Partida Rol por web

Ya solo queda uno de esos bichos para que podamos proseguir el viaje. Procurare que este movimiento sea el ultimo para que podamos partir de una vez.

Keward era muy capaz de terminar con ese escarabajo , no necesitaba de mi ayuda, así que volví al carromato. Guardando mi escudo y mi espada dando por concluido el combate.

Ianster observaba el combate desde la comodidad del carruaje y se encontraba muy satisfecho con el desempeño de los aventureros que había contratado, sólo quedaba un insecto por exterminar cuando ve al goliat guardar sus armas y acercarse a la carreta.

- Discúlpame Vaki - le dice al guerrero desde el interior de la carreta - pero no puedo dejarte entrar antes que a tus compañeros, aún hay trabajo que hacer. No es cuestión de solo matar estos enormes bichos, también hay que apartar sus cadáveres del camino - señala con su mano el numeroso grupo de insectos muertos - no creas que tus compañeros realizarán todo el trabajo mientras tu te sientas aquí tranquilo a mirar, de esa tarea ya me encargo yo y con uno es más que suficiente.
 

Tras que solo quedaba el enemigo que había pedido Keward acabar con su vida, el enmascarado empezó a rodear el escarabajo con las espadas en guardia mientas observaba los puntos débiles de la criatura.
- Si no lo rematas tu, te aseguro que mi espadas lo hará, están aun sedientas de sangre.
Dicho esto empezó a flaquear al bicho, para que los ataques del joven sean mas eficaces.

Para terminar el combate solo hacia falta rematar a un escarabajo, Vaki se marcho hacia el carro viendo que yo tenía todo controlado, Galinndan franqueó al bicho y me dio una oportunidad de rematarlo, yo acepte su oferta y en un rápido movimiento enterre mi espada en el lomo de aquel animal, luego comencé a revolver sus intestinos hasta que que la muerte le alcanzara:

- Chicos, parece que la parte fácil ya termino dije pensando en todos esos putefractos cadáveres que tendríamos que mover para desbloquear el paso

El combate había llegado a su fin y de repente el camino quedó invadido por el silencio. No había vítores de alegría entre los combatientes ya que consideraban que sólo cumplieron su deber despejando el camino, mientras curan sus heridas y apartan los cadáveres de Escarabajo del camino, tienen la sensación de haber aprendido algo importante, el valor de trabajar en equipo y de combinar ataques mortíferos con buenas estrategias. Aún hay sol sobre sus cabezas y el viaje hacia Viragzo aún no ha terminado. Ianster abre las puertas de la carreta permitiéndole subir a los aventureros.

Obedecí al noble Ianster , había supuesto que lo mejor era que fuésemos todos en la carreta pasando por encima de los escarabajos escuchando el sonido de aplastar a nuestros enemigos , pero ahora que el noble lo decía miré al carro y vi que quizás no disponía de la dureza suficiente para ello. Así que ayudé con los bichos a echarlos del camino , para después sanarme mis heridas. Antes de entrar en el carromato.

A medida que los guerreros van abordando el carruaje Ianster les dirige unas palabras:

- Tengo que reconocer que estoy muy sorprendido con su trabajo, me alegra haberlos contratado, aunque ésta es sólo una pequeña prueba que tuvieron que pasar, estos caminos suelen ser invadidos por estos insectos y muchos perecieron intentando detenerlos, por eso la gente prefiere viajar en grandes grupos. No estamos lejos de Viragzo, por suerte el cochero supo controlar muy bien a los caballos para que no se espantaran, hasta diría que el deternse les sirvió de descanso, asi que podremos recuperar el tiempo perdido - en cuanto ve que todos han subido al coche, Ianster da unos golpes a la puerta sacando su brazo por la ventana y grita - ¡Aedelante! - le da la orden al cochero para que se pongan en marcha nuevamente.

El tiflin después de ayudar a sus compañeros a mover los cadáveres de los escarabajos, se sienta en el carruaje y no para de pensar en el grupo tan heterogéneo que forman. Y en las distintas posibilidades de combate. Le costaba confiar en determinadas personas, pero poco a poco, si estos compañeros se portaban igual que en el combate de hoy, tendrían su gratitud para siempre.

Davorin sonríe para sus adentros.

El carruaje acelera su marcha y emprende un viaje a velocidad constante hacia la ciudad de Viragzo. Si todo transcurre normalmente llegarán a ella en poco tiempo.

----- ESCENA FINALIZADA -----