Partida Rol por web

Imaginar que no os conoceis y entrais a la escuela de Xavier, os dejan a todos en la misma sala esperando.

El hall de la mansion estaba vacio. Kurt entro en ella, con una vieja maleta e inusualmente abrigado para la epoca del año en la que se encontraban. Zapatillas deportivas, un pantalon gris bastante amplio, de deportista, camiseta azul, sudadera roja y trenca marron, la sudadera tenia una capucha con la que, pese a no estar lloviendo, se habia cubierto la cabeza, una bufanda tapandole media cara y unas eormes gafas de sol oscuras, no dejaban ver ni un palmo de su piel.

Dejo una vieja maleta, con aspecto de pesar bastante poco, en el suelo. Se quito las gafas, la capucha y la bufanda, para terminar quitandose tambien el abrigo. Toda su piel era de color azul intenso, muy oscura, y tenia los ojos totalmente blancos y el pelo de un azul mas oscuro que el de su piel. Con ese aspecto era batante dificil calcular una edad aproximada, deberia rondar la veintena.

Saco un Ipod de si bolsillo y lo apago, quitandose los cascos de unas orejas puntiagudas y dejando ver que en cada mano tenia solo tres dedos. Curioseaba todo con bastante avidez, tanto que sin darse cuenta una cola de casi un metro, tan azul como el resto de su piel, salio de detras de su pantalon.

Al ver que nadie se presentaba a recibirle grito:

- ¡ Guten Morgen ! .... ¿ Hola ?

 Logan no sabia porque habia aceptado la invitacion que misteriosamente habia llegado a sus manos para llegar a este lugar.

¿Quien lo habria citado alli?¿Y como sabia de su existencia?¿Quizas supiera algo de su pasado?

Cogió su moto, algo destartalada, pero bien fiable que era, y de buen gusto. Bestia botas militares, vaqueros gastados, una camiseta blanca sin mangas, y una chupa de cuero marron oscuro, una gafas de sol adornaban y protegian sus ojos, y supelo ondeaba en el aire con la velocidad que traia.

Llegó al lugar en cuestion, una edificio enorme presidido por un jardin inmenso. Era un lugar bonito  agradable....Daba nauseas.

Bajó de su moto, y cargó sobre su hombro derecho su petate con cosas imprescindibles para él. Ropa, un cambio de botas, tabaco, tabaco...

- ¿Habia dicho tabaco?

Caminó por el camino de piedra hacia la puerta del edificio y la abrió sin llamar. Allí habia alguien, parecia perdido, y cargaba una maleta....Logan llegó justo en el momento del "hola" del desconocido. Un poco mas y tropezaban.

Logan cogió el puro de su boca y exhalo el humo hacia una direccion que no molestara al joven...azul...de orejas puntiagudas...y ojos raros que tenia delante.

- Otro mutante....

-Hola...¿Perdido?

Remy llego al lugar donde el Prf. le habia citado, vio aquellos jardines y vio la majestruosa estructura arqueo una ceja mientras mascaba chicle lentamente saboreandolo mientras estaba perplejo por lo que sus ojos le mostraban

Se acerco a la puerta principla, vio una moto que le provoco una serie de pensamientos que le llevaron a sacar una sonrisa picara, pero no habia momentos para juegos

Se adentro al interior abriendo la puerta como si fuese su propia casa, en hall se choco con dos extraños, primero vio al tipo de azul no dijo nada, se quedo mirando un par de segundos y despues al otro tipo, tenia claro que de alli seguramente los tres eran mutantes

Se quedo alli esperando sin decir nada a nadie, echo un vistazo por el hall mirando la decoracion el ambiente etc.

A diferencia del resto del grupo, Jean, conocia bien las instalaciones de la escula de Xavier. Llevaba años viviendo en ellas, estudiando y aprendiendo a dominar sus poderes. Sintio la confusion de los recien llegados y entro tras golpear la puerta suavemente con los nudillos, aunque ya estuviera abierta.

- Buenos dias señores, por favor, ponganse comodos, el profesor les atendera enseguida. Mi nombre es Jean Grey.-dijo con tono suave, neutro y profesional, algo seria pero sin mostrarse antipatica.

- Yo respondere sus preguntas mientras esperan, pueden relajarse, nadie les atacara aqui.- dijo dedicando una mirada de soslayo a Logan, que parecia el mas tenso del grupo.

Kurt fue el primero en presentarse.

- Gracias Srta. Grey - respondió cortésmente - mi nombre es Kurt Wagner - notabais que tenía un ligero acento alemán - y respondiendo a nuestro amigo - dijo señalando a Logan - si, estoy un poco perdido... bueno, en realidad, creo que todos lo estamos.

Kurt no había ofrecido la mano a la Srta. Grey, se había acostumbrado a evitar el apretón de manos después de comprobar cientos de veces el efecto que producía que la persona a la que le presentaban notase que solo tenía tres dedos. Confiaba en que aquello no supusiera una falta de respeto para su anfitriona, pero de alguna manera, ella le miro a los ojos, y Kurt sintió que la Srta. Grey entendía la situación como si ya se la hubiese explicado.

Camine hasta la joven que vino a buscarnos, se presento formalmente, por lo menos ya conocia el nombre de uno de los presentes

Me quede fente a ella le tendi la mano amistosamente -Me llamo Remy, es un placer- me presente a ella con una amable sonrisa y un guiño

 Logan miró a la joven que habia entrado, de cabellos rojos como el mismo fuego. Y bajo sus gafas de sol, mirando con sus ojos despejados a la chica por encima de ellas.

Fuera quien fuere quien le habia llamado a aquel extraño lugar, con duendes azules y tipos...extrañamente afeminados...tenia una gran vision con las mujeres.

- ¿Que se supone que hacemos en este lugar?

Fue su unica pregunta, ni presetaciones, ni nada. Queria saber, queria informacion, y no se iria sin ella.

Scott estaba mirando por la ventana de su habitación. Desde allí vió como empezaban a llegar las personas que el profesor había llamado.
Cerró los ojos para poder quitarse el visor y ponerse sus gafas de rubí de cuarzo.

Seguramente será menos chocante de esta manera.

Con un suspiro salió de la habitación y bajó al recibidor. Añoraba al antiguo equipo, no estaba seguro de cómo respondería el nuevo. Pero por lo menos Jean se había quedado. No sabía si habría podido seguir sin ella.
Seguramente sí. Despues de todo, al contrario que los otros, no tenía ningún lugar al que ir excepto la mansión. Había sido su hogar durante mucho tiempo, y el profesor lo más parecido a un padre que hubiera podido desear. No le defraudaría.

Con esos pensamientos llegó hasta el recibidor. Allí estaba Jean, radiante como siempre, dando la bienvenida a los tres recien llegados. Había leido el informe del profesor sobre ellos. No estaba seguro de quién sería más problemático. Si el cajún, o el enano malhumorado.

Hola a todos. Mi nombre es Scott Summers.
Me alegra de que hayais podido venir. Como ya ha dicho la señorita Grey, el profesor os explicará por qué os ha llamado.
Si sois tan amables de entrar al salón seguramente estareís más comodos.

Estaba vestido con su uniforme, sin el visor eso sí. Pero quizás por eso constrastaban más aún las gafas rojas.

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Pícara descendió al ver la Mansión, parecía que había llegado al lugar donde la esperaban. ¡Vaya! ¡Es impresionante!

La puerta doble de la entrada estaba abierta, así que sin más entró y preguntó: ¿Hay alguien?

Unos pasos más tarde se encontraba con un grupo de... ¡Mutantes! ¡Genial! pensó irónicamente.

- Buenas, estoy buscando al profesor Xavier, dijo tratando de parecer serena. Exactamente ¿para qué diablos me han llamado a una reunión de Mutantes? Estaba inquieta, y esta visión la inquietó mucho más.

La joven llevaba una bolsa de deporte que dejó en el suelo haciendo un ruedo sordo y fuerte, parecía mucho más pesada de lo que una joven de su estatura y peso pudiera llevar tan fácilmente. Mientras esperaba vuestra respuesta, se movió el pelo suelto con una mano, tratando de evitar parecer nerviosa, algo que no consiguió.

Llevaba vaqueros desgastados, un sueter blanco y una camisa verde, que resaltaba el color de su pelo y de sus ojos. Un fuerte mechón blanco podía verse salir de su frente, justo la parte que la joven estuvo desenredando con sus manos tratando de domar.

- El profesor vendra enseguida.-Repitio Jean antes de volverse para recibir a la ultima en llegar.- Bienvenida, puede dejar la bolsa en la entrada.-Ofrecio con un gesto amable.- Despues la subiran a su cuarto.

Jean miro a Scott, el era el segundo al mando cuando el profesor no estaba, dejo que fuera el quien hablara. Scott tenia dotes innatas para el liderazgo, sabia como hablar a la gente para tranquilizarla, motivarla y guiarla.