Andrew no sabe que pensar. Desde luego, la gente tiene cada día menos respeto y menos vergüenza. "Por lo menos no está abriendo sus esfínteres y esparciendo el contenido de sus tripas por el suelo" piensa cínicamente.
Baja la ventanilla - ¡¡SEÑORA!! ¡QUE EL MUNDO ES MUY GRANDE Y TENEMOS QUE APAÑARNOS TODOS, COÑO! - espera a que la mujer haga algún tipo de movimiento. "Al final me hará que me baje. Seguro que luego todo es para venderme un paquete de clínex o para pedirme cinco pavos directamente. Desde luego, hoy en día te avasallan hasta en el parking de tu propia empresa..." piensa.
Andrew abre la puerta del Maserati y se baja con malas pulgas. Se acerca a la mujer. Acerca su mano a la billetera. "Veremos a ver lo que me va a costar esto" piensa.
Te acercas a la mujer, cuando estas a poco más de un metro se gira y te horrorizas al verla.
Andrew siente un escañofrío que le recorre la espalda, a la vez que el pánico va adueñándose de su mente y de sus músculos. Retrocede. Era lo último que esperaba encontrar. Y a su cabeza sólo viene una idea: la infección.
Al pensar eso, un sudor frío lo envuelve. El desconocimiento de la infección hace que no sepa cómo reaccionar, que no sepa a qué se enfrenta. No tiene el control de la situación, y eso es algo que no recuerda le haya pasado antes en su vida. Siempre ha mantenido todo y a todos donde él quería. Ahora no, lo que genera en él un sentimiento de impotencia que le impide razonar, y que le infunde miedo.
Retrocede, buscando subir al coche, alerta, todos sus sentidos desactivados de cosas triviales y centrados en su instinto más primario: sobrevivir.
Al ir retrocediendo, le das un golpe a la puerta del coche y la cierras. La mujer se te acerca, a la misma velocidad que tu retrocedes. Notas el subidón de adrenalina, el miedo... todo demasiado nuevo.
El pánico ha tomado total control de él, ahora sólo piensa en salvarse. No sabe cómo se transmite la enfermedad, ni le interesa en este momento, sólo sabe que debe evitar cualquier tipo de contacto con esa persona, incluso por la fuerza, si fuera necesario.
Corre de la mujer, buscando algún sitio para refugiarse o algún objeto contundente para poder amenazarla.
Corres hacia el interior del parking, no encuentras nada que pueda servirte y la mujer todavia te sigue.
Andrew intenta alejar a la mujer del coche, para después darle esquinazo y regresar al interior del vehículo. Dentro de él se sentirá más seguro, y echará los seguros inmediatamente.
Su velocidad no es especialmente rapida, consigues rodear tu propio coche, entras en él y pones los seguros.
Lo siguiente es un golpe fuerte en la luna trasera, luego otro... el cristal no va a resistir asi eternamente.
El coche estaba arrancado, Andrew sólo tiene que meter la marcha y acelerar a fondo, para escapar de eso que se le ha acercado. Intenta no pensar, pero le es imposible.
¿Eso era una persona?
Conseguiste arrancar al tiempo que los cristales se marcaban agrietados pero todavia no rotos del todo, no tardaste en dejarla atrás.
Andrew conduce buscando un lugar seguro, en el que poder pararse unos minutoos a recuperarse del susto. Su intención posterior es echar un vistazo a la situación de la ciudad.
Te detuviste en un aparcamiento un momento, las calles estaban bastante vacias y no te atrevias a acercarte a los pocos que veias.
Sus pulsaciones van disminuyendo lentamente, hasta llegar al ritmo normal. Pone la radio para oir noticias, no sabe lo que está pasando, pero visto lo visto, lo mejor es obtener información de alguna manera, antes de tomar ninguna decisión que luego pudiera resultar estúpida.
Canales de musica, todo canciones, seguramente hayan puesto una lista de reproducción automatica... piensas para ti.
Se vuelve a poner en movimiento. La cosa pinta cada vez peor. Se está agobiando. Se debate entre irse fuera de la ciudad, a su urbanización privada, o quedarse con la cantidad de trabajo que le queda.
Decide dar unas vueltas por la ciudad para ver la situación. Espera encontrar alguna persona encargada de controlar la situación, como policía o bomberos o ambulancias, para poder preguntar qué sucede. Dentro de su coche, totalmente protegido, no le pasará nada. O al menos eso piensa.
Pasas frente a una comisaria, ves civiles y agentes en su interior, quiza alli puedas conseguir más información.
Andrew aparca lo más cerca que puede de la entrada a la comisaría. Se pone la chaqueta. Entra a preguntar.
Las puertas estan cerradas, el primer paso tendrá que ser llamar.
Cambio de trama: Comisaria: Planta Baja.