Esta noche ha sido horrible. Me he despertado como si me huviera pasado toda la nocche pelenadome con alguien. Menos mal que las duchas para mi son milagrosas porque sino hoy me habría cosatdo ir a trabajar un montón. Con algo de sueño aun, me preparo el café con leche y el zumo y salgo corriendo hacia la tienda. Si me descuido llegará tarde...
Abro la piersiana y empieza a entrar el sol por las critaleras. Me encantan los primeros rayos del sol por la mañana. Entro al pequeño almacén que está al fondo del local u empiezo a sacar material para reponer lo que vendí el día anterior. Lápices, acuarelas, tubos de óleo... Tengo que montar el album de Catherine. Me quedan aún tre dias de trabajo con esas fotos.
Entran mmis primeros clientes cuando estoy sumida en mis pensamientos y trabajando por inercia. mmmm... vaya pareja más extraña.
- Buenas. ¿en qué puedo ayudarles? - les digo con una gran sonrisa.
Buenas! BUENAS! Dijo la mujer revolviéndose un poco el pelo. Tengo un problema porque este hombre es INÚTIL le he pedido color azul turquesa y me ha traído verde turquesa. Dice que son los dos iguales ¿te lo puedes creer?
Mientras dice esto menea el lápiz delante de tu nariz visiblemente sofocada.
Díselo DÍSELO! Que no son iguales. Mira a ver si puedes solucionármelo
A ti no te suena de nada ese hombre,puede ser que el lápiz ni te lo haya comprado a ti.
- ¡Tranquila! Muchos hombres sólo saben diferenciar entre rojo, amarillo, verde y azul... - le digo a la chica mientras le guiño un ojo de complicidad al chico - A ver dejeme el lápiz que lleva.
No me suena de nada el lápiz, y menos ellos. Pero no valen mucho asi que pienso que es mejor cambiarselo, y ganarme unos futuros cliente. Voy a la estantería a buscar el color azul turquesa (que es muy parecido al verde turquesa) y se lo llevo a la chica.
- Aquí tiene el que busca. ¿es este o quiere que le enseñe una carta de colores por si le gusta algún otro? - le digo sonriendo.
Sisisisisi. Mejor que me des la carta de colores dice la chica muy aireada pasando de ti y entrando a la trastienda de detrás del mostrador
Tienes aquí mas colores?
- Oiga, ¡¡Perdone!! Por ahí no se puede pasar. - Le digo a la mujer mientras la intento parar el paso. - Yo le saco la carta de colores, no se preocupe.
Corro a coger una carta de colores de un cajón en el mismo mostrador y se la enseño, moviendola en el aire para llamar su atención. Esta mujer está como una cabra...
Mientras Indira intenta detener a la mujer loca que intentar entrar en la trastienda escucha un golpe, al girarse puede ver como el hombre acompañante había cerrado la puerta de cristal y dejado caer la persiana de plastico de la ventana que ocultaba la tienda,como si simplemente estuviera cerrada...
En el momento que vuelves a cruzar la mirada de la mujer ves que su cara ha cambiado,una mirada de triunfo y una sonrisa de victoria,esa extravagante mujer no es tan loca ni tonta como te pensabas.
Oh cariño. Tienes un problema mas grande que el color que me trajo mi marido
Observo en la encerrona que me han emtido. Intento pensar sin ser presa del pánico, ¿qué pueden querer de una tienda commo la mia? No pienso hacerme la héroe, que hagan y se lleven lo que quieran, total, las perdidas no van a sre tan grandes.
- Tranquilos, decidme que quereis... aquí... aquí no tengo nada de valor. - digo levantando als manos para que vean que no tengo intención de reaccionar.
Me dejo caer en un taburete que hay detrás del mostrador y me quedo quietecita, esperando averiguar que es lo que van a hacer conmigo y con mi tienda.
Claro que hay algo de valor querida Dice rozándose contigo deliverada y prolongadamente. Comienza a reír y mientras la mujer rubia se ríe, su peinado va mas y mas al garete; el hombre acompañante sigue impasible mirando la situación,cual estatua.
Cuando me encargaron este trabajo,me alegre. Estaba harta de la oficina,eres mi juego y mi premio Al decir eso el hombre,como activado por un reflejo,busco en su chaqueta sacando un artilugio de metal,unas esposas.
Ahora vas a portarte bien,verdad? Te comento aquella mujer casi con lascivia en los ojos.
Me da un escalofrío y una sensación entre asco y miedo me invade totalemente de pies a cabeza.
¿por qué yo?¿por qué aquí? No puede ser... no querrán hacerme daño, no puede ser... Miro a la mujer, que parece la cabecilla y los ojos se me inundan en lágrimas, Me seco con la manga como puedo y trato de razonar cone lla.
- ¿Qué es lo que quereis de mi? - Digo levantandome del taburete y dando un paso atrás, con el resultado de tirar éste alsuelo y que se vaya rodando hasta más allá del mostrador. Tiemblo, no puedo evitarlo y tiemblo. INtento ser más fuerte y calmarme, tomar el control de la situación, pero no entiendo que es lo que pasa. Intento echar mano al bolsillo de mi sueter, donde llevo el móvil...
La mujer te coge del brazo con el que vas a coger el movil y se pega mas a ti,su perfume es asfixiante y su aura opresiva.
Déjate de tonterías cariño,solo quiero que me hagas caso. Ahora vamos a jugar,si colaboras con nosotros no te pasara nada. Vale?
Las palabras acosaban el cerebro de Indira hasta que,los ojos de la dependienta enfocaron algo en el espacio. Eran unos ojos azules que miraban a través de la persiana,ojos que miraban directamente hacia ti
Casi no puedo respirar con lo fuerte que es el olor de... ¿eso es perfume? Madre mía... Tengo la cabeza algo colapsada para poder pensar con claridad pero tengo que relajarme e intentarlo como sea...
Cuadno me giro buscando alguna solución a tan terrible situación, mientras escucho las palabras de la mujer loca de lejos, como si llegaran desde la otra punta de la tienda, me fijo en algo en el cristal de la puerta de la tienda. Unos...¿unos ojos? Si, unos ojos azules que miran lo que pasa. Pero...¿me puedo fiar? Intento hacerle gestos con la cabeza a quien quiera que esté ahi fuera, ponerle cara de necesito ayuda con todas mis fuerzas. Al cogerme del brazo la mujer me caigo encima del mostrador con la intentción de tirar cosas al suelo a ver si alguien se da cuenta fuera de que algo va mal.
- Lo.. lo siento. Colaboraré, de verdad, pero no me hagais nada... - vuelvo a mirar hacia aquellos ojos azules y alchico que está alotro lado del mostrador y ha venido con la mujer.