Ku sonrie y dice a su compañero:
- Vale, pelo no te pleocupes sele sueave contigo jeje, espela un momento
Ku corre hacia donde esta la pequeña que se esta marchadno, le da un toque en el hombro y le dice con una sonrisa:
- Oye, espelate, que no me he podido despedi de ti, bueno, muchas glacias y ummm si, ya se como agladecelte, te voy a enseña a defendelte po ti misma, ale, esta talde no, pelo polque ya he quedado, umm mañana po la talde despues de clase quedamos en el palque que esta celca de aqui
Sin dejar que responda se marcha con una sonrisa y movimiendo las manos mientras dice:
- Adios, hasta mañana
Se acerca de nuevo a sus compañeros y dice mientras entra en el edificio:
- Bien ya esta, asi le agladecelemos un poco jeje, po cielto estoy hamblienta
Toma en cuenta como si el post de Ku hubiese ocurrido primero !
Antes de marcharse la chica china se dirige a ella con su habitual hiperactividad, le suelta una parrafada y se marcha...
- Pero...pe...¡joder!
La deja con la palabra en la boca. Le hubiese gustado decirle "Pero si yo solo corro cuando voy tarde a clases!".
Kitori no es que fuese muy deportista, de hecho, solo pensar en correr, la cansaba...lo suyo era la bata y el microscopio, no andar por ahí sudando...
Suspiró resignada, pues al no haber podido declinar la oferta, tendría que ir sin más cojones. En fin.
Había "quedado" con la chica china. No le hacía ni puñetera gracia, pero no le quedaba más remedio que asistir....no iba a dejarla tirada, ¿no?
A su mente viene el nombre de una chica....¿la conoce? En algún lugar a debido de escuchar ese nombre, pues si no ¿por qué iba a invadirle la mente ahora? Era curiosa la forma que tenía el subconsciente de trabajar, de sacar de dios sabe donde qué cajoncito de su mente un nombre y plantárselo ahí delante. Si tuviese un papel lo escribiría, para obligarse a no olvidarlo...lo buscaría en casa, en las bases de datos de sus estudios, o las del colegio...la universidad tal vez. Seguro que salía en alguna de ellas.
Las ideas saltan unas a otras...así es la monotonía del andar, deja le mente libre para pensar en mil cuestiones...ahora era su batalla con Nazo la que la asaltaba...el vello se le erizaba...si no llega a ser por Tsugoku...seguramente estubiese en una cámara frigorífica con una etiqueta colgando del dedo gordo del pie. Oye, ¿Y si alguien no tenía dedo gordo del pie? ¿o pies? ¿Dónde le colgaban la etiqueta? Bueno, el caso es que ella no estaría haciéndose cuestiones absurdas sobre etiquetas identificativas de no haber sido por el chico del pelo negro...Aunque claro...antes de que él llegara...pasó..."aquello"
Ella no tenía poderes, por lo que lo ocurrido...o era un despertar o era que en la presión del momento, flipó elefantes rosas...sea como fuere, allí estaba eso...pasó, porque lo vio, pasó...debió pasar...sí, estaba segura, pero...No podía explicar qué era, qué había pasado exactamente. Dios, necesitaba ir a casa, relajarse entre las mantas, dormir si acaso...algo... ¡PAM! golpe
La reverencia es automática, así como la disculpa
- ¡Gomenasai!
Pero el tipo desvaría...conocía a lso de esa calaña, solo buscaban problemas para poderse entretener en algo, tan vacía era su vida que no tenían otra cosa...Antes de darse siqueira cuenta, el tipo se tira contra ella, ella se esconde, no queire más peleas...tal vez, la oferta de Ku no sea tan mala, y un poco de defensa personal le venga bien.
Se aparta y el tipo pasa, solo logra cabrearlo aún más. Mierda, debería haber cerrado los ojos y haberse dejado pegar...ahora la paliza iba a ser descomunal...
Espera el golpe inminente, pero este no llega...
Y vuelve a pasar...El tipo cae al suelo, convulsiona, es incapaz de moverse, de pelear.
Kitori lo mira con los ojos desencajados...Se mira las manos...¿otra vez? Sale corriendo
Todo lo que toca lo anula...su poder...su "esa cosa" solo destruye lo que toca...Esperaba con todas sus fuerzas no haber dejado al tipejo aquel con secuelas...no haberle hecho demasiado daño...
Corre hacia casa, corre todo lo que puede, se ahoga, siente que el aire le falta, consecuencia de su inactividad física habitual. Cuando llega a casa se mete dentro, cierra la puerta, y se dirige a su habitación. Espera que el sensei no esté en casa...ella solo quiere meterse en la cama.
Le da un poco de miedo su nueva...¿habilidad?
Prosigue tu crónica en [Proyecto: Talento]