Todd estaba comprobando el estado de su lámpara, agradecido que tuviera suficiente combustible, y no prestó demasiado atención a la torpeza de su compañero al ser incapaz de abrir una simple puerta.
Iba a acercarse a explicarle cómo se abrían esas viejas puertas de pueblo cuando Chris tuvo una genial idea. ¡Buscar armas!
Los ojos de Todd se abrieron de golpe y casi pareció que sus orejas se elevaron un poco, como las de los perros cuando localizan una presa.
- Si no están en un armario o expuestas en la pared, estarán en el sótana. - indicó a su compañero para que no comenzara otra búsqueda como la de la biblioteca.
No habían visto ningún arma expuesta en la casa así que decidieron probar la propuesta de Todd en primer lugar. Cuando Chris introdujo la llave en la puerta se sorprendió al comprobar que el cierre no estaba echado. Y sin embargo él había cerrado con llave. Todd lo apartó con algo de impaciencia y abrió la puerta para bajar por las escaleras.
Entonces notaron la corriente de aire.
Tras encender la lámpara y comprobar que todo estaba correcto Todd iluminó el sótano...
Seguimos en una nueva escena: La noche inesperada.