Partida Rol por web

Mientras comía mi croissant escuché a Mily y la observé deternidamente. Me estaba empezando a preocupar, siempre había habido detalles tristes en su vida, como su relación con su madre o la ausencia de su padre, pero había algo más que hacía que su mirada se oscureciera de vez en cuando o que creaba ligeras ojeras debajo sus lindos ojos. Detalles pequeños, que a la mayoría de la gente le pasarían desapercibidos pero que a mí, que durante dos meses me había dedicado a memorizar su rostro, eran muy patentes. Algo pasa....pero decidí guardar silencio y dar tiempo a que ella me lo contase. A lo mejor también es simple cansancio...

- ¿Yo? Humm...bueno a parte de ir a fiestas, salir por ahí y leer tropecientos comics, la verdad es que poco más he hecho- pensativa me llevé el café a la boca y lo paladeé intentando recordar algo interesante que hubiera hecho- bueno, quizás lo más emocionante ha sido que me apunté a una academia de dibujo- sonreí al recordarlo y mis ojos se volvieron más azules aún con la ilusión. En la soledad que era mi vida, dibujar era la única cosa que me animaba a seguir adelante- la verdad es que estoy haciendo bastantes progresos.

Mientras Anouk hablaba, Emily se quedó mirándola, absorta en cada uno de sus gestos. Había olvidado el simpático hoyuelo que se le formaba en la mejilla cuando sonreía. El brillo de sus ojos cuando hablaba de algo que la apasionaba... Tantas cosas que creía haber dejado atrás, y ahora, volvía a tenerlas delante...

La joven sonrió, se alegraba de que Anouk finalmente se hubiera decidido a tomarse en serio el arte que tenía con el dibujo. La chica era realmente buena.

- Ya era hora de que lo hicieras... Eres realmente buena, y lo sabes, aunque no quieras reconocerlo... - Empezó a decirle convencida de sus palabras... - Espero que me enseñes algún día esos progresos. - Terminó diciéndole con un guiño de sus ojos. El gofre estaba sobre el plato, olvidado, enfriándose mientras las dos jóvenes hablaban tranquilamente...

Sonreí en respuesta al guiño de Emily y durante unos segundos mis ojos se trabaron con los suyos, hipnotizados...Era tan agradable volver a hablar con ella, tenerla ahi delante, ver sus gestos y disfrutar sus sonrisas...Realmente lo había echado muchísimo de menos, aunque de alguna forma es como si volviera a comenzar todo de nuevo porque estábamos tan lejos de aquel idílico verano que ahora todo era diferente.

- Claro que lo haré....¿sabes? aún tengo el dibujo que te hice en la cala aquél día- confesé sonriéndole con picardía al recordarlo. La imagen de una Emily tumbada, los ojos cerrados, el brazo doblado debajo de la cara y su cuerpo semidesnudo cubierto por la sal del mar flotó en mi mente e hizo que un agradable calor me recorriese por dentro. Espié su reacción, segura de que enrojecería y para quitar hierro al asunto añadí- pero no te preocupes que está bien escondido en una de mis carpetas. Nunca nadie lo ha visto- le aseguré. Para darle tiempo a recuperarse paseé la vista por la cafetería semivacía y mis ojos tropezaron por azar con el reloj de pared, de estilo antiguo y grandes manecillas. Pegué un respingo- Vaya, son menos cinco...deberíamos ir terminando...que al final quedé con Tyr a las seis- el pensar en Tyr me hizo sonreir como una gata al recordar lo bien que me lo había pasado aquella mañana. Conocerle sin duda había sido todo un descubrimiento y una grata novedad...penstiva removí lo que quedaba de café y le di un último trago.

Aquel dibujo... Emily sintió como los colores empezaban a subir a su rostro, tiñendo de un rojo bastante subido sus mejillas. No había vuelto a pensar en aquel dibujo en todo este tiempo, pero ahora que Anouk lo nombraba el recuerdo vino a su mente.

Bajó la mirada mordiéndose el labio inferior. Recordaba perfectamente aquella tarde. Las dos jóvenes se habían estado bañando en las cálidas aguas del Mediterraneo, unos chicos se habían acercado a ellas pero ambas, con una mirada cómplice consiguieron deshacerse de su molesta compañía. Querían esas tardes para ellas. Durante esos dos meses, fueron Anouk y Emily, sin permitir que nadie más se acercara. Tras el baño, Emily se quedó medio dormida sobre la toalla, vió como Anouk cogía el cuaderno pero no tenía ni fuerzas para protestar... Dejó que dibujara, pero cuando tras terminarlo se lo enseñó, la joven se quedó helada. Era tan delicado el dibujo... Los trazos finos, con los que fue capaz de plasmar las suaves curvas de Emily, el cabello, húmedo que se le pegaba en el contorno del rostro, incluso sus pechos estaban dibujados con tanto realismo... Se quedó tan parada, que Anouk se acercó con timidez y le dio su primer beso...

Emily se había quedado por un momento algo turbada, al recordar aquel primer beso... Levantó nuevamente la mirada y la fijó en el rostro de Anouk, una sonrisa tímida asomó a sus labios.

- Gracias por no haberlo enseñado... - Le dijo con un hilo de voz. Tras eso Anouk le dio la noticia de que había quedado con Tyr. Emily recuperada de su azoramiento cogió el tenedor y el cuchillo nuevamente y volvió a atacar el gofre que yacía semiolvidado... 

- No sabía que habías quedado con él... - Dijo llevándose un buen trozo a los labios, y sintiendo nuevamente el sabor del chocolate inundando sus papilas gustativas... Tras tragar el trozo se llevó la taza a los labios y apuró su contenido. - ¿Dónde has quedado? - Le preguntó limpiándose los labios con una servilleta de papel.

Descalza y con la toalla aún enrollada entorno al cuerpo caminé por el salón vacío y en donde la música sonaba ahora un poco más alta. Inconscientemente y sin pensar en ello reconocí la canción y meneé la cabeza Qué apropiada...¿qué demonios hace esto en la selección de música de Ian? pensé mientras mis pisadas apenas hacían ruido en el parquet y en las alfombras que cubrían el suelo. Una vez en el hall dudé, mirando entorno mío mientras meditaba hacia donde habría ido Emily. Nerviosa jugueteé con el piercing de mi labio con la lengua. Finalmente, me decidí por el baño donde nos habíamos cambiado. Al entrar en el pasillo, vislumbré su silueta, recortada por la escasa luz de los halógenos. Aún medio a oscuras me faltó el aliento al vislumbrar su cuerpo perfecto. Si lo logras Tyr...más te vale que lo disfrutes...

-¿Emily?...espera, por favor- la llamé con voz suave yendo hacia ella.

Sumida en sus pensamientos, Emily se dirigió hacia el cuarto de baño que conocía. Ni ella misma sabía de qué huía, por qué al ver a Anouk tan cariñosa con Tyr había sentido que algo se le revolvía por dentro.

Iba a entrar en el baño cuando escuchó a Anouk llamarla. Sorprendida se giró para comprobar que efectivamente, la joven se dirigía hacia ella. ¿Qué... ? Sus piernas flaquearon y tuvo que apoyarse en la puerta. Su mirada recorrió el cuerpo de su amiga, hasta que finalmente se encontró con los cristalinos ojos de la joven...

Una sonrisa temblorosa asomó a sus labios mientras con nerviosismo se apartaba un mechón del rostro.

- Dime... ¿Qué ocurre? - Preguntó en un susurro ahogado cuando Anouk llegó a su altura. No podía apartar la mirada de sus ojos azules, era como sumergirse en las cálidas aguas del Mediterraneo...

No me pasó desparcibido el temblor de Emily y su patente nerviosismo. ¿Por qué...por qué me tiene miedo? pensé confundida parándome en el sitio a un metro de ella. Sintiéndome dolida le miré con mis ojos aún más azules convertidos en un espejo que reflejaba dicho sentimiento. Vacilante desvié la vista y suspiré. Ahora que estaba allí no sabía muy bien qué decir, me sentía estúpida y en cierta forma insegura. ¿Y si realmente no se había ido tan precipitadamente porque nos hubiera visto? ¿y si bueno, simplemente estaba yendo al baño? Al fin y al cabo no todo tenía que girar entorno nuestro, o en mí...Bueno ahora tienes que decir algo y nunca has sido cobarde. Recuerda se sincera, siempre, por encima de todo.

-Yo...bueno...no sé...te vi saliendo tan precipitadamente que pensé que...bueno....que como Tyr me había besado y a lo mejor lo habías visto...- comencé alzando los ojos y mirándola intentando averiguar qué pensaba. Siguiendo un impulso salvé la distancia que nos separaba y le cogí la mano, estrechándosela con dulzura- escucha...sé que esto no es fácil, para tí, para ninguna de las dos en realidad...- me callé no sabía qué más decir. Al fin y al cabo ella lo había querido así y salvo dejar de vernos, no se me ocurría qué más podía hacer.

Emily miró a Anouk con los ojos bien abiertos, no podía decirle lo que había sentido cuando Tyr la había besado. No, no se merecía que siguiera torturándola. Ella había tomado una decisión, tenía que seguir adelante con ella... Y aunque se muriera de ganas de cogerla ahora mismo y besarla, sentir esos labios ardientes, acariciar esa piel suave... No podía...

- Yo... Bueno... No... No os había visto... ¿Te besó? - Preguntó haciéndose la tonta, intentando quitarse esa imagen de Anouk, desnuda, sobre las suaves arenas del Mediterráneo....

- Si os gustais yo me alegro... Tenía ganas de ir al baño y por eso vine aquí. No te preocupes. - Le dijo suavizando su voz y sin soltar su mano. Le gustaba sentirla, aunque solo fuera eso, poder estrecharla con suavidad y cariño. Sus ojos brillantes no se apartaron de los de Anouk. Por un momento se quedó en silencio, mirándola fijamente y apretando con suavidad su mano. Pero con un suspiro finalmente la soltó y apartó la mirada de esos ojos hipnotizadores.

Las palabras de Emily fueron como un jarro de agua fría para mi, eso y la aparente indiferencia con que se lo tomó. No queriendo que viese el impacto que sus palabras habían causado en mí, desvié la mirada y la bajé hacia nuestras manos que siempre habían encajado tan bien. Una pena enorme me embargó y sentí el impulso de salir corriendo y encerrarme en algún lugar donde pudiera olvidar. Pero aquello era imposible, no se podía huir de los sentimientos ni del pasado por mucho que Emily lo intentase, aunque claro ella parecía estar llevando muy bien el hecho de olvidar lo que había entre nosotras...pensé con amargura y resentimiento. Su mano me soltó y yo no hice nada por detenerla. Dando un paso para atrás asentí aunque sin mirarla aún. Simplemente no podía hacer frente a esos dulces ojos de cervatillo.

- Bueno pues te dejo entonces para que hagas...lo que sea...me alegro de que lo lleves tan bien- dije un tanto incoherentemente y sin poder evitar que un tono de reproche se colase en mi voz.- Estaré en la piscina- le informé un tanto insegura de si importaría o no. Por fin alzando la mirada esbocé una sonrisa trémula y me di la vuelta deshaciendo el camino hacia el salón.

- Anouk... - Demasiado tarde... Emily con impotencia se quedó plantada delante de la puerta del baño, viendo como la joven se alejaba. Siempre la cago... Siempre... Las lágrimas empezaron a formarse en sus ojos y a caer resbalando por sus mejillas. Eran lágrimas ardientes, nacidas del dolor de su corazón.

Antes de que nadie apareciera por el pasillo, Emily entró en el baño y cerró la puerta tras de sí. Allí se dejó caer en el suelo y empezó a llorar...

Lloraba por su amor prohibido. La joven no se daba cuenta que eran sus propios tabús los que le prohibían poder entregarse a Anouk. Lloró hasta sentirse casi desfallecer, y aún así, continuó llorando...

Todo era tan difícil. No podía engañar a su corazón, pero no podía permitir que éste ganara. Tenía que luchar contra ese sentimiento que la ahogaba, que hacía que perdiera el sentido de la realidad. Tenía que seguir adelante, no permitir que el amor que sentía por Anouk la desviara de su camino marcado. No tenía fuerzas para luchar contra las burlas de sus amigas, nadie podía enterarse de lo que sentía...

Durante bastante rato, Emily se quedó encerrada en el cuarto de baño. Desahogando su corazón y reafirmando su decisión. Por mucho que le doliera, no podía desfallecer...