardias sin dudarlo mucho dejan pasar a un caballero y el secretario del obispo casi se diria que aguarda tu llegada, pues sin más dilación te hacen subir las escaleras de piedra hacia las dependencias de piedra.

Cuando entras en la sala un fuerte olor llega hasta tu nariz, sin duda el olor a la muerte, aquel hombre no aguantara mucho mas vivo. Un hombre anciano de yace postrado en la cama, su rostro es blanco casi livido.

Acercate, acercate hijo mio logra a susurrar con una voz quebrada y debil

El caballero llegó a la capital castellana con paso fatigado y absorto en sus pensamientos. Caminaba llevando de las riendas a su caballo, aún demasiado joven para cargar con él todo el día durante unas jornadas de viaje tan largas. Su mirada se desvió hacia el Castillo de San Servando, que dominaba el horizonte, mientras cruzaba el puente de Alcántara y se introducía a través de la puerta del mismo nombre en la ciudad. La multiculturalidad del lugar le resultó chocante, y dirigió sus pasos sin más dilación hacia el lugar donde el Obispo de Toledo, su supuesto verdadero padre, le aguardaba.

Tras atender a su caballo y quitarse el polvo del camino de la vestimenta, entró a las dependencias del Obispo. Allí se encontró con un hombre al borde de la muerte, que nada más verle le llamó "hijo", dejándole una sensación extraña.

Aquí estoy, Reverendísimo Señor Obispo, dijo mientras se acercaba con alguna duda al lecho donde yacía el anciano. Que el Señor os bendiga ¿Por qué me habéis llamado a vuestra presencia? ¿En que puede serviros un humilde Frater de la Orden de Cristo?

La sala está atestada de gente, varios clérigos cuchichean en un rincón al lado izquierdo de la cama, del otro lado un igual número de médicos. Cada uno estáis en un rincón opuesto de la sala. Cuando el anciano se percata de la presencia de ambos hace un esfuerzo con su huesuda mano. Salir todos, que se queden solo ellos dos . La jauría de galenos y clérigos salen mirandose con desprecio entre sí y comenzando una acalorada discusion..son los humores de su sangre no hay duda,... ateos es la gracia del señor…

Ahora que estáis solos el olor a sudor concentrado y orina rancia es aún más fuerte llenando la sala.

Necios todos ellos: del primero al último,Unos insufribles y ambiciosos arribistas, ni pruebas de ni sangrías el señor ha decidido llamarme a su presencia y rendir cuentas por mis pecados. susurra el anciano entre dientes.

Frater Joao acércate te llama con un gran esfuerzo , levantando su cadavérica mano entre toses.

El joven caballero observó la escena en silencio desde su posición en un rincón de la estancia. Su presencia no pasaba desapercibida, puesto que aunque sus rasgos faciales denotaban su corta edad, era alguien imponente, con gran estatura y brazos y torso fuertes. Llevaba el pelo rapado al ras y una barba hirsuta y sin arreglar. Vestía unas calzas y un manto blanco con una cruz que se asemejaba a la de los templarios, pero sin ser idéntica. Iba algo sucio de polvo, y su piel parecía curtida por el sol y la cota de malla. Una capa de viaje con capucha cubría su espalda.

Por un momento se quedo mirando al extraño que ocupaba el rincón opuesto de la sala, antes de acercarse de manera parsimoniosa al lecho del Obispo, para escuchar lo que tuviera que decirle.

Cuando te acercas los hedores de la muerte son aun mas fuerte, su aliento esta cargado de presagios de muerte, de una muerte cercana. Con voz temblorosa y débil comienza a hablar.

Muchos han sido mis pecados, ni pido ni busco tu perdón , pues ya solo me queda rendir cuentas al Altísimo y no demorara mucho el llamarme a su presencia el anciano toma aire con un ahogado resuello. Debéis saber que no fuiste mi único pecado de carne, ya que tuve una hija, cuando presidía la archidiócesis de lorca, cuando supe de la noticia volví a aquella cabaña pero no encontre mas que a un niña y ningún a rastro de la madre.,hace una nueva pausa cerrando los ojos, mientras continua hablando de nuevo Compre para ella una granja y la criaron los dos criados que allí había, pero ahora con mi muerte sufro por ella, pues mucho son mis enemigos.. vuelve a abrir los ojos y les clava en ti, por un momento sus ojos brillan refulgentes de vida Nada puedo pedirte como hijo, pero como caballero y Frater te pido que cuides que tu hermana estará bien, juralo sobre mi lecho de muerte, juralo

Tras escuchar sus palabras parece relajarse, Si vos apreciaseis que corre peligro actuar como queráis, llegado el caso las hermanas benedictinas me deben muchos favores y aceptaran su ingreso sin muchas preguntas. En poco mas puedo ayudarte, pero al menos os entrego mi caballo, lo compre hace unos meses y nunca pudo montarlo, ya he dado orden en los establos. con estas últimas palabras y levanta la mano llamando a la otra figura que espera en un rincón,

Tras su charla con el joven , el anciano que no era ya mas que un saco de huesos y piel vieja te llamo con su mano, Habias pensado que era una suerte que te lelvaran escaleras arriba y no hacia una fria mazmorra en los sotanos, pero ahora no estabas tan seguro. Segun te acercas puedes ver sus como sus pies estan enegrecidos hasta casi las rodillas, aunque no eres un experto en medicina si sabes que es la enfermedad del azucar, y ya es mortal. El viejo comienza a hablar con voz debil haciendo un terrible esfuerzo.Crees que no nos conocemos pero no es asi, ya me habian avisado de tu llegado, pues yo fui aquel que escondio el hechizo que ansias entre todos esos poemas. Crees que sabes lo que haces pero juegas con fuerzas oscuras, te hablo por experiencia, lucifer se esconde tras cada una de esas palabras magicas. hace una breve pausa cogiendo aire, respirando con dificultad.Si quieres el ultimo legajo, es tuyo y señala con la vista unos viejos legajos de papiro enrollados sobre una mesa, en ese momento cierra su huesuda mano sobre tu brazo como una garra de hueso.Si lo quieres? es tuyo pero ayuda a este caballero en su mision como compesnacion, juralo juralo sobre mi lecho de muerte y sera tuyo, cierra los ojos en espera de tu respuesta.

Miro el montón de legajos y no puedo evitar que se me escape un suspiro de satisfación, a la vez que por el rabillo del ojo le doy un vistazo al joven caballero. Muchas preguntas me rondan por la cabeza pero tener tan cerca esos papeles nublan mi mente. Volviendome al anciano Monseñor ayudaré a ese joven y con ello os ayudaré a vos, esto os puedo jurar. Pero en que puede un simple hombre de ciencia ayudar a un joven guerrero mientras espero la respuesta y si nadie lo impide intento ir hacia los papiros para cogerles antes de que se arrepienta.

La nueva noticia sobre una hermana desconocida volvió a sacudir los cimientos sobre los que se basaba la vida de Joao ¿es que toda su vida ha sido una mentira de principio a fin?

Sin demasiado convencimiento, accedió al deseo de su moribundo padre verdadero, más por la curiosidad de conocer a su hermanastra que por complacer al viejo Obispo. No lograba entender qué peligros podría correr la hija no reconocida de un ministro de la iglesia... y si ella estaba en peligro ¿lo estaría también Joao? Demasiadas incógnitas, estaba seguro de que el viejo ocultaba algo...

¿Por qué habría de correr peligro esa muchacha? ¿Quién más sabe de sus orígenes? Y esos enemigos de los que habláis ¿no deberían preocuparme también a mi? ¿Quienes son y por qué querrían hacer daño a vuestros hijos ilegítimos?

Soltó las preguntas con un tono más impaciente del que deseaba, mientras miraba de reojo al otro extraño hombre que se acercaba ahora a la escena desde el otro lado de la sala.

El anciano coge aire con un sonido agonico que te hace estremecer, pues puedes sentir los efluvios de la muerte a tu alrededor. Muchos pecados he cometido en mi vida, y pronto tendre que rendir cuentas con el señor sobre ellos, fruto del pecado del fornicio tuve una hija cuando era obispo en lorca, casi nada supe de la madre despues de la concepcion, y la deje a cargo de unos criados de una finca que era de mi propiedad, una nueva pausa para tomar aire, por su boca seca por el esfuerzo.Viajar con el caballero hasta lorca y aseguraros que mi hija no sufre ningun mal. Un hombre con tu vision sera de gran ayuda, jurarlo y marchar rapido con estas ultimas palabras calla cerrando los ojos , hasta tal punto que por segundos dudas de que haya muerto.

El hombre calla esperando tu respuesta, esta claro que ya no tiene fuerzas para responder mas preguntas, pues ya solo le quedan fuerzas para mantener a la muerte lejos de si durante unas horas mas.

El anciano hombre que dice ser tu padre coge fuerzas y te mira con sus ojos vidriosos y suplicantes en los que rondan los humores de la muerte.
Tu ya eres un hombre fuerte, ella solo es una mujer en medio de esta tierra llena de hombres avaros y codiciosos, hace unos años la done la finca en la que residia , y la puse bajo mi proteccion pero temo que tras mi muerte muchos quieran sacar tajada de la una mujer desvalida Alza su mano huesuda , cubierta por su fina piel decrepita que cuelga como una legajo viejo. Por favor os lo suplico ayudarla, prometerme que viajareis hasta lorca y la ayudareis, ayudar a la pobre lucia Tras eso calla y se hunde entro las sabanas empadas de sudor de su cama. Queda alli esperando tu respuesta mientras el otro hombre se acerca a su señal.

Cierra los ojos por momentos, guardando sus ultimas fuerzas para hablar con el otro hombre , dejando claro que ya ha terminado de hablar contigo.

Tras deambular por el palacio del obispo mientras en tu cabeza aun palpitan los hechos acontecidos en la habitacion del obispo encuentras por fin las caballerizas.

Como habia prometido el obiscpo el encargado del pequeño establo te dirigie hasta la mas grande de las cuadras, donde un magnifico semental caracoleo sus cascos ante tu presencia.Es un ejemplar estupendo comenta con un brillo de enviadia en su mirada. Tras una breve charla con el y aunque el hombre te asegura que guardara tu otro caballo, algo en su voz te dice que no sera asi y que cuando vuelvas si el obispo a muerto , tu caballo se habra convertido en un puñado de monedas en la bolsa de aquel hombre.