Partida para los amantes del rol clásico que desean sumergirse en una aventura épica llena de misterios y grandiosos lugares para recorrer y explorar. Un terreno completamente nuevo para los viejos jugadres de Dungeons & Dragons o un comienzo a lo grande para jugadores con poca experiencia. El primer requicito es tener muchas ganas de rolear.
La gran ciudad de Anning, siempre próspera y cautivante es conocida por todos los habitantes de la isla como la más pacífica entre las grandes ciudades, pero una soleada mañana de verano los ciudadanos que la habitan vieron el terror reflejado en el suelo y las paredes de Anning, súbitamente la paz, tan característica de la ciudad, se perdió. Una extraña sombra cruzó velozmente de un lado a otro y en cuanto levantaban la mirada hacia el cielo, sólo se encontraban con el sol matutino encandilándolos. La sombra aparecía intermitentemente reflectada contra las paredes, techos o los caminos de la ciudad. Luego de unos minutos el griterío producido por una muchedumbre cortó el silencio. Todos los que corrían buscaban refugio, algunos entraban a sus casas y cerraban con fuerza las puertas, otros se refugiaron bajo los puestos del mercado o intentaban correr lejos. Los que no tenían idea de lo que ocurría continuaron su camino hasta tomparse cara a cara con una mole roja de garras y escamas.
Puntos a tener en cuenta para esta partida:
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