Con el tema de como separarse resuelto fácilmente, la conversación se había tornado algo más polémica en torno a las otras decisiones que tocaba tomar debido a las repentinas sugerencias de Shen Long. Llevarlos o no encima. Abrirlos o no hacerlo. Como en tantas otras cosas, volvía a estar de acuerdo con Keiko, tomando una postura más conservadora, una corriente que, al menos en ese tema, parecía imperar dentro del grupo.
—Puedo asegurar que no podrán encontrar los pergaminos mediante la magia, al menos sin la intercesión directa de un dios; con nosotros, en cambio, si podrían dar —avisó—. Veréis, para hallar un objeto, incluso la magia más poderosa requiere haberlo tenido en su poder en algún momento; por suerte para nosotros, hasta ahora no debemos preocuparnos por eso. Es verdad que pueden vigilarnos, dar con el barco y probar suerte, pero proteger el navío y tener una manera de llegar hasta él rápidamente es más sencillo de lo que parece. En cambio, llevarlos encima... —Negó—. ¿Qué habría pasado en Chu Ye de haber tomado esa decisión? Los habríamos perdido todos, me temo. Creo que lo mejor es dejarlos dónde están, y aumentar las defensas cuanto sea necesario para estar tranquilos.
Explicado aquello —no en vano, la mayoría de los suyos, los Onmyoji, se especializaban en el difícil arte de la adivinación, así que sabía de lo que hablaba—, quedaba el asunto de si usar su poder o no. Ahí, al igual del resto, albergaba serias dudas sobre si aquello era lo correcto.
—En cuanto a leerlos, también creo que sería mejor esperar a tenerlos todos. Hasta ahora hemos podido lidiar con cada guardián y peligro del camino por nosotros mismos, con nuestras propias habilidades y conocimientos. ¿Por qué buscar más poder cuándo no nos es necesario? Y lo más importante, ¿por qué arriesgar tanto por algo prescindible? Nos jugamos la supervivencia del mundo, no lo olvidemos; si nos equivocamos, no habrá vuelta atrás. Antes de hacer nada, creo que deberíamos saber más al respecto, algo por otro lado difícil, ya que la profecía sobre los pergaminos es tan antigua que incluso la mayoría de los tuyos, los seguidores de Irori, la han olvidado.
Yo voy al palacio, que no se me ha mencionado.
El samurai poco sabía de magia, así participó poco de la discusión. Pero ya que estaban poniendo las opiniones sobre la mesa también dijo la suya antes de que se separaran.
- Sinceramente, yo no dejaría algo de mucho valor sin una vigilancia constante de alguien capaz. Poco se de magia, y disculpadme si no confío en que sólo esa sea suficiente sin nuestra supervisión. Hemos abandonado el barco todos los guerreros, magos y sacerdotes directamente implicados en la misión. Alfredo confiará en su tripulación, por supuesto, ¿pero hasta que punto? Y no por mala fe, sino por capacidad de defender el barco si se diera la situación.
No insistió mucho más ya que Alandrel estaba muy confiado con la magia que protegía los pergaminos. Pero le quedaba cierta inquietud. Ellos mismos los estaban encontrando uno a uno superando todas las adversidades, y si encontraban el que estaban buscando ahora, con todas las medidas tomadas para esconderlo y protegerlo que podían hacer ellos para esconder y proteger los que iban reuniendo?
- Respecto a usarlos… ¿Se supone que albergan conjuros que nos pueden ser útiles? Pues deberíamos usarlos. No vamos tan sobrados precisamente. Nuestros enemigos son formidables y, algunos de nosotros ya hemos muerto. Además, estos pergaminos son muy antiguos y habran pasado ya por muchas manos ¿como sabemos que no se han usado ya? Es muy poco probable que nadie haya utilizado ya alguno de ellos, estando tan desperdigados. No creo que debamos temer perderlos si los utilizamos.
. Me temo que en este asunto opino como Keiko, deberíamos alejarnos de los pergaminos lo máximo posible porque si nos pillan pueden ir a malas manos. Si un alma pura como Shen Long dice lo contrario, que así sea, pero ya sabéis mi opinión.
- Respecto a abrirlos, busquemos un sitio aparentemente seguro y veamos qué pasa.
Mi sentido común dice que abrirlos es una locura... la curiosidad del vanara, en cambio, es otra cosa XDDD
La opinión del grupo se había dividido en ambos temas, no llegando a una acalorada discusión, pero si dejando claro que no parecía haber un consenso general.
Alfredo, Klavdra, Keiko y Sun Wufan creían, como él mismo, que era mejor dejarlos en el Valeroso con las protecciones adecuadas. Yeomi, Yun Mei, Seijuro, sin embargo, opinaban como Shen Long, que era mejor llevarlos encima.
Del primer grupo, Klavdra y Sun Wufan veían con buenos ojos abrirlos, a lo que también se había unido Seijuro. Contra la sugerencia de Shen Long estaban Keiko, Yeomi, Arashi y, de nuevo, él mismo; al menos, por el momento. Alfredo y Yun Mei, sabiamente, no habían tomado partido en el más grave de los asuntos.
Hakko, al contrario que el resto, no se había posicionado en absoluto. Estaba contratada por él para recuperar y mantener a salvo los pergaminos, así que, en realidad, de lo segundo poco debía opinar, mientras que haría lo posible por protegerlos tanto si decidían una cosa como la otra.
—No se está llegando a ningún acuerdo —dijo tras recapitular mentalmente—. Si lo que preocupa es la seguridad de los pergaminos en el barco, pero a la par sabemos que llevarlos encima es contraproducente (no solo se lo pondremos más fácil a los seguidores de Daiguro, que podrán localizarnos más fácilmente que a las Lecciones, sino que seremos un blanco también para el resto de saqueadores, monstruos y demás enemigos con los que nos topemos y que puedan detectar los artefactos y desearlos solo por su poder), ¿por qué no los dejamos dónde están y lo protegemos mejor? Alfredo y Yun Mei, como capitán y primera oficial, uno debería estar siempre allí. Hakko tiene la misión de protegerlos, así que, pese a que sus habilidades nos son de lo más útiles, no veo con malos ojos apostarla allí también; siempre podemos llamarla si lo necesitamos. Y Klavdra... —odiaba tener que tratar con la drow—. Pese a tu disfraz, la magia que usas puede ser fácilmente superada o, como mínimo, hacer sospechar a gente que no queremos tener encima. Ni que decir que los métodos mundanos para ocultar lo que eres son aún más sencillos que fallen. A la vez, has demostrado ser poderosa y tener recursos, así como no tener interés en los pergaminos más allá de haberlos usado para chantajearnos. Serías también una buena guardiana. —Hizo una pausa y volvió a mirar al resto—. También puedo dejar allí allí a mi familiar. A estas alturas es lo suficientemente habilidoso para defenderse si es necesario. Y lo más importante, si le ocurre algo me enteraré inmediatamente y podré teletransportarnos rápidamente allí. —Levantó un dedo— Y hay otra ventaja: ir una docena de personas juntas a todas partes levanta suspicacias y nos hace reconocibles allá dónde vayamos. Mantener a unos cuantos en el navío no puede sino ayudar a ser algo más discretos. —Si es que eso eso posible con aquél grupo, claro.
»Lo que más me preocupa, sin embargo, es lo de usar los pergaminos. Quiero que, por un momento, penséis en el camino hasta ahora, los problemas con los que hemos lidiado, las acciones que hemos tomado y qué habría pasado de tomar otras diferentes. ¿Qué habría pasado si hubiésemos llevado los pergaminos encima en Chu Ye? Los habríamos perdido, y ni siquiera hubiésemos tenido capacidad de negociar por ellos, así que habríamos fracasado en nuestra misión. —Miró al hermano Sumeragi—. Dices también que alguno ya ha muerto, ¿pero no estamos todos aquí y ahora? Además, ¿no habríamos evitado esas muertes de actuar de una manera distinta? No tendríamos porque habernos enfrentado a los Oni, por ejemplo, aunque he de admitir que se merecían su destino. Sea como sea, hemos superado cada obstáculo por nosotros mismos. —Miró a Shen Long en un claro intento de que recapacitara—. Exactamente lo que dictan las enseñanzas de Irori: la superación personal sin trampas, sin atajos, en busca de perfeccionarnos hasta alcanzar la iluminación. —Hizo un ademán y otra vez se dirigió a todo—. A lo que voy. ¿Es realmente necesario intentar obtener más poder sin saber las consecuencias? ¿Merece la pena arriesgar la salvación del mundo por tratar estos textos sagrados como meros artefactos? Yo creo que no. Al menos, no sin saber más. —Con cuidado, sacó un mapa de entre su numerosos papeles y lo mostró—. Mirad...
Mapa de Tian Xia
—Estamos aquí —señaló Tianjing—. por lo que sabemos, Lushan está en lo profundo del bosque Kaimuko, así que cuando vayamos y lo recuperemos, estaremos cerca de Shenmen y su pergamino; esa es una tierra maldita, y dónde será mejor no llevar las otras Lecciones, sobre todo porque ya hemos visto que los brujos de allí andan también detrás de ellas. Después nos pillará bien Wangshou, otro lugar hostil presa de la locura. El Valeroso no debería ir a ninguno de esos lugares, sino partir a Xa Hoi directamente. Mientras nosotros recorremos el desierto de Shaguang en busca del templo de Yuegao, y luego vamos a Quain, ellos pueden buscar Ntang Zhong; se supone que el templo sigue activo, y es uno de los sitio más probables dónde podamos encontrar información. Si Longshang, en Quain, sigue en pie, también nosotros podemos descubrir algo más. —Volvió a guardar el mapa—. No será inmediato, pero la paciencia es una virtud. Cometeríamos un error actuando precipitadamente sin el conocimiento apropiado, algo que también enseña el Maestro de Maestros. Ya que estamos siguiendo sus pasos, no sería mala idea seguir también sus enseñanzas.
Hay empate total en cuanto a llevarlos y en cuanto a abrirlos jaja. ¡Y solo falta Lena por decir! Aunque si alguno quiere cambiar de postura tras mi discurso... ;) ;)
Ya de paso, estuve mirando el mapa y he ofrecido una posible ruta: Tianjing > Shenmen [el barco se va a Xa Hoi] > Wanshou > Shaguang > Quain > Nagajor > Xa Hoi > Vudra.
El barco también podría ir a Shenmen y Wanshou, pero lo veo peligroso porque son sitios más bien hostiles. A Shaguang directamente no va a poder llegar (no hay costa), y a Quain y Nagajor aunque puede llegar, tiene que rodear todo el continente, vamos a llegar nosotros antes. De hecho, con teleports, posiblemente acabemos por llegar a Xa Hoi casi como ellos navegando.
Varios del grupo habían dado su opinión al respecto de que hacer con los pergaminos y la tiefling solo pensaba en tomar algo en la taberna. Pero todo se truncó cuando la mitad quería abrir los pergaminos y la otra mitad guardarlos, motivo por el que todas las miradas se posaron en ella.
Quería abrirlos también, pero titubeó ante las miradas y mucho más cuando Alandrel explicó tantas cosas a la vez que no hicieron más que turbar la cabeza de la fiera guerrera.
- ¡Joder! Si pueden traer un mal mayor guardar esos pergaminos en lugar seguro. Al menos hasta que sepamos que hacer con ellos. Como mínimo, esperad a que me llene el gaznate y después abrirlos o lo que queráis. Pero voto por no hacerlo, de momento... - Comentó al fin con más prisa que otra cosa.
Escuchó las opiniones de cada uno, parece que respecto a la seguridad de los pergaminos estabamos todos de acuerdo en que había que potenciarla de alguna forma, ya sea llevándolos encima o con una mayor preocupación por su seguridad.
Lo de abrirlos creo recelo en la mayoría pero Shen Long pensó que no se había explicado bien compañeros, no hay porque abrir todos los pergaminos, propongo abrir sólo uno y ver qué sucede. Repito que no pienso que sea perjudicial, ni tampoco pienso que se vaya a perder su poder. Lo que está claro es que no estamos sobrados de recursos como planteas Alandrel. Por abrir un sólo pergamino no vamos a fracasar, de hecho puede que sea al contrario, quizás nos ayude a comprender cosas que nos sirvan en la consecución de los demás. Pero si no los abrimos, nunca vamos a saber lo que sucedería y si fracasamos habremos reunido los pergaminos para que el enemigo los coja de una sola vez. Hay que encontrar el equilibrio y desde luego rechazar un conocimiento por temor me parece algo primitivo y de un exceso de prudencia perjudicial para nuestro cometido. Tomo una pausa para que comprendieran su punto de vista Repito, sólo uno.
Por otro lado, veo que si estamos todos de acuerdo en aumentar la seguridad de la custodia de esos pergaminos. Pienso que lo mejor es llevarlos con nosotros, como he dicho antes, pero si no pensáis que sea lo mejor al menos reforzar su seguridad de alguna forma lo primero de todo. Lo que no debería ser es que estén los pergaminos en el barco al alcance de nuestros enemigos y nosotros aquí pensando en conseguir otro. Antes de dirigirnos a la posada o a la junta de guardianes tenemos que reforzar la seguridad de los pergaminos como sea.
Las palabras de Lena dejaban claro que el grupo —la mayoría al menos— optaba por la prudencia, algo que Shen Long no parecía haberse tomado con el estoicismo esperado. Alandrel había esperado que el seguidor de Irori se tomara los preceptos de su dios —paciencia, disciplina, autocontrol y autodescubrimiento— de una manera más severa, y que dejara de pensar en las Lecciones como meros artefactos de poder. Lo eran, pero también mucho más que eso. Lo cierto es que, para el mago, era curioso que un clérigo tuviera más prisa por utilizar lo más sagrado que había dejado su deidad en el mundo que él mismo, en lugar de protegerlo y guardarlo con el celo apropiado al valor divino que poseía.
—Abrir uno puede ser tan peligroso para nuestra misión como abrirlos todos; si desperdiciamos el poder de uno solo, puede que no podamos detener a Daiguro. —Negó—. Sigo pensando que deberíamos esperar a tener más información. Al menos, antes de hacer algo de lo que podamos arrepentirnos, busca respuestas —pidió, consciente de que el sacerdote no iba a parar de insistir sin más argumento que su curiosidad o, igual de malo, su ansia de poder.
Espero un momento, a ver si alguno quería intervenir respecto a eso, y luego continuó.
—Sobre la seguridad, voy a enviar a Kojiro, mi shikigami. Estando aquí, cerca del barco, con él será suficiente por ahora para mantener vigilados los pergaminos. Si los demás a los que he mencionado aceptan lo que he dicho, pueden ir también. Con eso y las defensas que ya tienen, no hará falta más ahora mismo. Después de tratar con los guardianes, en cualquier caso, puedo pensar en formas más eficaces de protección mágica, aunque no dudéis que cualquier cosa que idee requerirá dinero —añadió, mirando de reojo a Alfredo, por si el rico mercader se ofrecía a sufragar los gastos de defender su navío.
Si tantas ganas hay, al menos que Irori responda. Tira al día siguiente un Divination (que a este nivel como clérigo ya deberías tenerlo, y es un 82% de probabilidad de que funcione) y que nos diga. Algo así como "¿Abrir y leer las enseñanzas contenidas en los pergaminos conocidos como Lecciones de Irori que actualmente tenemos mermaran el poder de su conjunto?" debería darnos una respuesta bastante clara de si es buena idea o no. Como lo haríamos en menos de una semana, y los demás pergaminos se debilitarían o no se debilitarían de manera inmediata, por ahí tampoco nos sale rana el conjuro. Realmente hasta Augurio debería funcionar en este tema, ya que solo queremos saber si es "Bueno" (entonces OK a abrirlos), "Malo" (entonces no), "Bueno y malo" (entonces tampoco xD) o "Nada" (que entonces para qué).
Había división de opiniones en cuanto a qué hacer con los pergaminos, aunque por lo menos se decidió que seguirían en El Valeroso a cambio de reforzar su seguridad.
Otra cosa era decidir si abrirlos o no, algo que también causaba desacuerdo entre los miembros del grupo.
Arashi, Wufan, Seijuro y especialmente Shen Long se habían mostrado a favor de abrirlos, o al menos, abrir uno de ellos.
Y Klavdra, aunque su opinión no pudiera tener el mismo valor, también se mostraba a favor.
En cambio Alandrel, Keiko, Yeomi y Lena, al menos por ahora, se mostraban en contra.
Así que, por ahora, ganaba la opción de abrirlos si se contaba el voto de la Drow.
Aunque era cierto que Alfredo, Yun Mei y Hakko no habían opinado sobre abrirlos o no.
El Capitán miró al elfo entrecerrando los ojos cuando dijo que mejorar las defensas del pergamino iban a costarle dinero.
¿Otra vez?
Cuando esto termine, voy a ir al Sumo Sacerdote de Irori y le pasaré la factura.
¡Me vais a arruinar!
Ya me dolieron los diamantes… aunque fuera para una buena causa… miró a Lena y Keiko …y ahora a pagar las defensas. ¡Claro como no! se cruzó de brazos.
Sobre abrirlos o no, ¿no se podría consultar en algún templo o con algún Sacerdote? Abrir ni que sea uno “por probar” no me parece demasiado sensato, al menos aquí y ahora que no estamos al borde de la muerte ni nada por el estilo. opinó el Tengu.
Yun Mei, haz un poco de Contramaestre y vuelve al Valeroso a vigilar los pergaminos.
Quiero hacer un poco más de turismo… le dijo sonriente.
Yun Mei escuchó las órdenes de Alfredo y chasqueó la lengua sonoramente.
No intentes timar a nadie aquí, a ver si nos vas a fastidiar la misión… le advirtió mientras comenzaba a retirarse.
Vigilaré los pergaminos, estad tranquilos.
Y siempre podéis abrirlos luego, cuando volváis.
Si no se abren, es como dice Klavdra, a lo mejor no tienen nada y nos estamos jugando la vida por un trozo antiguo de papel… opinó poco antes de irse, aunque pasó por al lado de Wufan.
No bebas demasiado… y cuidado dónde pones las manos… le dijo antes de marcharse hacia el barco.
Klavdra escuchó el largo discurso de Alandrel bajo aquel inocente aspecto de damisela de Tian Xia, aunque cuando el elfo la mencionó, su actitud cambió drásticamente.
Ohh, ¡así que el Señor elfo me considera útil y todo! dijo con claro sarcasmo.
Ya es un gran primer paso. se acercó a él para susurrarle algo.
El siguiente es darte cuenta que ardes en deseos de acostarte conmigo… le rozó el brazo con una sonrisa triunfal, caminando en dirección a Yun Mei.
Iré con ella al barco, empieza a molestarme tanta luz… y es que por mucho que hubiera cambiado su aspecto, seguía siendo una Drow, poco acostumbrada a moverse bajo la luz del sol.
Viendo que Yun Mei y Klavdra iban a regresar al barco, Hakko miró un momento a Arashi cómo tratando de saber su opinión.
Al final pareció decidirse a seguir con el grupo.
Iré con vosotros al Palacio como dije.
Puedo intentar enterarme de cosas mientras os reciben… miró a Alandrel y Keiko.
Sobre los pergaminos, a mí no me corresponde decidir.
Pero el pajarraco tiene razón; creo que en este momento no estamos en una situación de emergencia y tenemos tiempo suficiente como para indagar si vale la pena abrirlos o no.
De hecho, Shen Long, ¿no tienes por aquí tu templo o alguien a quien preguntar? miró brevemente al Aasimar esperando su respuesta.
Vale, los pergaminos siguen en el barco y de momento no se abre ninguno, si contamos los votos de los PNJs es 5 a favor de abrirlos y 7 en contra, aunque sea de forma momentánea (varios han expresado que si tenéis más información estarían de acuerdo).
El viernes sí que avanzaremos ya cada grupo al lugar que hablamos anteriormente. Saludos!
Wufan vio entrar a sus compañeros mientras llevaba de la mano a la chica unas mesas más allá del lugar del que la había rescatado.
- Mantente cerca y prepárate para lo que sea... es posible que pueda sacarte de aquí.
La miró fijamente para ver la reacción, sabía que el trabajo era duro pero aún no sabía si estaba ahí en contra de su voluntad. O quizá con el tiempo se dio cuenta de que este lugar no es lo que creía. Como fuera, podrían sacar información más adelante.
Volvió su vista hacia el grupo para observar lo que hacían, al parecer estaban cerca de Arashi pero el vanara fingió no conocerlos.
- Dime, ¿hay otra salida al margen de esa entrada?- Preguntó a la chica.