Partida Rol por web

¿Como demonios pueden no verlo?, es gigatesco y está ahí, justo debajo del barc... - un tremendo golpe da la vuelta a la embarcación haciendo salir despedido a Pantera junto con sus deliberaciones. 

El impacto con el agua le desorienta por momentos, una gran paz lo invade y lo relaja como si se hubiera zambullido en uno de los grandes lagos de Wakanda. Hasta que fragmentos de barco atraviesan la quietud de la superficie marina, devolviéndolo a la realidad, están luchando contra un monstruo marino, ¡y los ha arrojado al agua!

Sin duda la primera reacción de Pantera es salir a flote y después localizar  un resto lo suficientemente grande del barco como para no luchar en el elemento de su enemigo. El tiempo apremia y el riesgo era grande, pero una reflexión sobrevuela su cabeza - ¿Por qué no pueden verlo? Ellos tienen grandes poderes, yo soy sólo un supra-humano y puedo verlo. ¿Qué es lo que tengo de especial?

Una idea cruza fugazmente la mente de T'Challa-  la gema que cogí en el mundo anterior, eso lo tengo yo pero no los demás, además la encontré en el fondo de aquel otro mar, puede tener relación.

Nada hasta Spidey, que aunque ahora mismo ande un un poco desequilibrado le da más confianza que el anciano que no sabe lo que hace, el psicopata que no quiere saberlo y la chica que simplemente hace lo que le viene en gana.

El navío había volcado por culpa del invisible Kraken, y todos los tripulantes habían terminado empapados, con sus trajes húmedos y pegados al cuerpo ^{seguramente Masacre estaría disfrutando al ver a Pícara,} _{y para qué engañarnos, Pícara también lo haría mirando al resto.} Y fue entonces cuando pudieron escuchar una voz. El anciano que había caído al agua como todos había sido arrastrado por algún tipo de corriente que lo llevó hacia el interior del mar. Gandalf sentía como sus pulmones se llenaban de agua y como el mar poco a poco se iba apoderando de él. Así no había forma de que las orcas que quería o pretendía convocar fueran en su busca, pues para ello primero necesitaría tener suficiente concentración.

Al menos el cararred sí que salió a flote y continuó buscando sin éxito a su enemigo. Su estado de paranoia volvió a salir a relucir, pues su sentido arácnido le hacía comprender que estaba en peligro a pesar de ser incapaz de verlo.

Y entonces Pícara salió nadando y se acercó al barco para tomarlo entre sus brazos y salió volando con él. La mujer había levantado todo el navío, que a pesar de su enorma tamaño, no era nada imposible para la poderosa mujer. Con él alzado esperó a que Pantera le indicara dónde debía lanzarlo. Era suficientemente grande, tanto el bote como el calamar, así que la puntería no sería un problema, solo tendría que esperar a que Pantera se lo señalara y... ¡listo!.

Mientras tanto, Masacre también se debatía entre ahogarse y luchar, así que prefirió primero respirar algo de aire, pero la máscara le impedía tomar suficiente oxígeno así que aquello provocaba que estuviese más preocupado en mantenerse con vida que en acabar con el kraken. Además, Pícara parecía que les iba a quitar el trabajo de enmedio...

Finalmente, Pícara buscaba a T'Challa con la mirada, y el hombre lo único que hizo fue nadar a gran velocidad hacia su compañero Spiderman para enseñarle la gema que había conseguido en el escenario anterior. ^{Sin duda ahí no estaba loco solo Masacre, el anciano y también el embutido en negro parecían estar delirando con sus actuaciones, pues no parecía darse cuenta que el único con super sentidos era él.}

Se decía que ciertos mamíferos marinos debían de emerger a la superficie para tomar aire, de lo contrario la muerte sería su destino.

El caso del anciano era claramente igual. Tras caer al mar y seguir en él, hundiéndose y tragrando agua salada, lo único que podía hacer en ese momento era rezar, rezar y rezar, para que la calma volviese a su ser, pensase bien las cosas, muy rápido y sin ningún tipo de evento que pudiese llevarlo al más allá de una vez por todas.

Los ojos estaban cerrados, la mente aturdida, su cuerpo cansado, húmedo y frío. ¿Qué sería de él?, ¿acabaría consumido en esa extensión de agua?. Contaban que la muerte por ahogamiento era dulce, pero de eso nada de nada, al menos al principio sería una angustia brutal.

Gandalf intentaría mover los pies, lo mejor que pudiese, y llegar a respirar una bocanada de aire.

El volumen del barco casi los había arrastrado. Empezaba estar harto de sentirse mojado y de tragar agua en cada nuevo escenario. Seguro que aquello, al menos, era mejor que quemarse, pero aun así no era consuelo alguno ni plato de su devoción.

—¿Por qué no me picaría un delfín radiactivo en vez de una araña?- dijo cuando por fin pudo aspirar aire y asomar su cabeza por sobre la superficie inquieta del mar.

Cuando le dejaron de quemar los pulmones y se renovaron con oxígeno en lugar de agua, pudo nadar y girar sobre sí para localizar a sus compañeros. Algunas brazadas de distancia apareció el Rey de Wakanda, cuando lo vio fue nadando hacia él. Era agradable ver un rostro amigo, pero Peter siguió con la mirada buscando ansiosamente el resto de sus compañeros.

Allí, un poco más lejos estaba Pícara, saliendo volando del agua, empapada de pies a cabeza con su figura mojada reluciendo al sol, y a contraluz su cuerpo podía adivinarse desnudo.

—Ahora no, Pete. Ahora no. Además, eres patata casada- se dijo censurándose a sí mismo negando con brusquedad. Luego, intentó ocupar sus pensamientos buscando los que faltaban.

Pero Masacre se adivinaba a duras penas subiendo y ocultándose al ritmo de las olas.

Entonces, la mutante sacó y levantó todo el navío. El trepamuros lo miró sin dar crédito.

—¡Qué bárbaro! Me alegro que Pícara no pudiese leer mis pensamientos hace unos instantes o ese barco coronaría mi pobre cabeza, y “Cabeza de mástil”, no es un buen apodo.

Estaba alucinando, tanto, que casi se olvida de cerrar la boca por donde se iba filtrando agua salada, lo que le recordó que algunos de esos héroes dejarían de existir si no se ponía las pilas. Vio que T’Challa intentaba decirle algo, alargaba la mano como para mostrarle algo, y sin bien Pantera le valía toda su estima y admiración, en ese momento no pudo más que negarse.

—Sea lo que sea, ahora no. Tenemos compañeros muriendo, tú ve a ayudar al mercenario, yo veré su puedo pescar a Merluzo-Merlín.

Y suspiró, nada feliz con la idea de ir de nuevo mar adentro a buscar otro compañero.

—¿Por qué no me picaría un delfín radiactivo en vez de una araña?

Alzada sobre las oscuras aguas del océano, Pícara esperaba con cierta desgana que la pantera le indicara dónde estaba la criatura... Obviamente, la volvió a defraudar.

No fue capaz de satisfacer a Tormenta, ¿qué iba a hacer conmigo que soy más exigente?

El barco no la pesaba tanto como podía parecer, pero todo cansaba. Miraba de un lado a otro, intentando buscar a la maldita criatura, aunque sólo fuera un ojo para lanzarle el maldito barco a la cabeza. ¿Tanto costaba que los hombres hicieran algo?

¡Sacad al maldito bicho del agua! ¡Haced luz o algo! ¡Esto no es tan entretenido como ir de compras, y encima no me estáis sujetando las bolsas!

El oxígeno le faltaba por culpa de la máscara, que se estaba empapando, así que se la quitó. Su rostro arrugado y lleno de cicatrices salió a la luz cuando tiró de ella- _{para que luego digáis que no es un guaperas}- para que el aire entrara mejor para centrarse en la batalla.

O eso sería lo normal.

-Creo que veo al kraken- dijo a todos.

Sin saber de donde salió- _{yo prefiero que sea así}- en sus manos había una marioneta con la forma de un kraken y el la otra mano una marioneta de sí mismo- _{¿has oído lo de los vanidosos y el tamaño de sus miembros?}.

-Masacre os salvará a todos- dijo mientras luchaba cómicamente con sus dos manos, hasta que el masacre ficticio machacó al kraken de felpa. Cuando percibió que los demás querrían asesinarle se encogió de hombros- Qué pasa, mis poderes no ayudan en esta escena, pero tenía que hacer algo.

Personalidad 2: ¿Y por qué no te preocupas más por evitar que tu flaco culo se moje tanto?

Decepcionada por la actuación de T'Challa ^{o mejor dicho, su NO actuación,} Pícara se vio en la imperiosa necesidad de buscar por su cuenta al Kraken. Tan solo tuvo que hacer unos pequeños cálculos, observar la dirección de las olas y el epicentro de éstas y dar por hecho que el invisible y gargantuesco pulpo estaría ahí. Y eso hizo. Tomando posición de lanzadora de pesos pesados, Pícara tomó algo de impulso y dando un par de vueltas con él para maximizar la potencia dejó caer el navío donde creía que se encontraría el cefalópodo. ¡Y así sucedió! 

Una gran explosión hizo que el barco quedara reducido a astillas y trozos de madera, un enorme oleaje desestabilizó aún más al resto de superhéroes que se debatían por mantenerse con vida en el agua. Pero al menos Pícara pudo ver el zafiro que saltaba por los aires para ser recogido por ella.

La puerta de aquella dimensión había quedado hecha añicos cuando el barco había sido destruido, pero a pesar de ello, todo aquel escenario se fundió en negro pues el enemigo principal había sido derrotado. Para cuando quisieron darse cuenta, ^{y sin que hubiera pasado más de un mes hasta que el director se hubiese decidido a postear,} ya no estaban allí y se encontraban en un nuevo lugar. Un lugar aún peor, claro está.